El rabino Shlomo Mlmad ha hecho un llamamiento a los colonos a envenenar los acuíferos de los que obtienen el agua potable los palestinos, una postura que ha denunciado la Autoridad Palestina. 

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Las autoridades palestinas han denunciado el llamamiento del rabino, del que ha dado cuenta en primer lugar la organización israelí Breaking The Silence (Rompiendo el Silencio). Mlmad es el presidente del Consejo Rabínico de los asentamientos de Cisjordania. 


Comentario: Cuando una persona que hace semejantes declaraciones puede ser el presidente de un Consejo, Rabínico o de cualquier tipo, podemos estar seguros de que la moralidad general de esa población está seriamente afectada. En una sociedad normal y con una moralidad saludable, las personas de este tipo serían consideradas patológicas y ciertamente no ocuparían cargos desde donde pueden ejercer influencia en la vida pública de miles de personas. 

Un portavoz de Breaking the Silence, Yehuda Shaul, ha explicado en declaraciones a la agencia de noticias palestina WAFA que el objetivo sería obligar a los palestinos a abandonar los pueblos y ciudades para facilitar que los colonos tomen estas tierras. 

La Oficina Nacional para la Defensa de la Tierra y la Resistencia a los Asentamientos del Gobierno palestino ha advertido de que este tipo de declaraciones son peligrosas y pueden tener «graves consecuencias». 

El Ministerio de Asuntos Exteriores palestino ha recordado que los palestinos están ya acostumbrados a que Israel les robe su agua para después volvérsela a vender y ha denunciado que recientemente se han producido cortes de agua en ciudades del norte de Cisjordania coincidiendo con los días más calurosos del mes del Ramadán, cuando los musulmanes ayunan del amanecer al anochecer. 

Además, Israel impone estrictas restricciones a la excavación de nuevos pozos. En este contexto, el Ministerio considera que las declaraciones de Mlmad defienden un crimen contra la Humanidad porque sería una medida que afectaría a humanos, animales, cosechas y a toda forma de vida. 

Por ello ha pedido al Gobierno israelí que detenga al rabino por incitación al asesinato y que se pongan en marcha medidas para proteger a la población palestina. 

«¿A qué espera la comunidad internacional para intervenir? ¿A la muerte por sed de miles de palestinos? Responder con silencio a estos incidentes e ignorar la guerra de Israel contra los palestinos es una vergüenza par ala comunidad internacional», ha apostillado el Ministerio de Exteriores.