Se busca un Pinochet
“La historia es nuestra y la hacen los
pueblos”
(Salvador Allende)
En marzo de 1973, luego de una cruenta guerra
económica, se llevaron a cabo elecciones
parlamentarias en Chile donde la derecha agrupada bajo
la “Confederación de la Democracia” obtuvo la mayoría
de curules con el 55% de los votos, derrotando a los
partidos revolucionarios agrupados en la Unión
Patriótica que obtuvieron el 44% de los votos.
En diciembre de 2015 Venezuela, en medio de una feroz
guerra económica, celebra elecciones parlamentarias
donde la derecha agrupada en la “Mesa de la Unidad
Democrática” obtuvo la mayoría de las curules al
alcanzar el 56% de los votos, mientras que la revolución
solo obtuvo el 40,8%.
En mayo de 1973, ya con el poder parlamentario, la derecha chilena pone en ejecución acciones dirigidas a intensificar la guerra contra el gobierno revolucionario de Salvador Allende, aprobando leyes que entorpecían la gestión del Ejecutivo y revertían logros sociales, las cuales eran inmediatamente vetadas por el Presidente.
En enero de 2016 la derecha venezolana con mayoría parlamentaria inicia su acción con la violación del reglamento de la Asamblea, la amenaza de salir de Maduro en seis meses y el desconocimiento a una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia.
En Chile, seis meses después de haber asumido la derecha el Parlamento y de haber logrado un clima de caos institucional, político y social, que proporcionó las condiciones necesarias para el surgimiento de una figura que representara el orden, –que en el imaginario se adjudica a los militares–, emerge el general Augusto Pinochet; quien implantó una dictadura durante 17 años que derivó en la muerte, la desaparición y la represión, no solo de quienes apoyaron a Allende, sino de aquellos que, enceguecidos por la mediática y la falta de conciencia de clase, apoyaron la salida de un gobierno popular.
En Venezuela la derecha espera, entre enero y junio de 2016, generar el mismo clima de ese Chile de 1973 con la esperanza del surgimiento de un militar antipatriota que acabe con la Revolución Bolivariana y Chavista, y sumerja nuevamente al pueblo en ese infierno de miseria y hambre donde los oligarcas, sin tener que oír la voz acuciante del pobre, vivan a plenitud.
Como pueblo estamos obligados a no repetir los errores
cometidos. Los venezolanos debemos defender la
Constitución, la Revolución y la democracia, ante la
arremetida de una derecha que busca con
desesperación un Pinochet.
JESÚS INOJOSA MATA
LETRA INVITADA
TOMADO DE: http://ciudadccs.info/
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