La entrevista con el dirigente del Ejército de Liberación Nacional (ELN)
de Colombia Pablo Beltrán arranca con un comentario acerca de un acontecimiento
de actualidad: un controvertido video en el que un miembro del ELN jura lealtad
al presidente venezolano, Nicolás Maduro. Para Beltrán, esas imágenes no
reflejan "la manera con la que el ELN busca relaciones con países
garantes".
"Venezuela es, desde 1999, garante de varios esfuerzos de paz con
el ELN, por lo que no necesitamos
hacer nuevos contactos ni abrir nuevas
relaciones", puntualiza.
Preguntado a continuación sobre si este episodio puntual podría
dificultar las negociaciones de paz, el jefe del equipo negociador del ELN
señala que "desafortunadamente, el Gobierno de Colombia es una especie
de bocina
de cosas que se le ocurren a Trump y a [su secretario de Estado, Mike]
Pompeo", por lo que existe cierto peligro de que el ELN sea presentado
"como una fuerza que actúa a favor de Venezuela".
El peso de EE.UU. en
las negociaciones de paz
Uno de los mayores obstáculos que dificultan el avance real de
cualquier proceso de paz en Colombia es, según Beltrán, el peso que tiene "el plan de
guerra de EE.UU. en la región". El entrevistado plantea una
cuestión de fondo en relación a ello: "Si se acaban las FARC, y si hay un
pacto con el ELN –razona el Beltrán–, ¿como justifica EE.UU. todos los pactos
militares y la militarización de Colombia para atacar a Venezuela?".
"Esa decisión de EE.UU. de implementar un plan de guerra en la
región está en
contra del anhelo de la mayoría de los colombianos que queremos
darle curso a esos procesos de paz", resume el jefe negociador.
Beltrán, tal como le indica el conductor de esta entrevista, señala con
frecuencia que Washington tiene un papel fundamental en el devenir de los procesos
de diálogo en la región. Preguntado, en cambio, acerca del alcance de la responsabilidad de figuras como el
expresidente Álvaro Uribe o el actual presidente Ivan Duque, el negociador del
ELN señala la existencia de "una simbiosis [entre EE.UU. y
estos mandatarios] en la que cada uno gana".
A EE.UU. le interesa su plan de guerra
contra Venezuela porque quiere recuperar la mayor reserva petrolera del mundo
"A EE.UU. le
interesa su plan de guerra contra Venezuela porque quiere recuperar la mayor
reserva petrolera del mundo", afirma Beltrán, que explica a continuación
que Washington no se opone ni a Uribe ni a Duque "porque le sirven".
El integrante del ELN asegura además que el Ejecutivo colombiano de
Ivan Duque "está
puesto ahí por las armas y por el dinero de los cárteles", lo que le lleva a
afirmar que "Colombia es una
narcodemocracia al servicio de los EE.UU.". "¿Qué tipo de legitimidad tiene ese
Gobierno?", pregunta retóricamente Beltrán.
A continuación, el
entrevistado añadirá que el plan de guerra de EE.UU. en la región excede
ampliamente las fronteras colombianas y venezolanas, e incluye también a Cuba,
a Bolivia, Nicaragua y a la llamada Alianza Bolivariana para los Pueblos de
Nuestra América (ALBA). "Es un objetivo amplio", concluye.
El ADN violento de
las clases dominantes
Una de las principales preocupaciones de quienes quieren llevar a cabo
los procesos de paz en Colombia es que los acuerdos no solo resuelvan las
discrepancias en las altas esferas de la política o entre los dirigentes de las
entidades implicadas, sino que la paz y la concordia lleguen de manera
efectiva al tejido social en todos sus estratos. Beltrán no pierde el optimismo al respecto, pero ve serias dificultades
culturales.
Las clases dominantes en Colombia, en su
ADN, llevan el exterminio y la exclusión violenta del contradictor
En el tramo final de esta entrevista, citando los estudios históricos
que el célebre escritor Gabriel García Márquez llevó a cabo sobre las guerras
civiles de Colombia –a los que Beltrán se refiere como la "mitología de
la violencia" en su país–, el negociador del ELN asegura que "las clases
dominantes en Colombia, en su ADN, llevan el exterminio y la exclusión violenta
del contradictor, y como se trata de las clases hegemónicas, inoculan eso en el conjunto de la sociedad".
"Desactivar ese ADN es un esfuerzo muy grande que está haciendo la
sociedad colombiana", asegura Beltrán, que admite no obstante que "el proceso
de paz con las FARC creó una llamita de esperanza" y señala que el
esfuerzo actual consiste "en que no se apague y se convierta en una gran
hoguera de esperanza que cambie a Colombia".
Para conocer en
profundidad las reflexiones de esta figura clave en las negociaciones de paz en
Colombia y su perspectiva sobre la realidad social y política del país, les
recomendamos que vean completo el video que les ofrecemos.
En: Twtter@victorianoysocialista
En: Facebook; //Adolfo León Libertad
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