Cuando comenzó la ola revolucionaria, con el triunfo de Hugo Chávez, en Venezuela (1998), seguido de Argentina, Brasil, Ecuador, Bolivia y otros países latinoamericanos, se echó abajo la tesis del pensamiento único del mundo unipolar y de la victoria definitiva del capitalismo y su variante táctica: el neoliberalismo; lo que originó la contraofensiva del imperio y las oligarquías contra la Revolución.
Así lo manifestó el analista político y exministro del gobierno boliviano, Hugo Moldiz, reseña Prensa Latina.
Durante una entrevista para la mencionada agencia de noticias, Moldiz aseguró que “todos estos procesos fueron asediados con amenazas de golpes de Estado, magnicidio, sanciones económicas, e incluso, intervenciones militares”, pero con la muerte de Chávez, “el imperio y las oligarquías, que son los dos grandes actores, llegan a la conclusión de que es momento de una contraofensiva”, aseveró.
El analista político explicó que la contraofensiva imperial persigue varios fines: económicamente, busca reactivar el Área de Libre Comercio de las Américas (Alca) para “subordinar a América Latina a Estados Unidos”; políticamente, reconstituir gobiernos de corte neoliberal para privatizar el Estado y despedir trabajadores -como pasa con Mauricio Macri, en Argentina-; y geopolíticamente, “crear una especie de contención frente al crecimiento de la economía china y el papel que política y militarmente empieza a tener nuevamente Rusia, como una señal de avanzar hacia un mundo multipolar”, reveló.
Ante ese panorama, el exministro boliviano destacó que Latinoamérica tiene que responder con unidad, agregando que se “debe seguir demostrando que una mayor autonomía frente a EEUU es un camino que les conviene a todos, no sólo a los gobiernos de izquierda, sino también a los de derecha, si algo de dignidad tienen frente a sus poblaciones”, apuntó.
Moldiz exclamó que los gobiernos de izquierda tienen que ser cada vez más eficientes y al mismo tiempo profundizar el trabajo político, porque “el imperio va a tratar de quebrar la Celac para hacer resurgir la Organización de Estados Americanos, va a intentar matar el Mercado Común del Sur (Mercosur) a través de una mayor liberalización, y va a pretender minimizar el impacto de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). También intentará eliminar el proyecto de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), que tan brillantemente fue lanzado en La Habana, en 2004, por los presidentes Fidel Castro y Hugo Chávez”, manifestó.
Con el Mazo Dando
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