A 2 años de la #guerraeconómica en #Venezuela
Les falta poco a los
hambreadores del pueblo para que vuelvan a morder el polvo de la derrota
20 claves para ganar la guerra contra el pueblo
1) La escasez
programada por el empresariado comercial-importador
desde hace dos años y medio aproximadamente ha
convertido la noción de “crisis” en algo cotidiano y en parte
habitual de la vida del venezolano.
No se requieren en el “imaginario
colectivo” datos ni explicación para “saber” que el país atraviesa una
grave situación.
2) El Gobierno en
aquel momento (inicio de la ofensiva), tras el intento de golpear la
legitimidad de la elección presidencial, responde con soluciones propias
de la lógica del capital, es decir
importar más, aprobar más divisas y facilitar los
3) Una primera
consecuencia es que se agrava el fraude en las operaciones de comercio exterior,
por eso solo en 2013 la llamada burguesía comercial-importadora y financiera pudo haberse apropiado de al
menos unos 20 mil millones de dólares.
4) En lo político y
simbólico la consecuencia es que se posiciona la matriz de interpretación de que “la culpa es de Maduro”: Cadivi no liquida los dólares,
hay corrupción en el proceso de adjudicación de divisas y las empresas de
maletín de los boliburgueses se
robaron los dólares.
Además se focaliza la campaña
contra las empresas del Estado en las áreas de alimentos
y bienes esenciales como las plantas de harina precocida de maíz, las de derivados lácteos Los Andes, cemento
y la “famosa” fábrica de pañales
Guayuco.
5) Al final del
2013 el Gobierno intenta una “ofensiva contra la guerra económica” a
través de actuaciones de impacto comunicacional como fueron las intervenciones de grandes importadores como
Daka y las tiendas Tijerazo, entre otros.
Así se pretendió evidenciar el
acaparamiento y demás maniobras ilegales para aumentar el precio de los productos, así como
la manipulación cambiaria que les permitía obtener
ganancias de hasta el 1000%.
Es decir, se comenzaban a precisar los
mecanismos de la “guerra económica” y a identificar a los responsables.
Sin embargo la ofensiva no tuvo continuidad ni en
lo político-comunicacional ni en lo micro-económico y mucho menos en lo judicial.
Ninguno de los propietarios de las
empresas intervenidas fue detenido,
enjuiciado y/o sancionado penalmente.
Ningún órgano de policía obedeció los distintos llamados presidenciales
para aprehender a los empresarios
comprometidos con las prácticas delictivas.
Y ningún medio del Estado profundizó periodísticamente en tales actuaciones y en
la vida de sus protagonistas.
6) Así para el 2014
el Gobierno queda atrapado entre la necesidad de tomar 20 claves
para ganar la guerra contra el pueblo Victor Hugo Majano Pag 1 decisiones que garantizaran mayor control y
restablecieran los equilibrios y el temor sobre las consecuencias políticas que pudieran provocar.
En medio del dilema llegó febrero y
comenzó la “guarimba”. Y de ahí se pasó a un ineludible escenario donde la prioridad
era “lo político” y el camino era el “diálogo”.
En ese proceso el protagonismo lo
tomó el empresariado y los acuerdos logrados terminaron por apuntalar la matriz de que la culpa de la
escasez era del Gobierno.
El diálogo culminó con
compromisos que obligaban al Estado a entregar más dólares, simplificar trámites y asumir la responsabilidad del caos
impulsado desde los laboratorios de
logística de las transnacionales de consumo masivo.
Mientras que desde el sector privado,
más allá de producir en genérico, no quedaba muy claro el alcance de sus
7) Luego, hacia el último
cuatrimestre del año, y tras un largo debate, nunca oficializado,
sobre la orientación de la política económica, se volvieron a postergar las medidas de equilibrio (incluido el ajuste
del precio de los combustibles).
Tampoco se concretaron los
controles biométricos y telemáticos sobre la distribución y comercialización de bienes
esenciales, que venían siendo anunciados meses antes.
El esfuerzo se orientó al control sobre el contrabando de extracción (alimentos, higiene personal y combustibles)
y la circulación irregular de mercancías en el territorio nacional.
Sin embargo para el cierre del año
la escasez de leche completa, aceite comestible y margarina,
azúcar, pañales de niños y adultos, detergente, jabones de ropa y corporal, champú para el cabello se había
agudizado.
Mientras se terminaba de instaurar
la “cola” como mecanismo de venta compulsiva
por día y hora de los distintos productos “escasos”.
Asimismo continuó la escalada de la falta de medicamentos esenciales y para enfermedades
crónicas.
En contrapartida hubo disponibilidad plena de
harina de maíz y de trigo, papel higiénico y productos de aseo bucal.
8) Un dato indispensable es que en
los primeros 8 meses de 2014 se incrementó sustancialmente el monto de las divisas
autorizadas a las más importantes empresas transnacionales importadoras/ distribuidoras de bienes
esenciales incluyendo
medicamentos.
Sin embargo sus
productos han sido los más escasos en los meses subsiguientes.
Por ejemplo la farmacéutica MSD recibió más del doble de lo asignado como promedio en años
anteriores, y la de higiene personal y hogar P&G tres veces más que su media anual.
A poco más de 60 días de 2015
(cuando se hizo la primera parte de este análisis) no había elementos empíricos que
indicaran una mejoría y estabilización de la disponibilidad de la gama de productos objeto de la “escasez
programada”.
Y en lo
cuantificable no se había introducido ningún elemento de control tecnológico
del consumo, tampoco se ha modificado la cadena logística de
distribución y comercialización
de alimentos procesados y bienes esenciales de producción industrial, y la de alimentos perecederos sin
procesar tampoco ha incrementado la 20 claves para ganar la guerra contra el pueblo Victor Hugo
Majano Pag 2 oferta. Asimismo los ajustes cambiarios no lograron unificar la
tasa libre oficial y la preexistente tasa del mercado
ilegal, que sigue siendo el marcador de precios.
Eso ha implicado un significativo aumento de
precios en rubros como comidas elaboradas
de al menos el 20% en las últimas dos semanas.
9) En el plano de
lo político y simbólico se había logrado posicionar sólidamente la matriz de
interpretación que le asigna al gobierno de Maduro y a la corrupción (del período chavista en general) la
responsabilidad de la situación de desabastecimiento y escasez.
Eso había garantizado que las maniobras logísticas del empresariado comercial-importador no fueran
visibilizadas por el ciudadano común.
Incluso no eran fáciles de comprender por la
población que simpatiza nítidamente con la propuesta revolucionaria.
Esto se debe en gran medida a que
no se ha identificado en forma explicita a los impulsores y ejecutores de la “guerra económica” o no se ha sido consistente en su
confrontación judicial y comunicacional.
( Recuerden el caso de distribuidora Herrera)
10) Mientras para
los factores económicos y políticos contrarios al gobierno revolucionario,
el principal punto de la agenda pública era (y sigue siendo) la cotidianidad económica, expresada en escasez
fundamentalmente, los factores del chavismo han debido dedicar esfuerzos a desmontar la agenda del golpe y
la conspiración.
Esto se ha debido hacer en medio
de restricciones legales (reserva procesal, debido proceso), institucionales,
políticas y comunicacionales en virtud de la “fusión” entre gobierno y partido.
Así lo económico adquiere cierto carácter apolítico y
además incuestionable (un chavista y un opositor
coincidirán sin mucha discusión en que la situación está muy
difícil), lo que nunca
será posible con un tema, como
la conspiración, que por esencia es político.
11) El elemento cambiario ha sido
fundamental en el desarrollo de la crisis, pero su impacto se ha profundizado en forma
deliberada en el último año.
Por una parte con el fin de apuntalar la
rentabilidad del negocio del “contrabando de extración” a través de la depreciación del bolívar con base en una tasa Cúcuta impuesta por la burguesía del norte de Santander aliada con el
paramilitarismo y con factores
de poder nacional, tanto
empresariales como políticos, Y por otra parte en la fijación de una tasa de la divisa estadounidense a través del
portal web Dolar Today, con fin
de mejorar el valor de los capitales que elnarcotráfico colombiano intente
legitimar.
12) Eso se ha
traducido en un acelerado emprobecimiento,
pérdida del poder adquisitivo y de la capacidad de ahorro de la
población y descapitalización de las
más pequeñas unidades de producción y comercialización.
13) Ese mercado ilegal (y criminal abiertamente) ha “dolarizado” por la vía de los hechos la
economía nacional, y ha desatado un incremento de costos en forma 20 claves para ganar la guerra contra el
pueblo Victor Hugo Majano Pag 3 incontenible,
especialmente en mercados cuyos precios no son fijadas por el
14) La escalada
especulativa la han podido impulsar sistemáticamente los actores
económicos usando como sustento legal la providencia 057/2014 de la Superintendencia de Precios Justos que le
cedió a los importadores y a todos los componentes de la cadena de distribución y comercialización la atribución
de determinar y fijar los
precios de venta y especialmente el precio de venta al consumidor final.
15) El sector comercial-detallista
ha logrado impedir todos los intentos para “normalizar” los procesos de distribución y
comercialización de alimentos básicos y productos esenciales con el uso de mecanismos para acelerar la
circulación de la mercancía y
para incrementar las ganancias y reducir los gastos administrativos y de comercialización.
Eso incluye la generación de picos
de demanda por días (“hoy llega leche y mañana
harina”), la optimización de las colas para eliminar los “daños colaterales” (las hacen
fuera del local y usan puerta traseras y depósitos para no congestionar las otras
áreas comerciales) y han
creados los mecanismos de articulación orgánica con las
mafias de distribuidores informales
o “bachaqueros”.
16) Causan mucha
alarma los reportes de este tipo de anomalías sin que se observe una
actuación sistemática y ordenada de las autoridades para detener el uso abierto de esos mecanismos.
En Zulia se habla de
grupos con personal armado que se apoderan por la fuerza de los
primeros 200 lugares de las colas, en Portuguesa de la venta en bodegas, tarantines
y esquinas de productos básicos a precios paralelos o de bachaqueros, y en Bolívar de como en el mismo supermercado saqueado le vendieron dos días antes un cargamento de arroz
a los llamados bachaqueros.
Mientras, la información sobre la
sanción (limpieza de calles vistiendo bragas naranja con la palabra infractor)
que aplica el alcalde de Puerto Cabello
a los bachequeros ha sido aplaudida masiva y
unánimemente, y expresa el sentimiento
del pueblo a favor del ejercicio de la autoridad.
17) Entretanto el
gobierno nacional y el chavismo en su conjunto ha debido afrontar
otros retos y temas de agenda pública que parecen haber desplazado lo económico y específicamente las acciones
contra la “guerra económica”: entre
otros la crisis con Guyana por el Esequibo, las elecciones parlamentarias y la
situación de violencia paramilitar,
entre otros.
18) Y aquí llegamos
al punto crítico (eso decíamos en marzo): los actores del capital (el comercial-importador aliado con las transnacionales y sus
socios políticos) parecen haber logrado consolidar la idea de
que la crisis ha sido provocada por Maduro sino que
también han “naturalizado” y convertido en “necesaria”
una salida, 20
claves para ganar la guerra contra el pueblo Victor Hugo Majano Pag 4 es decir la salida del presidente.
La forma no importa mucho, lo que
importa (para ellos y para muchos
convencidos en las últimas semanas a punta de colas y privaciones) es que mañana
haya harina, pañales y jabón.
Por lo tanto una “salida” de fuerza o al menos inconstitucional podría tener un importante respaldo
“popular” o en todo caso no
sería rechazada como debería.
19) Esta semana que
cierra, la “guerra
económica”, que es la “guerra contra el pueblo” parece haber entrado en una fase
superior, de inusitada agresividad.
Los costos de la proteína animal se aproximan a
los 1.500 bolívares en el caso de la carne vacuna, la de cerdo los 1.000, y la de pollo los 500 bolívares.
Asimismo el cartón de
huevos ya se monta sobre los 600 bolívares y la leche no se consigue.
Mientras que los sustitutos como
los granos o no están disponibles o su precio, como la caraota roja bordea los 1.000
bolívares el kilo.
En el caso de los carbohidratos
se mantiene la escasez generalizada de harina precocida de maíz, falta en forma absoluta la de trigo y
el arroz se obtiene tras largas colas en forma eventual.
En el caso del pan a base de
trigo, elaborado en panaderías, se volvió a establecer la regulación de 1 o 2
panes por comprador.
Y por razones estacionales
algunos rubros de vegetales frescos han disparado sus precios.
Todo esto en un
contexto en el cual se han aprobado (o está previsto hacerlo) aumentos de pasajes urbanos de un 50 por
ciento (de 10 a 15 bolívares) , y se establecieron incrementos de hasta 250 por ciento en las matriculas de
los colegios privados que son
usados por una buena parte de los sectores
20) Este escenario,
con los nuevos elementos, plantea un reto extraordinario cuyo
abordaje es impostergable, y en el cual se debe considerar:
A. Una acción
contundente del Estado (todos los poderes y las instancias) contra los
mecanismos irregulares adoptados por el comercio al detal para “caotizar”
la venta de alimentos y productos
esenciales, especialmente el bachaqueo y a quienes lo auspician.
B. Definir una
nueva política de fijación de precios que preserve la competencia
del Ejecutivo y la derogatoria inmediata de la providencia 057/2014 de la Superintendencia de Precios Justos.
C. Promover una
apertura para la creación de mercados alternativos para la
distribución y comercialización masiva de alimentos frescos no
industrializados, con precios
competitivos, normativas sencillas y protección contra mafias o restricciones externas que puedan restringir
su libre circulación o tender a la
D. Definir mecanismos
para garantizar el acceso de los consumidores más vulnerables
a los bienes que les son indispensables.
Pañales sólo para los bebés (con su
respectivo registro), leche para lactantes en un rango de edad, así como una
dotación básica de proteína animal para
niños y ancianos, entre otros.
20 claves para ganar la guerra
contra el pueblo Victor Hugo Majano Pag 5
E. Definir una
línea de garantía de carbohidratos para toda la población, por ejemplo
arroz, y concentrar los esfuerzos y recursos en eso.
F. Definir una
linea de garantía de proteína vegetal (caraotas y frijoles) igualmente
para toda la población, considerando que son rubros de ciclo corto.
G. Identificar y
denunciar sistemáticamente mercados dolarizados de insumos y
respuestos que pueden afectar las estructuras de costos de procesos productivos esenciales.
H. Desmontar en lo
informativo el fenómeno del Bolivar Cúcuta y el Dólar Today como
expresión de la criminalidad organizada y no como producto de un proceso económico real. Desde la sociedad
exigir acciones de las instituciones para cercar a sus operadores.
I. Ofrecer todo el
respaldo requerido para que el Ministerio de Salud ponga en
total operación el sistema de suministros de medicamentos (Siamed).
J. Desde la
sociedad promover una agenda con preeminencia de lo económico y
de las opciones para manejar la crisis derivada de la guerra contra el pueblo: mecanismos de solidaridad y apoyo
mutuo, alternativas de consumo, modo de procesar alimentos en forma nutritiva, intercambio de libros y ropa
escolar, comercialización de productos domésticos, entre otros.
Por supuesto, está lista es
enumerativa y no exhaustiva y debe ser alimentada y desarrollada con los aportes de
cada quien y desde las perspectivas,
visiones y posibilidades que desde distintos actores sociales y productivos se
puedan proponer.
La primera versión de estas notas
se hizo el 7 de marzo de 2015 y fueron actualizadas hoy 1 de agosto.
Esta versión es de uso libre y puede ser compartida,
publicada, y utilizada para el combate en la “guerra económica”, “guerra contra
el pueblo”.
20 claves para ganar la guerra
contra el pueblo Victor Hugo Majano
TOMADO DE: https://www.facebook.com/martinezguzman
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