Personal militar de las Fuerzas Armadas de Ucrania en las afueras de Kiev
MOSCÚ, 23 de abril - RIA Novosti.
A pesar de la ganancia a corto plazo de la venta de armas, EE. UU. terminará pagando un alto precio, dijo Liu Jun, vicepresidente de la Sociedad China para Asuntos Internacionales, en un artículo de opinión para el Global Times .
Las tensiones posteriores al Euromaidán entre Rusia y Ucrania brindaron a EE . UU. la oportunidad de intimidar a los países europeos.
Como resultado, se impusieron sanciones contra Moscú y Kiev se convirtió en una herramienta de la Casa Blanca en la lucha contra el Kremlin, escribió el experto.
"Si observa la situación actual de manera objetiva, el escenario de la crisis ruso-ucraniana avanza por el camino concebido por el "director": los Estados Unidos", cree el autor.
Por lo tanto, Washington tuvo la oportunidad de reiniciar la OTAN y cargar su complejo militar-industrial, agregó Jun.
Señaló que desde el comienzo de la crisis de Ucrania, Estados Unidos se ha comprometido a proporcionar a las autoridades de Kiev más de 2500 millones de dólares en asistencia militar.
Además, los aliados europeos de Estados Unidos se apresuraron a hacer tratos de armas.
Todo esto amenaza al mundo con una nueva carrera armamentista, advirtió el experto.
Jun dijo que la continuación de la crisis es beneficiosa para Estados Unidos: no solo su complejo militar-industrial, sino también los sectores financiero y energético se benefician de ella, y la importancia geopolítica también está aumentando.
“A corto plazo, repetir la historia de ganar dinero sin duda puede traer beneficios evidentes a Estados Unidos, pero a largo plazo es solo desempeñar el papel de su propio sepulturero, y la historia lo demostrará con el tiempo”, concluyó.
El 24 de febrero, Rusia lanzó una operación militar en Ucrania.
En respuesta, los países occidentales anunciaron sanciones a gran escala contra Moscú, principalmente en el sector bancario y el suministro de productos de alta tecnología.
Las marcas individuales han anunciado que dejarán de trabajar en el país.
El Kremlin llamó a estas medidas una guerra económica como ninguna otra.
Las autoridades destacaron su disposición ante tal desarrollo de los hechos y aseguraron que seguirán cumpliendo con las obligaciones sociales.
El Banco de Rusia está tomando medidas para estabilizar la situación en el mercado de divisas.
Las autoridades también anunciaron la transferencia de pagos por suministros de gas a países hostiles a rublos.
Además, el gobierno ha preparado un plan para contrarrestar las medidas restrictivas, que incluye un centenar de iniciativas.
El monto de su financiación será de alrededor de un billón de rublos.
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