"¡No al golpe de Estado!":
Los brasileños toman las calles para apoyar al Gobierno de Rousseff
Publicado: 1 abr 2016 02:40 GMT | Última actualización: 1 abr 2016 04:11 GMT - RT
Los medios de comunicación de Brasil están desempeñando el mismo papel que cumplieron en 1964 cuando un golpe cívico militar reaccionario derrocó a Joao Goulart con el beneplácito y apoyo de Estados Unidos.
“No se hace justicia con ajusticiamiento. No se avanza en las conquistas sociales irrespetando las garantías individuales previstas por el Estado de Derecho. No se supera la crisis económica arracimándola con una crisis política forjada por los derrotados en las urnas. No se construye ciudadanía con manipulación de información y linchamientos mediáticos”.
Los manifestantes han comparado el proceso con un golpe de Estado.
Lunae ParrachoReuters
Los manifestantes han gritado consignas y mostrado carteles en los cuales se comparaba el proceso de destitución con un golpe de Estado, escribe 'Globo'. En uno de los carteles se leía: "Hay fascistas en el Congreso. No al golpe de Estado".
"La oposición quiere retirar a Dilma [Rousseff] del poder para acabar con el Gobierno del pueblo", ha señalado a AFP Ranieri, un tendero que participa en esta protesta.
El expresidente Luiz Inacio Lula da Silva, fundador del Partido de los Trabajadores (el partido en el poder) y principal aliado de Rousseff, ha dicho en un vídeo dirigido a los manifestantes a través de su cuenta enTwitter que el pueblo brasileño "está mostrando los valores de la democracia". Ha agregado que la destitución de Dilma Rousseff carece de base legal. En cuanto a quienes salieron a apoyar al Gobierno, ha señalado que son "los que creen en la democracia y la defienden con el cuerpo y el alma en las calles, en las escuelas, en el trabajo, en las redes sociales, en las iglesias".
Según las fuentes policiales citadas por AFP, entre 25.000 y 30.000 personas han salido a las calles en Brasilia. Además, ha habido mu
Actos en defensa de la democracia
movilizaron alrededor de 700 mil
personas en todo Brasil
por Rute Pina
01/04/2016
- Manifestación en São Paulo. Foto: José Eduardo Bernardes
El tono festivo marcó la movilización convocada por el Frente Brasil Popular y Pueblo Sin Miedo, que organizaron actos en diversas ciudades de Brasil
Centrales sindicales y movimientos populares se reunieron una vez más en defensa de la democracia en todo Brasil. El acto del jueves (31) hizo parte de un conjunto de acciones unificadas convocadas por el Frente Brasil Popular y Frente Pueblo Sin Miedo en todo el país.
Ocupando las calles de más de cien ciudades brasileñas, en total se calcula que fue posible reunir alrededor de 700 mil personas a lo largo y ancho del país, sin contar las repercusiones de apoyo internacional que se hicieron sentir en Dinamarca, Alemania, Francia, España, Portugal, Estados Unidos, Canadá, México, Colombia.
El acto central se desarrolló en Brasilia (DF), donde llegaron 750 ómnibus, reuniendo más de 200 mil manifestantes. São Paulo fue también escenario de una gran movilización, esta vez en la Plaza Sé -centro de la capital paulista-, lugar simbólico por haber sido escenario de las luchas del movimiento por la redemocratización, conocido como “Diretas Já” que exigió la vuelta de las elecciones presidenciales entre 1983 y 1984.
Entre los cantos que sonaron durante la jornada de lucha, se escucharon numerosos gritos contra el presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha (PMDB-RJ) y el juez Sérgio Moro [quien hasta hace días atrás era quien dirigía la operación Lava Jato que investigaba el supuesto caso de corrupción en la empresa pública Petrobras y responsable por la escuchas telefónicas entre Lula y Dilma]. Los manifestantes denunciaron la tentativa de golpe en curso en Brasil, con el pedido de impeachment de la presidenta Dilma Rousseff.
Frente al turbulento panorama político y la salida del PMDB de la base del gobierno nacional, mucho de los reunidos en las calles manifestaron sus confianza en que el gobierno de un guiño a la izquierda. Ese era el sentimiento del matrimonio conformado por Arlete, 65 años, ama de casa, y Paulo Brota, 71 años, bancario jubilado. “Ella [Dilma] no conseguía gobernar más, creo que ahora va a mejorar “, dijo Brota.
Ellos recordaron que hace exactamente 52 años –el día 31 de marzo de 1964- se iniciaba el régimen dictatorial en Brasil. “En 1964, yo era bancario en Minas Gerais y puedo decir que el clima era bien parecido, este sentimiento anticomunista, por ejemplo”. Sin embargo, Brota diferenció los dos momentos indicando las grandes movilizaciones en las calles que actualmente se están desarrollando contra el impeachment. “No vi eso en aquella época. Con seguridad, 2016 no es igual”, argumentó. “Si realmente hubiese un golpe, también habrá mucha resistencia”, agregó Arlete.
Actriz del Grupo 59 de Teatro, Nilceia Maria Vicente, de 37 años, afirmó que salió de su casa contra una articulación que, desde su punto de vista, barrerá muchos de los derechos sociales fundamentales. Ella, que votó por Dilma en la segunda vuelta de las últimas elecciones, afirmó que no está satisfecha con la presidenta, pero que la cuestión “extrapoló los límites de ser partidaria”. “La gente entiende que permaneciendo ella, los derechos serán garantizados”, expresó.
Pasará esa tormenta, dice Nilceia, la presidenta debería liderar un proceso de reforma política en el país. “La gente está aquí luchando por ella, y ella precisa estar allá luchando por nosotras también”, concluyó.
Acto en São Paulo
Juventud
Así como en la última manifestación, la participación de jóvenes fue un hecho. Los amigos Pedro, de 14 años, Lucas y André, de 15, salieron de la comodidad de sus casas en la Zona Oeste de la ciudad para manifestarse. “Mi mamá cree que estoy errado. Ella maldice a Lula por la TV (…), pero [dice que] ayudó mucho a la gente”, expresó Pedro. “Estamos contra la Rede Globo, que manipula y es totalmente partidaria”, apuntó André. “Nosotros estamos a favor de la disminución de las desigualdades, pero mucha gente está en contra”, contó.
Bárbara, estudiante de pedagogía de 22 años, dijo que la voluntad de salir a las calles en defensa de la democracia es una cuestión familiar. “Mis abuelos lucharon contra la dictadura y mi mamá supo que estaba embarazada de mi luego después de una manifestación contra la privatización de Banespa [banco de São Paulo], donde recibió balas de goma de la policía”, comentó.
Ella afirmó que, por más que aún no concuerde con muchas de las medidas tomadas por el gobierno, estaba allí por la defensa de un proyecto político que, según ella, retrocedería mucho en caso de la destitución de la presidenta. Además de eso, Bárbara dijo haber quedado asustada con el avance de discursos de odio contra el Partido de los Trabajadores (PT), inclusive propagado por sus alumnos de apenas siete años. “Tengo amigos que fueron golpeados por estar vestidos de rojo, algunos profesores dejaron de hablar conmigo por no salir vestida de amarillo, la situación está muy complicada”, dijo.
Ya casi sobre el final del acto, el Grupo Angola Sim Senhô hizo una roda da capoeira contra el golpe. “Nuestro maestro presentó su convicción política y quien concordaba vino a expresarse contra el golpe”, explicó Livia, integrante del grupo. Cerca de 20 capoeiristas se acercaron y cantaron en tono de ironía: “não, não, não, não, vai ter golpe… Só de capoeira!”.
Cientos de miles salen a las calles en Brasil a defender el gobierno de Dilma
Publicado el 01 Abril 2016 Escrito por La Jornada - El Clarín de Chile
Poco antes de las ocho de la noche de ayer se hizo un súbito y denso silencio entre los más de 70 mil manifestantes reunidos en la plaza de la Carioca, en el viejo centro de Río de Janeiro: sobre el escenario armado en medio de la multitud apareció Chico Buarque, quizá la figura más emblemática del medio artístico e intelectual brasileño. Habló en tono pausado por menos de dos minutos. Agradeció la presencia de
las generaciones que no vivieron el golpe de 1964, pero conocen la historia de nuestro país y están aquí, unidos, en defensa intransigente de la democracia.
En seguida se sumó a la consigna que moviliza a los que se oponen a la destitución de la presidenta Dilma Rousseff:
Yo viví aquello. Otra vez, no. ¡No habrá golpe!
El acto de Río tuvo como punto máximo la participación de Chico Buarque. Pero por la mañana, otra figura reclusa –aunque de repercusión popular infinitas veces menor–, el escritor Raduan Nassar, sorprendió al pronunciarse de manera determinada en defensa del gobierno, durante un acto de artistas, intelectuales y científicos en apoyo a Dilma Rousseff, en un acto realizado en el Palacio de Planalto, sede de la presidencia. Si para las grandes masas oír a Chico Buarque tiene un impacto fulgurante, para los medios intelectuales escuchar la voz del siempre callado Raduan Nassar tiene resultado semejante. De esa manera quedó cerrado el arco del segmento de las artes y la cultura en defensa de la democracia y en rechazo al golpe.
De un extremo a otro del mapa, por todo el país los actos de ayer sumaron una cantidad impresionante de manifestantes: más de 750 mil. Sólo en Brasilia se reunieron casi 200 mil personas.
Ha sido una clarísima muestra de la capacidad de los movimientos sociales que integran el Frente Brasil Popular para dejar bien claro, en las calles, que hay fuerte resistencia al golpe institucional impulsado por un complot jurídico-policiaco-mediático. La intención de los movimientos cercanos o directamente alineados al PT y al ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva es presionar a los congresistas, a poco más de dos semanas para que la Comisión Especial de la Cámara de Diputados vote si procede el juicio político contra la presidenta.
Brasil vive días vertiginosos. Tan pronto el principal aliado del PT en el gobierno, el PMDB, anunció el martes una
ruptura exprés–en menos de tres minutos la directiva nacional del partido tomó la decisión–, empezaron a surgir las primeras fisuras en esta siempre muy fraccionada agrupación política. La orden impartida a sus afiliados, de abandonar todos los puestos en el gobierno, encontró una resistencia mayor a la esperada.
Ese movimiento animó a los estrategas del gobierno, al indicar que entre el PMDB todavía hay parlamentarios dispuestos a rechazar la destitución de Rousseff cuando llegue la hora de votar en el pleno de la Cámara de Diputados. Al mismo tiempo, el gobierno trata de atraer a partidos menores ofreciendo los puestos que sean dejados vacantes por los militantes del PMDB que cumplan con la determinación de su dirigencia, con tal de conquistar votos en su defensa.
Además, la decisión, ayer, del Supremo Tribunal Federal, instancia máxima de la justicia en el país, que ordena que las investigaciones contra el ex presidente Lula da Silva permanezcan –al menos por ahora– bajo su control, neutraliza el potencial peligro existente en el juzgado de primera instancia comandado por el arbitrario y mediático juez Sergio Moro.
Quizás aún más significativa que esa decisión ha sido la unánime reprimenda que los magistrados de la corte suprema impusieron, con mayor o menor contundencia, a Sergio Moro, a raíz de su actitud francamente violatoria de la ley, al difundir a los medios de comunicación, especialmente a los del Grupo Globo, punta de lanza de la campaña golpista, el contenido de las grabaciones obtenidas gracias al espionaje telefónico a Lula da Silva.
El daño, por cierto, es irreversible, pero llamó la atención que al menos tres de los diez magistrados reunidos ayer hayan criticado duramente la iniciativa de Moro, que viola leyes y reglas. No se descarta que tales recriminaciones indiquen la posibilidad de punición, en las instancias correspondientes, al mediático juez.
De aquí al 14 de abril, cuando está previsto que se vote en la Comisión Especial de la Cámara de Diputados sobre el juicio contra Rousseff, nuevas manifestaciones se realizarán en todo el país. La idea es mostrar a la opinión pública, envenenada día y noche por los medios que defienden el golpe institucional, y a los parlamentares reticentes o indecisos, que una eventual destitución de la mandataria no pasará en blancas nubes: habrá resistencia. Y si Michel Temer, el vicepresidente, asume el puesto, tendrá inmensas dificultades: su acto, considerado traición, podrá costarle bastante caro.
A su vez, los que defienden el golpe se resguardan para salir a las calles hasta el día que Eduardo Cunha, presidente de la Cámara de Diputados, que enfrenta un juicio en el Supremo Tribunal Federal, además de ser investigado en otros seis casos de corrupción, evasión fiscal y una larga lista de delitos, determine la votación.
Más que nunca en la historia reciente del país, las calles tendrán peso específico sobre lo que pasa. Y por lo que se vio ayer, tumbar a la mandataria electa por 54 millones de brasileños no será exactamente un paseo agradable.
Cientos de miles de brasileños marchan contra el golpe
Al cumplirse un nuevo aniversario del golpe de 1964 los brasileños se volcaron a las calles para respaldar al gobierno de Dilma Rousseff.
Cars y Caretas - mar 31, 2016
Manifestaciones en defensa de la democracia y el mandato de la presidente Dilma Rousseff se están desarrollando en varias capitales y ciudades de Brasil como Brasilia, São Paulo, Rio, Recife, Fortaleza, Aracaju entre otras. En Brasilia, multitud se reunió frente al Estadio Mané Garrincha y marcho por la Esplanada dos Ministérios. En São Paulo, la concentración se desarrolló en la Praça da Sé.
También se desarrollan marchas y actos en distintas ciudades del mundo, protagonizadas en su mayoría por ciudadanos brasileños, como es el caso de Amsterdam (Holanda), Barcelona (España), Berlí y Münster (Alemania), Lisboa y Coimbra (Portugal), Copenhage (Dinamarca), Londres (Inglaterra), Nueva York (EUA) y París.
Las marchas coinciden con el aniversario del golpe de Estado contra el presidente Joao Goulart , en 1964, que marcó el inicio de la dictadura militar que se extendió hasta 1985.
(En base a www.brasil247.com y Telesur)
De Resumen de Chile (Concepción)
el 01 abril 2016
Brasil: Rol de la prensa en la
gestación del golpe
Los medios de comunicación de Brasil están desempeñando el mismo papel que cumplieron en 1964 cuando un golpe cívico militar reaccionario derrocó a Joao Goulart con el beneplácito y apoyo de Estados Unidos.
Aunque décadas después algunos grandes medios (O Globo) pidieron disculpas ante la Historia, hoy están dispuestos a repetir, según alerta la principal organización de los periodistas brasileños, FENAJ.
Por Ernesto Carmona /Resumen.cl (de Chile)
El Consejo de la Federación Nacional de Periodistas Brasileños (FENAJ, por su sigla en portugués), exhortó a los periodistas y a todos los ciudadanos brasileños a resistir y luchar por la democracia, la justicia y la libertad. Asimismo, llamó a todos a salir hoy a las calles para decir ¡No vamos a aceptar golpes!, con un lúcido análisis político sobre el papel de los grandes medios y otros poderes ilegítimos en la crítica situación política del país.
“Un inminente golpe de Estado travestido de impeachment (juicio político) comprometerá de manera grave la todavía frágil democracia brasileira. Por eso, la FENAJ llama a la sociedad, en particular a los periodistas brasileiros, para concitar a todos a defender la democracia, la justicia, el Estado de Derecho”, señalan los periodistas de Brasil.
“No se fortalece la democracia irrespetando las reglas democráticas”, añadió el llamado de la FENAJ.
“No se hace justicia con ajusticiamiento. No se avanza en las conquistas sociales irrespetando las garantías individuales previstas por el Estado de Derecho. No se supera la crisis económica arracimándola con una crisis política forjada por los derrotados en las urnas. No se construye ciudadanía con manipulación de información y linchamientos mediáticos”.
La FENAJ reafirmó su posición en defensa de las libertades de expresión y de imprenta y, como lo hizo más de una vez, condenó a “los medios de información que dejan de lado su importante misión de informar a la sociedad brasileira, para asumir claramente un papel de opositores al gobierno federal y de defensores del golpe. Ésa fue la misma posición de la prensa brasileira en el golpe de 1964. Algunas empresas llegaron a pedir disculpas por el error cometido, pero vuelven a cometerlo. Ciertamente tendrán que volver a explicarse ante la historia”.
Para los periodistas, “la democracia exige que las instituciones nacionales (federales) cumplan el papel que les corresponde. Por tanto, es inadmisible que la prensa renuncie a llevar información de calidad a la sociedad, investigando y reportando datos. La prensa no puede servir de instrumento político a nadie y mucho menos repetir acríticamente las versiones, filtraciones selectivas y pronunciamientos favorables al propósito golpista”.
Los periodistas también estiman que para fortalecer la democracia, el poder judicial no puede renunciar a los principios de la justicia. El carácter mediático de la “Operación Lava Jato” y los excesos cometidos por el juez Sergio Moro (siempre con el apoyo de ciertos grandes medios informativos [locales e internacionales]) muestran que el poder judicial está siendo utilizado como instrumento golpista.
El Tribunal Supremo Federal, como la más alta instancia de la Justicia de Brasil, debe asumir la función de salvaguardar la imparcialidad que requiere la justicia.
Los jueces deben actuar como tales, y no como agentes políticos; debe hablar como magistrados, y no para incitar al pueblo contra cualquier persona.
La FENAJ recuerda que el actor central en el golpe de estado en curso es un grupo parlamentario que si llegará a tener éxito persistirá la corrupción en la democracia brasileña. Su llamamiento clama: “No podemos entregar el país en manos de conspiradores o políticos acusados de diversos delitos. La sociedad brasileña no puede aceptar la injusticia de la condena de la Presidenta por los políticos que practicaban y practican los actos que presuntamente cometió la Presidenta de la República. No hay ninguna prueba del supuesto crimen de la Presidenta Dilma y el impeachment (juicio político) es un golpe, sin base legal, motivado por razones oportunistas y revanchistas.
Fuente: http://www.fenaj.org.Red de Redes: Contra el Golpe de Estado en Brasil
1 abril 2016 | CUBADEBATE
La RED de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales En Defensa de la Humanidad denuncia en esta hora crucial el grave intento golpista contra la Presidenta Dilma Rousseff y la abraza solidariamente junto al pueblo trabajador y honrado del Brasil.
“No vai ter golpe”, un clamor profundo se alza desde Brasil en defensa del gobierno de Dilma, de la democracia y el orden constitucional. Los analistas políticos concuerdan en que un impeachment (juicio político) sin base legal, puede considerarse como un golpe de Estado. Esa base legal no existe porque no hay una sola prueba que incrimine a la presidenta.
Estamos con todos los que se movilizan en las calles, campos, plazas, sindicatos, centros culturales y académicos para evitar el golpe y en defensa del gobierno que fue electo por 54 millones de brasileños y brasileñas.
Nos solidarizamos con el Consejo de la Federación Nacional de Periodistas del Brasil (FENAJ) que exhortó a todos los ciudadanos brasileños a resistir y luchar por la democracia, la justicia y la libertad, con el pronunciamiento de la Unión Brasileña de Escritores, y con los persistentes llamados de los juristas honestos y democráticos de ese país contra las arbitrariedades y la injusticia de los jueces venales aupados por la cadena O Globo, cómplice de la dictadura militar dedicada al linchamiento mediático de los gobiernos del PT y de las luchas sociales como la del heroico Movimiento de los Trabajadores sin Tierra(MST).
Lo hacemos cuando ellos han denunciado que está en marcha una conjura golpista de inspiración foránea para apartar a la más poblada y geográficamente extensa nación latino-caribeña de su destino en el mundo y, de manera especial, en Nuestra América.
El intento de golpe arreció cuando se convirtió en certeza la posibilidad de que Luiz Inácio Lula Da Silva, el mejor presidente de la historia brasileña, anunciara que se presentaría como candidato a las elecciones del 2018. El temor a que el pueblo elija a Lula y con él, sea posible un renovado mandato del PT en alianza con otras fuerzas políticas, desesperó a los sectores ultraderechistas en Brasil y en el mundo, que no desean un Brasil inclusivo de las grandes mayorías, y soberano, alineado a la multipolaridad y no a la unipolaridad imperial.
Todo cuanto acontece en Brasil –no se debe olvidar- tiene lugar en el contexto de una arremetida del imperialismo y las oligarquías nacionales aliadas a este en la región, los llamados golpes blandos, suaves o blancos.
Dilma expresó en declaraciones a la prensa: “Nosotros en Brasil ya tuvimos golpes militares. En un sistema democrático, los golpes cambian de método. Y un impeachment sin base legal es un golpe”.
Desafiando a las críticas a su decisión ratificó que el ex presidente Lula se incorporará a su equipo como ministro o asesor y nadie lo va a impedir. Y ante la actual crisis, abogó por la apertura de un diálogo sin rupturas democráticas.
Dilma y el pueblo brasileño defienden los más nobles intereses de su Patria y los principios que constituyen pilares de la República; afrontan su destino con dignidad y valentía: saben que su deber es luchar. El nuestro: estar junto a ellos. Incondicionalmente, apoyándolos en su determinación de que no van a aceptar el Golpe.
Secretaría Ejecutiva de la REDH
31 de marzo de 2016
TOMADO DE: http://noticiasuruguayas.blogspot.com/
Y PUBLICADO EN: http://victorianoysocialist.blogspot.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario