Datos imperdibles sobre la escasez
EL "MISTERY SHOPPING" DE LUIS VICENTE LEÓN
La encuestadora Datanálisis, esa misma que juró en infinidad de oportunidades que Chávez sería derrotado en cuanta elección solicitaba sus facturas, ha revelado un estudio sobre la escasez, demostrando (si se leen las cifras por fuera de la simple lógica estadística) la arremetida empresarial contra el Gobierno Bolivariano.
En el estudio hay ocho alimentos básicos que evidenciaron escasez dramática, casi absoluta, casi de 80%. Estos alimentos son: aceite de maíz, azúcar refinada, harina precocida de maíz, mayonesa, mantequilla y atún enlatado.
Los Mendoza, ante el fracaso del intento de magnicidio y la guarimba, arrecian su embestida: la principal empresa del país que produce estos rubros básicos (Mazeite, Harina Pan, Mavesa, Atún California, etc.) es la Polar, máximo monopolio de infraestructura transnacional.
No es de extrañar entonces, en el primer intento de Conferencia Económica de Paz, la lírica de Lorenzo diciendo por un lado que creía en el país y que la política económica del Gobierno estaba errada, cuando por otro depende del trigo extranjero (y por ende de divisas), quedando como un articulador dependiente, rentístico e importador de insumos básicos foráneos para seguirse erigiendo como el ejemplo maltrecho de lo que debe ser un empresario nacionalista.
Mercal: el golpe certero
la estructura paralela de distribución y comercialización que ideó el Comandante sigue respondiendo y eso les duele "significativamente"
En esta guerra económica nadie regala nada, una sonrisita por más hipócrita que sea será vista como una traición al bando de clase al que se pertenece. Aunque Datanálisis no sea más que un camuflaje fetichizado con figura de encuestadora, no puede negar la realidad objetiva e independiente de su escuálida voluntad: la gente, con todos los estudios que cifran por encima de 80% la escasez, come más y mejor que antes.
Como no le puede reconocer al Gobierno (y más atrás a Chávez) que Mercal responde ante la guerra económica, coloca como rubros de "escasez significativa", que no llegan al 40%, los distribuidos por mercal: pollo beneficiado, carne de res, caraotas negras, café molido, harina, etc.
Esto arroja un dato fundamental para entender la cuestión que escasea: la bodeguita, el pequeño negocio, que en el "mistery shopping" se nombra como "establecimientos independientes" no es más que el reflejo terminal de una conspiración importadora y comercial a gran escala que empieza con Mendoza, Tancredi, Roig y demás activistas del frente económico.
Mientras la conspiración continúe las cifras estarán por el cielo, pero la estructura paralela de distribución y comercialización que ideó el Comandante sigue respondiendo y eso les duele "significativamente".
Las contradicciones del bodrio-encuestadora Datos
Datos pertenece al grupo de encuestadoras que montan tres o cuatro sociólogos graduados en universidades caras para facturar con la angustia y el desespero sobre la situación económica. Los que contrataron este bodrio (que hace pocas semanas dijo que el 70% quiere a Maduro fuera del Gobierno) luego de los estudios de escasez se arrepintieron de haberle dado la proyección mediática a los nefastos e incongruentes resultados.
Para esta encuestadora la lista de productos básicos no alimentarios asciende a 31: jabón de baño, detergente, lavaplatos, cera para pisos, compotas, toallines, papel tualé, leche condesada, cloro, suavizante y servilletas. Muestran, en tal sentido, un aumento del 50% en el índice de escasez. Más abajo aseguran que el 77% de los venezolanos cree que su poder adquisitivo se redujo y que sólo se pueden comprar la mitad de las cosas que se necesitan.
Primero, ¿hay crisis porque no se consiguen los toallines, leche condensada y servilletas? El que hizo esta encuesta es un sifrino que no soporta imaginar una cocina en la que no limpie con toallines los bordes del mesón, la inexistencia de postres para después de cenar o una familia lavándose las manos luego de comer.
Segundo. Si el problema es el poder adquisitivo, ¿por qué hay gente arrecha al no conseguir los productos? Existen, simplones analistas, de manera implícita, un poder adquisitivo deseante de mercancías, es decir, una expectativa de compra: de lo contrario habría subconsumo, donde los anaqueles están llenos y no hay dinero para adquirirlas. Ni para mentir bien son buenos.
Desmitificando el descontento: el fetiche de las marcas
El pasado 2 de julio Vladimir Villegas entrevistó a Oscar Schemel, de Hinterlaces. Dijo: "En nuestro indicador de desabastecimiento en hogares que realizamos hace un par de semanas, los productos que más escasean son la leche y la harina de trigo, pero fíjate, los productos que generan más descontento o la ausencia de productos que generan más descontento son los productos de cuidado personal, donde la gente no está buscando un genérico o cualquier cosa, sino su marca preferida".
Este análisis, para nada desechable, arroja un dato fundamental sobre la cultura rentística y cómo esta funciona de enclave estratégico en el marco de la guerra económica: la alimentación está garantizada, guste o no por Mercal y Pdval, pero el embellecimiento personal juega un papel vital donde las marcas trasnacionales encontraron en la liquidez la posibilidad de penetrar en el cuerpo nacional (no en el Estado, sino en la carne y el hueso de la población que le da forma al país) de forma violenta sin dejar ningún atisbo de duda: torpedear la oportunidad de estar cómodos, de sentirnos progresando y en un país donde hay libertad para conseguir aquello que disipa la angustia, y la inseguridad es el reto que se plantearon los ricos. Nuestra tarea histórica, como pueblo chavista, enterrar el imaginario balurdo del progreso que no es más que el abismo de la competencia.
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