VERDADES Y MENTIRAS
Del 19 DE ABRIL DE 1810
La oligarquía y el clero, como los dos poderes que siempre ha dominado el panorama venezolano, se conjugaron nuevamente en una sola estrategia conspirativa, para defender sus privilegios, y se colocaron de espalda a la realidad social del pueblo… y así lo han venido celebrando desde la muerte del Libertador
por: Jorge Mier Hoffman
Siempre es bueno leer esa historia, la que nadie nos cuenta y difícilmente nos las
enseñen en las Academias; Con este tipo de lectura no es que vamos a cambiar
nuestros sentimientos sobre Venezuela,
pero si tendremos una visión mas clara de muchos porque, aquí les dejo una para
que la analicen y la piensen.
19 de abril: Comienza el día con el Himno Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, que se transmite a las 12:00 de la noche por todas las emisoras de radio y televisión diseminadas en todo el país, y con la bandera tricolor ondeando los cielos en cada una de las casas, oficinas, edificios y locales comerciales, que por mandato de Ley de Símbolos Patrio, es obligatorio enarbolar a la vista del público, por ser la fecha más importante de nuestra idiosincrasia y de la nacionalidad venezolana, ya que ese día, en opinión de los historiadores, es el día de la libertad, la soberanía y la emancipación, y muchos iletrados historiadores proclaman esa fecha como:
¡..DIA DE LA INDEPENDENCIA DE VENEZUELA..!
Y con esta tergiversación de nuestra realidad patriótica, cada 19 de abril la Sociedad Bolivariana de Venezuela se viste de gala, para escuchar elocuentes discursos que enaltecen el 19 de abril como la fecha de la revolución y el despertar de la conciencia de venezolanos insignes como: Juan Germán Roscio, Miguel José Sanz, García de Sena, Pedro Gual, Cristóbal Mendoza, Talavera y Garcés, Andrés Bello, Francisco Ibarra, Manuel Vicente Maya, Francisco Javier Yánez, Ramón Ignacio Méndez y José Cecilio Avila.
En todos los colegios las carteleras se decoran con tapices multicolores para exponer los escritos y dibujos realizados por los estudiantes, con temas alegóricos a ese acto de tanta trascendencia, por cuanto, en opinión de los letrados de la historia, ese día Venezuela se declaró libre del yugo español… y en tal sentido, los estudiantes escenifican la obra de teatro titulada:
“El grito de Independencia” escenificando un jueves Santo del 19 de abril de 1810, el cual sigue un guión histórico que se repite una y otra vez:
“El Presidente Gobernador y Capitán General, Don Vicente Emparan, es invitado a un Cabildo abierto, momento que aprovecha el Canónigo José Cortés de Madariaga, para improvisar un plebiscito que consultaba al pueblo su destitución al cargo que ostentaba como máxima autoridad de la Capitanía de Venezuela… Ante absurda proposición, Emparan se asoma al balcón del ayuntamiento para consultar a los presentes en la plaza su opinión sobre su permanencia en el gobierno… Al principio, la gente temerosa y amedrentada por la autoridad de Emparan, no se manifestaba abiertamente..!
Viendo la pasividad de la gente que colmaba la Plaza Mayor, hoy Plaza Bolívar, Madariaga, a espalda de Emparan, hace señales con su brazo incitando al pueblo a manifestarse en contra del Capitán General que continuaba parado en el balcón… ¡De pronto! el público encolerizado comenzó a gritar ¡..NO… NO… NO..! y Emparan desconcertado tuvo que declinar a su cargo… Según la historia oficial, ese jubiloso 19 de abril de 1810 nació la Venezuela que se rebeló a la monarquía española, al poder colonizador, y a la Corte española, para gestar un movimiento revolucionario que se transformó en la Sociedad Patriótica, en cuyo seno se gestó el 5 de julio de 1811, cuando se declaróa la Independencia de Venezuela.
¡¡¡Esa es la historia que se nos ha contado por 200 años, ya que el próximo 19 de abril se cumple el bicentenario de esa fecha, lo cual será celebrado por todo lo alto en todo el país como el Año Bicentenario”
El 19 de abril es también un día propicio para que organizaciones de todo tipo, rindan los honores en las distintas Plazas Bolívar de todo el país, llevando majestuosos ramos de flores con la alusiva cinta tricolor que en letras de escarchas dorada señalan el texto:
“19 de abril de 1810… El Día de la Independencia de Venezuela”
Fecha en que las personalidades más relevantes del acontecer político nacional e internacional, aprovecharán para pronunciar elocuentes discursos patrióticos, elevando la gallardía de los señores que se rebelaron contra la autoridad española, comenzando con el clérigo chileno Madariaga, como el artífice del 19 de abril.
Todos los medios de comunicación transmitirán programas alusivos a esa fecha de “Independencia”… En las escuelas se señalará el 19 de abril como una “Fecha Patria”… será un día de asueto no laborable, y en Margarita, como fiel seguidora al grito de independencia del 19 de abril, el 4 de mayo celebra como fecha de asueto, como más importante de la región insular, por cuanto el 4 de mayo de 1810 Juan Bautista Arismendi se sumó al grito de independencia de Caracas, grito que está plasmado en nuestro Himno Nacional en su estrofa: “El ejemplo que Caracas dio”… y que surgió aquel 19 de abril de 1810, cuando el Gobernador de la isla, Joaquín Puelles, renuncia a su cargo, y de esta forma, Margarita es la primera Provincia que se declara independiente de España.
El 19 de abril se ha convertido en un hito de la independencia de Venezuela y “un símbolo de la libertad”, para la gloria de nuestra identidad nacional; fecha que desde desde el 2009 se está organizando en todos los detalles protocolares para celebrar por todo lo alto los 200 años de la “independencia”, los cuales se cumplirán el 19 de abril del 2010; y como sucede cada año, el Panteón Nacional se vestirá de gala para recibir los honores de las más importantes personalidades nacionales y extranjeras, cuyos representantes diplomáticos hacen honores a la gallardía de los venezolanos, quienes, en opinicón de los eruditos historiadores, el 19 de abril de 1810 tuvieron la valentía de declararse independientes de España.
¡¡¡Es lo que nos enseñan en la escuela… es lo que repiten los medios de comunicación… es lo que promueve el acontecer nacional a través de sus organizaciones… es lo que leeremos ese día en la prensa… y es la mentira que celebramos cada 19 de abril!!!
Cuando se pregunta: ¿..Por qué Simón Bolívar no participó en los actos del 19 de abril, si se trataba de un acto de tanta trascendencia..?
La respuesta de los historiadores ortodoxos es unánime: El joven Bolívar se encontraba en su hacienda de San Mateo, por temor a ser apresado por orden de Emparan, ya que en su casa del “Vinculo”, en la esquina de Las Gradillas, se conspiraba contra la autoridad española.
¿Qué pasó ese el 19 de abril del 1810?
LA VERDAD
Es el 15 de julio de 1808… un día caluroso más que lo normal… Las puertas y ventanas de todas las viviendas están abiertas de par en par… El sol con toda su intensidad anuncia uno de los veranos más terribles sobre Venezuela… Pequeños movimientos sísmicos alertan a la población, que salen en actitud pavorosa de sus casas, temerosas de un desenlace fatal de ocurrir un nuevo terremoto, como tantos se sucedieron en el pasado.
Caracas es una ciudad temible por sus temblores..! Sin embargo, es un buen día para el administrador de la posada “El Ángel”, edificación de dos pisos ubicada hacia el Norte de Caracas, en cuya taberna, que funciona en la planta baja, las mesas están repletas de comensales, y en especial, de intelectuales y oligarcas criollos que sacian su sed con el buen vino que recientemente llegó de Francia.
La posada es la única edificación de este tipo que se encuentra en la ciudad, y está estratégicamente ubicada en la vía principal conocida como la vía de la Santísima Trinidad, de paso obligado de todos los viajeros que llegaban a la ciudad a través del Camino Real que comunica a Caracas con el puerto de La Guaira.
Los asiduos visitantes discuten las pocas noticias que llegan a Venezuela ¡¡¡No hay periódicos!!! la iglesia prohibía los libros y la prensa extranjera no estraba por los puertos… Uno que otro diario circula de contrabando entre los asiduos lectores… Apenas la Gazeta como órgano oficial, permite conocer las decisiones de la Corte española, como regente de la Provincia de Venezuela, cuya Capitanía era de reciente creación.
El tema del momento es Napoleón Bonaparte con las escasas noticias que llegaban con los marineros: la caída de Prusia, la invasión a Italia, la toma de Portugal y la huída de sus reyes al Brasil protegido por la flota inglesa… pero sobre todo la guerra contra Inglaterra desde 1803, preocupaba a los caraqueños, ya que Napoleón impuso un bloqueo comercial absoluto en la Europa continental contra los productos británicos desde 1806, y en la segunda mitad de 1807 introdujo tropas francesas en España, quien se había aliado con Francia en contra de Portugal e Inglaterra… ¡Así como se olle! Napoleón y el rey de España Carlos IV eran aliados, gracias a la intervención del Primer Ministro y favorito real Manuel Godoy (foto superior), amante de la reina Maria Luisa de Parma, quien había acordado con Napoleón un acuerdo para invadir a Portugal e Inglaterra… En fin, Napoleón había declarado la guerra a las monarquías europeas, y Carlos IV creyó que podía salvarse si se unía a Francia
Sin embrago y no obstante la sumisión de la Corte española a la autoridad de Napoleón, las cosas se complicaron y la monarquía de los borbones es España cayeron en desgracia, cuando el rey y su hijo el príncipe heredero Fernando VII fueron apresados por Napoleón Bonaparte:
• 1808 Para entonces el rey de España, que vivía en el Palacio de Aranjuez a las afueras de Madrid, había caído en desgracia para los españoles, por dos aspectos que impactaban en la opinión de los súbditos de la Corte: su sumisión a Napoleón Bonaparte; y por otra parte, las relaciones sentimentales de su esposa, María Luisa de Parma, con Manuel Godoy, Ministro Universal de Carlos IV. El rey era el hazme reír del reino y su esposa, que tenía fama de ninfómana, era representada en lujuriosas aventuras con la tropa, donde se decía que de los 24 embarazos ninguno era del rey. Situación que trajo como consecuencia que su hijo, el Príncipe Fernando, quien estaba siendo aupado por Inglaterra, se alzara contra su padre y le solicitase abdicar al trono, produciéndose así el llamado “Motín de Aranjuez”. Como resultado: surge Fernando VII como nuevo rey de España y Godoy es apresado.
• Carlos IV pidió a su aliado, Napoleón Bonaparte, que mediara para recuperar el trono que le había quitado su hijo Fernando. Fue así como Napoleón concertó una reunión en Bayona, localidad al sureste de Francia, donde padre e hijo fueron sorprendidos por la sagacidad de Napoleón, quién los conminó a prisión, obligándolos a abdicar el trono de España a favor de su hermano José Bonaparte. Y mientras padre e hijo eran llevados a las mazmorras, la reina María Luisa y su amante Godoy huían al exilio.
• Tras las abdicaciones de Bayona el 5 de mayo de 1808 (foto abajo), José Bonaparte asume el Gobierno de España mediante una Constitución reformista, debiendo enfrentar a los movimientos conservadores que se oponían a su autoridad, en lo que se conoce como la “Guerra por la Independencia de Francia” que surgió en Cádiz con la creación del Consejo de Regencia que proclamaba su fidelidad al rey Fernando VII, quien a su vez era reconocido por Inglaterra como el verdadero y único rey de España.
¡Sólo Gran Bretaña puede frenar la ambición expansionista del ejército francés! era lo que se escuchaba en esas tertulias de la posada “El Ángel”, donde los caraqueños veían con horror la guerra en Europa y el peligro que amenazaba a las Cortes, con Napoleón abanderando la tesis de la República, la democracia y la Constitución con su grito de guerra “Abajo la Monarquía”
¡…Meses después..! un carruaje se detiene frente a la posada… dos oficiales, vistiendo uniformes del ejército francés, piden habitación, mientras los negros esclavos, que custodian la entrada a la posada, bajan de las mulas los bagajes de los visitantes ¡..La curiosidad invade el local..! Se registran como los tenientes Paul Lamanon y Courtay… Pronto la llegada de los extraños es conocida en todos los rincones de Caracas, con la velocidad de las comunicaciones “de boca en boca”; sobre todo, en una ciudad donde nunca pasaba nada y el calor aletargaba el espíritu.
Luego de instalarse los recién llegados, bajan a la recepción, y piden un carruaje que los lleve a la Capitanía General… Intrigados los asistentes por tan inesperada visita, el teniente francés le anuncia a los presentes:
“La dinastía de los Borbones ha caído..! Una nueva realidad política de libertades económicas, ideológicas y religiosas comienzan a surgir en España con José Bonaparte, el hermano mayor de Napoleón… Es un día de júbilo para América… Viva la República”
Tales palabras debieron conmocionar a los anonadados caraqueños, quienes veían en los reyes de España a seres inmortales e iluminados por la Providencia Divina, que contaban con la bendición del Dios Todopoderoso, de la iglesia católica y la protección del Papa en la tierra, tal cual vociferaban los curas en cada misa.
Cuando el carruaje llega al centro de Caracas, ya una muchedumbre de más de 12 mil se había concentrado en la Plaza Mayor… En el ayuntamiento, el Comandante Gobernador, José Ignacio Casas, recibe a los oficiales franceses… Andrés Bello, joven maestro de la capital, y secretario del ayuntamiento, fungió como intérprete… A la reunión participaron además otros notables caraqueños convocados de urgencia: Diego Jalón, Martín Tovar Ponte, Diego Melo, y el Canónigo José Cortés de Madariaga, completan la mesa de reunión convocada por el Capitán Casas… En el ambiente se respiraba la contrariedad de los venezolanos, que conocían de la guerra napoleónica y del Tratado de Basilea firmado en 1795, que puso fin a la guerra de España contra la Convención Francesa (conocida como guerra de los Pirineos), donde España cedía a Francia, nada más y nada menos, que la primera región colonizada del Nuevo Mundo, la parte española de la isla de Santo Domingo, mejor conocida como isla de La Española.
Ante la mirada expectante de los caraqueños que no ocultaban su animosidad a los oficiales franceses, el Teniente Lamanon toma la palabra para hablar a los presentes:
“Como por todos es sabido, el rey de España Carlos IV ha sumido al país en una crisis social y económica como nunca en toda su historia, motivado a su falta de liderazgo, la inmoralidad de la Corte y la corrupción reinante; razón por la cual, en Bayona, se reunió la Corte española por invitación de Napoleón Bonaparte, para revisar la abdicación de Carlos IV a favor de su hijo Fernando VII impuesto por la presión popular… El rey depuesto fue exiliado a Francia, mientras que su hijo Fernando VII se residenció en Valencia, donde declinó su reinado a favor de José Bonaparte, el hermano mayor de Napoleón Bonaparte”
La Familia Real de España, heredera de la Corte imperial de los Borbones, a la que admiraban los mantuanos de América: El rey Carlos IV, su hio Fernando VII y su esposa María Luisa de Parma (la esposa ninfomaníaca que hacía de su esposo el hazmerreír del pueblo)
La noticia dejó a todos atónitos… Los caraqueños que por 300 años fueron adoctrinados por la iglesia para la sumisión a los reyes de España, no podían creer lo que decía el oficial francés… En opinión de esos fieles e ignorantes caraqueños, el Rey de España era un Ser superior protegido de Dios, y nada ni nadie podía usurpar su autoridad… Un ambiente de incredulidad colmó el recinto… al momento en que el oficial continua su discurso, señalando que Napoleón Bonaparte, para congraciarse con las colonias americanas, reconoce la autonomía política y administrativa de los Reinos de las Indias, las cuales ya no estarán subordinadas a ninguna nación europea, y serán reconocidas como naciones libres e independientes, siempre y cuando se declare la República, se proclame la constitución, se publique una ley de abolición de la esclavitud… Y a tal efecto lee la Proclama de Napoleón Bonaparte:
“El Emperador no se opondrá a la Independencia de las naciones Continentales de América: esta independencia está en el orden necesario de los sucesos: en el de la Justicia, y en el de el interés bien entendido de todas las potencias. La Independencia de los Estados Unidos se debe a la Francia, que jamás podrá desconocer ni abandonar su obra. Nada de cuanto puede contribuir al bien de América se opone a la prosperidad de Francia. La Francia no se opondrá jamás a sus designios con tal que estos pueblos no contraigan la menor relación con la Inglaterra”
Napoleón allanaba el camino para la independencia de Venezuela y de todas las regiones del Nuevo Mundo que estaban bajo el dominio de la corona española…
Terminado el discurso, los oficiales franceses entregan las cartas que identifican a las nuevas autoridades designadas por José Bonaparte en Venezuela… e informan que continuarán en sus cargos todos los allí presente.
Pero en lugar de festejar las bienaventuradas noticias venidas de Francia, la soberbia y la irracionalidad colmó a los presentes… Jalón drenó su rabia de insultos hacia Napoleón y su hermano… Martín Tovar sacó su espada y juró lealtad al Rey Fernando VII… otros rompieron los sediciosos papeles y amenazaron con conjurar una insurrección armada contra Bonapart… el gobernador Casas les ordenó abandonar el país bajo amenaza de entregarlos al pueblo para ser linchados por traidores, al momento en que los caraqueños se dirigen al balcón para incitar a la población su fidelidad al rey preso Fernando VII.
La misiva que llevaban los oficiales franceses era cierta: meses antes, el 19 de marzo de 1808, el rey Carlos IV había sido obligado abdicar a favor de su hijo príncipe de Asturias, Fernando VII, presionado por una multitud enardecida que se congregó frente a su Palacio en Aranjuez, protestando su falta de liderazgo, su alianza con Napoleón Bonaparte, su impopularidad, cobardía y el rumor de que partiría hacia Brasil, cuando llegaron a sus oídos las innumerables historias de los amantes de su esposa, la reina María Luisa de Parma, cuya depravación ninfomaníaca se comentaban por toda la ciudad, y hasta en teatros clandestinos se personificaba como la peor de las prostitutas.
Dos meses después, Napoleón Bonaparte, hábil estratega, invitó inocentemente a ambos monarcas a una reunión en la ciudad de Bayona en Francia, con la excusa de discutir la legitimación de la autoridad de rey Calos IV frente a su hijo Fernando VII, quién gozaba de mayor popularidad que su padre… Aprovechó el momento preciso para hacerlos prisionero, y en su lugar, colocó a su hermano José Bonaparte para conducir los destinos de la península como parte del imperio francés; mientras la reina, avisada de lo acontecido, huyó con su amante, Manuel Godoy, primer Ministro de la Corte.
Llegada la noche, soldados del Gobernador fueron a la posada “El Ángel” para recoger las pertenencias de los oficiales franceses, quienes fueron conducidos de regreso a su barco, con la siguiente misiva para Napoleón:
Venezuela es fiel a su Rey Fernando VII y no reconocemos al usurpador José Bonaparte Viva el rey de España..!
Nueve días después del incidente, el 24 de julio, Bolívar celebra en su casa sus 25 años de edad… Durante el almuerzo se encuentra el Gobernador José Casas acompañado de lo más representativo de la iglesia y la aristocracia caraqueña. Bolívar levanta su copa, y sorprende a la concurrencia: no brinda por Fernando VII, como todos esperaban:
¡¡¡Brindo por la independencia de América!!!
De inmediato todos bajaron sus copas… el rostro del Gobernador era patético… El canónigo Madariaga se para de su asiento… y los invitados impactados, observan como Bolívar deleitaba su vino, sin importarle la contrariedad por sus “insolentes palabras”… La velada termina bruscamente, cuando el Gobernador se retira, seguido de su secretario Andrés Bello, y de la mayoría de los asistentes, incómodos todos, por el imprudente brindis de don Simón Bolívar, ya que apenas nueve días ante, había ocurrido el altercado con los oficiales franceses.
Juan Vicente Bolívar, su hermano mayor, le reprocha el imprudente brindis y le advierte de las graves consecuencias que vendrán con esa actitud despreciable hacia el legítimo rey, Fernando VII… Juan Vicente tenía razón: a la mañana siguiente Bolívar recibe una misiva del Comandante General, instándolo a permanecer algún tiempo en sus haciendas y abandonar de inmediato la ciudad.
Bolívar se había rebelado en contra de Fernando VII, lo que significaba también su rebeldía hacia la iglesia y la mayoría de los mantuanos de la capital
Cuatro meses más tarde, en noviembre de 1808, los franceses vencen al ejército español en la batalla de Somosierra, que le permitió a Napoleón su entrada victoriosa a Madrid, y someter a los afectos a Fernando VII, quienes, para mantener su fidelidad al rey, se constituyeron en Juntas Supremas diseminadas en todos los territorios de España, incluyendo en las regiones americanas, como una manera de subvencionar la revolución interna en España en contra de los franceses… Juntas Supremas que se instalaban a favor de Fernando VII, y a la cual le rendían fidelidad las regiones americanas.
Simón Bolívar permanecerá los próximos dos años atendiendo sus negocios, y de vez en cuando, se trasladaba a Caracas para asistir a reuniones clandestinas que se convocaban en su casa de campo, conocida como “La Cuadra de Bolívar”, cerca del río Guaire, donde se conspiraba contra las autoridades caraqueñas, Napoleón, Fernando VI y cualquier instigador de la colonización y la tiranía…
Los asistentes podían escurrirse en la oscuridad de la noche por las riberas del río, sin ser vistos por los espías que constantemente seguían los pasos de Bolívar, y vigilaban sus propiedades en todo momento… En otra oportunidad, Bolívar encontró bajo la puerta otra nota del Comandante Casas:
“Me parece que allí se reciben demasiadas visitas y en horas nocturnas… Lo estamos vigilando”
Lo cierto, es que Bolívar no podía ser acusado de nada, ya que existía un vacío legal de gobernabilidad en el país, ante un rey español preso en Francia, su hijo obligado a abdicar y uno francés usurpando en España… pero sobre todo, de un Capitán General en Venezuela que representaba a Napoleón el cual era rechazasdo por los mantuanos de Caracas… y para colmo de males, la oligarquía venezolana rechazaba también las libertades ofrecida por Napoleón, e incomprensiblemente conspiraban a favor de Fernando VII a través de la “Junta Suprema” que se había instalado en Aranjuez… Eran dos extremos donde no se ubicaba el joven caraqueño, quien invocaba una autentica independencia.
Las jornadas que hacía la iglesia, los oligarcas y los latifundistas en Venezuela, es uno de los casos más emblemático de lo que significó el poder económico para ayudar a la “Junta Suprema” que se había creado en España para reponer en el trono al rey Fernando VII: en todas las esquinas se colocaron estandartes con la pintura del Rey fernando VII… en las misas la población es obligada a rezar por “el retorno de nuestro Rey católico Fernando VII”, al momento en que debían dar donativos que serían embarcados a España… en las escuelas se dedicaba una hora para venerar a Fernando VII… los frailes de San Jacinto, diagonal a la casa natal de Bolívar, habilitan el Convento como centro de acopio para tomar los donativos para su rey:
Desde tempranas horas de la mañana, las mujeres desfilan para entregar sus joyas, mientras sus esposos llevan mochilas de dinero; los empleados y comerciantes estaban obligados a donar parte de sus ingresos; y los esclavos debían desprenderse de cualquier prenda de oro y plata… Por su parte, los latifundistas debían exportar toda su producción hacia España e Inglaterra, sin importar el bloqueo naval impuesto por inglaterra, para así contribuir por la “vuelta del Rey” como ovacionaban a cada momento. Todo barco de bandera española era hundido por los corsarios ingleses.
Bolívar en su hacienda de San Mateo, se mantenía alejado de toda esa barbarie ideológica político-religiosa que mantenía en total sumisión a la población venezolana, por cuanto despreciaba el endiosamiento que se le hacía al Rey; como bien dirá Bolívar:
“No hay moral en la Corte; y así querían estos señores que la filosofía apagara sus luces, para que los pueblos tributen superstición a unos trozos de leña que llaman trono y a un poco de metal que llaman corona… Las cuatro planchas cubiertas de tela carmesí que llaman trono, cuestan más sangre que lágrimas y dan más inquietud que reposo… Un país que está pendiente de la vida de un hombre, corre tanto riesgo como si lo jugaran todos los días a la suerte de los dados” Simón Bolívar
La ofensiva de Napoleón fue la más devastadora que había conocido Europa en los últimos siglos… Su fuerza militar logró deponer a los rebeldes de Andalucía, Sevilla y Cádiz, y el 12 de enero de 1809 desde España, declara la igualdad política de los americanos, como una maniobra diplomática para ganar su aceptación:
“Desde este momento, españoles americanos, os veis elevados a la dignidad de hombres libres: no sois ya los mismos que antes, encorvados bajo un yugo mucho más duro mientras más distantes estabais del centro del poder, mirados con indiferencia, vejados por la codicia y destruidos por la ignorancia… Viva la República” Napoleón Bonaparte
La estrategia de Napoleón y su hermano José Bonaparte estaba orientada a lograr la solidaridad americana ante las nuevas realidades políticas que se sucedían en Europa; ahora, los americanos, gracias a la estrategia de Napoleón, podían lograr la tan anhelada participación política y control gubernamental que siempre estuvo reservado a la autoridad española; y para facilitar la transición, Napoleón sustituye las autoridades locales que habían sido designadas por el depuesto Rey de España Carlos IV y Fernando VII.
En mayo de 1809 llega a Caracas el nuevo Capitán General de Venezuela, Vicente Emparan, recomendado por Napoleón para ocupar tan importante cargo, en sustitución de José Ignacio Casas… Emparan es un hombre arrogante, intransigente, astuto, estricto, y quien gozaba del aprecio y la confianza de José Bonaparte, hermano mayor de Napoleón… Su experiencia en los hechos políticos de Venezuela los conocía muy bien, ya que había ocupado por 12 años el cargo gobernador de Cumaná, y tuvo la habilidad de jurar fidelidad a Napoleón.
Mas fastuosa fue la despedida que los mantuanos le dieron al depuesto Gobernador Casas, que la bienvenida a Emparan… Bolívar era el único que celebraba el cambio de autoridad, ya que tenía la libertad de ir y venir a Caracas, sin las restricciones impuestas por el depuesto Capitán español.
Bolívar aprovecha el momento para intercambiar cartas con el caraqueño Francisco de Miranda, masón igual que él, quién se encontraba viviendo en Londres, y asistía a una Logia Americana que se había instalado para apoyar la gesta emancipadora americana, luego de su fracasó en dos oportunidades por invadir a Venezuela, cuya gesta fue rechazada, no precisamente por la fuerza militar española, sino por sus propios compatriotas mantuanos, defensores a ultranzas de los derechos de su Rey Fernando VII.
Cabe recordar, que los principales movimientos revolucionarios que se sucedían en América, eran denunciados por la misma oligarquía criolla, siempre fiel al rey de España, y que no estaba dispuesta a sacrificar sus privilegios en aras de la libertad
La conspiración de Gual Y España fracasó por la denuncia de la iglesia y la sociedad mantuana, que se oponían a los ideales de independencia… Una auténtica rebelión indígena fue encabezada por José Gabriel Condorcanqui, descendiente de los emperadores Incas del altiplano, que en 1780 se extendió desde el altiplano de Cuzco a través de las fronteras del Ecuador hasta Tucumán. José Gabriel era descendiente del inca Tupac Amaru y en su rebeldía se proclamó Inca para adoptar el nombre de Tupac Amaru, último soberano inca que fallecido en 1572, cuando se sublevó contra la autoridad, y juzgado por alta traición, fue ejecutado públicamente en Cuzco, desapareciendo con él la dinastía de los soberanos incas… José Gabriel Tupac Amaru hará lo mismo que su antepasado inca, y con un grupo de rebeldes nativos sitiarán la antigua Cuzco… Será derrotado por Gabriel de Avilés en 1781; hecho prisionero, lo obligaron a presenciar en la plaza de Cuzco el sacrificio de su esposa, su hijo, su cuñado y la cacica de Acos… Después, al igual que hicieron con su antepasado, lo tendieron sobre el suelo, lo amarraron a cuatro caballos, que al arrancar al galope, lo descuartizaron vivo en el peor de los tormentos, frente al resto de su gente que gritaba de ira y dolor, al ver el cuerpo retorciéndose en un infernal alarido.
En efecto, cada vez que las clases subordinadas de indios, negros, mulatos, o mestizos se rebelaban o exigían justicia, de inmediato los blancos criollos, los peninsulares, y la iglesia, cerraban filas a favor del rey de España, para denunciar la conspiración y colaborar con las autoridades españolas en apresas y ajusticiar a los revoltosos.
Mientras el joven Bolívar conspiraba a favor de una auténtica independencia, como una vez lo juró a su maestro Simón Rodríguez cinco años antes en el Monte Sacro en Roma, la oligarquía mantuana colaboraba con La Junta Suprema de España para restituir en el poder a Fernando VII…
Pero el 17 de abril de 1810, mueren las esperanzas de la oligarquía mantuana caraqueña y los oligarcas del campo, cuando los mantuanos reunidos en la posada “El Angel”, son los primeros en enterarse de las últimas noticias venidas de España:
Francia tenía el control absoluto de España… se disolvió la “JUNTA SUPREMA” que se había constituido en Aranjuez, como órgano central gobernativo de todas las autoridades fieles a Fernando VII, y que mantenía vigente las esperanzas por volver al régimen monárquico de los Borbones… en sustitución se instaló un CONSEJO DE REGENCIA, como la última esperanza de los afectos al rey. las esperanzas de que Fernando VII volviera al poder se perdían con la captura de todos los integrantes del Consejo de Regencia.
Pero los 300 años de sumisión española cobraban sus frutos, con una sociedad clasista y privilegiada que dominaba todo el panorama político, social, religioso y económico de Venezuela
La “Declaración de los Derechos del Hombre” que abolía la esclavitud y clamaba por la igualdad social y de culto, y que constituyó el arma más devastadora de la Revolución Francesa, en Venezuela era un documento apócrifo que ponía en peligro el poder de la iglesia y la oligarquía, quienes en defensa de sus privilegios, invocaban los derechos de Fernando VII… Sin una Junta Suprema en España, no había posibilidad de que el rey volviera al trono… por los momentos, crear una “Junta Suprema” en Venezuela a imagen y semejanza de la española, fiel a su amado rey, era lo único que podían hacer para mantener sus privilegios, las esperanzas por su regreso, y evitar que los aires de revolución que llegaban de Europa, hicieran germinar insurrecciones armadas en el territorio nacional, como las de Gual, España, y la Miranda, quienes fueron combatidos por el clero y la oligarquía.
Aprovechando el momento en que el pueblo colmaba las calles para el adoctrinamiento católico de rigor del jueves Santo del 19 de abril de 1810, el Capitán General Vicente Emparan es invitado a un Cabildo abierto para que consulte al pueblo si reconoce al Consejo de Regencia instalado en Cádiz España… Es decir, si Emparan era fiel o no al rey de España Fernando VII
Luego sigue la parte de la historia romántica por todos conocidos: el Canónigo José Cortés de Madariaga incita al pueblo a decir que NO..! y Emparan es conducido a La Guaira para embarcarse a España, cuando el pueblo reunido en la Plaza Mayor, ovacionaba el nombre Fernando VII en un coro de voces que gritaba:
Dios Salve al Rey… Viva España..!
Es así como el 19 de abril de 1810, que con todo el fervor patriótico celebramos como el día del grito de Independencia, lo que realmente se conmemora es el nacimiento de:
LA JUNTA SUPREMA CONSERVADORA DE LOS DERECHOS DE FERNANDO VII
Es decir, todo lo contrario a lo que se nos enseña en las Escuela… Ese día se afianzó la sumisión a la esclavitud española sobre la mayoría de la población principalmente conformada por criollos, pardos, mestizos y negros esclavos, quienes veían con horror lo que allí se conformó:
Nada más y nada menos, que un cuerpo de clérigos, aristócratas, encomenderos, hacendados, militares, y oligarcas, que tenían en común su “Fidelidad al Rey de España Fernando VII”
El 19 de abril de 1810, toda esa casta privilegiada decían
NO..! a la independencia que nos regalaba Napoleón…
NO..! a la “Declaración de los Derechos del Hombre” que le daba la libertad a los esclavos…
NO..! a la libertad de culto….
No..! a la justicia social…
No..! a la República constitucionalista… y…
SÍ..! al dominio español que por 300 años expolio los recursos naturales del país, exterminó su cultura, esclavizó a su gente, y llevo a Venezuela a la total sumisión e ignorancia como ninguna otra región del Nuevo Mundo… El 4 de mayo, Margarita fue la primera Provincia que se sumó al grito de júbilo monárquico del 19 de abril, cuando se declara:
“La separación política y por consiguiente la emancipación, el desconocimiento al Consejo de Regencia instalado en España. Se crea la “Junta Suprema” como depositaria de los derechos del pueblo en la orfandad y se hace hincapié en la fidelidad del pueblo a su rey depuesto Fernando VII, asegurando que la “Junta Suprema” se disolvería, cuando el rey de España recobre sus legítimos derecho”
El nuevo gobierno se constituye con una lista de personalidades adineradas que ostentaban títulos nobiliarios de condes y marqueses… Era la burguesía venezolana que experimentaba la gobernabilidad, la cual le había sido vetada por la Corte española cuyos cargos estaban reservados a los nacidos en España… y para hacer honor a sus ambiciones monárquicas, la Junta Suprema declara lo siguiente:
“La Junta Suprema tendrá el tratamiento de alteza, y se compone por ahora de veintitrés vocales con voz y voto…”
De inmediato fueron publicado los postulados de la “Junta Suprema”, donde se decía: “Se crea la Junta Suprema soberana de estas Provincias a nombre de nuestro Rey y Señor Don Fernando Séptimo, que Dios guarde, injustamente cautivo, por la traidora Nación Francesa, sosteniendo los derechos de la Patria, del Rey y la Religión, y no obedecer ninguna orden que le sea dada si no proviene de su legítimo dueño, nuestro amado rey”
Así mismo, la “Junta Suprema” envía comunicación al “Consejo de Regencia” de Cádiz, para justificar la creación de una “Junta Suprema” en Venezuela a favor del: “Amado Rey Fernando Séptimo… Que los españoles europeos serán tratados por todas partes con el mismo afecto y consideración que nosotros mismos, como que son nuestros hermanos”
¡¡¡Qué ironía!!! los dos preceptos que se decretaron el 19 de abril de 1810, fueron los dos preceptos contra los cuales luchó el Libertador; es decir, que Fernando VII y esos españoles ovacionados por la oligarquía venezolana, serán los enemigos implacables que deberá enfrentar Simón Bolívar en los próximos veinte años para lograr la emancipación sudamericana.
Bolívar asqueado por tales pronunciamientos que denigraban del hombre y la identidad nacional, permanece ausente de sus vecinos y amigos que con tanto fervor defienden la causa del rey preso… Delegados de la “Junta Suprema Conservadora de los Derechos de Fernando VII”, se trasladan a las provincias para incitarlas a incorporarse al nuevo gobierno… Coro y Maracaibo se negaron a reconocer su autoridad, lugares por donde surgirá la arremetida realista en contra de la Primera República… En América, la mayoría de las colonias españolas se plegaron a la fidelidad de Fernando VII… nadie pensaba en una autentica independencia… para qué..? si quienes participaban del gobierno disfrutaban de la abundancia, el lujo, el confort, y los esclavos que hacían menos difícil el trabajo y dejaban mayores ganancias..!
El nuevo gobierno que se constituía en Venezuela hacía juramentar a los ciudadanos con estas palabras: “Juro al pueblo soberano verter mi sangre, hasta la última gota, por nuestra santa religión católica, apostólica y romana, por nuestro querido y amado Rey Fernando VII”… Quienes se negaban al juramento, o no asistían a las misas, eran perseguidos y apresados como traidores al nuevo gobierno… Un gobierno que se hizo llamar “Majestad” y sus integrantes gustaban de ser lisonjeados con el pronombre de “Alteza”, se hicieron uniformar con las telas más lujosas y costosas adornadas con hilos de oro y exuberantes encajes de seda y terciopelo al mejor estilo de los monarcas… Toda una aberración social imperó en los días que siguieron al 19 de abril, donde la ostentación y la opulencia fue la manera de gobernar de una cúpula sórdida al clamor del pueblo.
Ya instalada la Junta Conservadora de los Derechos de Fernando VII, al mejor estilo fascista y dictatorial que imponía el absolutismo en América, procedió a reglamentar sus funcione mediante Decretos y edictos que se publican en la Gazeta de Caracas:
• GAZETA del 4 de mayo de 1810: “Se constituye el símbolo de la fidelidad a Fernando VII e Inglaterra: La cucarda (emblema) que se ha permitido llevar a los habitantes de Venezuela es la siguiente: Los colores rojo y amarillo significan la bandera española que nos es común y el negro que muestra nuestra alianza con Inglaterra”
• GAZETA del 11 de mayo de 1810: “La Junta Conservadora de los Derechos de Fernando VII está segura que ni en su suerte ni en la de Venezuela, influirán nada ni las amenazas, ni las intrigas, ni los ejércitos de Napoleón Bonaparte”
• GAZETA del 18 de mayo de 1810: “La Junta Conservadora de los Derechos de Fernando VII obliga a los empleados a llevar una medalla de oro costeada por la Real Hacienda en que estará grabado el busto de el Señor Don Fernando VII”
• GAZETA del 29 de junio de 1810: “La Junta Conservadora de los Derechos de Fernando decreta: Caracas presenta a la faz del Universo su situación del 19 de abril y pregunta a los Pueblos del Continente Americano, que no haya renunciado a su dignidad política y al honroso carácter de vasallos de Fernando VII”
• GAZETA del 14 de agosto de 1810: “La Junta Conservadora de los Derechos de Fernando anuncia que la ciudad de Caracas fue la primera que juró a Fernando VII, la primera que desconoció toda autoridad que no fuese nombrada por él y la primera que ha demostrado al Universo que la América puede ser fiel sin ser esclava”
• DECRETO septiembre de 1810: “La Junta Conservadora de los Derechos de Fernando le concede a la Nación Británica la rebaja de una cuarta parte de los derechos que se cobran a las exportaciones e importaciones extranjeras”
• EDICTO del 26 de julio de 1810: “La Junta Conservadora de los Derechos de Fernando decreta la “PENA DE MUERTE” para los que propaguen rumores sediciosos en contra de la Junta Conservadora o de su amado Fernando VII”
• EDICTO del 5 de diciembre de 1810: “La Junta Conservadora de los Derechos de Fernando decreta la “PENA CAPITAL” para los emisarios, espías y agentes de Napoleón Bonaparte”
Podemos hasta asegurar, que con el 19 de abril surgió una improvisada monarquía que nunca antes existió en Venezuela, compuesta en su mayoría por resentidos y acomplejados, que nunca gozaron de los favores del Rey, y que ahora ante tal adulación y sumisión a su autoridad, tendrían la oportunidad de ostentar esos títulos nobiliarios que tanto codiciaban y que nunca lograron obtener, con la esperanza de ostentarlos por el agradecimiento de Fernando VII si regresaba al trono.
Simón Bolívar estaba próximo a cumplir los 27 años de edad: rico, inteligente, porte diplomático, de exquisitos gustos, buen vestir, con una experiencia europea que pocos tenía en el nuevo gobierno, además de dominar los idiomas francés y un poco el inglés… sin embargo, era visto con recelos por su displicencia ante el rey de España, y algunos conocían de aquel juramento que hizo en Roma cinco años:
“… Juro por Dios y juro por mis padres, que no daré descanso a mi brazo ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español” Simón Bolívar
Andrés Bello fue comisionado a buscar a Bolívar, quien se mantenía alejado de todas las actividades del improvisado gobierno… De regreso a Caracas, en marzo, fue llevado ante la “Junta Suprema Conservadora de los Derechos de Fernando VII”… No requería mayor presentación… todos lo conocían y daba fe de ello su hermano Juan Vicente, que como buen mantuano, sí compartía los ideales de la “Junta Suprema”… De inmediato Bolívar fue nombrado Coronel, para que ostentara un título importante, como jefe de la delegación diplomática que llevaría una misiva a Londres; mientras que su hermano Juan Vicente hará lo mismo en Washington… La misión era muy simple: presentar las credenciales que llevaría en sobre lacrado, y los respetos de la “Junta Suprema” ante la Corte Británica, para así lograr el reconocimiento de los ingleses, que unido con España guerreaban para derrocar a Napoleón.
Las negociaciones en Londres parecían sencillas, ya que Inglaterra se había aliado a Fernando VII en contra de Napoleón Bonaparte, y Londres hacía esfuerzos por lograr una coalición de países europeos que frenaran la ambición expansionista de Francia… Por otra parte, Inglaterra bloqueada en paso de las embarcaciones, lo cual afectaba el comercio… Los comisionados tenía la misión de convencer al gobierno inglés que las nuevas autoridades de Venezuela no eran fieles a Napoelón sino a Fernando VII… Andrés Bello y López Méndez, que acompañaron a Bolívar en esa misión, así lo consideraban y los discutieron durante todo el trayecto, para causar la mejor impresión ante las autoridades inglesas.
¡..Pero otros eran los planes de Bolívar..!
La comisión venezolana llegó hasta el despacho del Ministro de Relaciones Exteriores… Fueron recibidos por el canciller británico Richard Wellesley, hermano del duque de Wellington.
Una gran expectativa colmaba el ambiente diplomático, por ser la primera misión que llegaba de América, declarándose a favor del rey de España Fernando VII
Ya en el despacho, y hechas las presentaciones de rigor, Bolívar interrumpió a sus compañeros que declaraban su fidelidad al “Consejo de Regencia“ de Cádiz, para exponer una óptica revolucionaria para desterrar 300 años de explotación española… Mientras Bolívar hablaba y gesticulaba con sus manos, Bello y Méndez se miraban confundidos, y más aún el propio ministro, quien leía la misiva entregada por el mimo Bolívar, cuyo contenido en nada se correspondía con el discurso que estaba dando el venezolano… Bolívar hablaba en nombre de un pueblo oprimido por la esclavitud… A través de sus palabras se expresaban las culturas extintas del Nuevo Mundo… Sus gestos reflejaban el martirio de una sociedad sumisa a la explotación de la oligarquía… En algunas oportunidades el Lord quiso interrumpir el discurso, pero era imposible, Bolívar estaba alucinado con su discurso, y ponía un acento especial en palabras como: odio, tortura, opresión y yugo español… Términos revolucionarios vetados por la Corte, y objeto de persecución para los enemigos de la monarquía; por cuanto ellas eran parte del poder que ostentaban los reyes… Cuando Bolívar terminó de exponer sus ideas sobre una auténtica independencia para su país, el ministro lo emplazó de la manera siguiente:
“Sus palabras se hallan en completa contradicción con las primeras frases con la carta que acaba de entregarme, la cual me permito leer:
Después añadió, con la diplomacia característica de un noble inglés, que le aconsejaba tanto a Bolívar como a su gobierno, mantenerse perfectamente leales al rey Fernando VII, y que, partiendo de este punto, le sería muy grato conocer sus peticiones… y para finalizar enfatizó:
“El gobierno inglés no podrá recibirlo oficialmente sino en la presencia del Embajador de España”
Lo dicho por Bolívar molestó a su compatriota Andrés Bello, fiel seguidor de la Junta Conservadora de los derechos de Fernando VII, lo que lo hizo apartarse de Bolívar y todo lo que de allí en adelante acontecerá con la gesta emancipadora desde Venezuela hacia el resto del Continente. André Bello permaneció en Londres desde 1810 hasta 1820. Muchos de sus contemporáneos lo criticaron por tal actitud y lo llamaron “indiferente a los problemas patrióticos” e inclusive se le llamó “mal ciudadano” y hasta llegó a acusársele de traición, ya que se alejó de todos los asuntos en América para residenciarse en Londres, hasta 1829 cuando viaja a Chile.
La arrogancia de Bolívar y su comentado discurso, llegó hasta los oídos de la Corte inglesa, quienes mostraron curiosidad por conocer a ese venezolano: de un porte impecable al mejor estilo de un auténtico lord, con una elegancia en el vestir a la moda parisiense; de rostro ovalado, ojos ardientes, y excelente bailarín, que cautiva a las damas, quienes competían por compartir con él las melodías de un vals.
Bolívar pronto se hizo popular en todas las recepciones, donde la concurrencia lo abordaba para oírlo escuchar su visión americanista: sus historias sobre la magnificencia de las civilizaciones americanas con sus inmensas pirámides, fastuosos templos, e inagotables riquezas, las cuales exponía de manera magistral ante una sociedad londinense cautivada con su personalidad… La prensa que acudía a todos estos eventos, comenzó a escribir del venezolano: “LA INDEPENDENCIA DE AMERICA” – por Simón Bolívar – fueron escritos que aparecieron en la prensa de Hyde Park, donde Bolívar acostumbraba trotar todas las mañanas… Cuando aparecía en el palco de la Opera, los periódicos hablaban del él, convirtiéndose en el personaje del momento…
Su fama no escapó al interés de los grades artistas de la época, posando para un cuadro del afamado Charles Gill, el mejor discípulo de Reynolds, el pintor de moda de Chandler Street donde los ricos se reunían para discutir de política… Bolívar puso empeño para que en la pintura se leyera claramente la inscripción de su medalla de oro con cinta tricolor que decía: “No hay Patria sin Libertad”…
La presencia de Bolívar en Londres causó incomodidad al embajador de España, y hasta exigió que fuera deportado… Su opinión libertadora en contra de España y el despliegue periodístico que se le daba, irritaba a la diplomacia que tenía la visión puesta sobre Napoleón y su acuerdo de ayuda mutua con Fernando VII… Pronto llegaron los comentarios a Caracas: el fracaso de la misión, y la intromisión de Bolívar en los asuntos de Estado, al procurarse intérprete del sentimiento de independencia para toda la América, en franca contradicción a su misión como “Embajador de América”, título con el cual se le llamaba en la Gran Bretaña… Pero las molestias fueron aún mayores, cuando a Caracas llegaron noticias de que Bolívar había entrado en conversación con Francisco de Miranda, revolucionario proscrito por la oligarquía venezolana en las dos oportunidades en que intentó desembarcar en Venezuela… Algo que expresamente le fue señalado por la Junta Suprema a Bolívar: “Por ninguna motivo debe entrar en contacto con el prófugo Miranda… es un enemigo de España y de su rey Fernando VII”… Ciertamente, Miranda era buscado por las autoridades españolas… El hecho de estar sometido a una persecución constante por la policía secreta española, lo hizo más interesante a los ojos de Bolívar… Se le había puesto precio a su peligrosa cabeza en treinta mil pesos; pero Miranda exclamaba en tono de burla: “Esa cantidad no basta para pagar mis deudas”… y mientras los españoles solicitaban ante el Ministerio de Relaciones Exteriores Inglés la detención de Miranda y la deportación de Bolívar, ambos venezolanos se reunían en la casa de Miranda, en la lujosa zona de Picadilly, donde además funcionaban las reuniones secretas que hacía la Logia Masónica a la cual pertenecía también Bolívar… No sólo eran hermanos espirituales de la Gran Maestre de la Logia Masónica Americana, sino que tenían un enemigo en común: Fernando VII… Razón más que suficiente para que Bolívar lo convenciera de volver con él a Caracas, para conducir una independencia que aún estaba por gestarse.
Mientras Bolívar gestionaba el regreso de Miranda, la “Junta Suprema Conservadora de los Derechos de Fernando VII” que funcionaba en Caracas, temblaba ante la posibilidad de una invasión francesa… Su primera incursión militar fue un rotundo fracaso: no causaba asombro, pues, que con semejante resistencia en el interior del país, su ejército de unos cuatro mil hombres, en su mayor parte armados con picas y machetes, fuese aniquilado por solñdados expertos en la guerra. El marqués del Toro debe retirarse con sus enormes cofres que llevaban su equipaje personal… Afortunadamente, esta derrota evidenciaba la fragilidad que tenía la “Junta Suprema Conservadora de los Derechos de Fernando VII”, y la necesidad de contar con hombres aguerridos y con experiencia en combates… oportunidad que aprovechó Simón Bolívar para imponer su liderazgo, y defender su decisión de traer a Francisco de Miranda… La Junta Suprema, a regañadientes, no le quedó más remedio que reconocer la necesidad de un hombre con experiencia para conducir la guerra que se avecinaba… y gracias a la derrota del marqués del Toro, Bolívar salió airoso de los reproches que le esperaban cuando tocó tierra en el mes de diciembre.
Miranda llega en enero de 1811; hombre de casi sesenta años, de mediana estatura, con un vistoso uniforme azul marino, galoneado de ramazones dorados, distinciones ganadas en batalla, alto tricornio sobre la peluca empolvada, un solo zarcillo de oro en la oreja; al cinto el curvo sable, espuelas de oro en las altas botas, y con los brazos cruzados como todo un capitán… Pero además, Miranda tiene un currículum militar impresionante, por haber participado en la guerra que le dio la independencia a los Estados Unidos, en los ejércitos de la Revolución Francesa, y hasta en las milicias rusa. Se encuentra en la proa del navío, cuando es recibido por Simón Bolívar, quien de inmediato lo lleva ante los representantes de la Junta Suprema.
Como era de esperarse, Miranda no causó la mejor impresión por su oposición manifiesta al Rey Fernando VII… Su presencia contrastaba con el juramento de lealtad, que a su rey, juraron los mantuanos, clérigos y oficiales en el Convento de San Jacinto, cuando entre imágenes piadosas y rezos, la “Junta Suprema” hizo un juramento sobre los Santos Evangelios, para fundar el
“Cuerpo Conservador de los Derechos de Fernando VII”
Tanto la Junta Suprema como el nuevo Cuerpo Conservador, se hacían llamar mutuamente con el título de “Alteza” y en su documento constitutivo, se cuidaron de no utilizar los términos de: pueblo ni República… Ante ese panorama desalentador, Miranda y Bolívar entienden la reticencia de una sociedad clasista, cuyas ideas estaban en clara oposición al ideal nacional que ambos venezolanos compartían; por ello, fundan la Sociedad Patriótica, la cual se convertirá en la semilla de la auténtica independencia de Venezuela, ya que allí Bolívar dará su primer discurso revolucionarios, en momentos en que sus aristócratas integrantes, discutían la conveniencia de mantener su juramento de lealtad al rey depuesto Fernando VII o al usurpador José Bonaparte, hermano de Napoleón.
El 2 de marzo de 1811 con la asistencia de 30 diputados, se instaló el Primer Congreso de Venezuela, en la casa del Conde de San Javier… Simón Bolívar está inconforme y molesto por la solidaridad que manifestaban sus integrantes al rey español Fernando VII en contra de Napoleón Bonaparte… A pesar del liderazgo que ya mostraba el joven venezolano, los representantes de la iglesia influían en la decisión que debía tomar el Congreso, en cuanto a su solidaridad incondicional al Rey de España, manteniendo su rechazo al rey usurpados, hasta tanto Fernando VII volviera a ocupar el trono… Era la opinión que compartían la mayoría de los diputados, y era la decisión que tomaría del Congreso Nacional a instalarse el próximo 5 de julio.
La casa de las Gradillas, ubicada en Caracas a uno de los extremos de la Plaza Mayor (Plaza Bolívar), que pertenecía a Simón Bolívar, también se le conocía como la “Casa del Vínculo”, por herencia de mayorazgo que le dejó su padrino, el presbítero Juan Félix Aristeguieta.
En esta casa, lugar hoy convertido en un edificio de comercio, es el lugar más importante de toda la gesta libertadora; no sólo porque allí murió su esposa María Teresa, no sólo por ser la casa de habitación de Bolívar, sino porque allí se constituyó la Sociedad Patriótica, que transformará 300 años de historia en este continente.
El 3 de julio de 1811, ese joven próximo a cumplir 28 años de edad, asume un liderazgo y sorprende a todos los presentes, incluyendo al propio Miranda, cuando Bolívar se para frente al auditórium para improvisar un emotivo discurso, que cambiará rotundamente el consenso de los ilustres diputados influenciados por la iglesia:
“… se discute en el Congreso lo que debiera estar discutido… y qué dicen..? que debemos comenzar por una confederación, como si todos no estuviéramos confederados contra la tiranía extranjera… Que debemos atender los resultados de la política de España… Yo digo: Qué nos importa que España venda a Bonaparte sus esclavos o que los conserve, si estamos resueltos a ser libres..! Estas dudas son el triste efecto de las antiguas cadenas… Otros dicen: Que los grandes proyectos deben prepararse en calma..! A lo que yo pregunto: Es que trescientos años de calma no bastan..? La Sociedad Patriótica respeta como debe ser al Congreso Nacional, pero el Congreso debe oír a la Sociedad Patriótica..! que es el centro de luces y de todos los intereses revolucionarios… Pongamos sin temor la piedra fundamental de la libertad suramericana: vacilar es perdernos” Simón Bolívar
Tal fue el impacto que causaron las palabras de Bolívar, que de inmediato gritos y aplausos vociferaban todos los asistentes, quienes aprobaron por unanimidad su propuesta… La euforia se apoderó del ambiente, donde sólo se escuchaba un coro de voces que gritaba Viva Bolívar..! El desconcierto se apoderó de aquellos que pretendían consolidar la simpatía hacia España… de pronto..! en pocos minutos, todo un trabajo de 300 años de concientización e ideales se echaba por la borda… Bolívar cambió radicalmente el rumbo de la revolución, cambió los ideales, cambió las estrategias, cambió el destino del continente, cambio la historia, creó una Filosofía Revolucionaria, e inspiró una energía glorificante de valor y heroísmo para enfrentar lo inevitable: el 5 de julio de 1811, el Congreso proclamará la Independencia de Venezuela… Ese día sí nació la Venezuela independiente y surgió un nuevo líder… Simón Bolívar..!
Bolívar se retira a su hacienda de San Mateo, para dar paso a la historia de los acontecimientos que darán forma a la Primera República con la promulgación de la primera Constitución Federal de los Estados Unidos de Venezuela… El presidente del Congreso, Rodríguez Domínguez, comunica al Congreso la opinión favorable del Ejecutivo respecto a declarar la independencia de Venezuela. Miranda invoca una oración: “La vida para siempre o el sacrificio de todos nosotros por la felicidad de la Patria”… Otras palabras de solidaridad se hicieron escuchar en el recinto: Palacio Fajardo exclamó: “Desconozcamos a todas las potencias del universo”… Luego de varios elocuentes discursos, y ante una entusiasta y frenética multitud que esperaba a las afueras del recinto, se procedió a la votación por la propuesta de Bolívar, y el secretario de la Cámara leyó:
“… El señor Presidente creyendo suficientemente discutida la materia, llamó la atención del Congreso para su resolución… y anunció declarada solemnemente la independencia absoluta de Venezuela”
Declarada la Independencia de Venezuela, 8 de julio de 1811, en Caracas, todas las personas mayores de 15 años debían hacer el siguiente juramento como prueba de su adhesión, reconocimiento y fidelidad a la Soberanía y Gobierno, ante las autoridades respectivas:
¿ Juráis a Dios y a los Santos Evangelios que estáis tocando, reconocer la Soberanía y absoluta Independencia, que el Orden de la Divina Providencia ha restituido a las Provincias Unidas de Venezuela libres y exentas para siempre de toda sumisión y dependencia de la Monarquía española, y de cualquier corporación o jefe que la represente en adelante. Obedecer y respetar los Magistrados constituidos y que se constituyan, y las leyes que fuesen legítimamente sancionadas y promulgadas ?
Por todo esto, debemos rescribir la historia, para que el mundo sepa que la independencia de Venezuela no surgió el 19 de abril de 1810, sino el 3 de julio de 1811, con el discurso patriótico de Simón Bolívar quien es el verdadero autor de la Primera República, aún cuando su nombre no aparezca escrito ni en el Acta, ni en la Constitución del 21 de diciembre de 1811; como también fue el autor de la Segunda y de la Tercera República; y que gracias a ello, hoy Venezuela lleva el nombre de “República Bolivariana de Venezuela”
¿ PERO entonces… QUÉ celebrar el 19 DE ABRIL DE 1810 ?
Ese día hay que celebrar lo que no celebramos..! Si le quitamos toda la parafernalia histórica de la escena del Ayuntamiento, Madariaga y los nefastos sucesos que ya han sido narrados con respecto a la aclamación del rey de España Fernando VII, el 19 de abril es de gran importancia para la gesta americana, como la fecha del:
NACIMIENTO DE LA GRAN COLOMBIA
El 19 de abril de 1810, marcó un hito en el continente, cuando Venezuela dio los primeros pasos hacia la construcción de una liga de naciones mucho más vasta y poderosa de todas las naciones que poblaban el planeta; con Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Palacios, como el arquitecto de seis Repúblicas… y así quedaría escrito, cuando desde su Cuartel General de San Cristóbal, el Libertador el 19 de abril de 1820 ordena celebrar el Décimo Aniversario de aquel histórico 19 de abril, dirigiéndose a sus soldados en un emotivo discurso, que evidencia la visión hispanoamericanista, que lo llevó a unir en un solo proyecto nacionalista, a una vasta región Sudamericana, que la historia conoció como Gran Colombia:
“Diez años de libertad se solemnizan este día. Diez años consagrados a los combates, a los sacrificios heroicos, a una muerte gloriosa… Diez años que han librado del oprobio, del infortunio, de las cadenas, la mitad del universo… El género humano gemía por la ruina de su más bella porción: era esclava y ya es libre. El mundo desconocía al pueblo americano, vosotros lo habéis sacado del silencio, del olvido, de la muerte, de la nada. Cuando antes era el ludibrio de los tiranos, lo habéis hecho admirar por vuestras virtudes, lo habéis hecho respetar por vuestras hazañas y los habéis consagrado a la inmortalidad por vuestra gloria… Soldados..! El 19 de abril nació Colombia desde entonces contáis con diez años de vida” Simón Bolívar
Mapa de la Gran Colombia
Para Simón Bolívar, esta fecha representa la madurez de una conciencia cívica, el impulso consciente de un concepto de libertad política, y la arraigada convicción de que había llegado la hora de la acción separatista contra la colonización europea; no por los hechos que se sucedieron con la deposición del Capitán General Vicente Emparan, sino que a partir de ese momento, en su persona se comenzó a gestar la Revolución Bolivariana, como una responsabilidad exclusiva de él, y en respuesta a su juramento hecho en Roma cinco años antes… Como ya fue señalado, Bolívar cambió el significado del 19 de abril, además de ser el artífice y constructor de todas las Repúblicas que se instalaron en seis naciones, hasta el día de su muerte, el 17 de diciembre de 1830.
Con la muerte del Libertador, murió también la Gran Colombia… A partir de su desaparición, la oligarquía y el clero hicieron del 19 de abril una fecha memorable que conmemora, no el nacimiento de la Gran Colombia de Bolívar, sino el éxito de la conspiración que llevó a la tumba a Bolívar y su magistral obra republicana… Para ellos, el 19 de abril no reprtesenta el nacimiento de la Epopeya Bolivariana que creó la Gran Colombia, como lo celebraba Bolívar, sino que para ellos es un día histórico, por cuanto ese día:
La oligarquía y el clero, como los dos poderes que siempre ha dominado el panorama venezolano, se conjugaron nuevamente en una sola estrategia conspirativa, para defender sus privilegios, y se colocaron de espalda a la realidad social del pueblo… y así lo han venido celebrando desde la muerte del Libertador
TOMADO DE: https://tedejo2.wordpress.com
Y PUBLICADO EN: http://victorianoysocialist.blogspot.com/
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