jueves, 9 de julio de 2015

Chomsky: “La deuda griega debe ser condonada,

 como la de Alemania en 1953″


Noam Chomsky

Noam Chomsky - Credito: web

Por: Actualidad.RT | Martes, 07/07/2015 08:22 AM | Aporrea


7 julio 2015 - “En 1953, Europa perdonó la mayor parte de la deuda de Alemania para que fuera capaz de reconstruir los daños de la guerra”, dijo Chomsky a la cadena Euronews. 
El filósofo afirma que el partido izquierdista Syriza llegó al poder en Grecia en medio de opiniones de que Grecia no debería someterse más a Bruselas y las políticas de los bancos alemanes, porque estas políticas estaban destruyendo el país.

“En realidad el efecto de estas políticas conllevó el aumento de la deuda de Grecia en relación con su producción de riqueza; probablemente la mitad de los jóvenes están desempleados, probablemente un 40% de la población vive bajo el umbral de la pobreza, Grecia está siendo destruida”, indicó Chomsky.

“¿Quién incurre en esta deuda? La deuda fue contraída en parte por dictadores. Así que en Grecia la dictadura fascista respaldada por EE.UU., incurrió en una gran parte de la deuda”, señaló el analista.

Grecia debe a la Troika de acreedores internacionales, que incluye el FMI, la Unión Europea y el Banco Central Europeo, unos 316.000 millones de euros. En febrero, las autoridades griegas y los ministros de Finanzas de la eurozona acordaron extender el rescate del país durante cuatro meses. 
En virtud del acuerdo, Grecia se comprometió a aplicar una serie de reformas económicas para reactivar su economía.

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Chomsky: Grecia enfrenta una "respuesta

 salvaje" por su lucha contra la austeridad


Noamchomsky32

Luego de que los ciudadanos griegos rechazaran los términos de un rescate internacional en una votación histórica en contra de las medidas de austeridad, vea a Noam Chomsky hablando sobre la "respuesta salvaje" de Europa ante la lucha contra las medidas de austeridad. 
Chomsky estuvo en Democracy Now! el pasado marzo.
Haga clic aquí para ver nuestra entrevista del pasado abril con el exministro de Finanzas de Grecia, Yanis Varoufakis.
Vea también nuestras entrevistas (en inglés) de este martes sobre la crisis en Grecia con Paul Mason, editor en temas económicos del programa Channel 4 News, y con el profesor de economía Richard Wolff.
TRANSCRIPCIÓN
AMY GOODMAN:Quería preguntarle acerca de Syriza en Grecia, un movimiento que comenzó como un movimiento de base. 
Ahora han tomado el poder, Alexis Tsipras se ha convertido en el primer ministro. 
Y después tenemos a España. Hace poco hablamos con Pablo Iglesias, el secretario general del grupo llamado Podemos, que fue fundado— un partido antiausteridad que ha ganado popularidad rápidamente. 
El año pasado, un mes después de su creación, lograron cinco escaños en el Parlamento Europeo, y algunas encuestas muestran que podrían ganar las próximas elecciones, lo que significaría que Pablo Iglesias, un profesor de ciencias políticas y activista de larga trayectoria de 36 años de edad, podría llegar a ser el primer ministro de la quinta economía más grande de Europa. 
Iglesias vino a Nueva York en una corta visita de unas 72 horas, y le pedí que hablara de lo que las medidas de austeridad han significado en España. 
PABLO IGLESIAS:Austeridad significa que se está echando a la gente de sus casas. 
Austeridad significa que los servicios sociales ya no funcionan. 
Austeridad significa que las escuelas públicas no tienen los medios para desarrollar su actividad. 
Austeridad significa que los países ya no son soberanos, que nos hemos convertido en una colonia de los poderes financieros, y en una colonia de Alemania. 
Austeridad probablemente significa el fin de la democracia. 
Creo que si no tenemos control democrático de la economía, no tenemos democracia. 
En mi opinión, es imposible separar la economía de la democracia.
AMY GOODMAN:Ese era Pablo Iglesias, líder de este nuevo grupo antiausteridad en España llamado Podemos, que significa "We can", en inglés. ¿Cuál es la importancia de estos movimientos?
NOAM CHOMSKY:Es algo muy importante. Pero fíjese en la reacción. La reacción contra Syriza fue extremadamente salvaje. Ellos lograron un pequeño progreso en sus negociaciones, pero no mucho. Los alemanes respondieron con mucha dureza.
AMY GOODMAN: En lo que respecto a la deuda, quiere decir.
NOAM CHOMSKY:En el trato con ellos, y de alguna manera los obligó a retroceder en casi todas sus propuestas. Lo que está pasando con la austeridad es una verdadera lucha de clases. Como programa económico, la austeridad, durante una recesión, no tiene sentido. Simplemente empeora la situación. Así que la deuda griega, en relación al PIB, en realidad ha aumentado durante el período de— lo cual es— bueno, de las políticas que, se supone, deben ayudar a terminar con la deuda. En el caso de España, la deuda no era una deuda pública, era una deuda privada. Causada por las acciones de los bancos. Y eso también incluye a los bancos alemanes. Hay que re­cordar que cuando un banco toma un cré­dito peligroso y arries­gado, alguien está haciendo un préstamo arriesgado. Y las po­lí­ticas de­sig­nadas por la troika están fundamentalmente pagando a los bancos, a los perpetradores, como ocurre en este caso. La población está sufriendo. 
Pero una de las cosas que están sucediendo es que las políticas socialdemócratas, el llamado Estado de bienestar, está siendo erosionado. Eso es lucha de clases. No es una política económica que tenga sentido para poner fin a una grave recesión. Y hay una reacción a esto— en Grecia, España y algo en Irlanda, y está creciendo en otras partes, como en Francia. 
Pero es una situación muy peligrosa, podría dar lugar a una respuesta de derecha, muy de derecha. 
La alternativa a Syriza podría ser el partido neonazi Amanecer Dorado.
Traducido por Linda Artola. Editado por Igor Moreno y Democracy Now! en Español.

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Puntadas sin hilo

por Arturo González

Gracias, Grecia

06 jul 2015

Por vuestro populismo.
Por no amilanaros ante el terrorismo económico al que os sometían.
Por contribuir a atenuar el miedo en España.
Por haber convertido el corazón en razón.
Por doblegar a las instituciones reaccionarias europeas. Por sacar a la luz sus errores y mentiras y su capacidad de tortura.
Por no asustarse por la manipulación de las encuestas.
Por dejar en ridículo a la derecha española y sus medios de comunicación.
Por demostrar que una izquierda firme y seria tiene cabida en Europa a pesar de lo que la sabotean.
Por ser el primer disidente de la cárcel de Europa. Por demostrar que es posible liberarse del yugo de los fuertes. Ahora que podremos comprobar hasta dónde puede llegar su crueldad y su torpeza.
Por atestiguar que en las cuestiones trascendentes sobrevenidas hay que consultar al pueblo, no como quienes aprueban por las bravas parlamentarias reformas constitucionales capitales para la vida de los ciudadanos.
Por hacerle el favor a Europa de no salirse del Euro, por la cuenta y perjuicio que les traería, salvo que se pongan bordes y si eso ocurre, a salirse que a ver quién pierde más.
Por los sacrificio a los que os exponéis en aras de la decencia nacional.
Por no ser sumisos ni esclavos, como somos los españoles. Por servirnos de ejemplo.
Por vuestras lágrimas,
Por fortalecer a los españoles que luchan contra la aberración social y política.
Por el susto, disgusto, y aviso, que le habéis metido en el cuerpo a Rajoy, Aznar y demás depredadores de los españoles. Néctar de los dioses.


MÁS ALLÁ DE LOS ANÁLISIS, ESPECULACIONES Y REFLEXIONES VARIAS, EL RESULTADO DEL REFERÉNDUM GRIEGO TIENE UN HONDO SIGNIFICADO POLÍTICO E IDEOLÓGICO, CUYAS CONSECUENCIAS RECIÉN COMENZARÁN A PERCIBIRSE CON EL PASO DEL TIEMPO: LOS PUEBLOS EUROPEOS APRENDIERON A DELETREAR “OXI”, AHORA SABEN DE SU CAPACIDAD DE OPONERSE Y REBELARSE, ¡SE AGRIETÓ EL PODER DE LA TROIKA!. - Jorge 
Zabalza

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Pensamiento crítico

por Vicenç Navarro

El principio del fin de esta Europa 

antidemocrática e injusta

07 jul 2015

Vicenç NavarroCatedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra, y ex Catedrático de Economía. Universidad de Barcelona
Durante estos años hemos visto el acto de mayor agresión que haya sufrido un país europeo desde la II Guerra Mundial. Una guerra ha estado ocurriendo, con miles de muertos, con muchos daños y sufrimientos y una gran destrucción de propiedad pública y privada (alcanzando un valor equivalente a un cuarto de su riqueza total), dejando al país –Grecia- en una enorme ruina y miseria. Y esta última semana vimos lo que fue diseñado por los agresores como la semana final, donde se vería la derrota definitiva de aquellos que se levantaron para resistir tanta agresión. 

Esta hostilidad bélica ha sido en contra de las clases populares de Grecia, realizada por las clases pudientes de aquel país y por las élites gobernantes de la Unión Europea y su mayor instrumento de presión, el Banco Central Europeo (BCE), con la ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI), instrumentos tan destructores de vidas y propiedades como las bombas de destrucción masiva de carácter militar. Durante la batalla final, que iba a culminar con su victoria, el Banco Central Europeo asfixió a tales clases populares, no permitiéndoles el acceso a su propia propiedad y a fondos con los que sobrevivir en el periodo clave de la batalla, que tomaba lugar esa semana.
Nunca antes se había visto una situación semejante en Europa. El famoso corralito al que el BCE forzó en el Estado griego y que limitaba el acceso de las clases populares a los medios elementales de subsistencia, era una medida de enorme presión para poder derrotar y ganar la guerra en el momento en el que el pueblo griego tenía que decidir, imponiéndole el voto a favor de los intereses financieros representados por la Troika (el BCE, el FMI y la Comisión Europea), por el Eurogrupo y por los gobiernos de la Eurozona, liderados por el alemán, con la alianza servil de la derecha española representada por el gobierno del Partido Popular.
La farsa de la supuesta ayuda a Grecia
La justificación de tal batalla era que los gobiernos de la Eurozona querían recuperar el dinero que según ellos prestaron a Grecia, utilizando el argumento de que los pensionistas de los países europeos habían prestado dinero al gobierno griego para que pudiera pagar las pensiones (que se presentaban como exuberantes) a las clases populares griegas. 

Dicho argumento era parte de la guerra que ha estado ocurriendo, intentando movilizar a las clases populares de los países de la Eurozona a favor de la agresión al pueblo griego. Nunca antes la manipulación mediática había alcanzado tales niveles. Esta movilización tenía como objetivo ocultar la realidad. El dinero, de hecho, no era para que el Estado griego pagara las pensiones, sino para que el Estado griego pagara a los bancos privados (alemanes, franceses, españoles, entre otros) a través de sus Estados. Eran estos Estados los que habían salvado a los bancos privados (que habían comprado bonos públicos del Estado griego, a unos intereses abusivos y exagerados -consecuencia de que el BCE sea, en realidad, un lobby de aquellos bancos) comprándoles todos los bonos públicos griegos, pasando a ser estos Estados los propietarios de tal deuda pública.
Presentar la transferencia de fondos de la Troika y de los Estados europeos como una ayuda al pueblo griego es una de las mentiras más demagógicas que han sido proferidas por parte del establishment financiero europeo, y que se han promovido a través de los medios de comunicación afines a tales intereses (que son la mayoría). Esta supuesta ayuda a Grecia ha ido a parar a los bancos privados, puesto que si los bancos hubieran tenido que absorber el no pago de la deuda, el Estado griego no tendría que verse ahora forzado a pagarles. El mercado financiero nunca es, en realidad, un mercado en el que los riesgos se distribuyan equitativamente. 

Los poderosos, como los bancos, nunca pierden. Siempre hay los Estados que los rescatan a base de sus fondos públicos. Estos rescates, por cierto, carecen de mandato popular, pues nunca tales medidas de rescate han estado en las ofertas electorales de los partidos gobernantes. Cuando el Presidente del Parlamento Europeo, el socialista Martin Schulz (en la noche del domingo cuando se supo del rechazo masivo del pueblo griego a las propuestas hechas por la Troika y el establishment europeo), respondió a tal rechazo insistiendo que el pueblo griego tiene que aceptar que detrás de las exigencias de la Troika está la voluntad expresada por los pueblos europeos a través de sus gobiernos, estaba faltando a la verdad. 
Los pueblos europeos nunca han votado sobre la necesidad de tales políticas de austeridad, ni en Grecia ni en sus propios países. En realidad, todas las encuestas muestran la enorme impopularidad de tales medidas a lo largo del territorio de la Eurozona, siendo ellas la causa del gran deterioro de la popularidad del sistema de gobernanza de la Eurozona, hoy una de las más bajas en su historia.

Las armas de destrucción masiva: el BCE y el FMI

Ha sido el Banco Central Europeo el que ahora ha puesto una pistola en la sien de cada ciudadano griego, en el momento de votar, diciéndole que si votaba NO, es decir, a favor de interrumpir las políticas de austeridad, él o ella no podrían ya conseguir más dinero y perderían el ya existente. Y todo ello en un ambiente que se ha caracterizado por la total ausencia de libertad de expresión y democracia, en que los mayores medios de información en Grecia los controlaban aquellos intereses económicos y financieros. En Grecia, como en España, la gran mayoría –por no decir todos- de los medios de información y persuasión los controlan los intereses financieros y económicos y las clases pudientes del país, y cuyos intereses defienden y representan, en su mayor parte, los mayores partidos de la oposición en el parlamento griego. Como bien señalaba el New York Times (International New York Times, Saturday-Sunday 04-05.07.15, p. 3), los principales medios de información griegos carecen de la más mínima diversidad ideológica. Los mismos medios que habían ocultado el enorme sufrimiento de las clases populares griegas durante todos los años de austeridad, ahora presentaban las políticas del gobierno Syriza (que intentaba paliar y prevenir la continuidad de tales daños) como las responsables del deterioro padecido, apoyando el SI en el referéndum que tendría como objetivo el continuar aquellas políticas que han causado tanto daño y tanto sufrimiento.

 La cobertura de lo que ha estado ocurriendo en Grecia por dichos medios ha sido muy sesgada (como lo ha sido también en España), ofreciendo todo el espacio mediático a los que apoyaban el SI, negándoselo a los que promovían el NO. Según el New York Times, todas las televisiones han dado mucho más espacio a los primeros que a los segundos. Solo un canal, ERT, que había sido cerrado durante el gobierno anterior, dio el mismo espacio a los dos bandos.
Los mayores medios griegos expresaron una enorme hostilidad hacia el gobierno Syriza, porque este quiere diversificar y extender la muy limitada libertad de expresión hoy existente en el país. En Grecia, como en España y como en América Latina, la muy acentuada falta de diversidad de los medios es el mayor problema que tiene el sistema mal llamado democrático. Así, el ex Primer Ministro griego Antonis Samarás, responsable de las medidas impuestas por la Troika en Grecia, ha tenido mucho más acceso a tales medios en su defensa del SI que el Sr. Tsipras en defensa del NO. Y en todos estos medios griegos, el mensaje que le llegaba al ciudadano era que lo que la ciudadanía estaba experimentando en Grecia esta semana, incluyendo el corralito, era resultado de la incompetencia y rigidez del gobierno Syriza.


La complicidad de los medios de información

 españoles (incluyendo los catalanes) en el ataque a

 Syriza


Esta cobertura tan sesgada caracterizó también a los grandes medios españoles, ya que todos ellos culpabilizaron a Syriza del desastre que estaba viviendo Grecia. 
El País publicó dos días antes del referéndum un artículo de increíble mezquindad, mintiendo a sabiendas sobre Syriza, escribiendo que este partido se había aliado nada menos que con “el partido nazi griego”, Amanecer Dorado (?!), para imponer el referéndum al pueblo griego. Incluso por los estándares de manipulación que han venido caracterizando a las noticias y reportajes sobre Grecia en este rotativo, este escrito alcanzaba un nivel difícil de superar. 
El autor de este artículo –Bernard-Henri Levy- es el darling del establishment francés y español, dócil y servil siempre con las estructuras de poder, que ya en su día lideró la movilización mediática a favor de la invasión de Libia, con el objetivo de cambiar el gobierno en aquel país, creando un enorme vacío responsable ahora de que Libia sea uno de los mayores centros de yihadismo, causando la enorme crisis del Mediterráneo. Voces como la de tal personaje no solo son marionetas del poder, sino incompetentes, responsables de enormes desastres. 
Pero la continua producción de falsedades no es obstáculo para que continúen gozando de grandes cajas de resonancia para promover su ideario auténticamente reaccionario.

La victoria frente al terrorismo y frente al miedo

Es un hecho de proporciones históricas que la población diera un rotundo apoyo al gobierno Syriza, diciendo BASTA YA a la agresividad de los centros de poder europeos. 
Y como era de esperar, la mayor parte del apoyo provino de las clases populares, siendo las clases más adineradas las que apoyaron el SI, en su intento de deshacerse de Syriza. 
Pero no lo consiguieron. En realidad, Syriza salió reforzada en esta alternativa.

 Y ello muestra que, a pesar del enorme poder del establishment europeo, con medidas enormemente hostiles y agresivas, la mayoría de la población tuvo la valentía y coraje de decir NO
Es un ejemplo para el resto de los pueblos que viven en los países de la Eurozona.
Grecia no saldrá del euro, como ya les indiqué en pasados artículos. 

El argumento de que las clases populares tienen que hacer grandes sacrificios para, en teoría, salvar el euro, es el argumento más utilizado en los mayores medios de información. 
Y ello a pesar de que, como he indicado en muchas ocasiones, el euro nunca ha estado en peligro. 
Y la causa de ello es que su existencia beneficia enormemente al capital financiero hegemonizado por el alemán. 
El Presidente del Banco Central Alemán, el Bundesbank, acaba de declarar que la salida de Grecia del euro dañaría enormemente los intereses de aquel capital. 
Lo que tal estructura de poder deseaba, como indiqué ya hace tiempo, no era echar a Grecia del euro, sino echar a Syriza del gobierno. Y no lo ha conseguido. Se abren ahora toda una serie de posibilidades. Y aunque es altamente improbable, lo deseable sería que se realizaran referéndums similares al ocurrido en Grecia, en los que la población de cada uno de los países de la Eurozona pudiera expresar su grado de aceptación o rechazo de las políticas de austeridad que aquellos gobiernos continúan aplicando a pesar del enorme desastre que han estado causando en cada uno de los países donde se han estado implementando.

Un dato de enorme importancia que no ha aparecido en los medios de información es que en ninguno de los países donde su gobierno quería imponer el SI a Grecia se había consultado a la población sobre si aceptaba o no los rescates bancarios, origen de que gran parte de la deuda pública griega la tengan los Estados, en lugar de la banca privada. Lo que sí sabemos es que en cada uno de estos países, los rescates a la banca privada han sido sumamente impopulares. 

Como indiqué antes, así lo muestran las encuestas. De ahí que presentar las presiones impuestas al gobierno griego para continuar las políticas de austeridad como una respuesta a una petición popular para recuperar los fondos debidos a los pueblos europeos, fondos que han sido mermados por la supuesta ayuda a Grecia, carezca de credibilidad. 
Es un argumento mezquino para movilizar a la población a que apoye a los gobiernos liderados por el gobierno alemán en su lucha contra el pueblo griego.
Pero el hecho más importante de lo que ocurrió el pasado domingo en Grecia es que el voto claramente mayoritario del pueblo griego muestra que las políticas represivas encaminadas a atemorizar a la población (con medidas terroristas nunca utilizadas con tanta intensidad como en Grecia) no han podido doblegar la existencia de unas clases populares que nos han enseñado a todos los demás que si la gente se organiza y se moviliza, puede vencer y ganar batallas en esta guerra sangrienta que está ocurriendo en este continente. 

El sí se puede ha señalado una vez más que las clases populares pueden vencer a sus agresores por muy fuertes que estos sean. Ocurrió en Grecia y ocurrirá en el resto de Europa. 
De ahí que se haya iniciado un movimiento de rechazo frente a este establishment europeo con el apoyo del FMI, exigiendo un cambio hacia otra Europa que sea democrática y justa. 
Existen ya hoy en Europa grandes movilizaciones que aparecen raramente en los medios, demandando otra Europa cercana a las clases populares en lugar de a las élites gobernantes que representan los intereses sobre todo del capital financiero que hoy domina Europa.

TOMADO DE: Noticias uruguayas‏

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