Cuando trabajaba en el INAM con menores transgresores, la patología de la psicopatía pululaba en esos predios.
Se trata de ese sujeto manipulador, mentiroso, evasivo, ocultador, encantador y que usa a los demás para sus propios intereses.
Una vez uno de esos sujetos me dijo: “Mire doctor, yo le voy a dar un consejo, si a usted lo agarran con el cuchillo ensangrentado en una mano y en la otra el cadáver, usted lo que tiene que decir es yo no fui, yo no fui, yo no fui, yo no fui, yo no fui, yo no fui, ¡Y de ahí no lo saca nadie!”.
Se trata de repetir el mismo discurso una y mil veces hasta que alguien se lo crea.
En el video que ha hecho circular vía Twitter, resulta verdaderamente indignante cómo Guaidó acusa al Gobierno, justamente de lo que él ha hecho durante su corta y destructiva carrera política, pero de eso no vamos a hablar.
Comienza su discurso de más de 5 minutos diciendo: “Venezuela vive la peor crisis de toda su historia.
El momento amerita seriedad, empatía por los que más sufren”.
Entonces obviamente ese discurso va dirigido a los que sienten un sufrimiento pero su dolor parece no ser escuchado por nadie.
Ellos son la mayoría.
El discurso continúa con un llamado a la construcción de un “Acuerdo de salvación nacional”.
Cualquier invitación al diálogo debe ser aceptada, ya que la paz siempre ha sido el objetivo de la revolución bolivariana.
Sin embargo, un llamado a dialogar sobre bases inadmisibles, más que una invitación al diálogo es una invitación al desastre.
Cuando se pone como prerrequisito para lograr ese “Acuerdo de salvación nacional”, el llamado a elecciones presidenciales estando éstas fuera de los lapsos constitucionales.
No se trata sino de una demanda histérica, esto es, que se sabe no se va a aceptar.
Luego de ahí, las insinuaciones veladas al uso de la fuerza por parte de potencias extranjeras, las acusaciones siempre infundadas que hace contra el Gobierno bolivariano de narcotráfico y financiamiento al terrorismo, dan una muy lamentable esperanza de diálogo honesto y verdadero.
El video sigue con una retahíla de frases hechas y llama la atención el juego de cámaras en donde de repente se ilumina la escena cambiando el plano hacia un lugar que tiene más luz natural.
Esos planos aparecen como flashes cuando surgen las palabras “esperanza” y “futuro”.
Claramente se ve que el video fue hecho por alguien que sabía lo que estaba haciendo, quien lo dirigió todavía no es Bergman pero hace su trabajo.
Como quiera que el discurso es una repetición de sus amenazas y demandas, es un “servidor de pasado en copa nueva” como diría Silvio, nos sirve para hacer un ejercicio de imaginación y que, desde este espacio, contribuyamos con los muchos que se han hecho, por eso nos atrevemos a barruntar acerca del “arma secreta” de Guaidó para este eventual diálogo.
Todos sabemos de la pérdida de apoyo que ha sufrido Guaidó, y cuando digo “Todos” me refiero a Todos.
Es decir, la comunidad internacional, la retirada de su tratamiento como Presidente interino por parte de varios países, incluso por parte de la UE, los afectos a la oposición, el pueblo de a pie y hasta el chavismo ya no lo percibe como una amenaza seria.
Pero a pesar de esta pérdida de apoyo, Guaidó sigue teniendo un arma secreta, y se trata de los millones de opositores que mantienen vivo su odio a la revolución bolivariana gracias a las operaciones psicológicas.
Estos millones de opositores que odian siguen ahí, simplemente esperando que alguien les de la instrucción para salir a apoyar las más descabelladas iniciativas para tomar el poder.
Estos miles de opositores incluso odiaron a Guaidó por no tumbar a Maduro.
El odio sigue vivo.
Pensando en voz alta lanzo esta pregunta al viento ¿qué le cuesta a Guaidó darle una patada a la mesa de diálogo y acusar a Maduro de sabotear el diálogo?, así tendría la excusa perfecta para convocar a esos miles de opositores a los que no se les ha desactivado su ocio, y siguen esperando una leve instrucción para accionar.
Recordaba también aquella entrevista donde Obama con total desparpajo anunciaba al mundo que los EEUU tenían “formas de torcerle el brazo a algunos países”.
Ya en Venezuela sabemos de esos métodos y vivimos en carne propia lo que es tratar de sobrevivir con una moneda a la que han tratado de destruir y que han devaluado billones de veces, solo por citar un ejemplo.
Todas estas formas de “Torcer el brazo” siguen estando a disposición de Guaidó, ya que para nadie es un secreto que sobrevive gracias al apoyo de los gringos.
Incluso en el video habla acerca del levantamiento de las sanciones, y entonces uno piensa: A confesión de parte…
De manera que el eventual diálogo aparece particularmente delicado ya que se conjugan fuerzas telúricas, inconmensurables y de las que poco se habla.
Desde esta tribuna hacemos votos por la paz y por el resurgimiento de Venezuela como nación próspera donde todos podamos trabajar y amar.
Es lo mínimo que esperamos.
Tomado de: http://www.psuv.org.ve/
Y Publicado en: http://victorianoysocialista.blogspot.com,
En:
Twtter@victorianoysocialista
En:Google; libertadbermeja..victorianoysocialista@gmail.com
En Fecebook: adolfo
Leon libertad
No hay comentarios:
Publicar un comentario