¿Comercio en guerra?
NÉSTOR RIVERO
Debió el presidente Nicolás Maduro anunciar el conjunto de medidas de este miércoles, relativas al combate contra la especulación, para que la opinión pública se percatase en toda su magnitud de los mecanismos empleados por grupos del alto comercio que manipulan al Estado con las divisas destinadas a la importación de bienes y componentes de artículos de consumo masivo y, luego del arribo a los muelles venezolanos, con la espiral de aumento indetenible de precios, sin justificación de ninguna especie. Ello en el caso de bienes importados.
De otra parte, ¿cómo explican las redes del alto comercio privado al país, y a los funcionarios del Estado, que un kilogramo de queso blanco, por ejemplo, se expende al detal a mil quinientos bolívares? ¡Eso no tiene razón! La leche no se paga en dólares, nada tiene que ver con divisas.
Tampoco que el kilogramo de tomates se coloque al minorista a Bs 600,oo. Y la próxima semana, sin que el transporte requiera de mayor inversión para la gasolina, ni incorpore nueva flota a la del mes anterior, o personal más numeroso, se amenace con que el tomate llegará a Bs 800 o mil. Esto por comentar dos productos que en nada dependen de insumos foráneos, sino del pasto para la vaca en el caso de lácteos o los nitratos del suelo para la pulpa del rojo solanáceo que se lleva en guacales.
Definitivamente, esto que ocurre con los precios en los expendios privados, donde el bodeguero, el dueño de la pequeña frutería y del mediano abasto de avenida, se ve compelido por los distribuidores de nivel medio, y éstos por los eslabones más altos de la cadena de distribución, a ofrecer el producto a precios que suben más a medida que más se desciende en la cadena de circulación del artículo, indica que el alto comercio declaró una guerra contra el país.
Y todo con la pretensión de lograr que el pueblo se disguste y vote el 6 de diciembre en contra del Gobierno Bolivariano.
O que éste derogue la Ley de Precios Justos. ¡Ábranse
los ojos!
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Productores de hortalizas deben establecer precios
> Inmerca propone que campesinos fijen valor de la mercancía en la guía Insai para tener una referencia y controlar la cadena de comercio
Como propuesta para estabilizar y controlar los precios de las hortalizas en la cadena de comercializción en los mercados municipales de Caracas, los productores primarios deberían facturar el valor de las cosechas cada vez que la venden a intermediarios, para que se incluya en la guía del Instituto Nacional de Salud Agrícola (Insai), que se otorga a transportistas que trasladan la mercancía al Mercado al Mayor de Coche y al resto de mercados mayoristas del país.
La propuesta la hizo Franco Manríque, presidente de la Integral de Mercados y Almacenes (Inmerca), ente adscrito a la Alcaldía de Caracas, quien agregó que, sí Inmerca logra conocer cuánto cuesta cada kilo fijado en la guía Insai, poseería un punto de partida para controlar precios aguas abajo.
Agregó que, inclusive, la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) estaría en poder de un dato de referencia para lograr un mejor control la venta de las hortalizas.
“Eso es posible, aunque los camioneros digan que los campesinos no tienen factureros. Se puede lograr con un operativo del Ministerio de Agricultura y Tierras en las regiones, a fin de legalizar a los productores para que facturen”, sugirió el funcionario de la Alcaldía de Caracas.
Explicó que, como los campesinos no son los que colocan el valor justo a su mercancía, entonces son los transportista e intermediarios quienes lo hacen. Desde hace varios años los intermediarios toman como referencia los precios de las hortalizas que se comercializan en el Mercado de Mayoristas de Alimentos de Barquisimeto (Mercabar). Ahí se marcan los precios de hortalizas a nivel nacional.
Propuestas mejor que operativos
Los operativos mediáticos y esporádicos que realizan las autoridades gubernamentales, en Coche en busca de especuladores, no tienen sentido, sino existe una política clara y definitiva relacionada con el valor de la producción agrícola nacional. Esa política debe partir del costo de producción en los campos, que debería ser la referencia para los precios al detal.
En eso consiste que en la guía del Insai esté el precio de la producción transportada a los mercados, consideró Manrique.
“Si nosotros tenemos los precios claros desde la producción agrícola, entonces, bajaríamos la inflación y estabilizaríamos todo lo referente a la economía vinculada al tema de hortalizas”, afirmó.
“Si nosotros tenemos los precios claros desde la producción agrícola, entonces, bajaríamos la inflación y estabilizaríamos todo lo referente a la economía vinculada al tema de hortalizas”, afirmó.
Destacó que existen cinco rubros cuyos precios son determinantes en la inflación. De esos cinco tres tienen prioridad, ellos son: cebolla, pimentón, tomate; luego la zanahoria y la papa.
Explicó que desde que la administración del Alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, llegó a Inmerca, se inició un proceso de recolección de información que ha permitido a la municipalidad contar con estadísticas sobre el comportamiento de los productos en el mercado.
“El primer semestre de este año los precios de estos rubros se mantuvieron altos como consecuencia de la guerra económica, que fijó precios tomando como referencia el dólar paramilitar”, comentó.
Señaló que todo surgió porque los productores comenzaron a trasladar sus cosechas a Colombia, donde la vendían a precio de dólar paramilitar. En ese sentido, señaló que eso generó escasez de papa y cebolla, cuyo precio elevó todos los demás de manera “alarmante”.
“Al cerrarse la frontera comienza un proceso lento de disminución de precios. Hoy en el Mercado al Mayor de Coche el precio de la cebolla oscila entre 180 y 200 bolívares el kilo. Antes del cierre de la frontera se pagaba a 350 bolívares. Ha ido bajando, porque los productores están sacando ahora la producción hacia los mercados mayoristas del país, dado el cierre de la zona fronteriza. No obstante, al detal, el precio no ha bajado”, resaltó Franco Manrique.
Destacó que están en contacto con el Ministerio de Agricultura y Tierras para planificar la colocación de hortalizas de acuerdo a la demanda en los mercados municipales. De lograrlo, al final del año “podríamos tener en los mercados hortalizas a precios accesibles y generaría un impactos importante en el resto de mercados de hortalizas hacia la baja de los precios”.
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Inmerca distribuye víveres en las bodegas
A fin de combatir la guerra económica, la Alcaldía de Caracas está llevando la distribución de víveres a las bodegas de las diferentes comunidades. El plan piloto arrancó en la parroquia Coche este 22 de octubre con 63 establecimientos, informó Franco Manrique.
“Los Círculos de Lucha Popular (CLP) y UBCH nos reportaron un conjunto de bodegas de la parroquia Coche, en las cuales se determinó la demanda. Se requieren casi 100 toneladas de víveres de la cesta básica y otros productos suntuarios por sectores”, señaló.
Detalló que, una vez con los datos en las manos, se llamó a los concesionarios de Inmerca que reciben víveres regulados, quienes firmaron un convenio que señala que parte de la carga de productos regulados que reciban, sea distribuida en las bodegas del plan.
“Arrancamos con el primer lote. Se distribuyeron mil kilos de harina y mil kilos de arroz en 11 bodegas de Las Mayas. Vamos a seguir en los sectores El Estanque-Cochecito, luego en la Panamericana, Turmerito para ir abordando todo el universo de bodegas de la parroquia Coche”, detalló.
El funcionario municipal destacó que, si el plan funciona bien y, dependiendo de la entrada de productos en el Mercado al Mayor de Coche, van a estar destinando mayor cantidad hacia otras bodegas en las 22 parroquias, para reforzar el plan de desconcentración hacia bodegas, que desarrolla el Comando Político Militar Contra la Guerra Económica del Dto. Capital, coordinando con cadenas de distribución privadas y Bodegas de las Parroquias de Caracas.
Inmerca organizó también el tema de la demanda de alimentos de las familias de Coche con el Movimiento de Pobladores. Esta organización social adquirió 10 toneladas de alimentos para 400 familias y hace dos días 400 combos que contenían harina, azúcar, leche y aceite a precios regulados.
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Propuestas para combatir la guerra económica
1 Volver a la Mesa de Hortalizas. A través del Estado Mayor Contra la Guerra Económica, Inmerca está planteando la creación de la Mesa de Hortalizas. Existe una iniciativa del Ministerio de Comercio de comenzar a formarla una vez más, pero aún no se ha concretado. Inmerca, de manera unilateral, ha estado consultando a los mayoristas para efectos de conocer, por lo menos, las causas de la subida de los precios. No tener precios de referencia es una limitante, según Manrique.
2 Supervisión de precios. Es el campesino quien debe fijar los precios de sus productos, para evitar que lo hagan los intermediarios. Si los precios del primario están muy altos, entonces deben intervenir el Ministerio de Agricultura y Tierras.
3 Presencia de ferias. Inmerca ha reunido a unas 15 personas que compran mercancía en La Grita, estado Táchira, La intención es regularles el precio de las hortalizas, tubérculos, legumbres y frutas de acuerdo con la factura que presenten. De acuerdo con esta se ponderan los precios según la ley vigente y se ubican en un punto geográfico de la ciudad.
4 Con dejar que la oferta y la demanda fije precios. Cuando ello ocurre aparecen los carteles, que son los que crean distorsiones.
JUAN RAMÓN LUGO / CIUDAD CCS
TOMADO DE: http://www.ciudadccs.info/
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