José Gervasio Artigas, el libertador que traspasa las fronteras de Uruguay
Un día como hoy, hace 256 años, nació un líder político que, a pesar del impacto que generaban sus ideas, fue uno de los más traicionados de América Latina. Con ese dolor y con sus proyectos truncados, se exilió por 30 años en Paraguay hasta su muerte, dejando atrás su patria y su familia.
Por Lucía Barrios*
José Gervasio Artigas (1764-1850), el héroe que Uruguay eligió para crear los cimientos de su nación, muchas veces se escapa por sus fronteras.
Su proyecto original, la Liga Federal, o Unión de los Pueblos Libres, apuntaba a ser una confederación de provincias constituida por Córdoba (centro de Argentina), Corrientes (noreste), Entre Ríos (este), la Banda Oriental (territorio que en gran parte comprende a Uruguay), Santa Fe (este) y los pueblos de Misiones (noreste).
Pero, víctima de traiciones y una fuerte oposición, el proyecto del llamado «Protector de los Pueblos Libres» se frustró. Años después, fue nombrado prócer de la República Oriental del Uruguay.
«La figura de Artigas hay que verla con una visión de caudillo regional. Hasta hoy en día hay provincias que fueron parte de su proyecto tienen una visión que revaloriza la figura de Artigas», dijo a Sputnik el historiador y escritor uruguayo Alejandro Giménez.
Su ideario regionalista, igualitario y democrático demuestra que estaba «un paso más adelante» que otros libertadores latinoamericanos, opinó el investigador, autor de los libros «Por mi honor, vida de los presidentes de la República», «Breve historia de Montevideo», «La Pasión laica», e «Ilustrados y Valientes».
La amplitud de su proyecto político original y la trascendencia de sus ideas ha hecho que traspase fronteras. Su estatua está presente en varios países del Cono Sur e incluso es considerado también prócer de Argentina. Esto no sin debates entre los países que él en su momento quiso unificar en una sola gran república federal sudamericana.
«SIEMPRE ORIENTAL»
El debate resurgió en los últimos días, cuando el periodista argentino Alejandro Fantino lanzó en televisión: «Para muchos, Artigas es uruguayo, pero es nuestro».
El propio presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, le contestó: Artigas es «oriental, siempre oriental» (otro de los gentilicios de Uruguay).
«Podemos dar la batalla por el tango, por el dulce de leche, por el asado, pero Artigas no amerita ninguna discusión», afirmó contundente el mandatario.
No es la primera vez que la nacionalidad de Artigas es centro de polémica. «Quiso ser argentino y no lo dejamos, carajo», dijo en 2013 la luego presidenta argentina Cristina Fernández (2007-2015), lo que motivó todo tipo de debates en ambos lados del Río de la Plata.
EL PENSAMIENTO
Las principales ideas de Artigas fueron la independencia del imperio español y del imperio portugués. Además, creía que la mejor organización de un Estado debía ser por medio de una república, con separación de los poderes.
También defendía la libertad civil y religiosa y buscaba un Gobierno centrado en la conservación de la igualdad y la seguridad de los ciudadanos.
Consideraba que se debían distribuir las tierras a los negros y zambos libres, los indios, los criollos pobres y las viudas pobres con hijos.
El historiador Giménez explicó a Sputnik que dentro de los planes de Artigas nunca estuvo presente la conformación de Uruguay como tal.
«El proyecto artiguista no podía reducirse en Uruguay. Él buscaba crear un proyecto regional, que luego se llega casi (a concretar) en 1991 de alguna manera, cuando se crea el Mercado Común del Sur (Mercosur), esa unión de países que busca la libertad comercial que planteaba Artigas», reflexionó.
Giménez explicó que el pensamiento de Artigas estuvo influido por las ideas de la Revolución Francesa (1789-1799) y de los líderes de la independencia de EEUU (1976).
«El federalismo, ese era el signo diferencial de Artigas con respeto a otros próceres latinoamericanos. Artigas no quería conformar a Uruguay, sino a una Provincia Oriental integrada por una unión de provincias que él llamó la Liga Federal», agregó.
En 1815, Artigas logra generar el embrión del Liga Federal, instalando la capital en el Campamento de Purificación, que se supone se ubicaba cerca de la actual ciudad uruguaya de Paysandú (oeste).
«Pero después de tres años, tratando de combatir para ver si era viable ese proyecto, él se retira traicionado por los gobernadores de Entre Ríos y Santa Fe, y se va a Paraguay, en un exilio de 30 años hasta su muerte», agregó.
Hoy siguen inspirando y generando impacto sus frases más célebres, como «Que los más infelices sean los más privilegiados», «Sean los orientales tan ilustrados como valientes» o, quizás una de las más emblemáticas del pensamiento democrático: «Mi autoridad emana de vosotros y ella cesa ante vuestra presencia soberana».
*Sputnik
No hay comentarios:
Publicar un comentario