Apoyamos el Proceso Constituyente del Pueblo de Chile e invitamos a
trabajar por la propia Constitución Mapuche: Editorial
Mapuexpress:
05/10/2020 - MAPUEXPRESS
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Apoyamos la lucha del pueblo chileno que el 18 de
octubre inició un proceso para cambiar la constitución civico-militar de
Pinochet y el injusto y corrupto modelo económico defendido por todos los
gobiernos estos últimos 30 años.
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A pesar de las trampas y bloqueos impuestas por la
clase política la noche del 15 de noviembre y la Ley 21.200, invitamos a votar
Apruebo en este plebiscito, marcar Convención Constitucional y a avanzar a una
verdadera Asamblea Constituyente donde se reflejen las demandas políticas
sociales y también la defensa de la naturaleza.
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Valoramos las críticas de nuestras hermanas y
hermanos Mapuche y chilenos/as a este proceso constitucional y apoyamos la
continuidad de la lucha por la autodeterminación de los Pueblos.
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Invitamos a nuestras lagmien, peñi y wenuy a
trabajar por una Constitución Nacional del Pueblo Mapuche, donde el Itrofil
Mogen, los ecosistemas espirituales, la Ñuke Mapu, de la que formamos parte,
sea la base toda la discusión.
Editorial Colectivo Mapuexpress
05 de octubre de 2020
En Chile se está desarrollando un
nuevo proceso Constituyente para que sus habitantes decidamos cómo vivir en las
próximas décadas.
Una Carta Magna, la
de 1980, impuesta por la criminal dictadura cívico militar de Pinochet, rige a las y los chilenos, al pueblo Mapuche y demás pueblos
originarios presentes en estos territorios y además a los nuevos/as habitantes
de estos territorios, la ciudadanía migrante.
Hay que celebrar a los
movimientos sociales, a los/as estudiantes secundarios/as y universitarios/as,
a las mujeres y familias, por presionar y presionar para exigir cambios
estructurales y una nueva Constitución.
A pesar de todas
las trampas que tiene este proceso constituyente, muñequeado de manera ladina
por la corrupta clase política chilena, es la
primera vez en la historia de la república chilena que la ciudadanía puede
participar, en diversos grados, en la elaboración de una Carta Magna propia.
Este proceso se inicia con la
rebelión pacífica iniciada el 18 de octubre de 2019, cuando los/as estudiantes
secundarios/as y diversos movimientos sociales, exigieron dignidad, y una serie
de demandas contra el modelo neoliberal, incluidas el rechazo a las
desigualdades económicas, la corrupción, el terrorismo de Estado, y el lucro en
educación, salud y pensiones.
Desde esa fecha, la masiva
protesta social fue cruelmente reprimida por agentes policiales y militares del
Estado, lo que significó asesinatos, torturas, mutilaciones, desapariciones y
prisión política.
Antes, en 2005 y 2011,
estudiantes secundarios/as y universitarios/as, también presionaron al gobierno
para cambiar las leyes y normas centrales que nos rigen.
En este proceso constituyente,
existen claros bloqueos y trampas impuestas por la clase política que la noche
del 15 de noviembre actuó desesperada, pero ladinamente, para apaciguar las
masivas y permanentes manifestaciones populares.
El acuerdo político generado esa
madrugada y luego en la Ley 21.200, que ordenó como será este proceso
constituyente, son los carriles que rigen todo este procedimiento.
Altos quórum de decisión (dos
tercios), eliminación de plebiscitos temáticos, candidatos sólo de partidos
políticos, inexistencia de la participación de los
pueblos indígenas, nula equidad de género y
advertencia de no revisar los tratados internacionales suscritos por Chile, es
la abusiva forma de invitar a participar.
Sabemos la relevancia de
participar en este plebiscito y luego en la Convención Constitucional para
poner en discusión los temas de interés del Pueblo Mapuche y apoyar las
demandas de la ciudadanía chilena en diversos ámbitos.
Debemos exigir cambios políticos
estructurales, económicos y sociales y sostener demandas en temas de
plurinacionalidad, reconocimiento jurisdiccional, descolonización,
plurilingüismo, participación política, y por supuesto una educación laica, gratuita y de
calidad.
A esto se debe agregar el acceso universal a Salud, Vivienda, Pensiones
y servicios básicos, como agua potable, electricidad e internet.
Y
por supuesto la protección de la naturaleza y la defensa de los derechos
humanos donde se contemple no más impunidad.
Desde Mapuexpress además
invitamos a defender y hacer avanzar los derechos a la libertad de expresión,
de información, de investigación y difusión, elementos claves en estos tiempos
de comunicación digital, pero que son la base de nuestro modelo de comunicación
Mapuche, la red de werkenes de nuestras comunidades, familias y organizaciones,
expresada en el modelo de “Werkenización de las Comunicaciones”.
No es la primera vez que
comunidades y organizaciones Mapuche se enfrentan a un proceso de conversación
nacional donde se analizará y se establecerán las condiciones y reglas que
regirán la vida política y social de nuestras sociedades.
A modo de ejemplo, en 500 años,
son numerosos los parlamentos que se han registrado desde la invasión europea a
estas latitudes.
Hay textos legales e históricos
de la relación del Pueblo Mapuche con la corona española, como también con la
naciente República de Chile, que generan un piso de jurisprudencia histórica e
internacional respecto a cómo estos gobiernos se comprometieron a respetar la soberanía y
autodeterminación Mapuche, la propiedad de la tierra y la potestad territorial,
entre otros acuerdos.
Los Tratados de las Canoas
(1793), Tapihue (1825), Tantauco (1826), Negrete (1803), entre muchos otros,
deben seguir siendo la base para que comunidades, organizaciones rurales y
urbanas, y representantes de la política, la academia, las organizaciones
sociales, entre otras, se presenten a dialogar en este proceso constituyente.
La historia política y
diplomática Mapuche no se inicia en 1810, y por tanto, la discusión sobre una
nueva Constitución en Chile, para el Pueblo Mapuche debe ampliarse en el
tiempo, pero también en cuanto a espacio y visión de mundo.
Los Tratados con la Corona
Española y con la República de Chile deben tenerse presente como base para
estos procesos, pero a esto se le debe agregar la necesidad y deber de la
revitalización, fortalecimiento y desarrollo de nuestro Admapu, dimensión de
esperanza y desafío de un Buen Vivir para este siglo 21, hiper tecnologizado,
globalizado y con una grave crisis ambiental y sanitaria en el planeta. Por eso
creemos en la relevancia de la cosmovisión Mapuche para vivir estos difíciles
tiempos, al ser las personas en el mundo mapuche, parte de los ecosistemas
espirituales, de la naturaleza, del itrofil Mogen.
Reconocemos y valoramos que en el
pueblo Mapuche hay voces que señalan que este proceso constituyente en Chile es
una nueva farsa. Los argumentos que tienen son válidos y son parte de la
diversidad política que existe en Wallmapu.
Sus argumentos además se basan en
ir construyendo autonomía e independencia en nuestras comunidades.
Esta postura no es incompatible,
creemos, con lo que está ocurriendo en Chile y con las demandas que Mapuexpress
ha mantenido de manera permanente respecto a la libre determinación y defensa
de los derechos colectivos de los Pueblos Indígenas, pero también el compromiso
de apoyar las luchas por la emancipación y autodeterminación de todos los
pueblos.
Desde el proceso iniciado el 18
de octubre, que rechazó los 30 años de administración del modelo político y
económico implantado por la dictadura cívico militar, Mapuexpress ha apoyado y
apoya el cambio de la constitución pinochetista en Chile.
Invitamos a participar y a
avanzar desde una Convención Constitucional a una Asamblea Constituyente
rechazando los sucios juegos de la clase política.
De igual forma llamamos al Pueblo
Mapuche a continuar la lucha permanente desde las comunidades, organizaciones y
familias por nuestra autodeterminación política y defensa de nuestros derechos
colectivos en los ámbitos, sociales, culturales económicos y políticos, y la
necesidad urgente de defender la naturaleza, la ñuke mapu, nuestros ecosistemas
espirituales.
De esta misma forma, nos
preguntamos:
¿A qué le teme la ultra derecha, los grupos patrióticos-nacionalistas,
supremacistas y pro-dictadura con el rechazo en este plebiscito? ¿Temen que se vean afectados sus intereses
políticos-económicos?
¿Temen que se desestabilice
su poder y privilegios, explotación y saqueo?
Vemos, con malestar, cómo estas
organizaciones- que abogan paradójicamente por la paz pero promueven
intencionadamente a la violencia- han recurrido a actos desesperados e
insólitos en su campaña publicitaria, entre ellos: la utilización del miedo
religioso, la discriminación contra la diversidad de las identidades sexuales,
la insólita y vergonzosa apropiación de la canción del luchador social y músico
Víctor Jara, la ilegal utilización de logos de cuestionadas instituciones y la
apropiación de imágenes del estallido social para su campaña, entre otros.
Es decir, han recurrido a un sin
fin de actos exasperados, entre ellos, el fomento de los discursos de odio,
para mantener vivo todo su legado de la dictadura en Chile y Wallmapu.
A 20 días del Plebiscito
Constituyente, creemos, además, que es totalmente posible y debería ser un
deber utilizar este proceso constituyente como un ejercicio para pensar y
trabajar en la elaboración de una propia Constitución Política del Pueblo
Mapuche. Hay varios pueblos, incluidos los que por diversas razones no tienen
Estado, que tienen su propia Constitución. A esto se suma que en el Pueblo
Mapuche hay experiencia de nuestras y nuestros Kimche, de nuestras comunidades,
de nuestros/as estudiantes y académicos/as, y de una lucha política de siglos y
especialmente en las últimas décadas de trabajo de resistencia en diversos
temas, que permiten enfrentar un proceso constituyente en el Wallmapu. La
creación de la Ley Indígena (19.253), con malos y buenos resultados, y la
creación de la Ley Lafkenche (20.249) son ejemplos claros en que Peñi ka
lagmien, trabajaron en legislación con diferentes sectores de la clase
política, jurídica y parlamentaria de Chile. A esto se suma el intenso trabajo
realizado en foros internacionales y por supuesto en el constante diálogo
político local, regional y nacional que ocurre a diario en nuestros
territorios.
Desde Mapuexpress, Pu Peñi, Pu
Lagmien, ka Wenuy, llamamos a apoyar este proceso Constituyente, pero también
llamamos a un Pewma Constituyente, para luego pensar y trabajar por nuestra
futura Constitución Mapuche.
Compartimos este nuevo camino, en
el que iremos a votar por una Convención Constitucional, sabiendo que el fondo
de los problemas no radica únicamente en una constitución sino en el modelo
colonial-patriarcal-capitalista-neoliberal que nos rige. Instamos a repudiar y
denunciar toda forma la represión policial-militar que podría ocurrir en este
período. Sabemos que como Pueblo Mapuche defenderemos nuestra independencia
política, autodeterminación y soberanía, y lucharemos por salvaguardar los
derechos colectivos de los Pueblos Indígenas y de cada Mapuche.
Opinión de la Comunidad de Historia Mapuche ante la coyuntura electoral
y el horizonte libredeterminista
24/10/2020 - MAPUEXPRESS
1.
Eliminar una constitución que no sólo
nos negó, sino que aplicó en contra nuestra el terrorismo de estado, privatizó
y mercantilizó la vida, dañó y sigue maltratando a nuestros territorios, es un
imperativo político y ético.
2.
También por los que
lucharon y cayeron en dictadura y bajo los gobiernos posteriores que solo
profundizaron su modelo, manteniendo una política de criminalización de
nuestras justas demandas y resistencias a su voraz economía neoliberal. Desde
esta memoria, saludamos y valoramos el “estallido social” de los pueblos
de Chile que el 25 de octubre acudirán a un plebiscito para refrendar
electoralmente su repudio a la Constitución de la dictadura cívico militar
pinochetista.
3.
La opción electoral
de la derecha política, económica y militar (también de sus aliados sociales,
políticos y religiosos) cierra filas tras un proyecto centrado en un Chile
monocultural, un estado nación erigido el siglo XIX a partir del genocidio de
nuestros pueblos. Si bien esta próxima contienda electoral la tienen perdida,
buscarán asegurarse el tercio en las elecciones de constituyentes de abril 2021
para obstaculizar -bajo la lógica de los dos tercios- cualquier cambio que
ponga en riesgo su modelo. Éstos no han tenido empacho en querer discontinuar
el convenio 169, las leyes de espacios marítimos costeros de los pueblos
originarios, destrabar la ley indígena en materia de arriendos y ventas de
tierras, para así entregarnos al capital inmobiliario, minero, energético,
acuícola, etc., mientras nos reconvierten en proveedores de servicios a esas
mismas empresas o como material para el turismo y extractivismos de todo tipo.
4.
Consecuente con la
necesidad de combinar las estrategias existentes en el movimiento mapuche y que
dialoguen sus liderazgos, es que consideramos que no debemos desmovilizarnos,
ni perder de vista el objetivo histórico y estratégico de la autodeterminación
que tenemos como derecho, del cual nuestros antepasados ni las actuales
generaciones han renunciado. La posibilidad de escaños reservados en una convención
constitucional, si bien se concibe en los marcos de las democracias liberales y
hace sentido a miembros de los pueblos indígenas (dejándonos en la condición de
una minoría política y étnica), es un piso mínimo que abre un espacio de
participación, aunque no resuelve nuestros derechos políticos, ni siquiera está
en nuestras posibilidades optar por esta vía como hemos podido apreciar al
quedar en nada esta iniciativa. La consulta previa libre e informada es un
derecho que se debe aplicar y ejercer, para privilegiar la participación
indígena, libre de clientelismos y suplantaciones de nuestra voluntad por parte
de los partidos políticos.
5.
La mesa de unidad
social (una de las expresiones del mundo chileno) ha hecho suya la causa
política indígena incluyendo la de los escaños reservados y en caso lo frustre
el tercio de la derecha, se han planteado promover una asamblea constituyente
plurinacional paralela que permita controlar la negociación y a los
representantes en la convención constitucional. Creemos que, en la línea de un
proceso constituyente mapuche que vienen anunciando y trabajando otras
expresiones de nuestro movimiento, ideas como éstas permiten promover alianzas
entre pueblos centrados en sus territorios y autodeterminación, determinando el
carácter de lo plurinacional para no dejarlo en un puro reconocimiento. Así
como otros pueblos en el mundo se autoconvocan en referéndum (instancias de
consulta previa libre e informada), y estando cercano hitos de memoria política
como los parlamentos que la república hizo con el Pueblo mapuche, es que una
constituyente paralela, complementaria o exclusiva de nuestro pueblo debiera
superar la condición de minoría política en que nos deja un proceso de cambio
constitucional estado céntrico, sujeto a la voluntad y chantaje de una
etnoclase oligarca deslegitimada.
6.
Los derechos
indígenas en el actual contexto reclaman nuestra participación directa, desde
lo comunitario, centrado en los territorios, imbricado con el medio ambiente,
es decir, desde una ecología fundamental contraria al modelo de ciudadanía
liberal que promovieron todas las constituciones hasta la fecha, las que
negándonos abiertamente reprodujeron una práctica en la que lo indígena se
intermedia, se representa, se interpreta, se filtra, se contiene, se tutela, se
reprime, se encarcela, se mata. Es importante mirar crítica y propositivamente
el momento que se transita, promoviendo la unidad entre las diversas
expresiones de nuestro Pueblo, valorando y reforzando los esfuerzos por buscar
salidas a la situación colonial histórica y actual sin abandonar la única
práctica que ha dado resultado, nuestra movilización, descolonizadora tras un
horizonte libredeterminista.
Comunidad de Historia Mapuche
Centro de Estudios e investigación mapuche
Octubre, 2020
Organizaciones exigen a Parlamentarios representación indígena en
Proceso Constituyente: «No
estamos pidiendo por favor si no exigiendo un derecho»
14/10/2020
14/10/2020.- Por
Mapuexpress. Imagen: Frontera Norte.- El domingo 12 de octubre -día reconocido
por la oficialidad como “Encuentro de Dos Mundos”, y para los Pueblos
Indígenas, como un día de conmemoración por el genocidio, usurpación y saqueo
llevado a cabo contra el mundo indígena desde la Colonización a la actualidad-
se realizó una reunión virtual dada la Pandemia, entre organizaciones
indígenas y representantes de los partidos políticos en Chile, con el fin de
exigir escaños reservados para los Pueblos Indígenas en el proceso
constituyente que se iniciará con el plebiscito este 25 de octubre.
Así, más de 40
organizaciones indígenas de diversos territorios, denunciaron en una carta pública, que el trámite legislativo sobre escaños
reservados a Pueblos Originarios “sigue
entrampado en la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento
del Senado, demostrando absoluta falta de voluntad para avanzar y resolver este
tema”.
La demanda de la
representación indígena, señalaron, ha sido demorada por la nula voluntad
política en una deuda histórica sobre la participación política y efectiva de
los Pueblos Indígenas.
Intervenciones
La alcaldesa Ramona
Reyes Painequeo señaló: “Las demandas están bastante claras, estamos en
una época sensible para la historia de nuestras familias y antepasados. Como
mujer mapuche, hacemos el llamado a trabajar esto con urgencia, no estamos
pidiendo por favor si no exigiendo un derecho. Es esta la oportunidad de que
Chile reivindique en algo la historia de desastre que tiene con los Pueblos
Originarios. Las mujeres indígenas estamos presentes en todas las luchas.
Pedimos participación de al menos un/una representante por cada uno de los
pueblos y que sean votos por autodeterminación”.
Galvarino Reiman,
señaló: “Los pueblos indígenas no están en la constitución y se niega
el derecho a la pre existencia como pueblos, no entendemos cómo toda la clase
política de Chile no tiene considerado de forma fidedigna la participación de
los Pueblos indígenas. Hemos planteado la reserva de escaños reservados para
Mapuche, aparecemos en los spot (de campaña publicitaria para el Apruebo), sin
embargo, no estamos invitados a la mesa para elaborar la nueva constitución, eso
me habla de contradicción. Al no considerar los escaños para Mapuche, lo único
que hace la clase política es no avanzar. Queremos zanjar esta situación y
resolver este problema”.
Cecilia Flores en
representación del Pueblo Likan Antai, señaló: “Queremos saber
por qué los partidos políticos no han avanzado, pese a que la sociedad civil ha
apoyado el reconocimiento a nuestra existencia, de nuestros derechos. Estamos
ad portas de una elección en la que no sabemos cómo vamos a ser incorporados,
queremos saber cómo, cuantos participaremos, esto tiene relación con la
autonomía que tenemos los Pueblos Indígenas. Necesitamos cupos y tiene que ser
resuelto antes del 25 de octubre. El emplazamiento es hacia los líderes
políticos para que se pronuncien, para que señalen por qué no han resuelto
estas demandas que tenemos los pueblos indígenas, y que pasen del dicho al
hecho ya que hablan de respeto, incorporación, de aprobar y apoyar, sin embargo
nosotros queremos ver hechos concretos ya que es un demanda que tenemos a nivel
nacional”.
Por su parte, José
Millalen, historiador y consejero de la Conadi señaló: “Hemos
transitado por una vía en la que podamos salir en el mediano y largo plazo de
este clima de confrontación y violencia . Hoy se abre una posibilidad histórica
que no podemos desaprovecharla, de poder canalizar por una vía civilizada donde
se pueda considerar en el pacto social y político donde los pueblos indígenas
puedan estar reconocidos de forma propia. Los partidos indígenas tienen
mecanismo de participación, pero vemos como los pueblos indígenas no nos vemos
reconocidos en sus políticas. Es necesario que la voz propia esté representada.
En el marco de la humanidad, somos todos hermanos, espero que se comprenda que
sí se pueda hacer”.
Adolfo Millabur ,
Alcalde de Tirúa, preguntó a los representantes de Partidos: “¿Por qué
no se ha resuelto el tema de los escaños reservados a pocos días de un
plebiscito? ¿Cuál es la dificultad que han tenido para no resolverlo? ¿Le
parece razonable a Chile el llamar a un nuevo plebiscito y no tener resuelta
nuestra participación? ¿Cuáles son los caminos que ven ustedes para resolver el
tema? Llama la atención que, en este país – y aquí no se salva nadie que
represente partidos políticos- que no esté resuelto el tema. Para mí es normal
aun así ya que siempre ha habido exclusión para los Pueblos Indígenas, en 1828
hubo un gran debate donde se discutía si se incluían o no a los Mapuche. Ahí
ganó la opción de que no había que incluir si no que invadir. Normalmente se
dejan afuera a los Pueblos Originarios, es de costumbre la exclusión. Nosotros
tenemos la autoridad legítima. Me parce poco presentable que ante un proceso
democrático de un plebiscito no haya resolución, me resulta agresivo, violento,
poco respetuoso con los pueblos originarios esta exclusión.
La wenufoye que
estuvo en la plaza de dignidad no se ve reflejada hoy en la actualidad, por
ello hay que resarcir la conducta histórica y que los partidos puedan
comprometer resolver esto antes del 25 de octubre”.
Asimismo, Felipe
Rivera, representante Chango señaló: “Es transversal de que estamos
llegando tarde a cómo estamos otorgando participación a los pueblos originarios
y que la constitución no lo estipula. A menos de 14 días del plebiscito, sin
embargo, el soporte jurídico político no existe ya que se ha dilatado la
discusión dando lugar a dudas y desconfianzas del proceso que se ha gestado
desde la ciudadanía y no desde las cúpulas. Hoy estamos conversando de llegar a
un acuerdo para incluir a los Pueblos Indígenas en una carta fundamental. Sin
embargo, hay algunos pueblos que no están reconocidos como los Selknam y
Chango.
Todas las políticas públicas se toman en base
a un censo de 2017, no tenemos certeza de participación, no tenemos inscripción
en Conadi, estamos conversando para un reconocimiento de Pueblos que no están
en la Legislación.
Por eso hay
particularidades que deben considerarse en cómo estarían representados los
Pueblos indígenas en una nueva constitución”.
Hector White, de
Horno Pirén señaló : “Lamentablemente no estamos considerados en
este debate, queremos hechos reales.
Los pueblos
originarios estamos para aportar, debemos ser incluidos y tener participación
en la nueva constitución”.
La abogada
especializada en Derechos Humanos, Lorena Fríes señaló: “Estamos comprometidos con la
participación de los pueblos indígenas no solo para legitimidad si no que
constituye un estándar mínimo de derechos humanos”.
Elizabeth Coña ,
vocera del Partido Regionalista Independiente, señaló: “Estamos apoyando las
mociones planteadas por las organizaciones Mapuche y los Pueblos Originarios en
general, acá hay un tema de falta de voluntad política por parte de ambos
sectores, llevamos años con gobiernos de izquierda y jamás han tenido voluntad
de reconocimientos hacia los pueblos originarios, llevamos años peleando el
reconocimiento constitucional.
En este minuto no
debiéramos estar peleando los escaños reservados. Hay una falta de compromiso
de todos los políticos. Estamos luchando por un reconocimiento histórico”.
Luego, Nivaldo
Piñaleo comentó: “Vengo de un lugar donde nuestras aguas,
nuestras tierras están privatizadas, y los recursos naturales pasan del
Estado para entregárselos a los privados.
Somos de las comunas
más pobres y además las empresas tributan en Santiago. Estamos en la
marginalidad, haciendo patria en la frontera.
Necesitamos que
nuestros derechos se validen y no se cuestionen ¿Por qué tienen tanto miedo de
que los indígenas estén en el poder? Nuestras intenciones son defender nuestro
kimun, nuestra historia, para que nuestra riqueza histórica y nuestros hijos
sean orgullosos el día de mañana, hay un encargo que nos dejaron nuestros
ancestros, de defender nuestros recursos naturales, nuestro mogen.
Estamos convencidos
que nuestra identidad, y nuestra riqueza cultural van a permanecer de por vida
y que estaremos como territorio defendiéndolas. El día de mañana no estaremos
pidiendo por favor la representación es espacios políticos, seguiremos luchando
como así lo hemos hecho”.
Manuel Rauque por su
parte, expresó: “Estamos preocupado porque las demandas como Pueblos
Originarios son muchas, no tenemos acceso a salud, vivienda, educación en forma
expedita si no en último grado, hay marginación exclusión desde que se instaura
la república de España y luego se agudiza con la república de Chile. Estamos
marginados por los intereses del Estado y los recursos los tenemos las
comunidades. Cuando quieren hacer una intervención de una empresa las leyes son
rápidas, pero cuando se trata del respeto a nustros derechos son lentas.
Tenemos una demanda
histórica de más de 400 años que Chile no ha solucionado”.
Finalmente, Huenulef
Millao,señaló: “Estamos en un cambio de época, cambio de sociedad, hablamos de
un momento trascendental. Cada pueblo tiene sus propios mecanismos de
participación para sus militantes. Las características de los pueblos son
profundamente filosóficas, espirituales y culturales. Por el hecho de ser
diversos ya tenemos costos políticos”.
Para más información sobre Proceso Constituyente: Editorial Mapuexpress: Apoyamos el Proceso Constituyente del Pueblo de
Chile e invitamos a trabajar por la propia Constitución Mapuche
Publicado por Luciano Vidal
Tomado de: http://noticiasuruguayas.blogspot.com/
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