domingo, 19 de julio de 2015

Guayana Esequiba: Zona en reclamación desde la época colonial


La Guayana Esequiba es una zona en reclamación por Venezuela que data desde la época colonial. El conflicto limítrofe radica desde la ocupación del territorio correspondiente a la antigua Capitanía General de Venezuela por parte de Gran Bretaña.
La Guayana Esequiba también conocida como la Zona en Reclamación es un territorio con una extensión de 159.500 kilómetros cuadrados, comprendidos desde el oeste del río Esequibo hasta el hito en la cima del monte Roraima. Esta zona es reclamada por Venezuela a la República Cooperativa de Guyana, quien la administra como propia.
Se denomina Zona en Reclamación ya que Venezuela considera este territorio como suyo, basándose en el artículo 10 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el cual expresa:
“El territorio y demás espacios geográficos de la República son los que correspondían a la Capitanía General de Venezuela antes de la transformación política iniciada el 19 de abril de 1810, con las modificaciones resultantes de los tratados y laudos arbitrales no viciados de nulidad”.

 
Mapa político de Venezuela antes de la Revolución de 1810.

Precedentes

El litigio por la Guayana Esequiba proviene desde la época colonial. Anteriormente, cuando una nación descubría un territorio, éste pasaba a ser posesión de la misma, por lo tanto España para el año de 1499 gobernaba desde Cabo de la Vela (occidente) hasta el río Esequibo (al oriente).
Sin embargo, en 1626 los holandeses llegaron a Suramérica ubicándose en la margen derecha del río Esequibo. Estableciéndose en el Tratado de Muster (1648) la ubicación del territorio holandés y el español.
Pero para el siglo XIX Inglaterra ya era un país con un elevado nivel de desarrollo y en 1797 arrebata a España la Isla Trinidad. Posteriormente en 1814, los territorios de Berbice, Demerara y Esequibo pasan a ser parte de Inglaterra a través del Tratado de Londres. Cabe destacar, que en el Tratado no se fijaron los límites territoriales, aunque se sabía que éstos no se extendían más allá del río Esequibo.
Esta situación se presenta a tres años de ser proclamada la Independencia de Venezuela el 19 de abril de 1810. En base a la antigua norma del derecho romano denominada “Utis possidetis juris”, el nuevo territorio de la naciente nación venezolana sería el que pertenecía a la Capitanía General de Venezuela, el cual comprendía desde Cabo de la Vela hasta el oriente del río Esequibo.
A partir de 1822 Gran Bretaña se expandió por Guayana Esequiba, iniciando con la zona de la costa baja de Morucá y Pomerún, ubicadas al oeste de río Esequibo. Posteriormente dirigió su expansión por el interior del Esequibo debido a sus ricos yacimientos de oro.
En 1836, el explorador Robert H. Schomburgk se encontraba en Demerara realizando una exploración del interior de la colonia británica por orden del Colonial Office y la Royal Geographical Society de Londres. El explorador elaboró un mapa de las tierras británicas en el que exceptuaba la ocupación de las zonas del Pomerún y Morucá, pero reconociendo a Venezuela la frontera del Esequibo.
Tres años más tarde, en 1839, Robert H. Schomburgk presentó un nuevo mapa de la Guayana Británica en la que le otorgó una frontera que incluía 142.000 kilómetros cuadrados pertenecientes a Venezuela. Al respecto, Gran Bretaña justificó dicha cartografía mencionando que simplemente era el punto de vista del explorador. Pero en 1840, el mapa fue publicado en el “Parliamentary Papers” y tiempo después fue adoptado como el mapa definitivo de la Guayana Británica.
No obstante, en 1887 Gran Bretaña publicó un nuevo mapa que ampliaba sus fronteras abarcando 168.000 kilómetros cuadrados al oeste del Esequibo, manifestando que el límite marcado por el explorador Schomburgk era errado. Como consecuencia Venezuela decide romper relaciones con Gran Bretaña.
Mapa inglés de 1896 de la Antigua Guayana Británica y las diversas líneas de límites trazadas, que muestran las máximas aspiraciones británicas y el río Esequibo que Venezuela considera como su frontera, la zona grisácea es el único territorio no reivindicado por Venezuela, mientras que una parte del sector oriental (Pirara) fue cedido por el Reino Unido al Brasil.
Buscando una solución al conflicto, el gobierno venezolano en 1895 pide a su par norteamericano que intervenga en la búsqueda de una resolución a la disputa. Para ello Venezuela propuso el empleo de la Doctrina Monroe, la cual exponía que “América era para los americanos”.
En respuesta, el entonces Secretario de Estado norteamericano, Richard Olney, informa a Gran Bretaña que el conflicto territorial con Venezuela debería ser sometido a arbitraje, ya que los Estados Unidos no permitirían la usurpación de territorio venezolano, acto que estaba totalmente en contra a lo establecido en la Doctrina Monroe.

El Laudo Arbitral de París de 1899

Es así como en 1897, Venezuela y Gran Bretaña firman un Tratado de Arbitraje en Washington D.C, en el cual se comprometían a resolver el conflicto a través de un arbitraje internacional. Para ello se estableció el Laudo Arbitral de París en 1899.
El Laudo Arbitral de París estuvo compuesto por dos jueces norteamericanos (Melville Weston Fuller y Davis Josianh Brewer) representando a Venezuela, dos jueces británicos (Charles Baron Rusell y Sir Richard Henn-Collins) en representación de Gran Bretaña y el Presidente del Tribunal Arbitral fue el Canciller ruso Federico Martens.
Cabe destacar que Venezuela accedió a ser representada por los Estados Unidos, ya que Gran Bretaña amenazaba con expandir su frontera hasta la boca del Orinoco sí éste no aceptaba.
El 3 de octubre de 1899, tras apenas seis días de sesiones de los tres meses contemplados en el Tratado, por decisión unánime el Tribunal emitió su falló a favor de Gran Bretaña. Venezuela solo resultó favorecida en el otorgamiento de las bocas del río Orinoco y una pequeña parte del territorio lindante con éste.
La situación política, económica y social que atravesaba Venezuela no le permitía hacer frente con su fuerza militar, la cual se encontraba en gran desventaja ante Gran Bretaña. Es por esto que el 4 y 7 de octubre respectivamente, el único abogado venezolano de los cinco que representaron la defensa de Venezuela, José María Rojas y el entonces presidente venezolano Ignacio Andrade, protestaron el resultado final del arbitraje sin denunciarlo, ya que temían perder las bocas de río Orinoco ante un conflicto armado con Gran Bretaña.

Memorándum de Severo Mallet Prevost

 
Severo Mallet Prevost.

En 1948, al fallecer Severo Mallet Prevost (uno de los abogados estadounidenses que representaron a Venezuela durante el litigio), sale a la luz pública un memorándum escrito por Mallet Prevost que explica la negociación secreta que hubo durante el arbitraje de París.
Mallet-Prevost mencionó que el Magistrado Brewer, uno de los jueces americanos, le informó en una reunión que sostuvieron en el hotel donde Brewer se hospedaba, que el Presidente del Tribunal, Martens, había visitado a los jueces norteamericanos para mencionarles que él y los dos jueces británicos querían dictar una sentencia unánime, proponiéndoles fijar una línea limítrofe al este de la boca del Orinoco. Sí los jueces americanos aceptaban, Martens y los jueces británicos votarían a favor y la sentencia del Tribunal sería unánime. Pero por el contrario, si los jueces americanos no aceptaban, él y los jueces británicos votarían a favor de la línea reclamada por Gran Bretaña. 

Ante la gran desventaja en la que se encontraba Venezuela y el eminente riesgo de perder la entrada al Orinoco, los jueces estadounidenses aceptaron la propuesta.
Al hacerse público este memorándum (en 1848), Venezuela acude a la ONU y denuncia que considera "nulo e irrito" el Laudo Arbitral de París.
Entre los argumentos expuestos por Venezuela destacan:
  • La existencia de adulteración de evidencias documentales como lo son los mapas elaborados por Schomburgk, ya que la línea fronteriza fue fijada por Gran Bretaña en junio de 1899.
  • El Presidente del Tribunal Arbitral, se encontraba parcializado por una de las partes, de igual modo ejerció presión y chantaje en contra de la otra.
Por su parte, Guyana se limitó a declarar que “la decisión de 1899 era un hecho consumado y que en tanto Venezuela no obtuviese su anulación no había nada más que discutir” (citado en Romero, 1986:267).
La demanda venezolana fue admitida, conllevando al eventual Acuerdo de Ginebra en 1966. 

Acuerdo de Ginebra

El Acuerdo de Ginebra se firmó el 17 de febrero de 1966. Con la presencia de representantes de Venezuela, el Reino Unido y la Guayana Británica. Para ello se constituyó una Comisión Mixta de Límites conformada por dos representantes de Venezuela y dos de Guyana.
En el Acuerdo de Ginebra se fijó un plazo de cuatro años para resolver el conflicto. Una vez culminado el plazo, el 18 de junio de 1970, durante el gobierno de Rafael Caldera se firmó el Protocolo de Puerto España, el cual tendría una vigencia de doce años.
En septiembre del 2011, Guyana pidió ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental ampliar su espacio marítimo de 200 a 350 millas, lo cual contiene una parte del territorio en reclamación por Venezuela.
Según lo reseñado por el diario El Universal, el gobierno venezolano se comprometió a "seguir defendiendo los intereses fundamentales del país de la más firme manera, a través de mecanismos establecidos a nivel internacional de diálogo" y reafirmó su compromiso con los buenos oficios de la Secretaría General de la ONU con respecto a la reclamación del Esequibo.
Actualmente, el Secretario General de la ONU es quien está a cargo del conflicto. Mientras tanto Guyana sigue ocupando y explotando las riquezas del Esequibo.
Mapa de Guayana Esequiba.
Fuentes:
  • HISTORIA DE LOS PROBLEMAS LIMÍTROFES DE VENEZUELA
  • Territorio venezolano en el Esequibo.
  • El Memorándum de Severo Mallet-Prevost por el doctor Otto Schoenrich. Parte I
TOMADO DE: http://www.venelogia.com/

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