domingo, 6 de marzo de 2016

Perfil / Henry Ramos Allup: el “repulsivo” operador de la derecha venezolana


> El nuevo jefe de la Asamblea Nacional tiene un largo y oscuro pasado que incluye una prolongada pasantía como líder parlamentario en la Cuarta República, vínculos con sectores empresariales y hasta acusaciones de enviar matones a golpear a sus adversarios dentro de su propio partido



Este perfil fue elaborado originalmente

 para el diario Ciudad Ccs.



Con 72 años de edad, cumplidos en octubre pasado, 
el abogado Henry Lisandro Ramos Allup, electo el martes 06/12/2015 
presidente del parlamento venezolano, ha desarrollado una compleja y 
llamativa red de relaciones con los principales factores políticos y 
económicos que hacen vida en la nación sudamericana.

Pese a 
eso en 2006 la embajada estadounidense en Caracas, no dudó en 
calificar al secretario general del partido socialdemócrata como poco 
creativo, grosero, áspero, arrogante y hasta repulsivo, según un cable 
filtrado en 2011 por la organización Wikileaks y titulado 
Acción Democrática: un caso perdido.

Nacido en 1943 en Valencia, capital del estado Carabobo, en el centro del 
país y a unos 160 kilómetros de Caracas, es hijo del médico 
otorrinolaringólogo Emilio Ramos Rached y de Amanda Allup, ama de 
casa caraqueña.
Sus dos padres son de origen libanés, por lo que está relacionado con 
familias como los Sayegh, vinculadas con el negocio inmobiliario y de construcción, o Yéspica, médicas con actividad empresarial en el sector 
salud.

Vale anotar que su primo, el urologo Enrique Yéspica Allup, fue el cuarto presidente del Colegio Médico de Caracas, accionista y directivo de la 
Clínica Razetti, diputado nacional en los años 60 y presidente del extinto
 Consejo Supremo Electoral hasta el año 1998, aunque renunció antes del proceso electoral en el que triunfó el fallecido presidente Hugo Chávez, en diciembre de ese año.

Su hijo, el también médico Enrique Yéspica Alvarado, es uno de los 
firmante del llamado “decreto Carmona”, el 12 de abril de 2002, que 
pretendió “legalizar” el golpe de Estado que sacó del poder 
temporalmente a Chávez.

Ramos Allup inició su actividad política desde su estado natal, donde 
además estudió Derecho y se hizo abogado en la Universidad de 
Carabobo.
Fue diputado regional y luego ocupó un curul en el antiguo Congreso Nacional, acumulando 27 años como parlamentario, hasta el año 2000
de acuerdo con una nota publicada por la Agencia Venezolana de Noticias.


Como parlamentario nacional fue el jefe de la fracción parlamentaria de 
su partido al menos en los últimos años de la llamada cuarta república y previamente había sido el segundo a bordo.

Y su actuación política se caracterizó siempre por se típica de quien 
controla el “aparato” partidista.

“Logró escapar casi ileso de su Valencia natal, tras reñir con los 
hermanos Celli, amos y señores de AD en Carabobo en esos tiempos del 
reinado de los dinosaurios” refiere el periodista Clodovaldo Hernández, al
 relatar sus contactos con el veterano político.

Y agrega que “desarrolló la capacidad de entenderse con los bandos 
internos: fue lusinchista y defensor acorazado de Blanca Ibáñez, y 
también fue perecista y defensor militante del paquetazo de 1989”.

En 1998, ante el inminente triunfo de Hugo Chávez, participó en el proceso
 por el cual desalojaron al candidato y fundador de AD, Luis Alfaro Ucero
para darle su respaldo al postulado por el partido Proyecto Venezuela, el empresario carabobeño, Henrique Salas Romer, apodado electoralmente como “Frijolito”, en un fallido intento de la derecha  por detener al
 chavismo.

Para el año 2000 se enfrenta a un sector de Acción Democrática, y logra quedarse con el control del partido a través de una decisión del Consejo Nacional Electoral.

Aprovecha su poder y expulsa a dirigentes que lo enfrentaban como 
Timoteo Zambrano y el exgobernador merideño William Dávila. En esas confrontaciones el partido blanco (por su color tradicional) se divide y da 
origen a otras organizaciones como Alianza Bravo Pueblo y Un Nuevo 
Tiempo.

Si bien Ramos Allup no firmó el decreto golpista en 2002, su participación 
en la conspiración fue confirmada por el mismo cuando en 2011 le 
confesó a Clodovaldo Hernández, en una entrevista publicada en el diario
 Ciudad Ccs, que el proyecto de decreto fue conocido por todos los 
factores de la oposición una semana antes de la asonada.

Su papel como conductor de la oposición radicalmente antichavista fue fundamental a lo largo del periodo postgolpista.
En 2004, tras el intento de revocar el mandato de Chávez, fue el vocero de
 las denuncias de fraude en el referendo y prometió presentar las pruebas 
en las siguientes horas, lo cual nunca hizo.

Y en el año 2005 habría sido el principal impulsor de la decisión de los 
partidos del antichavismo de no participar en las elecciones 
parlamentarias de diciembre de 2005, tal como lo señala el informe del 
embajador estadounidense Brownfield, revelado por Wikileaks.

Sin embargo en 2010 se empeñó en asegurar la participación unificada de
 la oposición en los comicios legislativos de octubre de ese año.
Pero no dejó de utilizar su estilo “grosero y repulsivo”, como lo definía el diplomático gringo desde 2006.

De ese ultimo período son sus adjetivos de “señoritos lechuginos, 
petimetres y mariposones”, con los que describía a sus competidores del 
partido Primero Justicia, con cuyos votos, paradójicamente, conquista la presidencia de la AN.

Esa actuación ofensiva al parecer no si limitó al lenguaje, sino que t
ambién se expresó con agresiones físicas, según la denuncia pública del internacionalista Daniel Lara Farías, quien mantiene una dura oposición 
dentro de AD a su lider máximo.  En octubre de 2014 un motorizado le dió 
un batazo al salir de la emisora RCR 750, donde conduce el programa 
“Y así nos va”, hecho del cual Ramos Allup fue el autor intelectual, según 
lo dice el propio productor radial en una nota publicada en el sitio web 
web La Cabilla, donde activistas socialdemócratas se pronuncian 
“Por una AD libre y de los adecos”.
Daniel Lara Farías dice que fu atacado con un bate por orden de Ramos

Henry Ramos Allup está casado con Diana D'Agostino Casado, hija de un importante constructor de origen italiano, Franco D'Agostino.
A partir de la relación familiar las empresas del grupo surgido en los años
 70 recibieron importantes contratos de obras públicas, según se puede 
verificar en el historial de proyectos ejecutados.
 Entre otras la construcción de tramos de las autopistas de Oriente 
(Rómulo Betancourt), José Antonio Páez, en los llanos occidentales, el 
complejo hidroeléctrico Leonardo Ruiz Pineda, en Táchira, la 
rehabilitación de las carreteras de Los Llanos y el montaje de peajes y
 sistemas de recaudación en el estado Miranda, durante los gobiernos del socialcristiano Enrique Mendoza en esa entidad.
Ramos Allup con su esposa Diana D'Agostino Casado
Asimismo la hermana gemela de Diana, Dora D'Agostini, está casada 
con el ejecutivo del grupo 1BC, Eladio Lárez, quien fue presidente 
de RCTV, y se atribuye a la intervención de Ramos Allup la renovación 
de la concesión televisiva en 1987, durante el gobierno de Jaime Lusinchi, pese a la confrontación que mantuvo el exmandatario con el jefe de la 
corporación, Marcel Granier.

TOMADO DE: http://la-tabla.blogspot.com/

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