Israel por encima de la ley:
grupo palestino condena los intentos
israelíes para obstruir la justicia
El Consejo Palestino de Organizaciones de Derechos Humanos (CPODH) ha
condenado en los términos más severos el último intento de Israel de obstruir el
trabajo de los mecanismos internacionales de la justicia y la protección de los
derechos humanos en sus investigaciones de las violaciones israelíes del derecho
internacional contra la población palestina.
La última farsa inventada por Israel ha sido un intento de acabar con la
investigación que está realizando una comisión de la ONU de las violaciones del
derecho internacional que se hayan podido cometer en los territorios palestinos
ocupados, con motivo de las operaciones militares que tuvieron lugar a partir del
13 de junio de 2014, y que se traducirá en un informe que se hará público el próximo
mes de marzo.
En este caso, Israel ha pretendido ocultar los crímenes de guerra cometidos contra
el pueblo palestino el verano pasado al acusar al presidente de la comisión,
el profesor William Schabas, de ser tendencioso. La acusación se basa en una
opinión legal que Schabas proporcionó a la Organización para la Liberación de
Palestina (OLP) en 2012. Esta opinión legal, cuya existencia había sido plenamente
desvelada por el presidente del Consejo de Derechos Humanos, fue una de las
muchas que el profesor llevó a cabo, en su calidad de prestigioso experto en
derecho penal internacional, para diferentes gobiernos y organizaciones a lo largo
de los años.
El profesor Schabas tomó la decisión de renunciar para no enfangar la investigación
y no desprestigiar el informe, objetivos evidentes de las acusaciones de Israel.
La comisión presentará su informe en la próxima sesión del Consejo de Derechos
Humanos de la ONU, que tendrá lugar en marzo, y proporcionará una sólida
argumentación jurídica, apoyada en centenares de casos documentados que
mostrarán que Israel puede haber cometido crímenes de guerra y crímenes contra
la humanidad, así como graves violaciones del derecho humanitario internacional,
el verano pasado en los territorios palestinos ocupados. El CPODH elogia los
trabajos de la comisión, al tiempo que expresa su profunda decepción por el hecho
de que el Consejo de Derechos Humanos haya permitido que Israel monopolice sus
trabajos y decisiones.
Israel ha obstaculizado de forma sistemática los trabajos del Consejo de Derechos
Humanos y otros mecanismos de la ONU. Solo en los últimos años, por ejemplo,
Israel ha negado la entrada en los territorios palestinos ocupados en 1967 a la
Relatora Especial de la ONU sobre la violencia contra las mujeres, Rashida Manjoo,
y al Relator Especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en los
territorios palestinos ocupados en 1967, Makarim Wibisono. La falta de cooperación
con los mecanismos de la ONU es un problema permanente e incluye desde la
negativa de permitir la entrada en los territorios palestinos ocupados a las
autoridades de la ONU y expertos internacionales, hasta la decisión de suspender
todo contacto con los organismos de la ONU, como se hizo en mayo de 2012,
cuando Israel suspendió sus contactos con la Oficina del Alto Comisionado para
los Derechos Humanos, el Consejo de Derechos Humanos y sus mecanismos.
Las relaciones de Israel con la ONU deben ser analizadas en el contexto de su
persistente negativa a respetar las decisiones, resoluciones y mecanismos de la
organización. Un gobierno israelí tras otro se ha negado a reconocer las
obligaciones del estado con los palestinos de acuerdo con la legislación
internacional sobre derechos humanos, obligaciones que han sido reafirmadas
reiteradamente por los tratados de la ONU. Israel también rechaza de jure aplicar la
Cuarta Convención de Ginebra, como potencia ocupante que es, y ha ignorado
numerosas resoluciones de la ONU, la opinión consultiva de 2004 de la Corte
Internacional de Justicia sobre el muro de separación construido por Israel en
Cisjordania, así como innumerables declaraciones emitidas por gobiernos de todo el mundo a tal efecto.
De manera similar a su negativa a cooperar con la actual comisión de investigación
de la ONU, en 2009 Israel negó su cooperación a la misión de la ONU que estaba
investigando la operación Plomo Fundido en Gaza, dirigida por el juez Richard
Goldstone, a pesar de las reiteradas solicitudes de colaboración que se le hicieron.
Más recientemente, en 2012, la misión de investigación de la ONU sobre los
asentamientos israelíes no consiguió que se le permitiera entrar en los territorios
palestinos ocupados en 1967 para recoger testimonios. Numerosos relatores
especiales de la ONU y otros expertos de esta organización engrosan una larga y
siempre creciente lista de personalidades a las que Israel les ha negado su
colaboración y la entrada en esos territorios palestinos. Esto también incluye la
falta de cooperación con el Comité Especial de la ONU para Investigar las Prácticas
Israelíes que Afectan a los Derechos Humanos del Pueblo Palestino y Otros
Árabes de los Territorios Ocupados de 1968.
La conducta obstructora de Israel, que busca socavar y debilitar los mecanismos
internacionales que protegen los derechos humanos y defienden la justicia, como
es el caso del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, le está saliendo gratis al
estado judío y da la impresión de que está recibiendo un trato de favor.
Estas acciones crean precedentes potencialmente peligrosos para otros gobiernos
que traten de obstruir el curso de la justicia a nivel de la ONU. En este contexto,
el CPODH reitera que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU debe tomar
medidas y apoyar la imposición de sanciones con el fin de garantizar que la
conducta deliberadamente obstructora de Israel y su continuada falta de
cooperación con los mecanismos de la ONU lleguen a su fin.
Por último, un opresor no puede elegir a sus jueces. La comunidad internacional
estableció otros mecanismos de justicia, como la Corte Penal Internacional, con el
fin de terminar con la impunidad de los crímenes internacionales.
Estos mecanismos fueron creados para ofrecer una herramienta de rendición de
cuentas justa y universal a quienes reclaman justicia. Como el resto de los estados,
Israel debe respetar estos mecanismos y no se debe permitir que permanezca por
encima de la ley.
El desprecio de Israel hacia estos mecanismos socava los esfuerzos para asegurar
un acceso sólido y efectivo a la justicia para todos.
Los mecanismos de protección de los derechos humanos y de promoción de la
justicia no deben ser desafiados por los intereses de un solo estado.
Por ello, el CPODH insta a los estados miembros del Consejo de Derechos Humanos de la ONU para que apoyen plenamente el informe de la Comisión. En particular, pedimos que
la Unión Europea (UE) participe activamente en todos los temas del Consejo de
Derechos Humanos, incluyendo el número siete. Esta participación de la UE en el
tema 7 ayudaría a garantizar que su socio Israel se someta al derecho internacional
y sería un buen ejemplo en defensa de los mecanismos de protección de los
derechos humanos y de defensa de la justicia.
sociación Addameer de apoyo a los presos y defensa de los derechos humanos, 4/02/2015
Traducción: Javier Villate (@bouleusis)
TOMADO DE: http://blog.disenso.net/
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