Unidad, lucha, batalla y victoria en la defensa integral de la
Patria
La
lucha es permanente. Desde
aquel histórico por ahora del 4 de
febrero de 1992, cuando el Comandante Hugo Chávez se convirtió en encarnación
de las esperanzas de redención del pueblo venezolano acumuladas por más de 160
años, el imperialismo norteamericano a través de la oligarquía nacional, sus
partidos políticos y medios de comunicación, desataron contra él ―y
fundamentalmente contra la reivindicación del pensamiento bolivariano como
salida frente al neoliberalismo― la más bestial campaña de desprestigio, la
cual sería derrotada con la épica victoria popular del 6 de diciembre de 1998.
Han
transcurrido 16 años del tránsito heroico de la Revolución Bolivariana, pero
nunca han cesado, sino que se han incrementado los ataques del imperialismo y
sus lacayos contra la decisión soberana del pueblo de construir una sociedad de
igualdad, justicia y equidad: el
Socialismo del siglo XXI.
Así, durante este
tiempo a los y las patriotas nos ha tocado enfrentar el chantaje de la
oligarquía en los primeros años del gobierno revolucionario, el golpe de Estado
y el paro sabotaje del 2002 y 2003; permanentes intentos de desestabilización y
de magnicidio contra el Comandante Chávez, como quedó evidenciado en el año 2004
con la detención de paramilitares colombianos; para luego transcurrir 8 años de
“cierta paz”, hasta la desaparición física del Comandante Supremo en 2013, cuando
el imperialismo asume que sin Chávez la Revolución Bolivariana terminaría y
decide desplegar contra el gobierno del Presidente Nicolás Maduro todos los mecanismos
de golpe de Estado que con éxito habían puesto en práctica en otros países
(desconocimiento de resultados electorales, actos terroristas, guerra
económica: acaparamiento, usura, contrabando), pero que en Venezuela son
derrotados por la unidad, la conciencia de la mayoría del pueblo y la acertada
conducción política del Presidente Maduro.
El imperio se juega todas sus
cartas. Ante la incapacidad de sus agentes en el
país agrupados en los partidos de la oposición, de derrotar la voluntad del
pueblo venezolano, el imperialismo decide jugarse todas sus cartas en su
obsesión de acabar con la Revolución Bolivariana, aprobando leyes de sanción a
funcionarios del gobierno nacional (18Dic2014) y decretando a nuestro país como
amenaza para la seguridad interna de los EE.UU (9Marzo2015), como preludio de
una invasión militar a la Patria de Bolívar y Chávez, para intentar recuperar el
dominio sobre nuestras riquezas naturales.
Unidad, lucha,
batalla y victoria en la defensa integral de la Patria. En las
actuales circunstancias de amenaza directa del imperialismo a nuestra
independencia y soberanía ¿Cuál es la exigencia histórica que se nos plantea a
todos los venezolanos y venezolanas que sentimos la Patria, y principalmente a
los y las militantes revolucionarios? En primer lugar, entender que sólo la
unidad y la movilización, sumada a la solidaridad internacional de los pueblos,
puede frenar las intenciones de una acción militar directa del imperialismo; y
en ello, asumir plenamente, en lo que a cada cual corresponda, la defensa integral de la Patria
en el sentido que está establecida en el Artículo 326 de la CRBV, en cuanto a
que la seguridad de la Nación se fundamenta en la corresponsabilidad entre el
Estado y el pueblo para dar cumplimiento a los principios de independencia,
democracia, igualdad, paz, libertad, justicia, solidaridad, promoción y
conservación ambiental y afirmación de los derechos humanos, que se
ejerce sobre los ámbitos económico, social, político, cultural, geográfico,
ambiental y militar. Es decir, que cada uno y cada una de nosotros y
nosotras cumpla sus tareas eficientemente en el ámbito que le corresponda, así
como participando activamente en las acciones que en este momento estelar
determine el Presidente Nicolás Maduro.
El doble
reto y más allá de las elecciones parlamentarias. Una de las estrategias de la
contrarrevolución es intentar evitar la realización de las elecciones de la
Asamblea Nacional de este año, para acusar internacionalmente al gobierno
revolucionario de antidemocrático y así justificar la acción militar. Por eso,
su realización constituye para nosotros y nosotras el doble reto de:
efectivamente realizarlas y ganarlas de manera contundente; pero más allá: que quienes
resulten electos y electas por las bases como candidatas y candidatos por el
campo revolucionario, deben poseer la consistencia ideológica para ser garantía
de lealtad en las luchas que como ejemplo para el mundo le esperan a la
Revolución. En esto, el pueblo chavista ha dado suficientes muestras de madurez
política; y por eso, la decisión del Presidente Maduro ―siguiendo al Comandante
Supremo―de jugársela con las bases,
es lo conducente; siendo lo más importante, asegurar la victoria desde el
primer momento con una masiva participación en las elecciones internas, como señal
al mundo de la unidad en torno a la Revolución y al gobierno revolucionario; y una
vez tomada la decisión por las bases en cada circuito electoral, que todos y
todas asumamos a partir de ese momento a quienes resulten electas y electos como lo que realmente son: las candidatas y
las candidatos de Chávez, las diputadas y diputados que han de
garantizar la independencia, la soberanía y la paz de la Patria.
TOMADO DE:
¡Independencia
y Patria Socialista!
¡Chávez
Vive! ¡La Patria sigue!
José “Chino” Martínez
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