¿Nueva política de Estados Unidos para América Latina?
Porque mientras un grande estrangula a un pequeño también ambos están entrelazados.
Y cuando Estados Unidos nos espeta que debe liderar este su hemisferio ¿en qué otra cosa podemos pensar que no sea en Destino Manifiesto y Doctrina Monroe y en que nuestros países, los primeros en caer bajo su dominio serían los últimos en librarse de él? Y eso si se da el caso.
Vladimir Acosta
May 18/2021
Luego de tres meses, Biden empieza a definir políticas para América Latina.
Lo tenía pendiente.
Total, el patio trasero es lo último que se barre.
Hasta ahora se ha ocupado de tres
temas capitales: Europa, Rusia y China.
A Europa le calmó las tímidas
inquietudes de sus dóciles gobiernos causadas por los excesos agresivos de
Trump.
Pero para mostrarle con claridad
que Estados Unidos, con él al frente, está de vuelta dispuesto a reimponer su
liderazgo, la tiene
invadida militarmente con el operativo Defense Europe, cuyo
principal despliegue armado con misiles tendrá lugar el mes que viene.
En fin, Europa es
cosa fácil.
En
cambio, su política de bordear la guerra nuclear amenazando a Rusia y China no ha tenido el menor
éxito.
Ambas lo pusieron en su sitio y al parecer, aunque sigue amenazando, esa
política hasta ahora lo que busca es aplicar su modelo usual de hacer pasar
derrotas por victorias, como
hace para tapar su vergonzoso desastre en Afganistán.
O, como hace negociando desde
posiciones de fuerza para buscar acuerdos exitosos, algo improbable en este
caso, porque una cosa es Europa
y otra muy distinta Rusia y China.
¿Y
qué propone Biden para América Latina?
Por supuesto, salvo detalles, cambios formales y
limosnas, nada nuevo.
Puro maquillaje.
Ninguna sorpresa.
¿O es que todavía
hay alguien que crea que ese imperio criminal pueda proponer cambios de fondo
realmente favorables a nuestros países, cambios distintos a disfrazar su usual
dominio sobre ellos?
Veamos esos
cambios.
Señalo de entrada
algo central pues por lo pronto no es una política para América Latina sino
sólo para la parte que más le interesa a Estados Unidos: la tocante a México, Guatemala, El Salvador y
Honduras.
Por lo pronto en
los restantes países, es decir, en casi toda nuestra América, sigue vigente de
hecho lo establecido por Trump o por gobiernos gringos anteriores.
Estados Unidos respalda
en todo a Colombia y nada dice sobre los asesinatos masivos que el
gobierno de Duque ha cometido hace poco.
Sigue acusando a Cuba de terrorista por decisión de Trump y a Venezuela
de dictadura ante la cual, también siguiendo a Trump, continúa
calificando al servil títere Guaidó de “presidente encargado” del país, acosado
y bloqueado éste por su gobierno.
¿Cuál es la fuente de ese repentino interés?
La imparable migración masiva de pobres de esos
países a Estados Unidos.
Para impedirla, éste creó el muro.
La idea es
vieja: el muro lo inició Clinton.
El problema llegó a su clímax con Trump.
Este cometió
graves delitos contra los migrantes.
La frontera con México estalló y el insoluble problema
se hizo bilateral.
Trump
decidió terminar el muro, pero prometió forzar a México, acusado de culpable, a
pagar su enorme costo.
La crisis se profundizó.
Trump no logró que se terminara el muro ni que
México lo pagase.
Se lo paralizó.
Pero su fracaso
fue más aparente que real porque logró un triunfo a medias.
Y es a partir de lo logrado por Trump con México
que se basa la primera parte del plan de Biden, pues Trump forzó al gobierno mexicano a desplazar en gran
parte el explosivo problema migratorio de su frontera norte con Estados Unidos
a su frontera sur con Guatemala y El Salvador.
Y puede decirse, en cierta medida, y al menos para
eso, que Trump trató a México casi como parte de Estados Unidos, pues su
frontera tensa con él terminó siendo solo la del sur.
Y es que a México le
interesaba ese desplazamiento porque la invasión de migrantes lo afectaba más
que a Estados Unidos.
Y para desplazar al sur el incontrolable problema
migratorio, México pagó lo que acabó por hacer el papel
de muro.
Creó y pagó una Guardia Nacional militarizada
acompañada de controles y represión permanente en esa frontera sur para impedir el paso de migrantes de
Guatemala y El Salvador, que debían así pararlos en su lado, y sobre
todo a los hondureños, que eran y son la mayoría.
Pero la presión de los
migrantes sobre esa frontera sur es terrible y a pesar de los controles muchos
pasan a México y siguen hacia el Norte.
Y a México se le complican las cosas, las cifras
han crecido y siguen creciendo, son enormes y no hay represión ni pandemia que
la paren.
Además, esa frontera ha empeorado la crisis de los
estados mexicanos vecinos que son los más pobres del país: Campeche, Tabasco y
Chiapas, cuya miseria y cuyos problemas sociales se vuelven incontrolables.
Biden parte de ese escenario para intentar mejorarlo.
Lo ha hecho con la situación de la frontera de su
país con el norte de México y declara estar dispuesto a
legalizar la situación de 11 millones de migrantes ilegales que están
viviendo ya en Estados Unidos, pero afirma que no aceptará
más.
Toca otra
vez a México atacar el problema de la migración y resolverlo con sus países
vecinos.
Y para eso Biden está de acuerdo en que su gobierno
ayude tanto a México como a los tres países implicados en el imparable flujo
migratorio.
Y esta es la segunda parte
del plan de Biden, de la que encargó a la vicepresidenta Kamala Harris, cuyo
discurso reitera viejos lugares comunes sobre amistad, ayuda y colaboración de Estados Unidos con
América Latina, pura basura
inútil ya gastada.
Pero hay
frases a retener, como que su destino y los nuestros están entrelazados, y que
Estados Unidos va a reforzar su liderazgo porque éste es su hemisferio.
Porque
mientras un grande estrangula a un pequeño también ambos están entrelazados.
Y cuando
Estados Unidos nos espeta que debe liderar este su hemisferio ¿en qué otra cosa
podemos pensar que no sea en Destino Manifiesto y Doctrina
Monroe y en que nuestros
países, los primeros en caer bajo su dominio serían los últimos en librarse de
él?
Y eso si se da el caso.
El objetivo directo y
concreto de Biden y Harris es parar la migración: hacer que los migrantes se
queden en sus países.
Ambos entienden
que son pobres, que en sus países mueren de hambre, mengua y violencia y que
por eso emigran al norte.
Entienden también que hay que enfrentar las causas
y así lo proclaman.
Pero ahí se pierden al no asumir su
responsabilidad y ser incapaces de enfrentar esas causas.
Estados
Unidos tiene casi un siglo saqueando y arruinando esos países y es responsable
central de su crisis y su pobreza.
De
eso ni una palabra.
Habría que
preguntarle a la vicepresidenta Harris qué sabe ella de la United Fruit Company, de Jacobo Árbenz, de monseñor Romero, de las
intervenciones estadounidenses, del Batallón 316 en Honduras, y de las masacres
de indígenas en Guatemala y El Salvador como la de El Mozote.
Y si quisiera
enfrentar las causas reales de la miseria causante del flujo de migraciones en
esos países, tendría que promover y apoyar en ellos reformas agrarias y
gobiernos populares y patriotas, lo
que sería pedirle al imperio que no siguiera siendo imperialista y se hiciera
revolucionario.
Así Biden y Harris reducen
la causa de esa pobreza a la corrupción de los gobiernos (sin admitir que esta es en gran parte obra de Estados Unidos).
Y para enfrentarla y mejorar la vida de los
migrantes potenciales ofrecen dinero.
¿Cuánto?
Una miseria: 310 millones de dólares.
Y como no puede darse ese dinero a
gobiernos corruptos ni a los pobres, propone que lo manejen y distribuyan
organizaciones filantrópicas gringas como las Fundaciones Ford y Rockefeller,
las de Soros y otras.
Y por supuesto las infaltables y
falsas ONGs que el poder imperial maneja.
Esto es lo
que hay.
No intento
profetizar nada, pero no parece que de ese plan superficial y mezquino pueda
salir mucho ni que el
imperio deje de ser lo que es.
De modo que
no es descartable que, si fracasa, como es probable, se vuelva a tiempos de
represión, cárceles, fronteras y matanzas y a
acusar a los explotados de ser responsables de la violencia, como hacen siempre
las derechas.
Tomado de: https://ultimasnoticias.com.ve/
Y Publicado en: http://victorianoysocialista.blogspot.com,
En: Twtter@victorianoysocialista
En:Google; libertadbermeja..victorianoysocialista@gmail.com
En Fecebook: adolfo
Leon libertad
No hay comentarios:
Publicar un comentario