Informe de la ONU en Gaza no puede
ocultar enormes crímenes de guerra
israelíes detrás de "equilibrio" cortina de
humo
La evidencia en el informe de la ONU muestra que la escala y el impacto de la violencia israelí empequeñece cualquier cosa supuestamente hechas por los palestinos.
No puede haber ninguna sorpresa que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU una investigación independiente del asalto israelí contra Gaza el verano pasado encontró evidencia de crímenes masivos y sistemáticos de guerra.
Su informe , publicado el lunes en Ginebra, dijo que los investigadores eran "capaces de reunir información importante que apunta a graves violaciónes del derecho internacional humanitario y el derecho internacional de los derechos humanos por parte de Israel y los grupos armados palestinos."
"La magnitud de la devastación y el sufrimiento humano en Gaza no tiene precedentes y afectará las generaciones por venir", el presidente de la comisión de investigación, Justicia Mary McGowan Davis dijo a la prensa , y agregó que "también hay temor en curso en Israel entre las comunidades que vienen bajo amenaza regularmente ".
A pesar del lenguaje "equilibrado" que ahora es el refugio habitual de funcionarios internacionales con la esperanza de evitar falsas acusaciones de sesgo anti-Israel, la evidencia muestra que la escala y el impacto de la violencia israelí enanos nada supuestamente realizado por los palestinos.
Israel dirigido sistemáticamente edificios residenciales palestinas e infraestructura sin ninguna justificación militar aparente. El horror de lo que hizo Israel, se detalla en el informe de 183 páginas, no puede ser adecuadamente resume aquí.
En total, 2.251 palestinos murieron, incluyendo 1.462
civiles palestinos, entre ellos 551 niños, señala el
informe. Más de 11.000 palestinos, entre ellos 3.540
mujeres y 3.436 niños, resultaron heridos con casi el 10
por ciento de sufrir discapacidades permanentes.
Seis civiles murieron en Israel y más de 60 soldados israelíes murieron en combates con la resistencia palestina.
Pero un hallazgo clave es que la destrucción masiva y matanza infligida por Israel, a menudo constituyen crímenes de guerra, "puede haber constituido tácticas militares reflectantes de una política más amplia, aprobado al menos tácitamente por los tomadores de decisiones en los más altos niveles del Gobierno de Israel ".
Este descubrimiento proporciona una base importante para los palestinos a perseguir los líderes israelíes, no sólo sus subordinados uniformados, y llevarlos ante la justicia en los tribunales internacionales.
El informe también confirma que Israel sigue siendo la potencia ocupante en Gaza por lo que el derecho internacional se refiere, ya que sigue ejerciendo "control efectivo" sobre el territorio. Israel es, por tanto, sujeto a todas las obligaciones legales de una potencia ocupante para proteger a los civiles allí.
También encontró una escalada masiva de violaciónes de los derechos humanos israelíes palestinos en la ocupada Cisjordania incluyendo Jerusalén Este en las semanas anteriores y durante el asalto de Gaza que fue "eclipsado por los trágicos acontecimientos en Gaza".
Obstrucción israelí
La comisión estaba compuesta por dos expertos independientes: Corte Suprema de Justicia el ex Nueva York Mary McGowan Davis, quien presidió, y de Senegal Doudou Diène, ex relator especial de la ONU sobre el racismo.
El anterior presidente, el canadiense experto en derecho internacional William Schabas, dimitió de la comisión en febrero bajo implacable crítica y la presión israelí.
La preocupación de Israel acerca de la composición de la comisión no se vio acompañada por una voluntad de cooperar con su trabajo. Israel se negó a responder a las solicitudes de información y prohibió a los investigadores de viajar a los territorios ocupados de Cisjordania y la Franja de Gaza o al actual Israel.
El régimen militar egipcio también en connivencia con Israel mediante el bloqueo de los investigadores que ingresan a Gaza a través del cruce de Rafah .
Sin embargo, los investigadores y su personal realizaron cientos de entrevistas con víctimas y testigos, recibieron cientos de presentaciones escritas y obtuvieron grandes cantidades de datos de otros organismos de la ONU. También consultó a las imágenes de satélite, los expertos militares independientes, documentos y declaraciones del gobierno y la evidencia recogida por organizaciones independientes.
Los ataques deliberados contra civiles
Israel llevó a cabo más de 6.000 ataques aéreos contra Gaza el verano pasado, según el informe, incluidos los "ataques dirigidos contra edificios residenciales y otros."
Como resultado de estos ataques, 142 palestinos familias "tenían tres o más miembros que murieron en el mismo incidente, debido a la destrucción de los edificios de viviendas," por un total de al menos 742 muertes, según cifras de la ONU.
El informe examina en detalle 15 ataques contra edificios residenciales en el que murieron un total de 216 personas, entre ellas 115 niños y 50 mujeres. Israel se negó a facilitar ninguna información sobre lo que hizo que estos edificios presuntos objetivos militares.
En uno de los incidentes, a las 2 de la mañana del 10 de julio de Israel atacó la casa de Mahmoud al-Haj en Khan Younis. Los ocho miembros de la familia murieron, entre ellas dos niños y tres mujeres. La bomba destruyó completamente la casa y dañó casas circundantes hiriendo a 20 personas más, la mayoría mujeres y niños.
En otro ataque, en la tarde del 21 de julio, las fuerzas israelíes dispararon dos misiles contra el edificio de cinco pisos de la familia al-Qassas, matando a nueve personas, entre ellas seis niños y tres mujeres, una de ellas embarazada. Otro 10, en su mayoría niños y uno un bebé, fueron heridos.
Los investigadores pudieron encontrar ninguna información que sugiera "que no era un objetivo militar en el edificio de al-Qassas."
Este fue el caso con frecuencia. "En muchos de los casos examinados por la comisión, así como en los incidentes denunciados por organizaciones locales e internacionales", señala el informe, "hay poca o ninguna información en cuanto a cómo residencial edificios, que son prima facie de carácter civil contra los efectos de un ataque , llegó a ser considerado como objetivos militares legítimos ".
Justificación israelí desmintió
El informe encontró que "las indicaciones de posibles objetivos militares surgieron en nueve de los 15 casos" de ataques contra edificios de viviendas que se examina.
Pero dice que "los objetivos potenciales de ataque parece haber sido en su mayoría personas que estaban o que podría haber estado presentes en el edificio que fue golpeado, lo que indica que uno o varios individuos fueron el blanco probable y no en el propio edificio."
En este caso, el informe refuta una de las principales justificaciones israelíes para atacar casas: que alguien asociado con un grupo armado vive en uno. Sin embargo, el informe "subraya que el mero hecho de ser un miembro del ala política de Hamas o cualquier otra organización en Gaza, o que trabajan para las autoridades ... no es suficiente en sí mismo para hacer que una persona un objetivo militar legítimo."
Añade que "en virtud del derecho internacional humanitario, un miembro de un grupo armado tiene que tener una función de combate continua para constituir un objetivo militar legítimo."
Incluso si la persona fuera un "objetivo militar legítimo," método de atacar a los hogares de Israel es disrproportionate, indiscriminado e ilegal.
Los investigadores también consultaron expertos militares que encontraron que los tipos de bombas suministradas por Estados Unidos a Israel caído - como la GBU-32 / MK-82 de 1.000 libras de bombas o el / MK-84 2,000 libras de bombas GBU-31 - tienen un amplio impacto que su uso fue de ataques indiscriminados.
Durante el ataque, Israel a menudo se jactaba de su uso de un "misil de advertencia" más pequeño o "golpear en el techo" para informar a los residentes salir de un minuto antes de la construcción de una explosión mucho más grande. Sin embargo, el informe concluye que "la técnica de 'techo tocando' no es eficaz" y había muchos casos en que los civiles murieron a pesar de tales advertencias.
Destrucción de Shujaiya
El 19 y 20 de julio, Israel llevó a cabo un bombardeo masivo de artillería de la Shujaiya barrio del este de la ciudad de Gaza, matando al menos a 55 personas, entre ellas 19 niños y 14 mujeres.
Como The Electronic Intifada informó el año pasado , el tipo de armas utilizado - predominantemente artillería pesada y morteros - significa que el ataque no podía sino haber sido indiscriminado.
Israel también utilizó más de 100 bombas de una
tonelada en el ataque que destruyó 670 edificios y dañó
otros 1.200.
El informe de la ONU confirma ahora que "estos métodos y medios empleados por el [ejército israelí] no podían, en un área tan pequeña y densamente poblada, dirigirse contra un objetivo militar concreto y no podían distinguir adecuadamente entre los civiles y los bienes de carácter civil y objetivos militares como exige el [derecho internacional humanitario] ".
"Por lo tanto", concluye el informe, "hay fuertes indicios de que [ejército israelí] la operación de las FDI Shujaiya el 19 y 20 de julio se llevó a cabo en violación de la prohibición de los ataques indiscriminados y puede constituir un crimen de guerra."
Del mismo modo, el informe examina y encuentra evidencia de crímenes de guerra durante el asedio de Israel y los bombardeos de la localidad deJuzaa entre el 20 de julio y 1 de agosto y el bombardeo masivo de la ciudad sureña de Rafah después de que uno de sus soldados se informó capturado el 1 de agosto.
Escudos humanos
Israel también utilizó escudos humanos en Juzaa, un pueblo agrícola en el centro este de Gaza. El 23 de julio, por ejemplo, 17 años de edad, Ahmed Abu Reda fue secuestrado por soldados israelíes de su familia cuando trataban de huir de la zona.
Él se mantuvo como rehén durante cinco días durante los cuales fue interrogado
y, según su padre, obligado a realizar "tareas de riesgo
como la apertura de puertas, salas de inspección,
cambiar las luces de encendido y apagado para
comprobar si los explosivos secretos estaban
conectados a la luz interruptores, neveras abiertas y
otros dispositivos que pueden haber detonado
explosiones ".
Llega a la conclusión de que "hay fuertes indicios de que los elementos de la operación de las FDI en Juzaa pueden calificar como ataques directos contra civiles o bienes de carácter civil y por lo tanto pueden constituir un crimen de guerra."
En Rafah, Israel implementó la " Directiva Hannibal ", un procedimiento que requiere gran incendio para prevenir un soldado de ser capturado, incluso si mata al soldado.
El informe cita "cultura militar" de Israel como resultado de ésta y otras políticas como "un factor que contribuye para el desencadenamiento de la potencia de fuego masiva en Rafah, en total desprecio por su impacto en la población civil."
También encuentra que los comandantes israelíes continuaron el ataque durante horas, incluso cuando tienen que haber sabido acerca de la muerte y lesiones catastróficas que estaban causando a la población civil - en sí un potencial crimen de guerra.
Las acusaciones contra los palestinos
Cualquier reclamación israelí de que la investigación está sesgada es refutada por las acusaciones de los niveles de informe contra grupos de la resistencia palestina.
Se dice que los investigadores tienen "serias preocupaciones con respecto a la naturaleza inherentemente indiscriminada de la mayoría de los proyectiles dirigidos hacia Israel por estos grupos y para los ataques contra civiles israelíes, que violan el derecho internacional humanitario y puede constituir un crimen de guerra."
También condena las ejecuciones extrajudiciales por parte de Hamas de dos docenas de palestinos acusados de colaborar con el enemigo como un crimen de guerra. Estas ejecuciones ya habían sido condenados por las organizaciones palestinas e internacionales de derechos humanos.
Sin embargo, en muchos de los casos concretos examinados por el comité, en especial los relacionados con fuego de mortero contra objetivos israelíes cerca de la frontera de Gaza, los investigadores encontraron que los palestinos estaban apuntando a blancos militares israelíes que fueron a menudo deliberadamente colocados cerca de las comunidades civiles.
El informe señala "una serie de objetivos militares se encuentran en diversas partes de Israel, en algunos casos, en las inmediaciones de zonas urbanizadas, como la base aérea de Hazor, o en el caso de la sede de la FDI, en medio de una zona densamente poblada zona ".
Añade que durante el ataque a Gaza ", el número de posiciones de las FDI en el sur de Israel alrededor de Gaza, a veces cerca de las comunidades civiles, fue más alta de lo normal."
"Fuego de mortero por los grupos armados palestinos parece a menudo se han dirigido a objetivos específicos y es más preciso que los cohetes en el arsenal de los grupos armados", señala el informe.
El 22 de agosto de 2014, 4 años de edad, Daniel Tregerman, la única víctima mortal niño israelí en el conflicto, fue asesinado por un proyectil de mortero en su hogar en el kibutz Nahal Oz, a 2 km de la frontera de Gaza.
El informe señala que esto también era una zona de intensa actividad militar.
"Con base en la información disponible", dice el informe, "la Comisión no puede excluir que el objetivo previsto del trágico atentado del 22 de agosto en el kibutz Nahal Oz fue el Jefe de Estado Mayor."
Afirmaciones israelíes duros para verificar
El informe reconoce que, en muchos casos, los grupos armados palestinos advirtieron civiles israelíes, especialmente en las zonas cercanas a Gaza, y cuando se dispararon cohetes hacia el aeropuerto Ben Gurion, de ataques inminentes.
Los investigadores dicen que pidieron a Israel por "información detallada" sobre ", donde los cohetes y morteros disparados por grupos armados palestinos en Gaza en realidad aterrizó a fin de hacer una evaluación más detallada de la proporción de casos en los que se dirigieron a zonas densamente pobladas Israel ".
Pero Israel - que está siempre dispuesto a decirle a los medios globales acerca de cómo sus civiles son las principales víctimas de los grupos palestinos - se negó, por lo que es "difícil para la comisión para determinar el grado en que los ataques [fueron] dirigidas a la población civil de Israel. "
En cuanto a los túneles excavados desde Gaza hacia Israel actual, el informe es contundente: "durante el período objeto de examen, los túneles fueron utilizados solamente para realizar ataques dirigidos a las posiciones de las FDI en Israel en las inmediaciones de la Línea Verde, que son militar legítimo objetivos ".
El informe concede, sin embargo, que "en la gran mayoría de los ataques individuales con cohetes y morteros, la comisión no tiene información sobre los objetivos previstos, pero señala que los grupos armados palestinos anunciaron que tenían la intención de atacar a los centros de población en Israel y declaró la responsabilidad de lanzamientos dirigidos a diferentes lugares en Israel ".
Asimismo, señala que la "mayoría de los proyectiles disparados por grupos armados palestinos consistió en cohetes que, en el mejor estaban equipados sólo con sistemas de guiado rudimentarios y en la gran mayoría de los casos tenían ninguno en absoluto."
Se reconoce que las "limitaciones de los arsenales militares de los grupos armados palestinos se avanzaron como una razón para su fracaso para atacar objetivos con precisión militar."
"Los expertos en seguridad han señalado que, si bien las Brigadas al-Qassam [el ala militar de Hamas] pueden haber atacado a civiles en el pasado, como parte de su estrategia militar, en 2014 su política oficial declarada era 'para centrarse en objetivos militares o semi-militares y para evitar otros objetivos, especialmente los civiles '", observa el informe.
Pero señala que en el marco del derecho internacional pertinente, la "capacidad militar de las partes en un conflicto es irrelevante a su obligación de respetar la prohibición de ataques indiscriminados."
Si bien esto puede ser el caso, lo que indica es que si los palestinos ejercer el legítimo derecho a la resistencia y la autodefensa se les permitió el acceso a las armas más precisas, la mayoría de las actividades designadas como posibles crímenes de guerra en el informe probablemente no habría ocurrido.
Esto no es cierto, sin embargo, en el caso de Israel, que se jacta de sus armas muy precisas y sin embargo infligió enormes cantidades de muerte, lesiones y destrucción a los civiles como resultado de su política de focalización ellos.
En cambio, los grupos de la resistencia palestina se designan como "terroristas" y excluidos de la obtención de las armas más precisas, mientras que Estados Unidos, la Unión Europea y otros gobiernos continúan suministrando arsenal masivo de Israel.
El informe, en todo caso, muestra un sesgo anti-
palestina distinta, usando la palabra "resistencia" sólo
entre comillas como si el derecho a resistir la ocupación
militar beligerante no es un bien reconocido justo en el
derecho internacional.
Sin equivalencia moral
El informe analiza los acontecimientos en Palestina a través de la lente estricta del derecho internacional humanitario y de derechos humanos. Al hacerlo, se encuentra evidencia de que los palestinos y los israelíes cometieron crímenes de guerra y otras violaciónes.
Pero los crímenes presuntamente cometidos por Israel
son enormes en comparación con cualquier cosa
supuestamente realizado por los palestinos.
También puede haber una equivalencia moral entre la legítima defensa y la resistencia de un pueblo bajo la ocupación y la agresión de un ocupante cuyo objetivo es someter a millones de personas a su tiranía militar sin oposición.
También es evidente que la mayoría, aunque no todas, de las transgresiones alegadas contra los palestinos son un artefacto de las armas inferiores y no guiados, a menudo de fabricación local en Gaza, que están disponibles para grupos de resistencia.
Pero el enfoque de la llamada "comunidad internacional"
ha sido negar palestinos los medios para resistir contra
las fuerzas de ocupación israelíes y luego condenarlos
por usar lo que tienen.
A pesar de esto, el hecho es que mientras que Israel mató a la mayoría civiles, en su mayoría palestinos mataron a soldados israelíes. De hecho, el 65 por ciento de los asesinados por Israel eran civiles, mientras que el 90 por ciento de los muertos por palestinos eran soldados combatientes armados .
Nada es más legítimo que la resistencia palestina y nada es más ilegítimo de la ocupación israelí. Y sin embargo es a Israel de que las armas de destrucción masiva siguen fluyendo, a menudo de los países que predican más fuerte sobre los derechos humanos y el derecho internacional.
Medios de resistencia
Está claro que muchos gobiernos y organizaciones internacionales rechazan tácitamente el derecho de los palestinos a resistir militarmente aunque no lo digan abiertamente. Muchos partidarios de los derechos palestinos y muchos palestinos prefieren la no violencia, la creencia de que en el largo plazo se hará una paz justa más factible.
Si ese es el caso, entonces todo el mundo debe ser proactivo en ofrecer apoyo a las alternativas no violentas que pueden ayudar a restablecer el equilibrio de poder entre un ocupante beligerante tenaz y sus víctimas.
Boicot, desinversión y sanciones, por ejemplo, deben ser reconocidos y promovidos por la llamada comunidad internacional como un medio legítimo de resistencia que complementa otras formas de resistencia legítima a la ocupación colonial.
En cuanto a Israel, su estrategia con esta investigación como en otros, fue tratar de obstruir y luego a quejarse de que es injusto y tendencioso.Si Israel es tan seguro de que sus acciones eran legales y correctas, debería tener nada que ocultar.
Dadas las consecuencias si la llamada del informe de
rendición de cuentas se aplicaran, no es de extrañar que
el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu y
su aliado incondicional, la administración
estadounidense del presidente Barack Obama, han
atacado y deslegitimado la investigación de la ONU
desde el inicio .
Queda por ver si otros tendrán el coraje para exigir la rendición de cuentas y asegurar este informe no está enterrado como el informe Goldstone en 2008-2009 masacre de Israel en Gaza. Sin esa rendición de cuentas, otra masacre israelí en Gaza es sólo una cuestión de tiempo.
Fuente: Electronic Intifada
TOMADO DE: http://stopwar.org.uk/
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