martes, 22 de septiembre de 2015

Syriza revalida su victoria y apuesta por extender el cambio a Europa

2015/09/21

"Mientras que en el exterior de Grecia se hace hincapié en el discurso de la «claudicación» de Syriza, muchos de los ciudadanos del país heleno creen que el primer ministro agotó todas las vías a su alcance en la negociación." 
EGUNEKO GAIAK ELECCIONES EN GRECIA


Alexis Tsipras será otra vez primer ministro griego. El líder de Syriza revalidó su victoria sin apenas acusar el desgaste de siete meses de gestión que terminaron con la firma del tercer rescate tras fortísimas presiones de Bruselas. Mantendrá su alianza con Anel y confía en que su triunfo sirva para cambiar la correlación de fuerzas en Europa.
Alberto PRADILLA | ATENAS

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«Las cosas no serán iguales a partir de mañana (por hoy). Iniciaremos una lucha para cambiar Europa». Alexis Tsipras, primer ministro griego, puso el foco en Bruselas nada más ser reelegido para liderar el Gobierno heleno. Con el recuento todavía al 60% y una insalvable diferencia de siete puntos respecto a Nueva Democracia, Tsipras se presentaba en la plaza Klaftmonos, en el centro de Atenas, para ser aclamado por sus fieles. «El pueblo griego nos ha dado el mandato de seguir luchando por sus derechos», proclamó, lanzando tres líneas maestras para los cuatro años de legislatura: cambios en el modelo económico, lucha contra la corrupción y trabajo en Europa para modificar la correlación de fuerzas. «El pueblo griego ha dado un mandato claro: continuar la gran batalla que comenzamos meses antes», argumentó.

Siete meses después de su primer triunfo electoral y apenas dos después del referéndum que precedió a la firma del tercer rescate, Tsipras demostró que la resignación que se extiende en Grecia no ha laminado excesivamente su apoyo en las urnas. Se dejó algún escaño por el camino (en concreto cuatro de 149 a 145, a la espera de los datos definitivos) pero los diez diputados que obtuvo Anel, la derecha nacionalista, le permitirá mantener el Gobierno de coalición. 
Tal y como indicaba a GARA Yorgos Vasiliadis, antiguo responsable anticorrupción y miembro de la dirección de Syriza, las negociaciones para formar Gobierno comenzaron por la noche. Ayer, Tsipras escenificó su sintonía con Panos Kamenos, exministro de Defensa y líder de Anel, al comparecer juntos para celebrar el triunfo. Con los números en la mano podría decirse que los resultados dejan la sensación de que todo se mueve para seguir igual. Y eso que la participación cayó siete puntos respecto a enero, y situándose en el 56%.

Dos lecciones
La victoria de Tsipras ofrece al menos dos lecciones. Por un lado, la escasa fiabilidad de las encuestas, que vaticinaron un resultado ajustado entre la coalición de izquierdas y Nueva Democracia. Se trata de la segunda ocasión en dos meses en el que no aciertan, ya que también ocurrió durante el referéndum, cuando daban por hecho un empate técnico y tuvieron que comerse el aplastante 62%.
La segunda lectura del amplio triunfo es la diferencia entre la percepción que la población griega tiene de las decisiones de Tsipras y la visión sobre este que se extiende en otros países en Europa. Mientras que en el exterior de Grecia se hace hincapié en el discurso de la «claudicación» de Syriza, muchos de los ciudadanos del país heleno creen que el primer ministro agotó todas las vías a su alcance en la negociación. Por eso su posición sale reforzada pese a firmar un memorándum que incluye medidas que él mismo rechazaba.

Tampoco se puede interpretar el triunfo de Syriza como un apoyo a las políticas de austeridad. Existe un amplio espacio entre el rechazo a las imposiciones de la Troika y la posición decidida de salir del euro, que es la que defendían KKE y Unidad Popular. Estos últimos, escindidos de Syriza, son uno de los grandes derrotados, ya que se quedaron a unas décimas de entrar en el Parlamento. Un duro golpe que también afectará al exministro de Finanzas Yanis Varoufakis, quien irrumpió en campaña el viernes para dar su apoyo a sus antiguos compañeros díscolos con Tsipras.

La victoria de Syriza está lejos de la épica de enero o julio. El ambiente en la carpa de Klaftmonos es un ejemplo. Sin embargo, lo importante de estos comicios era más lo que podía perderse que las posibilidades de avance. Ahora Tsipras tiene por delante la responsabilidad de gestionar un rescate que ideológicamente rechaza y que fue impuesto en durísimas condiciones. Al mismo tiempo, tratará de contribuir al cambio en Europa. Es ahí donde se la juega.

Apoyos a Tsipras desde Euskal Herria y el Estado
El nuevo Gobierno que lidere Alexis Tsipras tiene por delante un intenso calendario para implementar las reformas impuestas por las «instituciones» a cambio del rescate de 86.000 millones firmado el pasado mes de agosto. Según el plan que él mismo acordó con Banco Central Europeo, Comisión Europea y Fondo Monetario Internacional, Atenas tendrá que poner en marcha un ambicioso plan que será evaluado por la antigua Troika antes de que el FMI (al que se ha presentado como partidario de renegociar la deuda) entre en las negociaciones.

Las obligaciones que tiene que asumir Grecia van desde el ámbito financiero, donde tendrá que implementar un proyecto de recapitalización y facilitar que las entidades pasen a manos privadas, hasta la administración, que tendrá que ser ampliamente reformada en sectores como la energía, los impuestos, la seguridad social, el sistema judicial o el sistema laboral. 
Además, tendrá que pisar el acelerador en el fondo de privatizaciones que compromete 50.000 billones de euros. En el «catálogo» se ofrecen bienes estatales como la gestión de las autopistas, del agua de Atenas y Tesalónica o acciones de la compañía del gas.A.P.

Amanecer Dorado sitúa al fascismo en tercer lugar
«El pueblo griego ha optado por seguir la batalla, desigual y dolorosa, contra la austeridad. Toca apoyarle en ese combate, que es el nuestro». Maite Ubiria, responsable de Internacional de Sortu y miembro de EH Bildu, lanzaba desde su cuenta de Twitter un mensaje de apoyo al recién elegido primer ministro Alexis Tsipras. No fue la única que aprovechó la red social.

Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, telefoneó a Tsipras y lo anunció a través de Twitter. Cabe recordar que Iglesias acompañó al líder de Syriza durante el mitin central que este celebró el viernes en Syntagma.

François Hollande, presidente del Estado francés, consideró la victoria como «un mensaje para la izquierda europea». Martin Schulz, presidente del Parlamento europeo, instó a Tsipras a formar Gobierno con rapidez. Jeroen Dijsselbloem, presidente del Eurogrupo, pidió que «siga con las reformas».A.P.

Decenas de reformas que deben imponerse antes de octubre
Amanecer Dorado, la formación neonazi, reafirmó su tercera posición y se convierte en uno de los triunfadores de los comicios. Al cierre de esta edición había (a falta de contabilizarse un 20% de los votos) había obtenido el 7% de los sufragios y 19 escaños. El auge de la formación ultraderechista, que tiene a muchos de sus dirigentes en la cárcel o imputados, es preocupante. De hecho ha logrado situarse como partido más votado entre aquellos griegos que no tienen trabajo. Además, también obtiene buenos resultados en la franja de edad más joven. Sus apoyos se han multiplicado en zonas como Mytilene, capital de Lesbos, isla a la que llegan cientos de refugiados diariamente. Una tendencia que alimenta el temor a un rebrote de la violencia xenófoba, que ha sido habitualmente practicada por Amanecer Dorado.
La otra cara del triunfo, al menos relativo, de los neonazis son To Potami (liberales) y Pasok. Ambos apostaban por ser partidos bisagra y poder jugar un papel clave en la formación de Gobierno, pero seguirán en la irrelevancia. Nueva Democracia tampoco cumple sus expectativas. Se había presentado como la garantía de «estabilidad» que reclamaba la Troika y queda, nuevamente, muy lejos de Syriza.A. P.

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Las seis claves del nuevo triunfo de Tsipras



Publicado: 21 sep 2015 11:33 GMT - RT

Las seis claves del nuevo triunfo de Tsipras

por Juan Manuel Karg

1) Alexis Tsipras volvió al terreno donde mejor sabe moverse: las urnas. Con la elección del domingo, triunfó en tres elecciones consecutivas en el mismo año y se ratificó como el político mejor valorado del país. Podrá decir, a diferencia de Papandreu y Samarás, 

que es el primer primer ministro griego que sobrevive a la firma de un rescate gracias al voto favorable de su población... con todo lo que ello implica. Este es uno de los datos principales que deja la elección.

2) ¿Qué puede significar el apoyo popular a Tsipras? La reivindicación de su intento por encontrar un camino que no sea el de la mal llamada austeridad y la revalidación de su firme lucha contra la troika —Banco Central Europeo, Comisión Europea y FMI—, aun a pesar de la encerrona que Merkel le preparó meses atrás, que se consumó en una verdadera imposición al país heleno. 

Con este apoyo, el líder griego logra el oxígeno necesario para continuar con su gobierno, que contó durante estos meses con una virtud cardinal: puso siempre la política por delante, incluso hasta jugarse el pellejo. Sin lugar a dudas, sale fortalecido para volcarse nuevamente de lleno en la cotidianeidad gubernamental.

3) Tras Nueva Democracia, la derecha griega, la gran derrotada en la reciente elección fue Unidad Popular. La escisión “por la izquierda” de Syriza, liderada por Lafazanis, ni siquiera pudo ingresar al Parlamento griego y se mostró como una expresión verdaderamente minoritaria en la disputa de fondo. Si uno de los objetivos de Tsipras era clarificar su liderazgo dentro del partido y ordenar sus propias filas, lo logró.

4) La abstención en la elección fue verdaderamente alta, el 45% del padrón electoral. Indudablemente, si hubo algún tipo de desencanto respecto a la extorsión de la UE se manifestó en este porcentaje y no en los votos cosechados por Tsipras, cuyo partido sólo perdió cuatro escaños —de 149 a 145— y mantuvo un considerable caudal electoral, con un 35,45% de los votos emitidos. Uno de los desafíos de Tsipras en los años venideros será aumentar la participación electoral, aunque el hecho de celebrar tres elecciones en nueves meses también pudo haber jugado un rol destacado.

5) ¿Cuáles serán los principales desafíos para Syriza de acá en adelante? En primer lugar, reordenar las propias filas tras la ruptura de Unidad Popular, a pesar de que este grupo se mostró minoritario en las urnas, algo que no sólo daño a Lafazanis, sino también a Zoi Konstantopoulo y Costas Lapavitsas. En segundo término, encontrar el equilibrio para gobernar de cara a las mayorías populares con los duros términos de la imposición de la UE sobre Atenas en el horizonte. 

Por último, evitar un aislamiento de Syriza en Europa, como buscan los gobiernos conservadores. En ese sentido, el reciente triunfo de Corbyn en las internas del Partido Laborista, así como la puja que está dando Pablo Iglesias (Podemos) en España, son buenas señales para intentar dirigir a Europa hacia un destino diferente al que ofrecen las diversas variables conservadoras.

6) Con este triunfo, Alexis Tsipras tendrá más legitimidad para avanzar en la reestructuración de la deuda griega. Este es uno de los puntos principales que debe resolver, ya que incluso el propio FMI destacó que resulta necesario para avanzar en una resolución de la crisis. Tras arreglar el tema interno con un apoyo electoral incontestable, el primer ministro heleno podrá seguir pujando en ese sentido y en otro adicional: Grecia sólo podrá hacer frente a la deuda que le fue impuesta tras los sucesivos rescates si su economía crece. Esto no se alcanza únicamente con voluntarismo, tal como se verificó con el “acuerdo”/imposición. Tsipras ha ensanchado sus espaldas para continuar una lucha que, aunque despareja, merece seguir dándose.

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Tsipras cierra la victoria de Syriza apelando a la "resistencia y la dignidad" del pueblo griego


Syriza volverá a formar gobierno con sus socios de ANEL (derecha nacionalista). La abstención ha sido una de las grandes protagonistas al superar el 45%. Los votantes de la coalición de izquierdas esperan con resignación que Tsipras consiga “hacer que la situación por fin empiece a cambiar”


Alexis Tsipras, durante su primer discurso tras ganar las elecciones. - AFP
JAVIER PÉREZ DE LA CRUZ - Público - Publicado: 20.09.2015 23:56
@japedela
ATENAS. - Alexis Tsipras ha vuelto a ganar las elecciones. Es la tercera cita electoral de la que sale victorioso en apenas nueve meses. Se la jugó Tsipras llamando a las urnas tras dar una vuelta de 180 grados a su política antiausteridad, justo en el momento en que miembros destacados de su partido le daban la espalda. Este domingo los griegos le han apoyado en masa, y este lunes por la tarde, a las 19.00 horas, jurará el cargo, una vez haya recibido por parte del presidente de la República, Prokopis Pavlópulos, el mandato oficial para formar Gobierno.

A pesar de la importante sangría de votos a través de la abstención (ha aumentado casi un 8% en comparación con las generales de enero), se puede decir que Tsipras se ha salido con la suya. Ahora le toca lidiar con un programa de austeridad ya firmado y que está obligado a cumplir. En las calles de Atenas pocos dudan de que en los próximos meses no faltará la ya tradicional tensión e inestabilidad política en el parlamento heleno. 

Las encuestas que pronosticaban un empate técnico entre Syriza y Nueva Democracia han resultado ser inciertas una vez más. Tsipras ha ganado con siete puntos porcentuales de ventaja sobre Nueva DemocraciaY podrá volver a formar gobierno con sus socios en el gabinete previo, los nacionalistas de derecha ANEL (Griegos Independientes).
Tsipras: “Hoy, en Europa, Grecia y el pueblo griego son sinónimos de resistencia y dignidad, y vamos a continuar esta lucha durante los próximos cuatro años”

Precisamente con Panos Kamenos, líder de ANEL, ha cerrado Tsipras su discurso de victoria, mucho más modesto, tanto en escenario como dialéctica, del que le coronó como el primer ministro más joven de la historia de Grecia el pasado mes de enero.

“Hemos dado una batalla difícil, y estoy contento porque el pueblo nos ha dado un mandato claro para seguir luchando, tanto en Grecia como en el exterior”, ha exclamado Tsipras en una pequeña tarima desde la caseta de Syriza de la céntrica avenida Stadiou. “Hoy, en Europa, Grecia y el pueblo griego son sinónimos de resistencia y dignidad, y vamos a continuar esta lucha durante los próximos cuatro años”, decía Tsipras.

El siguiente paso es formar gobierno lo antes posible, para mostrar estabilidad y afrontar “las dificultades que quedan por delante”, en palabras de Tsipras. Al final el líder izquierdista podrá reeditar la coalición con ANEL. El abrazo entre los dos líderes durante la fiesta de Syriza certifica la intención de formar un ejecutivo sólido. “Ahora tenemos un terreno estable sobre el que trabajar”, añadía el próximo primer ministro griego.

Nueva decepción en Nueva Democracia

“Me siento bastante contenta, pero esta sensación no tiene nada que ver con la de las últimas ocasiones”, decía Joana Efstathion en la caseta de Syriza. “Ahora sabemos que no se pueden cambiar muchas cosas”. Esta funcionaria dice haber votado a Syriza desde hace años. “Al menos ellos sí se preocupan por la gente, por la gente más desfavorecida. Creo que, aunque sea poco, algo sí harán por ellos”.
“Yo ya me había hecho la idea de que íbamos a quedar segundos, pero no con tanta diferencia”, comenta un policía municipal
A su lado Georgia Akouloglou también piensa que Tsipras encontrará “maneras de ayudar a quien más lo necesita”. Aun así, no consigue eliminar por completo la resignación de su voz. “El problema es con quién forma gobierno ahora. ¿Con ANEL? Yo creo que este tipo de pactos le van a acabar pasando factura al final”

A 500 metros de distancia, en la caseta montada por Nueva Democracia en la plaza Syntagma se volvía a sentir la decepción una vez. “Yo ya me había hecho la idea de que íbamos a quedar segundos, pero no con tanta diferencia”. Panagiotis es un policía municipal que espera que el partido conservador griego se embarque en una profunda remodelación. “No puede ser que con esta situación: control de capitales, los bancos cerrados… Nueva Democracia no consiga sacar más votos. Se necesita un cambio por completo, incluso de nombre”. 

No es la percepción que tenía Ctheofanis Malamos, miembro de comunicación del equipo de Nueva Democracia. “Yo creo que han sido unos buenos resultados. En las últimas elecciones hubo una distancia mucho mayor. El partido está mejorando y creciendo otra vez”.

Seguidores de Syriza celebran la victoria de la formación de Tsipras en el centro de Atenas. - AFP

Seguidores de Syriza celebran la victoria de la formación de Tsipras en el centro de Atenas. - AFP

Alegría contenida

Al conocerse los resultados a pie de urna, la caseta de Syriza saltaba de alegría. Aunque lejos de las fiestas y las explosiones de júbilo de otros días, la gente agitaba banderas e incluso se arrancaba tímidamente a cantar el cántico de “Syriza, Podemos, venceremos”. Cierto es que en ese momento había casi más periodistas que seguidores de Tsipras. Casi se convertía en un reto encontrar a algún griego que no estuviera siendo entrevistado. Y cuando finalmente se lograba, no todos habían su voto a Syriza.
La sensación de fiesta y celebración que ha gobernado en las dos últimas convocatorias electorales ha desaparecido
“Para mí está bien que haya ganado Tsipras. Bien, sin más. Yo es que he votado al KKE”, aseguraba Aristotelis Poulai. “Tengo muchos amigos dentro de Syriza y lo prefiero a cualquier otra opción socialdemócrata, pero es que creo que no van a dejarles hacer muchas cosas. Al menos parece que el KKE sí va a poder entrar en el Parlamento”. 

Kiriakos sí se mostraba mucho más contento. “Estoy feliz por el resultado, pero me gustaría que la distancia entre Syriza y Nueva Democracia fuera todavía mayor”. El joven de 35 años lleva dos años en el paro y espera que Tsipras “consiga oportunidades para poder encontrar trabajo”. “Solo ha estado siete meses en el gobierno, no ha tenido tiempo de nada. 
Yo quiero que esté ahí durante tres o cuatro años. Tengo la esperanza de que puede hacer muchas cosas”. En la carpa instalada en la reinaba la esperanza y la ilusión por encima del desánimo generalizado que ha protagonizado esta campaña electoral. Y es que en este día de urnas, la sensación de fiesta y celebración que ha gobernado en las dos últimas convocatorias electorales ha desaparecido.

Tercera cita electoral en un año

En la puerta del colegio electoral de la calle Spirou Merkouri, en el barrio ateniense de Pangrati, un hombre mayor se apoyaba con un brazo y pedía dinero con el otro. Intentaba sacar algo de limosna de la piedad de los creyentes en la política griega. “Hace falta tener fe para venir a votar hoy”, contaba Panos, un jubilado que pasó más de 35 años trabajando en el sector bancario.
Cerca de 10 millones de griegos, obligados a ejercer su derecho al voto estaban llamados a las urnas. Muchos han decidido no hacerlo. La abstención ha alcanzado el 42%
Ha sido la tercera vez en un año que se llama a las urnas a los cerca de 10 millones de griegos que están obligados a ejercer su derecho al voto. Aunque muchos han decidido no hacerlo. La abstención ha alcanzado el 42%. Panos, en cambio, sí ha acudido. Con su mujer e hija. “He votado a Nueva Democracia, aunque con mucho miedo porque estoy cansado de tanta corrupción”. 

En Pangrati, una zona residencial de clase media alta, solo se veían voluntarios de los partidos más izquierdistas del panorama griego: Unión Popular (escindidos de Syriza), KKE (partido comunista) y Antarsya (izquierda anticapitalista). No obstante, todos los votantes consultados se decantaban por Nueva Democracia. “Necesitamos que esta inestabilidad se acabe”, decía Andonis Mavridis mientras esperaba que su mujer saliera de votar “también a Meimarakis", el candidato conservador. 

Por contra, en Kolonaki, un barrio pudiente y tradicionalmente conservador, era posible encontrar votantes de Syriza con facilidad. Virginia ha viajado desde Bruselas, donde trabaja como intérprete, para poder votar. “Les voto porque todavía tengo esperanza”, explicaba. “Claro que me siento traicionada después de haber votado ‘no’ en el referéndum, pero también creo que no fue culpa suya. No les dejaron otra opción”.

Varoufakis: "Estas elecciones son una legalización de la capitulación que siguió a la firma del humillante e irracional tercer programa de rescate”
Precisamente a este respecto se ha referido el que fue ministro de Finanzas, el carismático Yanis Varoufakis. Además de votar por la lista de Unidad Popular, Varoufakis ha dicho que estas elecciones son una “legalización de la capitulación que siguió a la firma del humillante e irracional tercer programa de rescate”. 

Otro griego de nombre Yanis, en este caso un empresario inmobiliario, tampoco apoyaba a Alexis Tsipras, aunque por motivos muy diferentes. “He votado a Nueva Democracia. Nos tenemos que deshacer de Syriza como sea”. Mientras su hijo revoloteaba dentro del colegio electoral de Kolokani, el hombre de 47 años decía que, si pudiera elegir, le gustaría que Syriza entrara en un gobierno de gran coalición. “Me gustaría que se vieran obligados a cumplir lo que dijeron que harían. Si no estarán en la calle, organizando protestas, y eso sería peor”. 

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Bruselas empieza a apretar y exige a


 Tsipras continuar con los ajustes


Perdió el candidato de la dictadura de la Troika y ganó Syriza. La respuesta dictatorial es afilar los cuchillos para tratar de seguir con la carnicería social. Tienen apuro para reventar a los disidentes porque la marea va creciendo en Europa. Los no electos por el pueblo capos mafiosos de la Troika están ante el desafío de los pueblos. El griego en soledad vuelve a dar una lección a los pueblos europeos.

El presidente del Eurogrupo y del Parlamento Europeo felicitan al líder de Syriza y le recuerdan que debe ponerse a trabajar para "continuar el proceso de reformas".


El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem. - EFE
AGENCIAS - Público - Publicado: 21.09.2015 00:31

MADRID.- Bruselas siempre aprieta y, si es con Grecia, todavía más. El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, y del Parlamento europeo, Martin Schulz, han felicitado a Alexis Tsipras por su victoria en las elecciones griegas de este domingo con unos mensajes en los que han recordado las obligaciones del próximo Gobierno griego con sus socios europeos.

"Acabo de felicitar a Alexis Tsipras por la victoria de Syriza en las elecciones de Grecia. Ahora (habrá) un Gobierno sólido para hacer rápidamente lo necesario", ha apuntado Schulz a través de su cuenta en Twitter. Por su parte, Dijsselbloem ha felicitado al ganador de los comicios y ha asegurado estar "preparado para trabajar estrechamente con las autoridades griegas y para seguir acompañando a Grecia en sus ambiciosos esfuerzos reformistas". "Estoy deseando ver ahora la rápida formación de un nuevo Gobierno con un fuerte mandato para continuar el proceso de reformas en Grecia", recalcó el también ministro de Finanzas de Holanda.

Tsipras, quien obtuvo hoy el 35 % de los votos en las elecciones generales anticipadas, ha anunciado que seguirá gobernando con los nacionalistas Griegos Independientes. El líder izquierdista, cuyo partido obtuvo siete puntos porcentuales más que la conservadora Nueva Democracia (28%), tendrá que ejecutar ahora el tercer rescate firmado en agosto pasado con sus socios de la eurozona, que prevé duros ajustes y reformas durante tres años a cambio de hasta 86.000 millones de euros en créditos por parte de los acreedores europeos.

Tsipras también tendrá que negociar a partir de otoño con sus socios del Eurogrupo un alivio de la deuda griega, insostenible según han reconocido abiertamente el Fondo Monetario Internacional (FMI) y también las instituciones comunitarias. Los países han descartado una quita nominal en el Eurogrupo que cerró el tercer rescate el 14 de agosto pasado, pero se han mostrado dispuestos a considerar, si fuera necesario, posibles periodos de gracia y vencimiento más prolongados para aliviar la deuda griega.

También en otoño Tsipras y su Gobierno tendrán que someterse a la primera revisión del cumplimiento del rescate tras el retraso en las reformas que ha producido la convocatoria de las elecciones anticipadas. Mientras, la eurozona tendrá que hacer todo lo posible para implicar al Fondo Monetario Internacional en el programa de asistencia financiera.

Poco duró el "reino de la libertad" prometido a los pueblos europeos por las multinacionales depredadoras y los viejos imperios con nostalgia. Crean guerras y llevan adelante genocidios a nombre de una estafa a la que denominan "democracia". Las víctimas los van rodeando, entonces apelan a su verdadera concepción: el fascismo y la represión.

TOMADO DE: http://noticiasuruguayas.blogspot.com/

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