Publicado 29 junio 2016
Puerto Rico podría escribir un nuevo
capítulo en la historia de su deuda, que ya
supera los 73 mil millones de dólares, si no
cancela 2 mil millones de dólares el
próximo viernes 2 de julio.
El 1° de julio se cumple un nuevo plazo para que Puerto Rico abone 2 mil millones de dólares a la deuda de 73 mil millones que tiene con los Estados Unidos. Un nuevo impago generaría una situación “caótica” con “graves consecuencias”.
La administración de Alejandro García Padilla ha incurrido en tres impagos: en agosto de 2015 de la deuda correspondiente a bonos de la Corporación de Financiación Pública; en enero de 2016 de bonos de la Autoridad de Financiación de la Infraestructura (AFI), y en mayo pasado de la deuda del Banco Gubernamental de Fomento (BGF).
El Gobierno de Puerto Rico descartó abonar los 2 mil millones de dólares de deuda, por lo que solo le queda confiar en que Washington apruebe antes la ley que impedirá a sus acreedores presentar más demandas contra él.
Cerca de 700 millones del nuevo abono está garantizado por la Constitución de la isla, que establece que su pago debe tener prioridad ante cualquier otro gasto público, incluida la prestación de servicios públicos.
El Senado de Estados Unidos aprobó este miércoles el proyecto de ley de “rescate financiero” a Puerto Rico, un paso que, según el presidente Barack Obama, es el único necesario para que se convierta en ley.
Con 68 votos a favor y 32 en contra la medida fue enviada a la Casa Blanca, donde se espera reciba la firma del mandatario estadounidense antes del impago.
Recuento de la deuda de Puerto
Rico
El trato colonial de Estados Unidos hacia Puerto Rico es uno de los principales causantes de la actual situación económica de esa nación.
Una combinación de factores degradantes derivados de un sistema capitalista en el que sólo importa el poder monetario de los más fuertes, ha hecho que Puerto Rico se sumerja en una deuda impagable que afecta principalmente a sus ciudadanos.
En la actualidad, esa nación lleva sobre sus hombros el peso de una deuda pública de 73 mil millones de dólares, aunado a la pobreza extrema de la mitad de sus habitantes y el desempleo superior al 15 por ciento.
La isla caribeña figura como “Estado Libre Asociado” de EE.UU. condición que lo llevó a implementar una política de subsidios descontrolados y la liberación de impuestos, además de pseudoayudas monetarias provenientes de Washington.
Analistas señalan que gracias a esta política económica importada, muchos puertorriqueños no quisieron trabajar, otros, al contar con pasaporte estadounidense emigraban y esto contribuyó a la disminución de los ingresos, de la masa laboral y la fuerza profesional.
Con los años la isla fue cayendo en el mecanismo fraudulento de pagar viejas deudas adquiriendo otras nuevas. Comenzó el desastre financiero, pero aún el miedo a un default (ausencia de pago) no aparecía en los medios.
En la década de los 70 y 80 comenzó a notarse la dificultad de mantener un presupuesto limpio debido a los problemas relacionados con la evasión fiscal y la falta de transparencia en los balances económicos, por lo que los diferentes gobiernos de la isla debieron acceder a préstamos para mantener el gasto fiscal.
Para 1970, el presupuesto de la nación era de 970 millones de dólares, mientras que la deuda contraída con empresas privadas era de 1.658 millones de dólares y su Producto Nacional Bruto (PNB) de 4 mil 688 millones de dólares.
En 1985 el presupuesto era de $ 7 mil 758 millones; la deuda $ 8 mil 837 millones y el PNB era de $ 15,002 millones.
En 2013, cuando inició el mandato de Alejandro García Padilla, el presupuesto era de sólo 28 mil 556 millones de dólares, mientras que la deuda alcanzaba los $ 64 mil 957 millones y el PNB de $ 70 mil 740 millones.
El actual gobierno de la isla ha expresado que no está en condiciones de cumplir con pagos de una deuda que supera los 70 mil millones de dólares.
El rescate de Estados Unidos a
Puerto Rico
El Senado de EE.UU. aprobó el pasado miércoles 29 de junio un paquete de medidas para atender la crisis de la deuda de Puerto Rico a dos días de que la isla entre en default o impago.
La medida contó con el respaldo de la Casa Blanca y propuso crear una comisión encargada de supervisar las finanzas de la isla y la reestructuración de la deuda.
Tras la aprobación, el líder de la mayoría del Senado, el congresista republicano Mitch McConnell aseguró que “Debemos actuar ahora para evitar que empeoren las cosas”.
Los líderes de los partidos Demócrata y Republicano instaron a sus colegas a apoyar la legislación, diciendo que el Congreso tiene que intervenir para evitar el caos financiero y humanitario en la isla.
El supuesto rescate lo que busca es imponer una serie de medidas que conllevan a la privatización de los servicios públicos, la aplicación de recortes sociales y la disminución del gasto público para pagar la deuda.
La junta de control propuesta por Estados Unidos estaría por encima de las autoridades locales y podría influir en la asignación de fondos a los programas sociales del presupuesto.
Estas imposiciones son similares a las impuestas a Grecia, España y Portugal por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea (CE) para acceder a préstamos y que han llevado a la profundización de la crisis social en esos países.
TOMADO DE: http://www.telesurtv.net/
No hay comentarios:
Publicar un comentario