Ese sujeto del norte
Suponía que con el nacimiento de nuevas realidades en todas partes del mundo: más población, con más preparación académica, de mejor vivencia cotidiana y acumulación de más experiencia y, por supuesto, con más posibilidades de desarrollo intelectual colectivo, el ser humano y social avanzaría más rápido para alcanzar la “mayor suma de felicidad posible”, estaríamos hablando de suyo, de organización, estrecha vinculación hombre-Estado, identidad cultural, nacional y universal, formación académica, trabajo digno.
Aristóteles utilizó la expresión zoon politikón como base para afirmar que quien no convive con los demás en una comunidad “o es una bestia o es un dios”.
Y se repite la historia, en este instante del “siglo XXI” con unos cuantos “irracionales”, suramericanos, poseedores de “despropósitos”, ególatras que desprecian y hacen a un lado a los pueblos, y ellos presumen ser amos de las otras mentes, de las humanas; creen, como el rey Luis XIV, cuando estaba en la fase más elevada de la egolatría que: “El Estado soy yo”.
Solo que queda claro que apenas si están al servicio del “amo” norteamericano, que ese sí se cree patrón del universo y lo es de esos que, en algún extremo de su falta de espíritu social, son capaces de mandar a asesinar a pueblos enteros.
Pues esos, en sus instantes de gobernantes, se creyeron poseedores del derecho a la vida de los otros y en América Latina impusieron –a punta de “coca, televisión, desaparecidos, billetes y kungfú”– a sus acólitos pervertidos.
Con Venezuela y los venezolanos se están equivocando, pues estamos en la búsqueda de la felicidad posible.
Vamos a desarrollar la identidad territorial que ha sido un deseo de siempre; buscamos una infraestructura administrativa, financiera, militar y diplomática al servicio de todos; consolidación de la unidad económica para fortalecer los intereses nacionales, culturales, de justicia, favorecer el poder ciudadano.
Leamos, para comenzar, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, hagámosla valer.
Ese sujeto del norte y sus acólitos se
equivocan.
TOMADO DE: http://ciudadccs.info/
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