Inflación en Venezuela: ¿profecía autocumplida?
Por: Pascualina Curcio |
Martes,
08/11/2016
En Venezuela la inflación está determinada en un 70% por
el valor de la moneda en el mercado ilegal. Cada vez que varía el tipo de
cambio en ese mercado, también varía la inflación. Situación que es histórica y
atiende a las condiciones estructurales de la economía: el 35% del producto
interno bruto es importado, y quienes importan son pocas empresas que al actuar
como monopolios tienen el poder de marcar los precios de los bienes importados.
Es así como un importador de repuestos para vehículos de
transporte, aunque haya recibido divisas preferenciales de parte del Estado,
digamos a 10 bolívares por dólar, al convertir a bolívares lo que compró en
dólares en el mercado internacional, utiliza como marcador el tipo de cambio
más alto que observa, en este caso el del mercado ilegal, por ejemplo 1.000
bolívares. Si el repuesto costó 100 dólares, lo venderá en el mercado nacional,
no en 1.000 bolívares, sino en 100.000 bolívares. De allí en adelante, todas
las estructuras de costos de la economía se reajustan en función del marcador
que se utilice. Como hemos dicho, este ha sido un comportamiento histórico.
Sin embargo, a partir del año 2006 comenzaron
a posicionarse, de manera ilegal, portales web que publican día a día el
supuesto valor de la moneda en el mercado paralelo.
Desde La lechuga verde, pasando por El aguacate verde, hasta llegar a Dólar today, y recientemente al Bolívar Cúcuta, estas páginas
muestran valores arbitrarios, manipulados y desproporcionados de la moneda.
Se
trata de valores que no se corresponden con el comportamiento de la economía,
con los niveles de las reservas internacionales, ni con la cantidad de
bolívares, conocida como liquidez monetaria.
Han sido variables políticas las que desde 2006 están
explicando el valor que es publicado en los mencionados portales. Basta con que
sea anunciado el cronograma de algún proceso electoral en Venezuela, para que
se comience a registrar una escalada en este tipo de cambio. Luego de
celebradas las elecciones, estas variaciones, aunque siguen siendo positivas,
se hacen menores. Igual comportamiento se observa en momentos de coyuntura
política.
El tipo de cambio ilegal sigue un patrón y atiende a los
ciclos políticos y electorales.
En la siguiente gráfica se observan los ciclos políticos
del dólar ilegal. También se observa que las variaciones han sido mayores desde
el año 2012 y más aún en vísperas de las elecciones parlamentarias de diciembre
de 2015. Estos incrementos desproporcionados no solo afectan el mercado
cambiario, el principal efecto y daño es sobre los niveles de inflación. La
manipulación de este tipo de cambio desde agosto de 2012, y hasta la fecha, ha
ascendido criminalmente a 14.640%.
La manipulación del tipo de cambio ilegal es un arma
de guerra no convencional que busca, a través de la escalada de la inflación y
pérdida del poder adquisitivo, generar malestar e incidir sobre las
preferencias e intención de voto de los venezolanos. Es un arma masiva, afecta
todos los hogares cuyos ingresos dependen de un salario, es decir más del 80%
de los hogares venezolanos. Se trata de un arma potente y muy efectiva.
Esta acción atroz de manipulación de la moneda que en
el fondo busca la desestabilización democrática por la vía de la distorsión de
la economía, no solo tiene un efecto en el incremento de los precios, sino que
además repercute en los niveles de producción y por lo tanto del empleo.
El mecanismo mediante el cual esta acción distorsiona
la economía se conoce como shock de oferta y consiste en lo siguiente:
1. manipulan desproporcionadamente el tipo de cambio en
el mercado ilegal,
2. los grandes monopolios y oligopolios de la importación
marcan los precios internos usando como referencia el tipo de cambio manipulado
y publicado ilegalmente en portales web,
3. se elevan los costos de todos los bienes y servicios
que son producidos e importados en la economía,
4. aumentan los precios en la economía debido al
incremento de los costos, se trata de una inflación inducida por la vía de
aumentos de costos también inducidos,
5. disminuye el salario real del trabajador, es decir, se
deteriora el poder adquisitivo de los hogares,
6. los hogares se ven en la obligación de reajustar sus
presupuestos y reducen la demanda de mucho de los bienes y servicios,
comenzando por los que no son tan prioritarios (recreación, vestido, calzado,
entre otros), y en algunos casos, y dependiendo de la intensidad de la
inflación, reducen las cantidades demandadas incluso de los bienes de primera
necesidad,
7. la contracción de la demanda afecta a los pequeños y
medianos empresarios, sobre todo a aquellos que producen y distribuyen bienes y
servicios no tan prioritarios,
8. estos empresarios se encuentran en la necesidad de
prescindir de sus trabajadores afectándose los niveles de empleo,
9. se genera una mayor pérdida del poder adquisitivo de
los hogares, ya no solo por la vía del aumento inducido de la inflación, sino
por el desempleo,
10.
inicia un círculo vicioso y muy
dañino en la economía que habiéndose generado por una manipulación criminal del
tipo de cambio ilegal continúa con una escalada mayor de los precios, con la
disminución de la producción, pérdidas para los pequeños y medianos empresarios
y desempleo.
Hemos estado observando con gran
preocupación, y así lo alertamos, el inicio de una nueva escalada criminal del
tipo de cambio ilegal, específicamente
desde el 27 de septiembre de este año. En esa fecha, el valor publicado se
ubicaba en 1.052,76 bolívares por dólar, al día de hoy, el tipo de cambio es 1.385,52,
es decir, aproximadamente un 40% de incremento en menos de un mes.
Por cierto,
variaciones que, recientemente, buscan "sustentarse" en el supuesto
incremento del dólar Cúcuta, también arbitrario y manipulado a través del
denominado "Bolívar-Cúcuta".
En el marco de
una situación política en la que los sectores de oposición han manifestado que,
a toda costa, quieren salir del presidente Nicolás Maduro, y en la que, por lo
tanto, requieren la falta absoluta del mandatario antes del 10 de enero de 2017
y de esa manera convocar a elecciones presidenciales, no hay duda de que las
acciones para desestabilizar la paz y la democracia a través de la distorsión
de la economía se van a intensificar. Nos referimos no solo a la manipulación
del tipo de cambio y la consecuente inflación inducida, sino también al
desabastecimiento programado, que por lo que hemos también estado observando,
ya no solo realizarán de manera velada y encubierta, sino mediante la
convocatoria a paros nacionales.
Algunos de los
voceros de la oposición, entre ellos representantes de Fedecamaras y diputados
de la Asamblea Nacional han dicho recientemente que la inflación este año será
de 500% y el producto interno bruto disminuirá 10%. Basan sus declaraciones en
publicaciones realizadas por el Fondo Monetario Internacional.
Al respecto,
debemos decir, que ambas "profecías" no guardan correspondencia: una
inflación de tal magnitud, es decir de 500% no puede ser explicada por una
disminución de solo el 10% del PIB. Ante una inflación tan elevada, se
esperaría una disminución mayor de los niveles de producción, a menos que la
inflación sea inducida, como efectivamente lo ha sido los últimos años. Por
ejemplo, los años 2002 y 2003, como consecuencia del sabotaje a la empresa
petrolera y la convocatoria a paro general, el PIB en Venezuela disminuyó 9% y
8% respectivamente, en ese momento, y a pesar de un paro general y de una caída
de casi 10% del PIB, la inflación registrada fue 31,2% en 2002 y 27,1% en 2003.
Lo que queremos decir no es que la caída del PIB necesariamente vaya a ser
mayor, sino que los niveles de inflación desproporcionados que están anunciando
dan cuenta de la magnitud de la manipulación del tipo de cambio que están
"profetizando".
Resulta
relativamente sencillo acertar las "profecías" para quienes tienen el
control de la variable determinante de la inflación.
Por lo tanto, no se trata
de un ejercicio de mántica, de adivinación, no requieren oráculos al mejor
estilo de la Grecia Antigua. Con realizar "pronósticos" es
suficiente, en todo caso y si de profecías se trata, pues son autocumplidas.
Quienes manipulan el tipo de cambio del mercado paralelo pueden, con
herramientas estadísticas y econométricas, pronosticar con pequeños márgenes de
error la inflación que inducirán.
Por tal motivo,
es fundamental controlar la inflación, y dado que la causa es política, las
respuestas por parte del Estado, y no solo del Gobierno, deben ser también
políticas. Es necesario adelantar acciones que obliguen a deponer el arma de la
manipulación del tipo de cambio ilegal. El control de la inflación en estos
momentos, no solo pasa por aplicar medidas que buscan incrementar la
producción. Como hemos dicho y demostrado, en estos momentos la causa de la
inflación no es la baja producción, como tampoco lo es el incremento de los
salarios. Lo que más peso tiene sobre la escalada de los precios es la acción
criminal de la manipulación del tipo de cambio.
Es urgente que
el Estado, no solo el Gobierno, establezca mayor control y supervisión de los
grandes monopolios importadores a quienes le son asignadas las divisas. Es
fundamental que el pueblo conozca la información relacionada con la asignación
de las divisas, cuáles empresas las han recibido, cuánto le han liquidado, para
importar cuáles productos, a qué tasa recibieron las divisas. Es necesario
hacer cumplir el artículo 6 de la Ley de Precios justos, el cual establece que
los importadores están obligados a colocar en sus empaques la tasa a la cual
recibieron las divisas por parte del Estado. Es imperioso aplicar el Decreto de
Ley Antimonopolio.
La
desinformación malintencionada del tipo de cambio ilegal se contrarresta con la
información transparente de lo que verdaderamente ocurre en el mercado
cambiario.
Combatir la
manipulación del tipo de cambio ilegal, arma masiva y criminal contra el pueblo
venezolano, es en estos momentos, no solo un asunto económico, es la garantía
de la paz y de la estabilidad democrática, es la esperanza de poder seguir
avanzando hacia un modelo de igualdad y de justicia social.
Para quienes aún no
lo han entendido, es la garantía de continuar y avanzar con la Revolución
Bolivariana.
Tomado de: VTV
TOMADO DE: http://www.aporrea.org/
y en
Facebook//Libertad Bermeja
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