Por: Amazonia Castillo
Desde la lamentable partida de nuestro comandante
invicto Hugo Chávez siempre escuchamos la frase de
“Yo soy Chávez”, “Tú eres Chávez”,
“Todos somos Chávez”.
Al principio era una frase oportuna para la coyuntura
política en la que vivíamos con la fatal pérdida de
nuestro segundo padre libertador, pero ahora que
estamos en otros tiempos de la Revolución Bolivariana,
en tiempos difíciles, la frase ha llegado a tener un
significado aún mayor, con más fuerza que hace ya 41
meses.
En lo personal creo que no ha habido un líder con tanto
amor por su pueblo como Hugo Rafael Chávez Frías: su
amor por los niños y niñas de esta patria, por los
abuelitos, por las mujeres, por los hombres, por los
campesinos, por los pobres. En todas partes está ese
amor que se puede ver ¡Sí se puede ver!
Lo vemos en la Gran Misión Vivienda Venezuela, lo
vemos en Mercal, PDVAL, Misión Robinson, Ribas,
Sucre, Barrio Adentro, Negra Hipolita, Gran Misión
Amor Mayor, entre muchísimas más misiones que nos
dejó nuestro querido comandante y que son fehacientes
muestras de amor.
Así fue su vida. Chávez se dedicó a llenar a su pueblo
de amor, de felicidad, de paz y prosperidad.
Por eso digo que no ha habido líder en esta tierra con
tanto amor para darnos.
Pero mientras Chávez muere por darnos la suprema
felicidad social, uno ve y observa desde lejos a los
lacayos de la oposición queriendo derrumbar su sueño
bolivariano, su sueño de libertad y soberanía.
Aunque nosotros como pueblo valiente no lo
permitiremos pues ellos, así inventen lo que inventen,
no volverán.
Sin embargo eso no es lo grave, camarada. Lo grave es
ver que en nuestras propias filas hay de esos lacayos,
llenos de miserias humanas, de odio, de oportunismo
que vestidos con una franelita roja, y hasta la gorra roja
también, gritan: ¡Yo soy Chávez!
De estos personajes hay dos tipos, yo los llamo así:
1) Los oportunistas de corbata: Estos son los típicos
funcionarios de las instituciones públicas que son unos
perfectos cortesanos de su “rey”: nunca salen de sus
oficinas, que llegan de paracaídas pero se
autoadjudican la condición de ser más chavistas que
Chávez.
2) Chavistas cuartorrepublicanos: De estos tenemos
muchísimos. Estos son compañeros que son chavistas
pero que sus métodos de hacer política son
cuartorrepublicanos: están llenos de miserias humanas,
no conocen el significado de la palabra camarada,
aunque lo utilizan mucho; uno de sus métodos de
trabajo para quedar bien es el chisme y la intriga, son
otros perfectos cortesanos de su “rey” y lo que les huele
a honestidad lo van eliminando.
Estos sujetos se llegan a infiltrar, ocupan puestos
importantes en las instituciones públicas y en nuestro
partido, luego que llegan a cargos importantes se
olvidan del pueblo, comienzan a trabajar en función de
sus intereses y si ven a alguien más brillante que ellos lo
eliminan a punta de chismes e intrigas. Bueno en fin,
son unas plagas.
Entonces he ahí donde uno se pregunta: ¿Yo soy
Chávez? ¿El es Chávez? ¿Ella es Chávez? Personajes
como estos dañan nuestro proceso, dañan a nuestra
Revolución Bolivariana. Y peor aún: dañan el sueño de
Chávez.
Por eso, si eres el típico personaje que para opacar a los
demás debe ir con chismes e intrigas a tu “rey”, te
digo: No pana, tú no eres Chávez. Si eres la típica y el
típico ser que para joderle la vida a tu camarada le pone
trampas para sacarlo de las filas de la revolución: no
panita, tampoco eres Chávez.
Chávez es comprensión, es trabajo arduo, es
consideración, es amor y es Patria; nunca odio ni
mediocridad
.
Entonces preguntémonos en lo más hondo de nuestra
alma, de nuestro ser ¿Tengo moral para gritar “Yo soy Chávez?
Amazonia Castillo, Barinas, No, pana: tú no eres Chávez,
PSUV
TOMADO DE: https://www.facebook.com/clp.simoncito/posts/162293087534742
Y
PUBLICADO EN: http://victorianoysocialist.blogspot.com/
y en Libertad Bermeja//Facebook
No hay comentarios:
Publicar un comentario