ENTRE REVESES Y DERROTAS
Jacobo Torres de León. Combatiente
26/12/2015
Mucho se ha dicho y debatido desde los resultados del 6D. Alguien me preguntó qué diferencias había entre revés y derrota. Mi primera reacción, medio en serio medio en broma, fue decirle que derrota era muy feo. Pero hablando con propiedad entre revés y derrota hay sustanciales diferencias que vale la pena mencionar.
Bolívar, invicto en mil batallas, fue derrotado cuando Colombia, su proyecto universal, se disolvió en manos de sus enemigos. Derrota, la guerra federal que con el asesinato de Zamora, se convirtió en un reparto más entre las oligarquías liberales y conservadoras. Derrota, el 23 de enero del 58 que dejó al pueblo a la espera de su liberación. Derrota, la guerra del 60 y 70 que fue una gesta heroica de resistencia, pero condenada al fracaso.
Ahora hablemos de reveses. La pérdida de la 1a y la 2a República fue un revés importante para los revolucionarios pero se convirtió en acicate para la rebelión hasta conquistar en Ayacucho la independencia. Revés, el primer combate de los combatientes del granma que los llevó convencidos a la victoria. Revés, las rebeliones militares del 4F y 27N, que dieron la campanada para la victoria del 6D en 1998. Revés, el 11 de abril que dio paso al 13. Revés, el pírrico triunfo de la oposición en la reforma el 2008, que reagrupó al chavismo alrededor del líder.
No hay pueblo derrotado. Apostaron a liquidar al chavismo este 6D luego de casi 3 años de dura presión sobre nuestro pueblo. Sufrimos un importante revés en estas elecciones no es menuda cosa perder tan duramente la mayoría en la Asamblea Nacional. Pero no hay derrota, contra todo pronóstico el pueblo chavista reaccionó no achicopalado, luego de la primera reacción, se ha dado el reagrupamiento de fuerzas, la revisión de todos nuestros yerros y una remoralizarión de nuestro pueblo alrededor del legado de nuestro Comandante Supremo y el liderazgo de nuestro Presidente Obrero Nicolás Maduro. Debemos recordar que la oposición no ganó nosotros perdimos.
Es nuestra hora, hora de revisar lo que hemos hecho, hora de rectificar, hora de retomar con el rico debate que se ha desatado a todos los niveles y sobretodo, hora de profundizar la revolución. Habrá muchos que cambiar en el tren de gobierno por su fracaso en la guerra económica, habrá que hacer una profunda revisión de los que detentan altos cargos y sirvieron al enemigo, habrá que hacer una exhaustiva y dura revisión del partido y de la alianza pero no se trata de una simple cacería de brujas y cambio de figuras por lo ocurrido. Es hora de transformar el estado, hora de radicalizar la Revolución Bolivariana. Tenemos la Constitución, el Plan de la Patria y una enorme reserva moral de este pueblo que ha pasado por las pruebas más duras y sigue luchando.
La oposición no tiene nada, todavía intenta asimilar lo que lograron. No tiene plan, más allá de darle a sus amos un país sometido a vasallaje y derogar las leyes conquistadas por el pueblo. Con el profundo odio de clases que destilan en cada discurso.
Nicolás como líder de la Revolución tiene, junto al Pueblo, la tarea de recomponer, reagrupar y estimular un profundo y radical proceso de desmantelamiento del estado burgués y avanzar en la reconquista del poder por el pueblo, para el pueblo, con el pueblo.
De un revés salen victorias, de una derrota queda el sabor de la amargura. De un revés, uno se levanta, se sacude y de pie se prepara para nuevos los combates que se presentarán en el futuro. Un derrotado llora su frustración y apuesta a la catástrofe y la rendición.
Entre reveses y derrotas, seguiremos el camino que marca la lucha para alcanzar la victoria. A LA CAAAAAAARGA CARAJO! Que no hay pueblo vencido! Jacobo Torres de León. Combatiente
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