SICOLOGIA INDUCTIVA HACIA LA GUERRA CONTRA VENEZUELA
domingo, 23 de agosto de 2015
Javier Del Valle Monagas Maita
SEÑOR PRESIDENTE NICOLAS MADURO: NO CONFÍE EN JUAN MANUEL SANTOS NI EN LA OLGARQUIA COLOMBIANA. NO REABRA LA FROSFRONTERAS CON COLOMBIA. ES CLAMOR NACIONAL
Lo que denominamos guerra económica, junto a las acciones pre-elaboradas de unas mentes diabólicas que hacen de la muerte, las crisis y el terror instrumentos para dominar y someter a los pueblos. Son una realidad inocultable y solo los interesados o los desquiciados las pueden negar
La pobreza, los desplazamientos
forzados y el terror, sembrados en Colombia son usados como mecanismo para generar en Venezuela un colapso social, económico y político a los fines de que se debiliten hasta sus instituciones y hacer más fácil la penetración y captura de la nación por parte de los capitales expoliadores Sion sanguinarios y sus mercenarias empresas transnacionales. No es casualidad la brutal arremetida mediática global, en la que la mentira es un proyectil de alto calibre y va dirigida a mermar todo vestigio de gobernabilidad y estabilidad a lo interno, como a lo externo de Venezuela.
De esa sicología de guerra, ya se ven y sienten sus efectos en el ambiente. Cuando se revisan los instrumentos de comunicaciones populares y sociales, se delata la asignación de culpas hacia el pueblo pobre colombiano (Victima de su oligarquía) o hacia el pueblo venezolano (victima también de los mismos agresores internos y externos), mientras los verdaderos incitadores y agresores son escondidos intencionalmente en las oscuras páginas y medios de su pertenencia. Los asalariados traidores enlistados en las filas de una oposición sin sentido de pertenencia, subyugada al dólar inorgánico con el que les han comprado hasta la forma de caminar y por lo que están dispuestos a asesinar, como ya lo han demostrado al mando de sus lideres irresponsables y cobardes como Capriles, Leopoldo López, María Machado, Julio Borges (el mas miserable y cobarde de todos).
Es necesario decir,
que el pueblo colombiano no es culpable de su desgracia. Aunque es menester decir, que hay algunos infelices que son captados en su ignorancia y usados como arma letal en contra de sus propios hermanos de clase y para sostener el crimen organizado que favorece a sus opresores oligarcas y al Sion imperio asesino.
Es necesario enfocar las baterías de la conciencia
hacia el real enemigo, único beneficiario de la guerra de casi un siglo en Colombia y que es a la vez la culpable de la desbandada del pueblo pobre colombiano hacia todos los rumbos del mundo, mientras sus tierras son ocupadas por las transnacionales explotadoras y los que se quedan reciben pagos míseros y persecuciones permanentes convertidos en peones en las que fueron en un tiempo sus posesiones y que les daban un sustento digno.
Mas allá de lo antes expuesto,
es necesario mantener la frontera cuasi cerrada,
SOLO HACIENDOEXCEPCIONES
HUMANITARIAS COMPROBABLES… Pero se impone la paz y seguridad del pueblo venezolano, por encima de cualquier otra consideración.
Las recientes declaraciones de Juan Manuel Santos,
http://www.panorama.com.ve/politicayeconomia/Santos-Yo-no-veo-los-colombianos-que-dicen-que-estan-viajando-a-Venezuela-20150821-0075.html desconociendo el masivo desplazamiento de colombianos hacia Venezuela, dan una muestra inequívoca de que ese forzamiento de emigración, es premeditado y con una segunda intención. Estoy seguro, que dentro de esa masa, de desplazados, están infiltradas personas al servicio del diabólico narco paramilitarismo auspiciado por Álvaro Uribe. Santos Lo sabe y es cómplice de ese mal. No olvidemos que fue bajo su gestión en Min Defensa colombiano que se invadió territorio ecuatoriano y se masacraron decenas de personas indefensas.
El pueblo venezolano no caerá en la trampa de desgastarse en una guerra contra los espejos que lanza la oligarquía criminal yanqui y colombiana. Sabemos quienes son nuestros enemigos. Están plenamente identificados y nuestra guerra es contra ellos y contra sus intereses. Es necesario que el gobierno nacional apriete las tuercas a los intereses de las oligarquías criminales en Venezuela.
¡YA BASTA!
¡VENCEREMOS!
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