ESTADO, BANCOS Y EMPRESAS ESTARÍAN
DETRÁS DEL ASESINATO DE BERTA CÁCERES: COPINH
Tomas Membreño
3 Mar 2016
“Estamos muy consternados por
el asesinato de nuestra compañera, este hecho hace parte de la estrategia del
sistema neoliberal”, dice Tomas Membreño, integrante
del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas
de Honduras, COPINH y compañero de lucha de Berta Cáceres, líder indígena
defensora de los derechos humanos y del ambiente, asesinada en la madrugada de
este jueves y quien organizó a la comunidad lenca contra la construcción
de un proyecto hidroeléctrico de la empresa Desa-Agua Zarca en el noroeste
de Honduras.
“Los primeros responsables
son los representantes de empresa Desa-Agua Zarca, también el Banco FICOHSA,
el Banco de Desarrollo Holandés FMO, el alcalde municipal de
Intibucá, el alcalde de San Francisco de Ojuera” señala Membreño, asegurando
que exigirán a las autoridades hondureñas que se castigue a los actores
intelectuales y materiales del crimen.
El integrante del COPINH,
señala que el asesinato de su compañera era un crimen que se estaba gestando
tiempo atrás.
Tanto
Berta como la organización habían sido víctimas de amenazas por parte de la
empresa que lleva a cabo el proyecto hidroeléctrico.
La
compañía habría iniciado una campaña de desprestigio y criminalización de las
actividades que realizaba el COPINH junto a la comunidad Lenca. De hecho, el
asesinato, se da en medio del ‘Foro sobre Energías Alternativas desde la visión
indígena del COPINH’, que se realiza del 2 al 4 de marzo.
Lo anterior, se suma a
que el pasado 20 de febrero la organización realizó “un
ejercicio de control territorial”, que consistía en una
marcha con destino al lugar de construcción de la represa de Agua Zarca en el
Río Gualcarque, para exigir que no continuara el proyecto y no se privatizara
el agua.
Membreño, relata que
tanto la empresa como la alcaldía municipal se pusieron de acuerdo para
parquear una máquina que impidiera el paso de la movilización, sin embargo
lograron atravesar el obstáculo, pero más adelante se encontraron con policías
en la vía que les advirtieron de la presencia de personas armadas cuyo objetivo
principal era acabar con la vida de Berta, y pese a que las mismas autoridades
sabían no hicieron nada en ese momento. “La policía nos dijo, que nos
estaban esperando hombres armados, les dijimos que por qué no los capturaban si
ya lo sabían y no hicieron nada. Se vio claramente la complicidad de la misma
fuerza de seguridad”, dice Tomás.
En el asesinato podrían
estar involucrados exagentes de la policía, según denuncia el compañero de
Berta. “Incluso el jefe de seguridad de la empresa
DESA es exmiembro del Ejército hondureño y tenemos entendido que ha formado
parte del Batallón 3-16 que tenía el Estado para asesinar a dirigentes que se
opusieran a las políticas de los años 80” ,
El Batallón 3-16,
conocido como ‘el escuadrón de la muerte’ habría sido una estrategia estatal a
la que se le atribuyeron todos los secuestros, desapariciones y asesinatos
sucedidos en Honduras durante los años 80.
Ese
escuadrón habría sido responsable por secuestro, tortura, desaparición y
asesinato de por lo menos 184 estudiantes, profesores, periodistas, y
activistas de derechos humanos hondureños en esa época.
Membreño, incluso
sostiene que mediante la ‘Operación Avalancha’, dirigida supuestamente para
enfrentar el narcotráfico, se habría establecido el plan para asesinar a la
líderesa indígena.
Esta
operación está conformada por las acciones de miembros de la Lucha Contra
el Narcotráfico (DLCN), Policías Tigres, Policía Nacional (PN) Fuerza
Naval y la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC). La semana
pasada, el ministro de Seguridad de Honduras, Julián Pacheco Tinoco, anunció
que la ‘Operación Avalancha’, continuará desarrollándose durante el 2016. “Esta
es una operación que va a durar todo el año porque es a largo plazo, hay muchos
casos que manejar”, dijo Tinoco.
“El Estado
protege las empresas privadas y no la vida de los seres humanos”,
expresa Tomás. La empresa Agua Zarca, en los últimos días ha estado enviando
información asegurando que desde el COPINH se adelantan acciones criminales.
Para el integrante de esa organización, se trata de una estrategia para
justificar cualquier tipo de asesinato o acción contra los dirigentes
indígenas.
SOBRE EL PROYECTO AGUA ZARCA
Actualmente la empresa
DESA avanza en la apertura de la carretera y construcción de túneles, sin haber
realizado el proceso de consulta previa libre e informada con las
comunidades indígenas. Incumpliendo con el Convenio 169 de la OIT, firmado en
el año 1994 y ratificado en 1995.
Frente a esta situación,
las comunidades continúan firmes para impedir el desarrollo del proyecto
hidroeléctrico, por medio de la intensificación de la movilización pacífica
contra la empresa en los próximos días.
Tomás Membreño, denuncia
que la empresa ha realizado consejos con pobladores, para después obtener
firmas que serían falsificadas y buscarían demostrar que la comunidad estaría
apoyando la construcción de la represa. Incluso, según el integrante del
COPINH, algunas de las personas que estarían asistiendo a esas reuniones serían
los mismos empleados de DESA- Agua- Zarca. Pero realmente, de acuerdo con
Membreño, la población de San Francisco de Ojuera está en contra del proyecto
hidroeléctrico, tanto así, que hace pocos días habían solicitado una reunión
con el COPINH, a la que la defensora del ambiente y los derechos humanos Berta
Cáceres ya no podrá llegar.
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