Publicado 12 marzo 2016
En el primer caso, la lucha se da entre Hillary Clinton y
Bernie Sanders. En cuanto a los Republicanos, se
postularon más de 15 candidatos, pero los que han sumado
mayor cantidad de delegados son Donald Trump y Ted
Cruz.
Se están llevando a cabo las elecciones primarias en EEUU. En este proceso se elige un candidato por los demócratas y uno por los republicanos. En el primer caso, la lucha se da entre Hillary Clinton y Bernie Sanders. En cuanto a los Republicanos, se postularon más de 15 candidatos, pero los que han sumado mayor cantidad de delegados son Donald Trump y Ted Cruz.
Es sabido que en las últimas semanas han adquirido especial eco las declaraciones del empresario millonario Trump, que muestra poca adhesión a un discurso políticamente correcto, utilizando su “sinceridad” como herramienta de marketing. Esto le ha costado incluso la aversión de representantes importantes del partido republicano[1].
Su contrincante, Cruz, es el primer hispanoamericano que llega a senador de Estados Unidos (Texas), es de origen cubano y ultraconservador [2].
Del lado de los demócratas, las propuestas de Clinton muestran una continuidad con la gestión actual, mientras que Sanders plantea una serie de lineamientos próximos al Estado de Bienestar.
Un tema de interés para América Latina, especialmente para Centroamérica, es la inmigración. En líneas generales, puede decirse que los demócratas tenderían a favorecer la regularización.
Los republicanos se oponen acérrimamente. Cruz sostiene que “la seguridad de las fronteras equivale a la seguridad nacional. Necesitamos asegurar la frontera de una vez por todas. Necesitamos reformar la ley migratoria para proteger a los trabajadores estadounidenses”[3]. El año pasado declaró que “los ilegales son una calamidad económica para los trabajadores estadounidenses de salarios bajos”[4].
Trump apuesta por la deportación y es el más polémico en cuanto a esto. En su sitio web puede leerse “que México pague el muro”[5]. Sin embargo, hay que ver si en caso de llegar al gobierno implementaría este tipo de medidas. Por otra parte, no está de más recordar que en pleno gobierno demócrata se han llevado a cabo deportaciones masivas de migrantes centroamericanos, como sucedió entre finales de 2015 y principios de 2016[6].
Otro tema candente son los Tratados de Libre Comercio. Todos, menos Hillary, se manifiestan opuestos al neoliberalismo en esta materia. Trump promulga una política proteccionista para resguardar al trabajador estadounidense.
Asegura que terminará con las relaciones desventajosas de EEUU con China, para favorecer la industria y la fuerza de trabajo local.
Critica a empresas como Ford por construir plantas fuera del país, lo que priva de trabajo a “a miles de norteamericanos”, además de prometer que cobrará “impuestos de un 35% a cada auto, camión y repuesto que se fabrique en esas plantas e intente venderse en Estados Unidos”[7]. Esto es bastante inverosímil, pues sus propias empresas han fomentado la inversión en el extranjero a través de la industria inmobiliaria y el turismo.
Ted Cruz predica contra la “riqueza de los corporativos” propiciada por el gobierno, tal como las empresas e industrias impulsadas por el Banco de Exportaciones e Importaciones, que garantiza la compra de productos estadounidenses en el exterior. Asegura que estas corporaciones no necesitan de la ayuda del Estado[8].
Por el lado de los demócratas, Clinton mostró un interesante cambio de opinión con respecto al Acuerdo Trans-Pacífico (TPP) en el mes de octubre (2015), declarando que si bien había apoyado la iniciativa durante su gestión como Secretaria de Estado, ahora no está segura de que el Acuerdo pueda generar empleos o mejorar los salarios[9]. No obstante “tampoco se ha opuesto directamente al Tratado”[10].
Sanders se opone claramente a los TLC, asegura que el “TPP fue diseñado por las grandes corporaciones estadounidenses, la industria farmacéutica y Wall Street (…) no quiero que los trabajadores estadounidenses compitan con vietnamitas que ganan 56 centavos por hora de trabajo para obtener un salario mínimo”.
De hecho, como Senador votó en contra del NAFTA (Tratado de Libre Comercio de América del Norte), el CAFTA (Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana, Centroamérica y EEUU) y las PNRT (Relaciones Comerciales Permanentes y Normales) con China[11].
Llaman la atención todas las posturas, pues parecen poner un freno al neoliberalismo (que ha sido especialmente impulsado desde EEUU) y no se alejan de las políticas promovidas por los gobiernos progresistas latinoamericanos que fueron condenados por los medios y el gobierno estadounidense.
De hecho, gane quien gane, es probable que las relaciones con Bolivia y Venezuela, países “no amigos” (y que en la práctica se oponen a las reglas del neoliberalismo a ultranza) sigan siendo tensas, especialmente con Venezuela por el tema del petróleo.
Sabemos que no hubo cambios sustanciales entre republicanos (Bush) y Demócratas (Obama) frente esos gobiernos, pues los lineamientos de política exterior parecen estar en manos de un establishment que “trasciende” los ideales de cada partido y responde a intereses geopolíticos y geoeconómicos de largo aliento.
Se supone que los demócratas deberían tener mayor predisposición y tolerancia, pero no es así. Hillary no ha ocultado su aversión a la Revolución Bolivariana.
Durante las elecciones de la Asamblea Electoral en Venezuela (2015) declaró que “el gobierno de Nicolás Maduro ha hecho todo lo posible para manipular estas elecciones”[12].
El único que al menos discursivamente muestra un cambio es Sanders, pues con respecto a América Latina sostiene que “EEUU no debe involucrarse en los gobiernos de otros países, incluso cuando nuestros gobernantes no estén de acuerdo con sus tendencias de izquierda, que los Tratados de Libre Comercio son dañinos para los trabajadores de EEUU y que EEUU puede dar y recibir ayuda de América Latina”[13].
En lo relativo a Venezuela, Sanders llegó a
un acuerdo con el gobierno de Chávez en el
2006 para obtener petróleo más barato,
destinado a la calefacción de los habitantes
de menos ingresos (con un 40% de
descuento) y 108.000 galones gratis
destinados a albergues de gente sin hogar
en el Estado de Vermont[14].
Con respecto a Cuba, Hillary afirma que presionó a Obama para que quitara el embargo que EEUU viene manteniendo desde 1960, pues éste ha favorecido a Castro dándole una excusa para culpar a EEUU por los problemas económicos de la isla, mientras que ha sido dañino tanto para los cubanos de la isla como para los residentes en EEUU.
Sin embargo, aclara que apoyará el embargo hasta tanto la democracia eche raíces en la isla[15]. Durante el reciente debate en Florida (9 de marzo), Clinton justificó las intervenciones de EEUU
en América Latina para garantizar la
estabilidad política y la seguridad ciudadana, mientras que Sanders criticó duramente el
intervencionismo: “EE.UU. cometió un error
al tratar de invadir Cuba. Fue un error
apoyar a las personas tratando de derrocar
al gobierno de Nicaragua. Fue un error
derrocar al gobierno democráticamente
electo de Guatemala”[16].
Del lado de los Republicanos, Ted Cruz (recordemos,
de origen cubano) sostiene que “los
hermanos Castro llevaron a cabo un régimen
brutal que oprime, asesina, tortura y
encarcela a sus ciudadanos”[17].
Tanto Hillary, como Cruz y Trump, cada uno a su modo, conciben como un hecho que EEUU es la nación ejemplar para el mundo.
Cruz afirma: “América es una nación excepcional, la nación que otros aspiran a imitar”[18].
Trump promete “Hacer a América Grande de nuevo” y Hillary sostiene que “América es una nación indispensable”[19]. Esto seguramente tendrá incidencia en sus ideas y prácticas de política exterior en general y hacia América Latina en particular.
[1]http://www.nytimes.com/2016/02/28/us/politics/donald-trump-republican-party.html?action=click&contentCollection=Politics&module=MostPopularFB&version=Full®ion=Marginalia&src=me&pgtype=article
[2] “Niega que parte del cambio climático sea responsabilidad de la humanidad, se opone a la reforma migratoria propuesta por los demócratas, rechaza el matrimonio igualitario, y rechaza cada punto del plan de salud de Obama-Care (Cruz tiene su propia cobertura de salud de Goldman Sachs, donde su esposa es vice presidenta)”
Disponible en: http://www.celag.org/las-primarias-en-eeuu-y-sus-proyecciones-hacia-america-latina-por-silvina-m-romano/
http://www.newyorker.com/magazine/2014/06/30/the-absolutist-2
[3] https://www.tedcruz.org/issues/secure-the-border/
[4] http://www.ontheissues.org/Ted_Cruz.htm#Immigration
[5] https://www.donaldjtrump.com/positions/immigration-reform
[6] http://www.wsj.com/articles/u-s-plans-mass-deportation-of-illegal-central-american-migrants-1450949524
[7] http://www.lanacion.com.ar/1877638-el-doble-discurso-del-magnate-inmobiliario-para-america-latina
[8] http://www.ontheissues.org/2016/Ted_Cruz_Free_Trade.htm
[9] http://www.ontheissues.org/2016/Hillary_Clinton_Free_Trade.htm
[10] http://www.dailydot.com/politics/clinton-sanders-2016-issues/
[11] http://www.ontheissues.org/2016/Bernie_Sanders_Free_Trade.htm
[12]http://latincorrespondent.com/2015/12/hillary-clinton-supports-venezuelan-voters/
[13] http://feelthebern.org/bernie-sanders-on-latin-america/
[14] http://feelthebern.org/bernie-sanders-on-latin-america/#venezuela-and-vermont-deal
[15] http://www.ontheissues.org/2016/Hillary_Clinton_Foreign_Policy.htm#Latin_America
[16]http://www.telesurtv.net/news/Sanders-critica-intervencion-de-EE.UU.-en-America-Latina-20160309-0108.html
[17] http://www.ontheissues.org/2016/Ted_Cruz_Foreign_Policy.htm
[18] https://www.tedcruz.org/issues/defend-our-nation/
[19] http://www.ontheissues.org/2016/Hillary_Clinton_Foreign_Policy.htm
TOMADO DE: http://www.telesurtv.net/
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