Guayana Esequiba: Zona en
reclamación desde la época colonial
La
Guayana Esequiba es una zona en reclamación por Venezuela que data desde la
época colonial. El conflicto limítrofe radica desde la ocupación del territorio
correspondiente a la antigua Capitanía General de Venezuela por parte de Gran
Bretaña.
La Guayana
Esequiba también
conocida como la Zona en Reclamación es un territorio con una extensión de
159.500 kilómetros cuadrados, comprendidos desde el oeste del río Esequibo
hasta el hito en la cima del monte Roraima. Esta zona es reclamada por
Venezuela a la República
Cooperativa de Guyana, quien la administra como
propia.
Se denomina Zona en Reclamación ya que Venezuela
considera este territorio como suyo, basándose en el artículo 10
de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el
cual expresa:
“El
territorio y demás espacios geográficos de la República son los que
correspondían a la Capitanía General de Venezuela antes de la transformación
política iniciada el 19 de abril de 1810, con las modificaciones resultantes de
los tratados y laudos arbitrales no viciados de nulidad”.
Mapa político de Venezuela antes de la Revolución de 1810.
Precedentes
El litigio por la Guayana
Esequiba proviene desde
la época colonial. Anteriormente, cuando una nación
descubría un territorio, éste pasaba a ser posesión de la misma, por lo tanto
España para el año de 1499 gobernaba desde Cabo de la Vela (occidente) hasta el
río Esequibo (al oriente).
Sin embargo, en 1626 los
holandeses llegaron a Suramérica ubicándose en la margen derecha del río
Esequibo. Estableciéndose en el Tratado de Muster (1648) la ubicación del
territorio holandés y el español.
Pero para el siglo
XIX Inglaterra ya
era un país con un elevado nivel de desarrollo y en 1797 arrebata a España la
Isla Trinidad. Posteriormente en 1814, los territorios de Berbice, Demerara y
Esequibo pasan a ser parte de Inglaterra a través del Tratado de Londres. Cabe
destacar, que en el Tratado no se fijaron los límites territoriales, aunque se
sabía que éstos no se extendían más allá del río Esequibo.
Esta situación se presenta a
tres años de ser proclamada la Independencia de Venezuela el 19 de abril de 1810. En base a la antigua norma del derecho
romano denominada “Utis
possidetis juris”, el nuevo territorio de la naciente
nación venezolana sería el que pertenecía a la Capitanía General de
Venezuela, el cual comprendía desde Cabo de la Vela hasta el oriente del
río Esequibo.
A partir de 1822 Gran Bretaña
se expandió por Guayana Esequiba, iniciando con la zona de la costa baja de
Morucá y Pomerún, ubicadas al oeste de río Esequibo. Posteriormente dirigió su
expansión por el interior del Esequibo debido a sus ricos yacimientos de oro.
En 1836, el explorador Robert
H. Schomburgk se encontraba en Demerara realizando una exploración del interior
de la colonia británica por orden del Colonial Office y la Royal Geographical
Society de Londres. El explorador elaboró un mapa de las tierras británicas en
el que exceptuaba la ocupación de las zonas del Pomerún y Morucá, pero
reconociendo a Venezuela la frontera del Esequibo.
Tres años más tarde, en 1839, Robert H. Schomburgk presentó un nuevo
mapa de la Guayana Británica en la que le otorgó una frontera que
incluía 142.000 kilómetros cuadrados
pertenecientes a Venezuela. Al respecto, Gran
Bretaña justificó dicha cartografía mencionando que simplemente era el punto de
vista del explorador. Pero en 1840, el mapa fue publicado en el “Parliamentary
Papers” y tiempo después fue adoptado como el mapa definitivo de la Guayana
Británica.
No obstante, en 1887 Gran Bretaña publicó un nuevo mapa que ampliaba sus
fronteras abarcando 168.000 kilómetros cuadrados al oeste del
Esequibo, manifestando que el límite
marcado por el explorador Schomburgk era errado. Como consecuencia Venezuela decide romper relaciones con Gran Bretaña.
Mapa inglés de 1896 de la Antigua Guayana Británica y las
diversas líneas de límites trazadas, que muestran las máximas aspiraciones
británicas y el río Esequibo que Venezuela considera como su frontera, la zona
grisácea es el único territorio no reivindicado por Venezuela, mientras que una
parte del sector oriental (Pirara) fue cedido por el Reino Unido al Brasil.
Buscando una solución al
conflicto, el
gobierno venezolano en 1895 pide a su par norteamericano que intervenga en la
búsqueda de una resolución a la disputa. Para ello Venezuela propuso el empleo de
la Doctrina
Monroe, la cual exponía que “América era para los americanos”.
En respuesta, el entonces
Secretario de Estado norteamericano, Richard Olney, informa a Gran Bretaña que
el conflicto territorial con Venezuela debería ser sometido a arbitraje, ya que los
Estados Unidos no permitirían la usurpación de territorio venezolano,
acto que estaba totalmente en contra a lo establecido en la Doctrina Monroe.
El Laudo Arbitral de París
de 1899
Es así como en 1897,
Venezuela y Gran Bretaña firman un Tratado
de Arbitraje en
Washington D.C, en el cual se comprometían a resolver el conflicto a través de
un arbitraje internacional. Para ello se estableció el Laudo Arbitral de
París en 1899.
El Laudo Arbitral de
París estuvo
compuesto por dos jueces norteamericanos (Melville Weston Fuller y Davis
Josianh Brewer) representando a Venezuela, dos jueces británicos (Charles Baron
Rusell y Sir Richard Henn-Collins) en representación de Gran Bretaña y el
Presidente del Tribunal Arbitral fue el Canciller ruso Federico Martens.
Cabe destacar
que Venezuela accedió a ser representada por los Estados Unidos, ya
que Gran Bretaña amenazaba con expandir su frontera hasta la boca del Orinoco
sí éste no aceptaba.
El 3 de octubre de 1899,
tras apenas seis días de sesiones de los tres meses contemplados en el Tratado,
por decisión unánime el
Tribunal emitió su falló a favor de Gran Bretaña.
Venezuela solo resultó favorecida en el otorgamiento de las bocas del río
Orinoco y una pequeña parte del territorio lindante con éste.
La situación política, económica
y social que atravesaba Venezuela no le permitía hacer frente con su fuerza
militar, la cual se encontraba en gran desventaja ante Gran Bretaña. Es por esto que el 4 y 7 de octubre
respectivamente, el único abogado venezolano de los cinco que representaron la
defensa de Venezuela, José María Rojas y el entonces presidente venezolano
Ignacio Andrade, protestaron el resultado final del arbitraje sin denunciarlo,
ya que temían perder las bocas de río Orinoco ante un conflicto armado con Gran
Bretaña.
Memorándum de Severo Mallet
Prevost
Severo Mallet Prevost.
En 1948, al fallecer Severo
Mallet Prevost (uno de los abogados estadounidenses que representaron a
Venezuela durante el litigio), sale a la luz pública un memorándum escrito por
Mallet Prevost que explica la negociación secreta que hubo durante el arbitraje
de París.
Mallet-Prevost
mencionó que el Magistrado Brewer, uno de los jueces americanos, le informó en
una reunión que sostuvieron en el hotel donde Brewer se hospedaba, que el
Presidente del Tribunal, Martens, había visitado a los jueces norteamericanos
para mencionarles que él y los dos jueces británicos querían dictar una
sentencia unánime, proponiéndoles fijar una línea limítrofe al este de la boca
del Orinoco. Sí los jueces americanos aceptaban, Martens y los jueces
británicos votarían a favor y la sentencia del Tribunal sería unánime. Pero por
el contrario, si los jueces americanos no aceptaban, él y los jueces británicos
votarían a favor de la línea reclamada por Gran Bretaña.
Ante la gran desventaja en la que se encontraba Venezuela y el eminente riesgo de perder la entrada al Orinoco, los jueces estadounidenses aceptaron la propuesta.
Ante la gran desventaja en la que se encontraba Venezuela y el eminente riesgo de perder la entrada al Orinoco, los jueces estadounidenses aceptaron la propuesta.
Al hacerse público este
memorándum (en 1848), Venezuela
acude a la ONU y denuncia que considera "nulo e irrito" el Laudo
Arbitral de París.
Entre los argumentos expuestos
por Venezuela destacan:
- La
existencia de adulteración de evidencias documentales como lo son los
mapas elaborados por Schomburgk, ya que la línea fronteriza fue fijada por
Gran Bretaña en junio de 1899.
- El
Presidente del Tribunal Arbitral, se encontraba parcializado por una de
las partes, de igual modo ejerció presión y chantaje en contra de la otra.
Por su parte, Guyana se limitó a
declarar que
“la decisión de 1899 era un hecho consumado y que en tanto Venezuela no
obtuviese su anulación no había nada más que discutir” (citado en Romero,
1986:267).
La
demanda venezolana fue admitida, conllevando al eventual Acuerdo de Ginebra en
1966.
Acuerdo de Ginebra
El Acuerdo de Ginebra se firmó el 17 de febrero de
1966. Con la presencia de representantes de Venezuela, el Reino Unido y la
Guayana Británica. Para ello se constituyó una Comisión Mixta de
Límites conformada
por dos representantes de Venezuela y dos de Guyana.
En el Acuerdo de Ginebra se
fijó un plazo de cuatro años para resolver el conflicto. Una vez culminado el
plazo, el 18 de
junio de 1970, durante el gobierno de Rafael Caldera se firmó el Protocolo
de Puerto España, el cual tendría una vigencia de doce años.
En septiembre del 2011,
Guyana pidió ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental ampliar
su espacio marítimo de 200 a 350 millas, lo cual contiene una parte del
territorio en reclamación por Venezuela.
Según lo reseñado por el
diario El Universal, el gobierno venezolano se comprometió a "seguir
defendiendo los intereses fundamentales del país de la más firme manera, a
través de mecanismos establecidos a nivel internacional de diálogo" y
reafirmó su compromiso con los buenos oficios de la Secretaría General de la
ONU con respecto a la reclamación del Esequibo.
Actualmente, el Secretario
General de la ONU es quien está a cargo del conflicto. Mientras tanto Guyana
sigue ocupando y explotando las riquezas del Esequibo.
Mapa de Guayana Esequiba.
Fuentes:
- HISTORIA
DE LOS PROBLEMAS LIMÍTROFES DE VENEZUELA
- Territorio
venezolano en el Esequibo.
- El
Memorándum de Severo Mallet-Prevost por el doctor Otto Schoenrich. Parte I
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