sábado, 19 de junio de 2021

No se preocupan por nosotros

 
























Sábado 19 de junio de 2021
No se preocupan por nosotros


Black Matheus Ribeiro escapó de estadísticas letales

Para un fan brasileño, negro y de Michael Jackson, es imposible olvidar.

En 1996, el Rey del Pop participó en el rodaje del video “No les importamos” en Morro da Dona Marta, en Río de Janeiro, y en Pelourinho, en Salvador.

En el video dirigido por Spike Lee, la barrera del idioma, las sonrisas, las camisetas de Olodum, el increíble carisma y la influencia del artista negro ocultaron a muchas personas que esa canción es, de hecho, una canción de protesta, una canción contra la injusticia. . Social. 

En buen portugués, el título 

Eles não ligam pra gente

 significa "No se preocupan por nosotros". 


Y las localizaciones, que mostraban las precarias condiciones que vivía (y aún vive) en el país una gran parte de la población negra, encajaron a la perfección con el estallido del golpe. 

Cabe recordar que Brasil es el país con mayor población negra fuera de África. 

Recuerde que Michael siempre valoró la cultura negra en su música y videos musicales. 

Cabe recordar que el cineasta negro Spike Lee es el responsable de películas como “Do the Right Thing” (1989), “Malcolm X” (1992) e “Infiltrado na Klan” (2018). 

Pero, ¿qué tiene que ver una producción de 25 años de un cantante fallecido con la realidad actual del país? 

Si colocamos a Brasil y la población negra en los lugares de ellos y nosotros, respectivamente, tendremos un excelente paralelo: Brasil no se preocupa por la población negra

Desde entonces, esta realidad no ha cambiado.

Durante más de mil días la pregunta "¿Quién mató a Marielle Franco?" sigue resonando.

El asesinato del negro João Alberto Silveira Freitas, de 40 años, por dos guardias de seguridad blancos el 19 de noviembre, víspera del Día de la Conciencia Negra, en Carrefour en Porto Alegre, sigue siendo una herida abierta. 

Desde el 27 de diciembre están desaparecidos los chicos negros de Belford Roxo Lucas Matheus, Alexandre y Fernando Henrique.

Después de más de un año, la negligencia de Sarí Côrte Real, que provocó la caída desde el noveno piso y la muerte de Miguel Otávio Santana da Silva, un niño negro de cinco años, en Recife, aún no ha sido sancionada.

El 8 de junio, Kathlen Romeu, de 24 años, embarazada de cuatro meses, murió durante una acción policial en Complexo do Lins, Rio. La joven negra, que había abandonado la comunidad por temor a la violencia, fue alcanzada por una bala perdida mientras visitaba a su abuela. . 

Farm, ex empleador de Kathlen, aprovechó la oportunidad para beneficiarse de la muerte de la niña. 

La genial marca Rio publicó una publicación en Instagram anunciando que la comisión por compras realizadas en el código de Kathlen revertiría a la familia de la joven. 

Como ya cantaba la divina Elza Soares: “La carne más barata del mercado es la carne negra” .

Una bala perdida también mató a Thiago Conceição, de 16 años, ayer por la mañana, 18 de junio, en Penha, Rio.

Durante la operación Coalizão Pelo Bem, el joven fue baleado mientras estaba en su casa. 

El día de San Valentín, el 12 de junio, el instructor de surf negro Matheus Ribeiro da Cruz, de 22 años, fue acusado por una joven pareja blanca, Mariana Spinelli y Tomás Oliveira, de robar su propia bicicleta eléctrica. 

El acercamiento truculento y agresivo se produjo mientras el niño esperaba a su novia en la puerta del Shopping Leblon, en Rio.

A pesar del abuso, el vecino de Maré pudo reaccionar, resistir, demostrar que la bicicleta era suya y filmar el acto.

Del racismo al que fue sometido.

En entrevista con UOL, el joven dijo que como negro sufre violencia así todos los días y que esta fue la primera vez que logró grabar el acto. 

Al final de la entrevista, Matheus reconoció que podría haberse equivocado. 

“Si no pude demostrarlo en ese momento, si pasaba un policía, tal vez, la historia podría ser diferente”, analizó 

Esta historia de terror tuvo un giro…

El pasado miércoles 16 de junio la policía arrestó a Igor Martins Pinheiro, de 22 años, por el robo de una bicicleta eléctrica. 

Residente de la zona sur de Río de Janeiro, el sospechoso es blanco.

En otras palabras, por suerte, Matheus escapó a las letales estadísticas que rodean a la población negra brasileña.

Suerte que los jóvenes negros Felipe Barbosa da Silva, repartidor de aplicaciones, de 23 años, y Vinícius Alves Procópio, monitor de furgonetas de la escuela, de 19, no la tuvieran. 

El día 9, en el barrio de Santo Amaro, la pareja fue asesinada por la Policía Militar de São Paulo. 

Según UOL, cada cuerpo tenía más de 20 perforaciones de bala. 

La investigación del caso está en curso. 

El Atlas de la Violencia 2020, del Ipea, Instituto de Investigaciones Económicas Aplicadas, destaca que “una de las principales expresiones de las desigualdades raciales existentes en Brasil es la fuerte concentración de tasas de violencia letal en la población negra”.

“Solo en 2018, por citar el ejemplo más reciente, los negros (suma de negros y pardos, según la clasificación del IBGE) representaron el 75,7% de las víctimas de homicidio, con una tasa de homicidios de 37,8 por cada 100.000 habitantes. 

Comparativamente, entre los no negros (suma de blancos, amarillos e indígenas) la tasa fue de 13,9, lo que significa que, por cada individuo no negro asesinado en 2018, fueron asesinados 2,7 negros”, según el documento. 

“Del mismo modo, las mujeres negras representaron el 68% del total de mujeres asesinadas en Brasil, con una tasa de mortalidad de 5,2 por 100.000 habitantes, casi el doble que las mujeres no negras”, informa Atlas. 

Los datos del Anuario Brasileño de Seguridad Pública 2020 tampoco son alentadores. 

Según la encuesta, en 2019, el 74,4% de las víctimas de homicidio en Brasil eran negras. 

Entre las personas asesinadas por agentes de policía, la tasa se eleva al 79,1%. 

Además, la pandemia del covid-19 es más perversa con los negros.

En marzo del año pasado, la primera muerte por la enfermedad en el país fue la de la trabajadora doméstica negra Cleonice Gonçalves, de 63 años. 

Hipertensa y diabética, fue infectada por su amante, quien contrajo el covid-19 en Italia. 

Varias encuestas indican que la población negra es más vulnerable y muere más que el covid-19 en Brasil. 

Aun así, no existen campañas de vacunación dirigidas a este colectivo.

Arriba, cito al menos 15 hechos que ocurrieron - y que ganaron la atención de los medios - en poco más de tres años. 

Después de eso, ¿alguien se atreve a cuestionar la veracidad del paralelo que dibujé allí: que Brasil no se preocupa por la población negra?

 

 

 

Tomado de:  https://theintercept.com/

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