Ni día de la “Hispanidad”, ni
día de la “Raza”, no celebremos el genocidio en América.
10 de Octubre 2016
Esta no es mi patria, mi patria es la clase
obrera, mi
patria es la de un pueblo que está muy por encima de
sus
gobernantes, un pueblo aún dormido que debe
despertarse.
El 12 de Octubre es el día de la “Hispanidad”,
o de la
patria, o del Pilar, ni lo tengo claro ni me importa, lo que
me duele
es que lo celebremos.
Parece ser que un tal Cristóbal Colón, que se
dirigía a la India tropezó con lo que hoy conocemos como América, por
casualidad, ese día fue el pistoletazo de salida para el genocidio de los
pueblos que ya habitaban el continente americano, desde ese día les hicimos el
“favor” de darles a conocer la palabra de Dios a sangre y fuego, comenzó un
gran saqueo de riquezas naturales que permitió a la corona española seguir
financiando las guerras donde mandaban a morir a su propio pueblo, ese día la
iglesia católica comenzó su cruzada contra los infieles, les llevamos torturas,
mutilaciones, violaciones, y enfermedades que se convirtieron en terribles
epidemias para aquellos pueblos, comenzó también la destrucción de culturas
milenarias, miles de años de estudio tirados al retrete, todo un patrimonio de
incalculable valor quemado en la hoguera en nombre de Dios y de España.
Ese fue el primer tratado de libre comercio
que
conocimos, no firmado, pero ejecutado, que como hoy
hacen con el TTIP,
impuso el imperio a sus nuevos
súbditos, como hoy nos imponen.
Personalmente nunca me veréis compartir
ninguna
celebración junto a la cabra de la legión, pero es normal
ver a mucho
facha, a muchos neoliberales, pero
también a muchos sociolistos y a muchos
progres de
nuevo cuño besar la mano de sus amos y acatar el
nacional
españolismo como religión imperante.
Durante este 12 de Octubre el discurso del
orgullo
“Imperial” y de la grandeza colonial del pasado ha
regresado desde las
catacumbas del pensamiento a la
actualidad política, ahora recordamos aquel
pasado de
guerras interminables, de sangre, hambre y fuego con el
destello
dorado del oro robado que nunca le llegó a los
pueblos de España.
En los canales de televisión retransmiten
series al estilo
telenovela sobre los Reyes Católicos o Carlos V, tratan
de dar
“glamour” a una época oscura donde el pueblo
trabajador vivía en la miseria y
era reprimido con
brutalidad cuando trataba de revelarse ante la injusticia.
Algunos pretenden centrar el debate en si el
Imperio
español asesinó, torturó, y saqueó más o menos que
otros imperios.
Pero la cuestión no es quien ha matado o
torturado más
a lo largo de la historia, la cuestión es mantener como
festivo
en el calendario un día para celebrarlo.
Es verdad que los imperios precolombinos también
se
impusieron por la fuerza a otros pueblos, nadie lo niega,
desde el Imperio
Maya, al Inca, o al Azteca, recordemos
que los Olmecas en un primer momento
vieron como
aliados y libertadores a los españoles, y lucharon junto a
ellos
para liberarse del yugo Azteca.
Nadie puede discutir seriamente que el
imperialismo
esclaviza a los pueblos y ejerce la violencia para
conquistarlos,
venga de donde venga.
Debemos denunciar
el sin sentido de mantener
un día
para celebrar la barbarie imperialista,
en su momento el fascista
genocida Francisco Franco
lo llamó el día de la “Raza”, ahora lo llaman el día
de la
“Hispanidad”, considero macabro y vergonzoso
celebrar la violencia,
es
innegable que hubo un genocidio racial y religioso, la
población indígena
americana se vio diezmada
drásticamente tras la llegada de los conquistadores,
fue
una conquista brutal, ayudada por las epidemias de
gripe importadas por los
conquistadores, las culturas
aborígenes fueron perseguidas y destruidas hasta
donde el Imperio español en nombre de Dios fue capaz,
existió trata de esclavos
como denunció Bartolomé de
las Casas por mucho que sobre el papel la
prohibiesen
los reyes Católicos, el expolio de recursos en América
financió las
guerras en Europa y el pago a mercenarios,
ejemplos como las minas de Potosí
donde miles de
“indios” dejaron sus vidas en trabajos forzados
alimentados con
hojas de coca para que aguantasen las
terribles condiciones más tiempo, antes
de caer
muertos por el cansancio, estos ejemplos demuestran
hasta donde llegó
la brutal avaricia.
No se trata ahora del utilizar el recurrente
“y tú más”, la
disculpa de “no fuimos los únicos, ni los primeros”, no
tiene
sentido comparar las barbaridades cometidas por
Hernán Cortés con las que
cometió Gengis Kan o Julio
César, o el Imperio mongol con el español o el
romano.
El 12 de Octubre los pueblos no tienen
nada
que celebrar porque nada bueno
sacaron de su encuentro,
el pueblo en la
península siguió pasando hambre y
sufriendo abusos, el oro robado en América
sirvió para
financiar guerras donde los enviaban a morir, como los
nativos
americanos, el oro robado no se utilizó para
mejorar las condiciones de vida de
un pueblo en la
miseria.
Tampoco entiendo que se pueda seguir
manteniendo que es posible descubrir
un continente como si se tratase de
una
vacuna o un insecto, me parece una
ridiculez mayúscula, el continente ya
estaba allí y muchos habían estado antes.
Ni el imperialismo, ni el colonialismo, ni el
capitalismo, pueden ser festejados por
los pueblos que lo sufren.
André Abeledo Fernández, (Concejal de Esquerda Unida
de Narón,
militante comunista en el PCG y sindicalista
organizado en la CIG).
TOMADO DE: https://diario-octubre.com
y
en Libertad Bermeja//Facebook
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