LETRA DIRECTA / Imperio desnudo y discursos corporativos
SANTIAGO DÍAZ
Para que un medio como ese le declare la guerra a un multimillonario, necesariamente es porque el tipo les está curucuteando algún interés. Además, a fuerza de puro racismo y machismo no se sube así en las encuestas, ni siquiera en esa parranda de trogloditas que llaman allá Partido Republicano.
Con tal espíritu de morbo y curiosidad me fui a buscar en Youtube el último debate televisado entre precandidatos republicanos. Resulta que lo que nos están mostrando es un pedacito de Trump quien, ciertamente, es racista y machista, pero en realidad irrumpe en el espectro político gringo con un discurso mucho más aterrador pero, al mismo tiempo, perfectamente lógico.
Verán, en esencia, lo que propone es que, si ya la democracia gringa se pervirtió hasta funcionar a base de sobornos y grupos de cabildeo, resulta mucho más práctico eliminar a toda la casta política y entregar el poder a los multimillonarios como él. El tipo, a su manera, está desnudando por completo a la esencia misma del imperio.
Claro, cualquier bolsa puede denunciar esas cosas, pero él lo hacía sin venderse como un ser libre de pecados. Por el contrario, en pleno debate afirmaba que había declarado bancarrota cuatro veces porque la ley era tan perversa que le permitía hacerlo y salir de ella más rico que como entró.
Además, sin complejos, decía que en el pasado había sobornado a casi todos los que estaban debatiendo con él, así como a la señora Clinton.
Los precandidatos presentes solo podían ver al piso; no podían revirar porque tenía razón. Anoten ahí la lección de vida, pues: los monstruos son perfectamente capaces de decir verdades.
Pero, aunque sí es todo un monstruo, Trump y la popularidad que ha ganado a fuerza de decir sus terribles verdades no me preocupa.
Por puro instinto de supervivencia, los partidos encontrarán la forma de encapsularlo. Más bien me angustia el discursito corporativo de autoayuda de nuestros magnates; en particular el del peinado de muñequito ´e torta quien, a diferencia de Trump, no tiene las agallas de decir lo que piensa, sino que manda a hacer cuñas donde sus empleados lanzan frases aparentemente inofensivas, pero que pueden hacer daño poquito a poco.
Parafraseo a Alí: cuídame del burgués cobarde y manipulador, que de Donald Trump me cuido yo.
@letradirectasd
TOMADO DE: http://www.ciudadccs.info/
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