Víctimas de la arrechera
La violencia
fascista en Venezuela
del 15 al 19 de abril de 2013
Nota: Anexo PDF con todos los detalles
de este crimen de la Derecha Fascista
Presentación
Earle Herrera
Hace algunos años prologamos un libro
del silencio, sobre el silencio, contra el silencio.
También contra la invisibilidad y el olvido. Entre aquel volumen, titulado Los documentos del golpe, y el que hoy presentamos, transcurrió una década.
Una extraña sensación nos sacude al
constatar que de nuevo nuestras letras
se activan contras las mismas taras: el silencio y la invisibilidad.
Hace diez años, aquel libro surgió de la
violencia de un golpe de Estado perpetrado el 11 de abril de 2002.
Hoy, estas páginas surgen de la
violencia provocada, paradójicamente, por los resultados de un acto cívico:
Las elecciones presidenciales del 14 de abril de 2013.
En 2002, el objetivo de la oligarquía y el imperio fue derrocar al presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías.
En este 2013, ya consumada la siembra
del Comandante Eterno, el blanco de la conjura fue el presidente electo,
Nicolás Maduro Moros.
La coincidencia no sólo está en el mes
en que ocurrieron los acontecimientos –siempre en abril–, sino también en el silencio
y la invisibilidad que impusieron los medios privados de comunicación.
En 2002, la mayoría de las víctimas fueron del chavismo.
En 2013, todos los muertos son bolivarianos, seguidores del Comandante Chávez, electores de Nicolás Maduro.
Una vez que el Consejo Nacional Electoral
emitió los resultados que dieron como ganador al candidato bolivariano Nicolás Maduro,
su adversario, el abanderado de la derecha, Henrique
Capriles Radonski, se dirigió al país
para desconocer el anuncio del árbitro y llamar a sus electores a la calle.
Producto de esa conducta irresponsable y
carente de gallardía, la madrugada del
15 de abril empezaron caer venezolanos humildes, todos identificados con la Revolución Bolivariana que creó y lideró el Comandante Presidente, Hugo Chávez.
A la altura de esta línea que ahora leen,
han muerto 11 compatriotas y más de 70 han sido heridos.
Son los asesinados de abril y, como
cantó el poeta T.S. Eliot, “abril es el mes más cruel”.
Pero aun así, abril hace brotar lilas
vivas de la tierra muerta de los cementerios.
En cambio, la crueldad de los medios privados
de comunicación hacia los pobres es irreductible, tanto más, si los fallecidos
son revolucionarios.
De allí esa lápida de silencio sobre las
víctimas del llamado del excandidato perdedor del 14-A.
De allí la invisibilización mediática de quienes cayeron defendiendo un Centro de Diagnóstico Integral (CDI) o un módulo de Barrio Adentro.
Después de la victoria electoral del
compatriota Nicolás Maduro Moros –el pueblo de Chávez le cumplió a su líder
eterno–, dos peligrosas frases resumieron el resentimiento de quienes no fueron
favorecidos por la voluntad popular.
El excandidato perdedor declaró que el
gobierno de Maduro se caía “con un empujoncito” y el jefe de su partido, J.
Borges, escribió que “la revolución quedó herida de muerte”.
A ambos se les puede decir con el dramaturgo
español José Zorrilla: “Los muertos que vos matáis gozan de buena salud”.
Y con el poeta Roque Dalton, para que no
apuesten a que la impunidad será eterna, se les puede Hoy volvemos a escribir
sobre la violencia, que es una forma de luchar contra la violencia.
Lo mismo podemos decir cuando nuestras letras se yerguen y alzan contra el silencio y la invisibilidad que, como lápida y epitafio, los medios privados lanzan contra las víctimas humildes de la violencia oligárquica.
Las páginas, los textos y las gráficas
que ahora tienen en sus manos, bajo el título Víctimas de la arrechera.
La violencia fascista
en Venezuela (15 al 19 de abril de 2013), se arman y enhebran con ese
propósito.
Las imágenes y los testimonios de luchadores populares, testigos y familiares de las víctimas que pagaron con su vida la “arrechera” de un mal perdedor y pésimo demócrata, sobrepasan la capacidad expresiva de mis afanes literarios y periodísticos.
Leamos y miremos y, sobre todo, divulguemos para que haya justicia y entre todos, hagamos visibles a los hombres y mujeres del pueblo que el poder mediático niega, oculta e invisibiliza.
Saldo de los actos fascistas
Fallecidos 11 (2 menores de edad)
Detenidos 289 (18 personas privadas
de libertad)
Lesionados 78 (7 policías)
67 con lesiones leves
9 con heridas graves
2 en estado delicado
Centros de Diagnóstico
Integral (CDI), Consultorios Médicos
Populares (CMP), Salas de
Rehabilitación Integral (SRI)
35 instalaciones de Barrio Adentro fueron asediadas y atacadas con
piedras y/o bombas incendiarias, que ocasionaron destrozos en varios de ellas.
Hospitales 2
Funcionarios 21
Instituciones del Estado 9
Sedes del PSUV 3
Sedes del CNE 7
Medios alternativos y
comunitarios 18
Sedes de Mercal, Pdval y
Casas de Alimentación 39
Once familias de luto por la
violencia fascista
Las víctimas de la “arrechera”
Siete personas fallecidas
por armas de fuego, tres por arrollamiento y uno a consecuencia de los golpes
recibidos, así como 78 lesionados es parte del saldo de las manifestaciones
violentas protagonizadas por grupos partidarios de Henrique Capriles Radonski, gobernador de
Miranda y excandidato
presidencial, luego que este desconociera los resultados de las elecciones
presidenciales y convocara a sus seguidores a “defender” su voto en la madrugada del pasado 15 de abril de 2013.
Los medios privados no
sólo invisibilizaron a las víctimas fatales y heridos, sino que trataron de
romper la conexión causal entre el desconocimiento de la voluntad popular que
dio la victoria a Nicolás Maduro
Moros el 14 de abril y los efectos del llamado que hiciera el candidato perdedor a descargar “toda esa arrechera” luego de la derrota electoral.
Ante estos hechos, el
presidente de la República Bolivariana de Venezuela,
Nicolás Maduro, rechazó los
ataques por parte de grupos fascistas de la oposición y reiteró que caería todo
el peso de la ley a los autores de estos crímenes.
Así lo aseveró el 17 de
abril en el velorio de José Luis Ponce, uno de los asesinados, quien fue
declarado mártir de la patria.
Al mismo tiempo, pidió al pueblo
no caer en provocaciones de la derecha: “Estos asesinos no actuaron solos, pero
el pueblo no puede odiar.
Tenemos que construir
todos los días la paz”.
“Ponemos la mano sobre su
féretro.
Hemos dado la orden de
declararlo mártir y héroe de la patria bolivariana y a todos los caídos ante estos
hechos, por resistir al ataque fascista y del odio de la burguesía contra
nuestro pueblo”, destacó el primer
mandatario, mientras acompañaba a la familia de Ponce.
Tomado de: foroitinerantepp@gmail.com
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