Biografía de Francisco Morazán
Desde su victoria en la legendaria Batalla de La Trinidad, el 11 de noviembre de 1827, dominó la escena política y militar de Centroamérica.
José Francisco Morazán Quezada (Tegucigalpa,
3 de octubre de 1792 – San José de Costa Rica, 15 de septiembre de 1842) fue un
militar y político que gobernó a la República Federal de Centro América durante
el turbulento periodo de 1827 a 1842.
Saltó a la fama luego de su victoria en la legendaria Batalla de La
Trinidad, el 11 de noviembre de 1827. Desde entonces, y hasta su muerte en
1842, Morazán dominó la escena política y militar de Centroamérica. Fue
conocido como el Paladín Centroamericano.
En el ámbito político, Francisco Morazán fue reconocido como un gran
pensador y visionario. Intentó transformar a Centroamérica en una nación grande
y progresista. Durante su gestión como mandatario de la República Federal,
Morazán promulgó las reformas liberales, las cuales incluyeron: la educación,
libertad de prensa y de religión entre otras. Además limitó el poder de la
Iglesia Católica con la abolición del diezmo de parte del gobierno y la
separación del Estado y la Iglesia.
Con estas reformas Morazán se ganó enemigos poderosos, y su período de
gobierno estuvo marcado por amargas luchas internas entre liberales y
conservadores. Sin embargo, a través de su capacidad militar, Morazán se
mantuvo firme en el poder hasta 1837, cuando la República Federal se fracturó
irrevocablemente.
Esto fue explotado por la Iglesia y los líderes conservadores, que se
unieron bajo el liderazgo de Rafael Carrera, y, con el fin de proteger sus
propios intereses, terminaron por dividir a Centroamérica en cinco estados.
Primeros años y su educación
José Francisco Morazán Quezada nació el 3 de octubre de 1792
en Tegucigalpa, entonces parte de la Intendencia
de Comayagua, Capitanía General de Guatemala,
durante los últimos años del dominio de la colonia española. Sus padres fueron
Eusebio Morazán Alemán y Guadalupe Quezada Borjas, ambos miembros de una
familia criolla de clase alta dedicada al comercio y la agricultura.
Sus abuelos fueron: Juan Bautista Morazán, emigrante corso,
y María Borjas Alvarenga. Trece días después de su nacimiento, Morazán fue
bautizado en la iglesia de San Miguel Arcángel, por el padre Juan Francisco
Márquez.
Francisco Morazán fue en su mayor parte un hombre autodidacta. En 1804,
sus padres aprovecharon la apertura de una escuela católica en el pueblo de San
Francisco donde enviaron al joven José Francisco.
Según el historiador Ramón Rosa, Morazán «tuvo la desgracia de nacer […]
en esa época triste de aislamiento y la oscuridad total en que Honduras carecía
de escuelas. […] Morazán pues, tuvo que aprender sus primeras letras, lectura,
escritura, las reglas elementales de la Aritmética en escuelas privadas de
pésima organización y sostenidas con una especie de contribución que aprestaban
los padres de familia».
Las enseñanzas que recibió fueron a través de fray Santiago Gabrielino,
nombrado instructor religioso a la de Guatemala el
sacerdote José Antonio Murga.
En 1808, José Francisco se trasladó junto a su familia a Morocelí. Allí
trabajó en los terrenos heredados por Don Eusebio Morazán. Además, tuvo la
oportunidad de laborar como empleado de la alcaldía. En 1813 la familia se mudó
de regreso a Tegucigalpa. Una vez allí, el Sr. Eusebio puso
a su hijo bajo la tutoría de León Vásquez, quien le enseñó derecho civil,
proceso penal y notariado.
Al mismo tiempo, tuvo la oportunidad de aprender a leer francés en la
biblioteca de su tío político, Dionisio de Herrera, lo cual le permitió
familiarizarse con las obras de Montesquieu, el contrato social de Jean-Jacques
Rousseau, la Revolución francesa, la historia de Europa, así como las
biografías de los líderes griegos y romanos. Esta dedicación y espíritu de
superación, llevó de vez en cuando a José Francisco a destacar en su ciudad
natal, donde llegó a representar los intereses de algunas personas ante el
tribunal colonial.
Matrimonio y familia
Francisco Morazán se casó con María Josefa Lastiri en la Catedral
de Comayagua el 30 de diciembre de 1825. De
este matrimonio nació en San Salvador Adela Morazán Lastiri en 1838: la única
hija de Morazán. María Josefa pertenecía a una de las familias más ricas de la
provincia de Honduras.
Su padre fue el comerciante español Juan Miguel Lastiri, quien jugó un
papel importante en el desarrollo comercial de Tegucigalpa.
Su madre fue Margarita Lozano, miembro de una poderosa familia criolla en la
ciudad.
María Josefa era una viuda quien se había casado primeramente con el
terrateniente Esteban Travieso, con quien procreó 4 hijos. A su muerte, Lastiri
heredó una fortuna. La herencia de María Josefa y el nuevo círculo de amigos
poderosos e influyentes, que salieron de este matrimonio, ayudaron en levantar
en gran medida los negocios del propio Morazán, y por lo consiguiente sus
proyectos políticos.
Fuera de su matrimonio, Francisco Morazán fue padre de un hijo,
Francisco Morazán Moncada, quien nació el 4 de octubre de 1827 de la relación
del general con Francisca de Moncada, hija de un conocido político nicaragüense
llamado Liberato Moncada. Francisco Morazán hijo vivió en la casa del
matrimonio Morazán-Lastiri, y acompañó a su padre en Guatemala, El Salvador, Panamá,
Perú y finalmente en Costa Rica.
Después de la muerte de su padre, Francisco Morazán Moncada se radicó en
Chinandega (Nicaragua), donde se dedicó a la agricultura.
Murió en 1904, a los 77 años de edad. El general Morazán también tuvo un hijo
adoptivo llamado José Antonio Ruiz.
Él era el hijo legítimo de Eusebio Ruiz y la dama guatemalteca Rita
Zelayandía, quien entregó a su hijo al general Morazán, cuando el muchacho
tenía solamente 14 años de edad. José Antonio acompañó a su padre adoptivo en
las varias acciones militares y se convirtió en un general de brigada. Murió
en Tegucigalpa en 1883.
Inicios de su carrera
política y militar
La Capitanía General de Guatemala se independizó de España en
1821. Fue en ese entonces cuando Francisco Morazán comenzó a tomar parte activa
en la política. Trabajó en el ayuntamiento de Tegucigalpa,
donde se desempeñaba como secretario del alcalde Narciso Mallol y como defensor
de oficio en casos judiciales en materia civil y criminal, entre otras cosas.
Esto le permitió a Morazán llegar a adquirir un gran conocimiento de la
estructura y funcionamiento de la administración pública de la provincia. Así
también le permitió entrar en contacto cercano con los problemas de la sociedad
colonial.
El 28 de noviembre de 1821 llegó a Guatemala una
nota del general Agustín de Iturbide sugiriendo que el Reino de Guatemala,
y el Virreinato de México, formaran un gran imperio bajo el Plan
de Iguala y los Tratados de Córdoba.
La Junta Provisional Consultiva declaró que esta no era una orden
inmediata para tomar tal determinación, sino una opción; por lo que era
necesario explorar la voluntad y escuchar la opinión del pueblo de
Centroamérica. Con esta idea, se celebraron cabildos abiertos en diferentes
partes del Reino, ya que la nueva forma de gobierno debía ser decidida por el
congreso que se reuniría en 1822.
La cuestión de la anexión a México provocó
divisiones al interior de cada una de las provincias dado que unas ciudades
estaban a favor de ésta y otras en contra. En Honduras,
por ejemplo, Comayagua ―a través de su gobernador José
Tinoco de Contreras― se pronunció a favor de la anexión; pero Tegucigalpa,
la segunda ciudad más importante de la provincia se opuso a la idea de la
misma. Esto provocó que Tinoco tomara acciones represivas contra las
autoridades de esa ciudad.
Ante esta situación se organizó en Tegucigalpa un
ejército de voluntarios, con el fin de contrarrestar la agresividad de Tinoco y
defender su independencia. Fue durante estos acontecimientos que Francisco
Morazán se enlistó como voluntario, al servicio de las autoridades de Tegucigalpa.
Fue designado como capitán de una de las compañías, por decisión de los jefes
oficiales que organizaron las milicias. Así comenzó la vida militar de Morazán
y su lucha contra los intereses conservadores.
Tegucigalpa, sin embargo, no pudo mantener su
oposición, y se vio obligada a reconocer su anexión a México el
22 de agosto de 1822. La anexión al Imperio Mexicano de Agustín de Iturbide
duró poco, porque este abdicó el 19 de marzo de 1823, y el 1 de julio de ese
mismo año, Centroamérica proclamó su independencia definitiva, y se convirtió
en las Provincias Unidas del Centro de América.
Posteriormente, el 28 de septiembre de 1824, Francisco Morazán fue
nombrado secretario general del gobierno de su tío político y primer jefe de
Estado de Honduras, Dionisio Herrera. Esto fue hasta 1826, cuando
se convirtió en presidente del Consejo Representativo.
3 de octubre – Día
del Soldado
En el año 1942 para conmemorar el benemérito de la patria y a los heroicos
defensores de la nación, el Congreso Nacional de Honduras declaró
mediante decreto No. 49, el aniversario del nacimiento del General
Morazán como Día del Soldado Hondureño por ser un
deber del Estado “rendir homenaje a la memoria de los ciudadanos
ilustres que sacrificaron su vida por la Patria”, como lo hizo el prócer
hondureño.
Decreto del Día del Soldado Hondureño y
Nacimiento de Francisco Morazán
3 de OCTUBRE
DECRETO No. 49
EL CONGRESO NACIONAL
CONSIDERANDO: Que la institución de las armas constituye el fundamento
sostenedor de las naciones, y que en nuestra patria está representada por el
soldado hondureño;
CONSIDERANDO: Que es un deber del Estado rendir homenaje a la memoria de los
ciudadanos ilustres que sacrificaron su vida por la Patria, que, como el
General Francisco Morazán, murió por sostener la Unión de Centro América;
CONSIDERANDO: Que el prócer hondureño General Francisco Morazán, es modelo
insuperable del pundonor, abnegación y sacrificio,
POR TANTO,
DECRETA:
DECRETA:
Artículo 1°- Declárese “Día del Soldado Hondureño”, el tres de octubre,
aniversario del nacimiento del General “Francisco Morazán”.
Artículo 2°- Este Decreto empezará a regir desde el día de su promulgación.
Dado en Tegucigalpa, D.C., en el Salón de Sesiones, a cinco de febrero
de mil novecientos cuarenta y dos.
(f) Plutarco Muñoz, Presidente. (f) Vicente Cáceres, Secretario. (f)
Fernando Zepeda, Secretario.
Al Poder Ejecutivo
Por Tanto: Ejecútese.
Tegucigalpa, D.C., 5 de Febrero de 1942.
El secretario de Estado en los Despachos de Guerra, Marina y Aviación.
(f) Juan Manuel Gálvez.
Batallas y Combates de Francisco Morazán
En defensa de Honduras y por la unión de
Centroamérica Francisco Morazán realizó varias batallas, entre ellas, La
Batalla de la Trinidad.
En defensa de Honduras y por la unión de Centroamérica Francisco
Morazán realizó varias batallas, entre ellas y por la cual se
destacó, La Batalla de la Trinidad el 11 de noviembre de 1827.
1. La de Comayagua
(cuando el sitio) Abril de 1827
2. La de La Maradiaga
(cuando el sitio) Abril de 1827
3. La de La Trinidad 11
de noviembre de 1827
4. La de Gualcho 6 de
julio de 1828
5. La de San Antonio 9
de octubre de 1828
6. La de Mixco 18 de
febrero de 1829
7. La de San Miguelito 6
de marzo de 1829
8. La de Las Charcas 15
de marzo de 1829
9. La de Guatemala 12 de
abril de 1829
10. La de Las Vueltas del
Ocote 21 de enero de 1832
11. La de Opoteca 19 de
febrero de1832
12. La de Jocoro 14 de
marzo de 1832
13. La de San Salvador 28
de marzo de 1832
14. La de San Salvador 23
de junio de 1834
15. La de Mataquescuintla
Octubre de 1838
16. La de Chinquimulilla
Diciembre de 1838
17. La de Las Lomas 28 de
marzo de 1839
18. La de El Espíritu
Santo 6 de abril de 1839
19. La de San Salvador 20
de septiembre de 1839
20. La de San Pedro de
Perulapán 25 de septiembre de 1839
21. La de Guatemala 18 de
marzo de 1840
22. La de Guatemala
(retirada) 19 de marzo de 1840
23. La de La Laguna 24 de
marzo de 1840
24. La de Jocote
(convenio) 11 de abril de 1842
25. La de San José de
Costa Rica (retirada) 14 de septiembre de 1842
26.
Testamento del General
Francisco Morazán
27. SAN JOSE DE COSTA
RICA: 15 DE SEPTIEMBRE DE 1842. DIA DEL ANIVERSARIO DE LA INDEPENDENCIA CUYA
INTEGRIDAD HE PROCURADO MANTENER. EN EL NOMBRE DEL AUTOR DEL UNIVERSO EN CUYA
RELIGIÓN MUERO. «Declaro: Que todos los intereses que poseía, míos y de mi
esposa, los he gastado en dar un Gobierno de Leyes a Costa […]
28
- SAN JOSE DE COSTA RICA: 15
DE SEPTIEMBRE DE 1842. DIA DEL ANIVERSARIO DE LA INDEPENDENCIA CUYA
INTEGRIDAD HE PROCURADO MANTENER.
EN EL NOMBRE DEL AUTOR DEL UNIVERSO EN CUYA RELIGIÓN MUERO.
«Declaro: Que todos los intereses que poseía, míos y de mi
esposa, los he gastado en dar un Gobierno de Leyes a Costa Rica, lo mismo que
dieciocho mil pesos y sus réditos, que adeudo al señor General Pedro Bermúdez.
Declaro: Que no he merecido la muerte, porque no he cometido más falta que
dar libertad a Costa Rica y procurar la paz a la República. Por consiguiente,
mi muerte es un asesinato, tanto más agravante cuanto que no se me ha juzgado
ni oído. Yo no he hecho más que cumplir los mandatos de la Asamblea, en consonancia
con mis deseos de reorganizar la República.
Protesto que la reunión de soldados que hoy ocasiona mi muerte la he
hecho únicamente para defender el departamento de El Guanacaste, perteneciente
al Estado, amenazado, según las comunicaciones del Comandante de dicho
departamento, por fuerzas del Estado de Nicaragua. Que si ha cabido en mis
deseos el usar después de algunas de estas fuerzas para pacificar la República,
solo era tomando de aquellos que voluntariamente quisieran marcha, porque jamás
se emprende una obra semejante con hombres forzados.
Declaro: Que al asesinato se ha unido la falta de palabra que me dio el
comisionado Espinach, de Cartago, de salvarme la vida.
Declaro: Que mi amor a Centroamérica muere conmigo. Excito a la juventud,
que es llamada a dar vida a este país que dejo con sentimiento por quedar
anarquizado, y deseo que imiten mi ejemplo de morir con firmeza antes que
dejarlo abandonado al desorden en que desgraciadamente hoy se encuentra.
Declaro: Que no tengo enemigos, ni el menor rencor llevo al sepulcro contra mis
asesinos, que los perdono y deseo el mayor bien posible.
Muero con el sentimiento de haber causado algunos males a mi país,
aunque con el justo deseo de procurarle su bien; y este sentimiento se aumenta,
porque cuando había rectificado mis opiniones en política en la carrera de la
revolución, y creía hacerle el bien que me había prometido para subsanar de
este modo aquellas faltas, se me quita la vida injustamente.
El desorden con que escribo, por no habérseme dado más que tres horas de
tiempo, me había hecho olvidar que tengo cuentas con la casa de Mr. M. Bennet,
de resultas del corte de maderas en la costa del Norte, en las que considero
alcanzar una cantidad de diez a doce mil pesos, que pertenecen a mi mujer, en
retribución de las pérdidas que ha tenido en sus bienes pertenecientes a la
hacienda de Jupuara, y tengo además otras deudas que no ignora el señor Cruz
Lozano.
Quiero que este testamento se imprima en la parte que tiene relación con
mi muerte y los negocios públicos.
(F) Francisco Morazán.
Advertencia: – «Como apoderado de la señora albacea, publico este testamento integramente, y no solo las cláusulas que el atestador ordenó que se imprimiesen; con advertencia que en los momentos de salir al patíbulo el General Morazán, encargo a su hijo Francisco y al señor Mariano Montealegre, que avisaran a su albacea trasladase sus cenizas a esta ciudad, por ser el pueblo que más bien le había correspondido, y cuya cláusula no había consignado en su testamento porque lo dictó en medio del tumulto.- San Salvador: 31 de 1843. Cruz Lozano.»
Advertencia: – «Como apoderado de la señora albacea, publico este testamento integramente, y no solo las cláusulas que el atestador ordenó que se imprimiesen; con advertencia que en los momentos de salir al patíbulo el General Morazán, encargo a su hijo Francisco y al señor Mariano Montealegre, que avisaran a su albacea trasladase sus cenizas a esta ciudad, por ser el pueblo que más bien le había correspondido, y cuya cláusula no había consignado en su testamento porque lo dictó en medio del tumulto.- San Salvador: 31 de 1843. Cruz Lozano.»
Morazán pidió que se le permitiera dirigir una circular a los Gobiernos
de los demás Estados de Centroamérica, lo mismo que fue oído y juzgado. No se
le concedió.
Afirma el Dr. Rafael Heliodoro Valle que el Gral. Morazán dictó su
testamento a su hijo Francisco, de 15 años y que como éste se emocionara
intensamente al comenzar a escribir, derramando copiosas lágrimas, el General
Morazán le reconvino fuertemente, tomando él la pluma para seguir escribiendo
el documento, en el cual hasta muchos años después se advertían las huellas de
las lágrimas vertidas en él por su hijo Francisco. Por esta razón el testamento
está escrito en dos tipos de letra. Escribió el testamento en el Cuartel Las
Almaceas, de San José, Costa Rica.
Al estampar su firma, se incorpora y vuelve a leer: «Declaro que mi amor
a Centroamérica muere conmigo…»
«Quiero que mis cenizas descansen en el suelo de El Salvador, cuyo
pueblo me fue tan adicto.»
Contribución Casa Morazán
Morazán Vigila – Poema de Pablo Neruda
El poeta chileno Pablo Neruda escribió este poema
en honor al paladín centroamericano, General Francisco Morazán
Alta es la noche y Morazán Vigila
¿Es hoy, ayer, mañana? Tú lo sabes.
¿Es hoy, ayer, mañana? Tú lo sabes.
Cinta central, américa angostura
que los golpes azules de dos mares
fueron haciendo, levantando en vilo
cordilleras y plumas de esmeralda:
territorio, unidad, delgada diosa
nacida en el combate de la espuma.
que los golpes azules de dos mares
fueron haciendo, levantando en vilo
cordilleras y plumas de esmeralda:
territorio, unidad, delgada diosa
nacida en el combate de la espuma.
Te desmoronan hijos y gusanos,
se extienden sobre ti las alimañas
y una tenaza te arrebata el sueño
y un puñal con tu sangre te salpica
mientras se despedaza tu estandarte.
se extienden sobre ti las alimañas
y una tenaza te arrebata el sueño
y un puñal con tu sangre te salpica
mientras se despedaza tu estandarte.
Alta es la noche y Morazán vigila
Ya viene el tigre enarbolando un hacha.
Vienen a devorarte las entrañas
Ya viene el tigre enarbolando un hacha.
Vienen a devorarte las entrañas
Vienen a dividir la estrella
Vienen a devorarte las entrañas.
Vienen a devorarte las entrañas.
Vienen a dividir la estrella
Vienen
pequeña América olorosa,
a clavarte en la cruz, a desollarte,
a tumbar el metal de tu bandera.
Vienen
pequeña América olorosa,
a clavarte en la cruz, a desollarte,
a tumbar el metal de tu bandera.
Alta es la noche y Morazán
vigila.
Invasores llenaron tu morada.
Y te partieron como fruta muerta,
y otros sellaron sobre tus espaldas
los dientes de una estirpe sanguinaria,
y otros te saquearon en los puertos
cargando sangre sobre tus dolores
Invasores llenaron tu morada.
Y te partieron como fruta muerta,
y otros sellaron sobre tus espaldas
los dientes de una estirpe sanguinaria,
y otros te saquearon en los puertos
cargando sangre sobre tus dolores
Es hoy, ayer, mañana? Tú lo
sabes.
Hermanos, amanece. (Y Morazán
vigila)
Este poema se encuentra en la
obra Canto General, décimo poemario de Pablo Neruda, publicado por primera vez
en México, en los Talleres Gráficos de la Nación, en 1950, y que empezó a
componer en 1938. Morazán es el poema número XXXI de su célebre obra
«Canto General».
Tomado de: https://redhonduras.com/
En: Twtter@victorianoysocialista
En: Facebook; //Adolfo León Libertad
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