viernes, 5 de febrero de 2016

 Cuanto daño ha traído USA a

 la humanidad




JM RODRIGUEZ 

Algunos dicen que es el capitalismo y no los norteamericanos, que ellos son igualmente víctimas. 
Pero, la alienación no es imparable como la metralla, por eso, sin dudar de que son conducidos, lo real de una invasión es la conversión de los ciudadanos en victimas. 
Y esos criminales, de la misma progenie del que mató a John Lennon, montados en tanques, llenos de rock en sus oídos y cocaína en la sangre, son héroes de una nación que duerme con ellos sin abochornarse.
No pasa ningún chequeo de objetividad pretender diferenciar el gobierno gringo de su pueblo. 
Bolívar, que era un adelantado, lo vislumbró temprano. 
Esa gente está tan condicionada por la violencia que
 llevan a sus pequeños hijos a campos de tiro, como si 
se tratara de un paseo campestre.
Expertos en levantar luminosos escenarios convirtieron, la incandescencia de Hiroshima y Nagasaki, en la aurora boreal que ha alumbrado sus cruzadas cristianas en Corea, Vietnam, Camboya y Laos. 
En Guatemala, Cuba, República Dominicana, Grenada, Nicaragua, Panamá y Honduras. 
En los Balcanes, el Levante, el Magreb, las montañas afganas, la siempre destruida Aram y la antiquísima Somalia.
En los últimos sesenta años sus marines han orinado sobre más de diez millones de cadáveres en esos lugares. 
Han desmantelado culturas milenarias y arrasado ciudades, bosques y sembradíos, provocando masivos éxodos.
 Alucinan con la violencia armada. En su propio país hay un reguero anual de 19 mil asesinados a tiros, 45 mil suicidios, 65 mil violaciones y más de doscientos mil desaparecidos que son muertos sin reconocimiento aullando como lobos.
Tal violencia se junta a su enfermizo apego a credos ortodoxos, anglicanos, luteranos, metodistas, presbiterianos, evangélicos y adventistas. 
Credos que la justifican. Convencidos que están salvando a ese desatino que llaman el mundo libre, asesinan con absoluta impunidad, para acabar, tal como lo narra el Génesis 19 (o el ISIS), con la perversión abyecta de sus habitantes… Y una inmigración, tan grande como estupidizada, lucha para convertirse en ellos.
Adendum. Si revisan la larga lista de países invadidos por USA, verán que todos son pequeños, pobres o armados débilmente. 
La agresión cobarde está en la naturaleza de los camorreros.
TOMADO DE: http://www.contrainjerencia.com/

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