ENTREVISTA
Larissa a un click
CUANDO USTED LEA ESTO, FALTARÁN CUATRO
DOMINGOS PARA QUE LLEGUE EL DE LAS
ELECCIONES. PIENSE BIEN, SAQUE SUS CUENTAS,
HAGA MEMORIA. SI LE FALTA EDAD, PREGUNTE. Y SI
NO LE SOBRA, CUENTE CÓMO ES VIVIR CON LA
ECONOMÍA MANEJADA POR EL FONDO MONETARIO
INTERNACIONAL
Ella dijo: “Tranquilo, puedo hacer varias cosas a la vez”. Callé. Pregunté. Callé otra vez. Le escribía a su esposo, chateando. Él está en Cuba. Me dijo qué hace él por allá, pero no soy tan chismoso.
Acompañarla a maquillaje, caminar por los pasillos de VTV, rozar el set de Aló Presidente, verla ensayar —que es lo que debe hacerse siempre que se pueda— y corregir para luego grabar su programa fue, dentro de lo que es hacer una pauta, muy agradable. Está clara la Larissa.
Si ella sale de Caracas, entra en modo “nostalgia” de inmediato. En Maquillaje, Andreína Arteaga hace rosas del papel periódico y de las hojas de libretos para el adorno navideño del departamento, mientras el presidente Maduro habla luego de firmar el acuerdo para respetar los resultados de las elecciones.
En los televisores de VTV siempre está sintonizado el canal. Al lado de Maquillaje está Vestuario. Larissa se describe: “Soy muy chiquita y muy flaca: casi nunca hay ropa de mi talla —se ve al espejo y se espanta un poco—, ¡luzco como Tintori!”. Una chaqueta soluciona el inconveniente. “Un día Yuri Pimentel me llama y me dice: ‘Mira Larissa, ¿por qué no hacemos un programa de televisión con lo que tú haces por Twitter? Es que creo que la comunicación tiene nuevas formas’. Yuri es un tipo brillante, realmente. A él no le va a gustar que yo diga esto, pero no me importa”. Dijo más, pero sigo sin ser tan chismoso. “Nunca pensé en hacer televisión porque, a pesar de que yo me formé como actriz de teatro y no era tan mala (risas), le tengo pánico a las cámaras.
También pasó el 11 de abril. Sentí en el diafragma el miedo de perder a Chávez y, entonces, empecé a reformular mi participación política, dentro de un colectivo, por supuesto, pero es una decisión que empieza por lo individual. No es ambición, es un proyecto de vida. El teatro era mi proyecto de vida. Soy atea, pero te juro que en ese momento tuve un encuentro espiritual con Chávez que nunca olvidaré. Entendí que ese era el tipo por la que una arriesga la vida.
Cuando el 5 de marzo se da la explosión, porque yo siento que fue una explosión, ya que él entró en toda la naturaleza para convertirse en parte de ella, y después Yuri me llama, yo estaba con el duelo por la partida del Comandante, pero sentí deseos de hablar.
El deseo de que ese discurso beligerante, incendiario y fiero, pero tierno, yo lo pudiera expresar de alguna manera. Volverle a dar sentido al vuelo de los pájaros. Nosotros estamos obligados a invertir toda la fuerza, no solo en guardar su legado, sino en seguir construyendo todo lo que nos dejó, incluso con mayor veneración, con mayor compromiso que cuando él estaba con vida”.
Larissa no trasloó. Pero sí cantó un pedacito de una canción de Gloria Martín: “Sabemos que hay dos partes en el mundo (…) que vamos a dar un salto hacia la gloria y eso lo tiene claro el enemigo y que, al contar historias, también cuento contigo (…) porque hemos reincidido en la esperanza… Coño, para mí esa canción es clave, porque ella habla de los modelos que estamos luchando. Este es el parto de la historia y el parto de la historia lo alumbrará el más fuerte. Y es el mismo parto histórico de Simón Bolívar. Estamos los mismos, del mismo lado. Estamos los descamisados atravesando los Andes y están ellos, los traidores”.
LAS ELECCIONES
“Un voto que se abstiene en el chavismo es un espacio que aprovecha la derecha, que se le otorga, por silencio. Cuando Julio Borges decide abstenerse en la votación para el aumento del salario, técnicamente está votando en contra. Estoy convencida de que, de verdad, tenemos las y los mejores candidatos. Ahí tienes a Érika Ortega, una mujer insigne, extraordinaria, comprometida, al lado de Delsa Solórzano. ¡Tú me dices a quién elegir! Es matemática elemental. Es ética. Está, por ponerte otro ejemplo, Víctor Clark, un chamo al que la derecha no encuentra por dónde atacarlo, porque es un chamo con una hoja de vida tan pulcra que ¿cómo atacas tú eso? Tenemos las y los mejores, de verdad. Y nos preside el creador del parlamentarismo social de calle. Nuestro presidente es el arquitecto de la Celac, de la Unasur y de la integración latinoamericana, porque Chávez lo soñó, pero el que lleva eso a un hecho concreto, a una materialización, es Nicolás. Y eso no se dice, ni siquiera nosotros. Nicolás es el que venció el peor movimiento terrorista contra este país, como lo fue La Salida. Hay que ser un estadista, caballero, porque cualquiera de nosotros hubiese estado tentado a no manejarlo con la sabiduría con la que él lo manejó. También ha enfrentado uno de los ataques más crueles y astutos: el enemigo se desfiguró, perdió visibilidad con la guerra económica. Y llevar ese timón con sabiduría, con cautela, y sostener la paz en esas condiciones, ¡oye!, es admirable. También enfrenta, todavía, la más franca amenaza del imperialismo norteamericano contra nuestro país: un decreto que dice que nosotros los amenazamos”.
La creación estética, el diseño de producción, desde el punto de vista técnico, es en su totalidad de las y los trabajadores de VTV. Incluso el nombre del programa. Aunque el equipo varía, ya hay engranaje.
Larissa dice que si a los técnicos les gusta, a la gente le gusta. Silano y Salazar son los jueces, los primeros. Silano llenó el álbum de Chávez. Desde el Estudio 5 de VTV, no hay otra manera de terminar esto como lo hace Larissa:
“Mientras ellos reinciden en el odio y la violencia, nosotros reincidimos en el amor y la esperanza”.
POR GUSTAVO MÉRIDA
@GUSMERIDA1
FOTOGRAFÍAS JONATHAN MENDOZA
@GUSMERIDA1
FOTOGRAFÍAS JONATHAN MENDOZA
TOMADO DE: http://ciudadccs.info/
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