domingo, 1 de noviembre de 2020

Apoyamos el Proceso Constituyente del Pueblo de Chile e invitamos a trabajar por la propia Constitución Mapuche

Apoyamos el Proceso Constituyente del Pueblo de Chile e invitamos a trabajar por la propia Constitución Mapuche: Editorial Mapuexpress:

05/10/2020 - MAPUEXPRESS

 


·                     Apoyamos la lucha del pueblo chileno que el 18 de octubre inició un proceso para cambiar la constitución civico-militar de Pinochet y el injusto y corrupto modelo económico defendido por todos los gobiernos estos últimos 30 años.

·                     A pesar de las trampas y bloqueos impuestas por la clase política la noche del 15 de noviembre y la Ley 21.200, invitamos a votar Apruebo en este plebiscito, marcar Convención Constitucional y a avanzar a una verdadera Asamblea Constituyente donde se reflejen las demandas políticas sociales y también la defensa de la naturaleza.

·                     Valoramos las críticas de nuestras hermanas y hermanos Mapuche y chilenos/as a este proceso constitucional y apoyamos la continuidad de la lucha por la autodeterminación de los Pueblos.

·                     Invitamos a nuestras lagmien, peñi y wenuy a trabajar por una Constitución Nacional del Pueblo Mapuche, donde el Itrofil Mogen, los ecosistemas espirituales, la Ñuke Mapu, de la que formamos parte, sea la base toda la discusión.


Editorial Colectivo Mapuexpress
05 de octubre de 2020


En Chile se está desarrollando un nuevo proceso Constituyente para que sus habitantes decidamos cómo vivir en las próximas décadas.

Una Carta Magna, la de 1980, impuesta por la criminal dictadura cívico militar de Pinochet, rige a las y los chilenos, al pueblo Mapuche y demás pueblos originarios presentes en estos territorios y además a los nuevos/as habitantes de estos territorios, la ciudadanía migrante.

Hay que celebrar a los movimientos sociales, a los/as estudiantes secundarios/as y universitarios/as, a las mujeres y familias, por presionar y presionar para exigir cambios estructurales y una nueva Constitución.

A pesar de todas las trampas que tiene este proceso constituyente, muñequeado de manera ladina por la corrupta clase política chilena, es la primera vez en la historia de la república chilena que la ciudadanía puede participar, en diversos grados, en la elaboración de una Carta Magna propia.

Este proceso se inicia con la rebelión pacífica iniciada el 18 de octubre de 2019, cuando los/as estudiantes secundarios/as y diversos movimientos sociales, exigieron dignidad, y una serie de demandas contra el modelo neoliberal, incluidas el rechazo a las desigualdades económicas, la corrupción, el terrorismo de Estado, y el lucro en educación, salud y pensiones.

Desde esa fecha, la masiva protesta social fue cruelmente reprimida por agentes policiales y militares del Estado, lo que significó asesinatos, torturas, mutilaciones, desapariciones y prisión política.

Antes, en 2005 y 2011, estudiantes secundarios/as y universitarios/as, también presionaron al gobierno para cambiar las leyes y normas centrales que nos rigen.

En este proceso constituyente, existen claros bloqueos y trampas impuestas por la clase política que la noche del 15 de noviembre actuó desesperada, pero ladinamente, para apaciguar las masivas y permanentes manifestaciones populares.

El acuerdo político generado esa madrugada y luego en la Ley 21.200, que ordenó como será este proceso constituyente, son los carriles que rigen todo este procedimiento.

Altos quórum de decisión (dos tercios), eliminación de plebiscitos temáticos, candidatos sólo de partidos políticos, inexistencia de la participación de los pueblos indígenas, nula equidad de género y advertencia de no revisar los tratados internacionales suscritos por Chile, es la abusiva forma de invitar a participar.

Sabemos la relevancia de participar en este plebiscito y luego en la Convención Constitucional para poner en discusión los temas de interés del Pueblo Mapuche y apoyar las demandas de la ciudadanía chilena en diversos ámbitos.

Debemos exigir cambios políticos estructurales, económicos y sociales y sostener demandas en temas de plurinacionalidad, reconocimiento jurisdiccional, descolonización, plurilingüismo, participación política, y por supuesto una educación laica, gratuita y de calidad.

A esto se debe agregar el acceso universal a Salud, Vivienda, Pensiones y servicios básicos, como agua potable, electricidad e internet.

Y por supuesto la protección de la naturaleza y la defensa de los derechos humanos donde se contemple no más impunidad.

Desde Mapuexpress además invitamos a defender y hacer avanzar los derechos a la libertad de expresión, de información, de investigación y difusión, elementos claves en estos tiempos de comunicación digital, pero que son la base de nuestro modelo de comunicación Mapuche, la red de werkenes de nuestras comunidades, familias y organizaciones, expresada en el modelo de “Werkenización de las Comunicaciones”.

No es la primera vez que comunidades y organizaciones Mapuche se enfrentan a un proceso de conversación nacional donde se analizará y se establecerán las condiciones y reglas que regirán la vida política y social de nuestras sociedades.

A modo de ejemplo, en 500 años, son numerosos los parlamentos que se han registrado desde la invasión europea a estas latitudes.

Hay textos legales e históricos de la relación del Pueblo Mapuche con la corona española, como también con la naciente República de Chile, que generan un piso de jurisprudencia histórica e internacional respecto a cómo estos gobiernos se comprometieron a respetar la soberanía y autodeterminación Mapuche, la propiedad de la tierra y la potestad territorial, entre otros acuerdos.

Los Tratados de las Canoas (1793), Tapihue (1825), Tantauco (1826), Negrete (1803), entre muchos otros, deben seguir siendo la base para que comunidades, organizaciones rurales y urbanas,  y representantes de la política, la academia, las organizaciones sociales, entre otras, se presenten a dialogar en este proceso constituyente.

La historia política y diplomática Mapuche no se inicia en 1810, y por tanto, la discusión sobre una nueva Constitución en Chile, para el Pueblo Mapuche debe ampliarse en el tiempo, pero también en cuanto a espacio y visión de mundo.

Los Tratados con la Corona Española y con la República de Chile deben tenerse presente como base para estos procesos, pero a esto se le debe agregar la necesidad y deber de la revitalización, fortalecimiento y desarrollo de nuestro Admapu, dimensión de esperanza y desafío de un Buen Vivir para este siglo 21, hiper tecnologizado, globalizado y con una grave crisis ambiental y sanitaria en el planeta. Por eso creemos en la relevancia de la cosmovisión Mapuche para vivir estos difíciles tiempos, al ser las personas en el mundo mapuche, parte de los ecosistemas espirituales, de la naturaleza, del itrofil Mogen.

Reconocemos y valoramos que en el pueblo Mapuche hay voces que señalan que este proceso constituyente en Chile es una nueva farsa. Los argumentos que tienen son válidos y son parte de la diversidad política que existe en Wallmapu.

Sus argumentos además se basan en ir construyendo autonomía e independencia en nuestras comunidades.

Esta postura no es incompatible, creemos, con lo que está ocurriendo en Chile y con las demandas que Mapuexpress ha mantenido de manera permanente respecto a la libre determinación y defensa de los derechos colectivos de los Pueblos Indígenas, pero también el compromiso de apoyar las luchas por la emancipación y autodeterminación de todos los pueblos.

Desde el proceso iniciado el 18 de octubre, que rechazó los 30 años de administración del modelo político y económico implantado por la dictadura cívico militar, Mapuexpress ha apoyado y apoya el cambio de la constitución pinochetista en Chile.

Invitamos a participar y a avanzar desde una Convención Constitucional a una Asamblea Constituyente rechazando los sucios juegos de la clase política.

De igual forma llamamos al Pueblo Mapuche a continuar la lucha permanente desde las comunidades, organizaciones y familias por nuestra autodeterminación política y defensa de nuestros derechos colectivos en los ámbitos, sociales, culturales económicos y políticos, y la necesidad urgente de defender la naturaleza, la ñuke mapu, nuestros ecosistemas espirituales.

De esta misma forma, nos preguntamos:

¿A qué le teme la ultra derecha, los grupos patrióticos-nacionalistas, supremacistas y pro-dictadura con el rechazo en este plebiscito? ¿Temen que se vean afectados sus intereses políticos-económicos?

¿Temen que se desestabilice su poder y privilegios, explotación y saqueo?

Vemos, con malestar, cómo estas organizaciones- que abogan paradójicamente por la paz pero promueven intencionadamente a la violencia- han recurrido a actos desesperados e insólitos en su campaña publicitaria, entre ellos: la utilización del miedo religioso, la discriminación contra la diversidad de las identidades sexuales, la insólita y vergonzosa apropiación de la canción del luchador social y músico Víctor Jara, la ilegal utilización de logos de cuestionadas instituciones y la apropiación de imágenes del estallido social para su campaña, entre otros.

Es decir, han recurrido a un sin fin de actos exasperados, entre ellos, el fomento de los discursos de odio, para mantener vivo todo su legado de la dictadura en Chile y Wallmapu.

A 20 días del Plebiscito Constituyente, creemos, además, que es totalmente posible y debería ser un deber utilizar este proceso constituyente como un ejercicio para pensar y trabajar en la elaboración de una propia Constitución Política del Pueblo Mapuche. Hay varios pueblos, incluidos los que por diversas razones no tienen Estado, que tienen su propia Constitución. A esto se suma que en el Pueblo Mapuche hay experiencia de nuestras y nuestros Kimche, de nuestras comunidades, de nuestros/as estudiantes y académicos/as, y de una lucha política de siglos y especialmente en las últimas décadas de trabajo de resistencia en diversos temas, que permiten enfrentar un proceso constituyente en el Wallmapu. La creación de la Ley Indígena (19.253), con malos y buenos resultados, y la creación de la Ley Lafkenche (20.249) son ejemplos claros en que Peñi ka lagmien, trabajaron en legislación con diferentes sectores de la clase política, jurídica y parlamentaria de Chile. A esto se suma el intenso trabajo realizado en foros internacionales y por supuesto en el constante diálogo político local, regional y nacional que ocurre a diario en nuestros territorios.

Desde Mapuexpress, Pu Peñi, Pu Lagmien, ka Wenuy, llamamos a apoyar este proceso Constituyente, pero también llamamos a un Pewma Constituyente, para luego pensar y trabajar por nuestra futura Constitución Mapuche.

Compartimos este nuevo camino, en el que iremos a votar por una Convención Constitucional, sabiendo que el fondo de los problemas no radica únicamente en una constitución sino en el modelo colonial-patriarcal-capitalista-neoliberal que nos rige. Instamos a repudiar y denunciar toda forma la represión policial-militar que podría ocurrir en este período. Sabemos que como Pueblo Mapuche defenderemos nuestra independencia política, autodeterminación y soberanía, y lucharemos por salvaguardar los derechos colectivos de los Pueblos Indígenas y de cada Mapuche.

 

 

Opinión de la Comunidad de Historia Mapuche ante la coyuntura electoral y el horizonte libredeterminista

24/10/2020 - MAPUEXPRESS

 

1.         Eliminar una constitución que no sólo nos negó, sino que aplicó en contra nuestra el terrorismo de estado, privatizó y mercantilizó la vida, dañó y sigue maltratando a nuestros territorios, es un imperativo político y ético.

2.         También por los que lucharon y cayeron en dictadura y bajo los gobiernos posteriores que solo profundizaron su modelo, manteniendo una política de criminalización de nuestras justas demandas y resistencias a su voraz economía neoliberal. Desde esta memoria, saludamos y valoramos el “estallido social” de los pueblos de Chile que el 25 de octubre acudirán a un plebiscito para refrendar electoralmente su repudio a la Constitución de la dictadura cívico militar pinochetista.

3.         La opción electoral de la derecha política, económica y militar (también de sus aliados sociales, políticos y religiosos) cierra filas tras un proyecto centrado en un Chile monocultural, un estado nación erigido el siglo XIX a partir del genocidio de nuestros pueblos. Si bien esta próxima contienda electoral la tienen perdida, buscarán asegurarse el tercio en las elecciones de constituyentes de abril 2021 para obstaculizar -bajo la lógica de los dos tercios- cualquier cambio que ponga en riesgo su modelo. Éstos no han tenido empacho en querer discontinuar el convenio 169, las leyes de espacios marítimos costeros de los pueblos originarios, destrabar la ley indígena en materia de arriendos y ventas de tierras, para así entregarnos al capital inmobiliario, minero, energético, acuícola, etc., mientras nos reconvierten en proveedores de servicios a esas mismas empresas o como material para el turismo y extractivismos de todo tipo.

4.         Consecuente con la necesidad de combinar las estrategias existentes en el movimiento mapuche y que dialoguen sus liderazgos, es que consideramos que no debemos desmovilizarnos, ni perder de vista el objetivo histórico y estratégico de la autodeterminación que tenemos como derecho, del cual nuestros antepasados ni las actuales generaciones han renunciado. La posibilidad de escaños reservados en una convención constitucional, si bien se concibe en los marcos de las democracias liberales y hace sentido a miembros de los pueblos indígenas (dejándonos en la condición de una minoría política y étnica), es un piso mínimo que abre un espacio de participación, aunque no resuelve nuestros derechos políticos, ni siquiera está en nuestras posibilidades optar por esta vía como hemos podido apreciar al quedar en nada esta iniciativa. La consulta previa libre e informada es un derecho que se debe aplicar y ejercer, para privilegiar la participación indígena, libre de clientelismos y suplantaciones de nuestra voluntad por parte de los partidos políticos.

5.         La mesa de unidad social (una de las expresiones del mundo chileno) ha hecho suya la causa política indígena incluyendo la de los escaños reservados y en caso lo frustre el tercio de la derecha, se han planteado promover una asamblea constituyente plurinacional paralela que permita controlar la negociación y a los representantes en la convención constitucional. Creemos que, en la línea de un proceso constituyente mapuche que vienen anunciando y trabajando otras expresiones de nuestro movimiento, ideas como éstas permiten promover alianzas entre pueblos centrados en sus territorios y autodeterminación, determinando el carácter de lo plurinacional para no dejarlo en un puro reconocimiento. Así como otros pueblos en el mundo se autoconvocan en referéndum (instancias de consulta previa libre e informada), y estando cercano hitos de memoria política como los parlamentos que la república hizo con el Pueblo mapuche, es que una constituyente paralela, complementaria o exclusiva de nuestro pueblo debiera superar la condición de minoría política en que nos deja un proceso de cambio constitucional estado céntrico, sujeto a la voluntad y chantaje de una etnoclase oligarca deslegitimada.

6.         Los derechos indígenas en el actual contexto reclaman nuestra participación directa, desde lo comunitario, centrado en los territorios, imbricado con el medio ambiente, es decir, desde una ecología fundamental contraria al modelo de ciudadanía liberal que promovieron todas las constituciones hasta la fecha, las que negándonos abiertamente reprodujeron una práctica en la que lo indígena se intermedia, se representa, se interpreta, se filtra, se contiene, se tutela, se reprime, se encarcela, se mata. Es importante mirar crítica y propositivamente el momento que se transita, promoviendo la unidad entre las diversas expresiones de nuestro Pueblo, valorando y reforzando los esfuerzos por buscar salidas a la situación colonial histórica y actual sin abandonar la única práctica que ha dado resultado, nuestra movilización, descolonizadora tras un horizonte libredeterminista.

Comunidad de Historia Mapuche

Centro de Estudios e investigación mapuche

Octubre, 2020

 

 

Organizaciones exigen a Parlamentarios representación indígena en Proceso Constituyente: «No estamos pidiendo por favor si no exigiendo un derecho»

14/10/2020

 

14/10/2020.- Por Mapuexpress. Imagen: Frontera Norte.- El domingo 12 de octubre -día reconocido por la oficialidad como “Encuentro de Dos Mundos”, y para los Pueblos Indígenas, como un día de conmemoración por el genocidio, usurpación y saqueo llevado a cabo contra el mundo indígena desde la Colonización a la actualidad- se realizó una reunión virtual  dada la Pandemia, entre organizaciones indígenas y representantes de los partidos políticos en Chile, con el fin de exigir escaños reservados para los Pueblos Indígenas en el proceso constituyente que se iniciará con el plebiscito este 25 de octubre.

Así, más de 40 organizaciones indígenas de diversos territorios, denunciaron en una carta pública, que el trámite legislativo sobre escaños reservados a Pueblos Originarios “sigue entrampado en la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado, demostrando absoluta falta de voluntad para avanzar y resolver este tema”.

La demanda de la representación indígena, señalaron, ha sido demorada por la nula voluntad política en una deuda histórica sobre la participación política y efectiva de los Pueblos Indígenas.

Intervenciones

La alcaldesa Ramona Reyes Painequeo señaló: “Las demandas están bastante claras, estamos en una época sensible para la historia de nuestras familias y antepasados. Como mujer mapuche, hacemos el llamado a trabajar esto con urgencia, no estamos pidiendo por favor si no exigiendo un derecho. Es esta la oportunidad de que Chile reivindique en algo la historia de desastre que tiene con los Pueblos Originarios.  Las mujeres indígenas estamos presentes en todas las luchas. Pedimos participación de al menos un/una representante por cada uno de los pueblos y que sean votos por autodeterminación”.

Galvarino Reiman, señaló: “Los pueblos indígenas no están en la constitución y se niega el derecho a la pre existencia como pueblos, no entendemos cómo toda la clase política de Chile no tiene considerado de forma fidedigna la participación de los Pueblos indígenas. Hemos planteado la reserva de escaños reservados para Mapuche, aparecemos en los spot (de campaña publicitaria para el Apruebo), sin embargo, no estamos invitados a la mesa para elaborar la nueva constitución, eso me habla de contradicción. Al no considerar los escaños para Mapuche, lo único que hace la clase política es no avanzar. Queremos zanjar esta situación y resolver este problema”.

Cecilia Flores en representación del Pueblo Likan Antai,  señaló: “Queremos saber por qué los partidos políticos no han avanzado, pese a que la sociedad civil ha apoyado el reconocimiento a nuestra existencia, de nuestros derechos. Estamos ad portas de una elección en la que no sabemos cómo vamos a ser incorporados, queremos saber cómo, cuantos participaremos, esto tiene relación con la autonomía que tenemos los Pueblos Indígenas. Necesitamos cupos y tiene que ser resuelto antes del 25 de octubre. El emplazamiento es hacia los líderes políticos para que se pronuncien, para que señalen por qué no han resuelto estas demandas que tenemos los pueblos indígenas, y que pasen del dicho al hecho ya que hablan de respeto, incorporación, de aprobar y apoyar, sin embargo nosotros queremos ver hechos concretos ya que es un demanda que tenemos a nivel nacional”.

Por su parte, José Millalen, historiador y consejero de la Conadi señaló: “Hemos transitado por una vía en la que podamos salir en el mediano y largo plazo de este clima de confrontación y violencia . Hoy se abre una posibilidad histórica que no podemos desaprovecharla, de poder canalizar por una vía civilizada donde se pueda considerar en el pacto social y político donde los pueblos indígenas puedan estar reconocidos de forma propia. Los partidos indígenas tienen mecanismo de participación, pero vemos como los pueblos indígenas no nos vemos reconocidos en sus políticas. Es necesario que la voz propia esté representada. En el marco de la humanidad, somos todos hermanos, espero que se comprenda que sí se pueda hacer”.

Adolfo Millabur , Alcalde de Tirúa, preguntó a los representantes de Partidos: “¿Por qué no se ha resuelto el tema de los escaños reservados a pocos días de un plebiscito? ¿Cuál es la dificultad que han tenido para no resolverlo?  ¿Le parece razonable a Chile el llamar a un nuevo plebiscito y no tener resuelta nuestra participación? ¿Cuáles son los caminos que ven ustedes para resolver el tema? Llama la atención que, en este país – y aquí no se salva nadie que represente partidos políticos- que no esté resuelto el tema. Para mí es normal aun así ya que siempre ha habido exclusión para los Pueblos Indígenas, en 1828 hubo un gran debate donde se discutía si se incluían o no a los Mapuche. Ahí ganó la opción de que no había que incluir si no que invadir. Normalmente se dejan afuera a los Pueblos Originarios, es de costumbre la exclusión. Nosotros tenemos la autoridad legítima. Me parce poco presentable que ante un proceso democrático de un plebiscito no haya resolución, me resulta agresivo, violento, poco respetuoso con los pueblos originarios esta exclusión. 

La wenufoye que estuvo en la plaza de dignidad no se ve reflejada hoy en la actualidad, por ello hay que resarcir la conducta histórica y que los partidos puedan comprometer resolver esto antes del 25 de octubre”.

Asimismo, Felipe Rivera, representante Chango señaló: “Es transversal de que estamos llegando tarde a cómo estamos otorgando participación a los pueblos originarios y que la constitución no lo estipula. A menos de 14 días del plebiscito, sin embargo, el soporte jurídico político no existe ya que se ha dilatado la discusión dando lugar a dudas y desconfianzas del proceso que se ha gestado desde la ciudadanía y no desde las cúpulas. Hoy estamos conversando de llegar a un acuerdo para incluir a los Pueblos Indígenas en una carta fundamental. Sin embargo, hay algunos pueblos que no están reconocidos como los Selknam y Chango. 

 Todas las políticas públicas se toman en base a un censo de 2017, no tenemos certeza de participación, no tenemos inscripción en Conadi, estamos conversando para un reconocimiento de Pueblos que no están en la Legislación.

Por eso hay particularidades que deben considerarse en cómo estarían representados los Pueblos indígenas en una nueva constitución”. 

Hector White, de  Horno Pirén señaló : “Lamentablemente no estamos considerados en este debate, queremos hechos reales.

Los pueblos originarios estamos para aportar, debemos ser incluidos y tener participación en la nueva constitución”.

La abogada especializada en Derechos Humanos, Lorena Fríes señaló: “Estamos comprometidos con la participación de los pueblos indígenas no solo para legitimidad si no que constituye un estándar mínimo de derechos humanos”.

Elizabeth Coña , vocera del Partido Regionalista Independiente, señaló: “Estamos apoyando las mociones planteadas por las organizaciones Mapuche y los Pueblos Originarios en general, acá hay un tema de falta de voluntad política por parte de ambos sectores, llevamos años con gobiernos de izquierda y jamás han tenido voluntad de reconocimientos hacia los pueblos originarios, llevamos años peleando el reconocimiento constitucional.

En este minuto no debiéramos estar peleando los escaños reservados. Hay una falta de compromiso de todos los políticos. Estamos luchando por un reconocimiento histórico”.

Luego, Nivaldo Piñaleo comentó: “Vengo de un lugar donde nuestras aguas,  nuestras tierras están privatizadas, y los recursos naturales pasan del Estado para entregárselos a los privados. 

Somos de las comunas más pobres y además las empresas tributan en Santiago. Estamos en la marginalidad, haciendo patria en la frontera. 

Necesitamos que nuestros derechos se validen y no se cuestionen ¿Por qué tienen tanto miedo de que los indígenas estén en el poder? Nuestras intenciones son defender nuestro kimun, nuestra historia, para que nuestra riqueza histórica y nuestros hijos sean orgullosos el día de mañana, hay un encargo que nos dejaron nuestros ancestros, de defender nuestros recursos naturales, nuestro mogen. 

Estamos convencidos que nuestra identidad, y nuestra riqueza cultural van a permanecer de por vida y que estaremos como territorio defendiéndolas. El día de mañana no estaremos pidiendo por favor la representación es espacios políticos, seguiremos luchando como así lo hemos hecho”.

Manuel Rauque por su parte, expresó: “Estamos preocupado porque las demandas como Pueblos Originarios son muchas, no tenemos acceso a salud, vivienda, educación en forma expedita si no en último grado, hay marginación exclusión desde que se instaura la república de España y luego se agudiza con la república de Chile. Estamos marginados por los intereses del Estado y los recursos los tenemos las comunidades. Cuando quieren hacer una intervención de una empresa las leyes son rápidas, pero cuando se trata del respeto a nustros derechos son lentas. 

Tenemos una demanda histórica de más de 400 años que Chile no ha solucionado”.

Finalmente, Huenulef Millao,señaló: “Estamos en un cambio de época, cambio de sociedad, hablamos de un momento trascendental. Cada pueblo tiene sus propios mecanismos de participación para sus militantes. Las características de los pueblos son profundamente filosóficas, espirituales y culturales. Por el hecho de ser diversos ya tenemos costos políticos”.

Para más información sobre Proceso Constituyente: Editorial Mapuexpress: Apoyamos el Proceso Constituyente del Pueblo de Chile e invitamos a trabajar por la propia Constitución Mapuche

Publicado por Luciano Vidal 


Tomado de: http://noticiasuruguayas.blogspot.com/

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