Nojpetén fue la capital del reino Maya del Petén Itza, la última en resistir la conquista española.
En 1697, Martín de Ursúa asaltó con fuego la ciudad ubicada en el medio de un lago.
Los Itzas habían levantado una feroz y continuada resistencia a la conquista ibérica, derrotando a los invasores en la batalla de Ch’ich’ un año antes y la expedición de Díaz de Velasco.
Los europeos habían intentado, infructuosamente, someter a los mayas por otros medios, mediante la conversión pacífica al cristianismo, a través de frailes enviados con ese propósito, y que conllevaba la aceptación de la autoridad conquistadora.
La batalla desigual tenía el poder del fuego de la pólvora por parte de los españoles, y armas mucho más limitadas por parte de los defensores.
Al caer Nojpetén, entre el 12 y el 13 de marzo de 1697, muchos de sus habitantes habían muerto producto del fuego enemigo, otros murieron al tratar de huir de los invasores a través del lago.
Con la caída de Nojpetén, el último reino de los mayas, sucumbía al conquistador español, luego de más de cien años de avance de la invasión española en la región.
La masacre no solo fue un genocidio físico, sino cultural.
El Gueto de Cracovia fue uno de los cinco guetos que creó la Alemania fascista en Polonia.
Los judíos de Cracovia fueron expulsados de la ciudad y llevados al gueto rodeado de una muralla con alambres de púas y permitiendo solo tres entradas con acceso restringido.
Salir de él requería permisos especiales de los ocupantes nazis.
El muro de contención fue adornado con paneles en forma de sepulturas.
A los edificios que daban al exterior «ario» les fue impuesto que clausuraran todas las ventanas con ladrillos.
A pesar de la prohibición explícita del conquistador, los habitantes del gueto se organizaron y comenzaron diversos proyectos culturales de resistencia.
Cuando a los fascistas les parecía adecuado para sus propósitos, las entradas al gueto eran cerradas para mayor penuria de sus habitantes, quienes carecían de lo más elemental para su sobrevivencia.
El famoso director de cine Roman Polanski es un sobreviviente del Gueto de Cracovia.
Después de varias deportaciones a campos de concentración, entre el 12 y el 13 de marzo de 1943, los últimos habitantes del lugar fueron «liquidados», unos 2 000 asesinados en el lugar y los restantes 3 000 enviados al campo de concentración de Auschwitz.
La doctrina Truman se proclamó con el propósito de contener la amenaza comunista de la Unión Soviética.
De acuerdo con el historiador Eric Foner, bajo su bandera se apoyó regímenes anticomunistas alrededor del mundo sin importar cuan antidemocráticos fuesen.
Como consecuencia directa de la doctrina, el apoyo de EE. UU. a la derecha griega resultó en la masacre de las fuerzas populares que condujo, años después, en 1967, al golpe de Estado de la ultraderecha y al régimen de los coroneles.
Los golpistas justificaron su asalto al poder con la amenaza comunista y la restauración de una democracia fortalecida.
La fascistoide ideología de los golpistas incluía la idea de que los griegos, siendo la cuna de la civilización, eran los elegidos de Dios para guiar a un mundo por los caminos insuperables de la civilización heleno-cristiana.
El 12 de marzo de 1947, el demócrata Harry S. Truman se dirigió al congreso de EE. UU. para justificar la necesidad de una doctrina que luchara contra el comunismo: «Creo firmemente que debemos asistir a las personas libres para que trabajen en su propio destino en sus propias formas».
Poco después, EE. UU. apoyó abiertamente a las fuerzas anticomunistas en Grecia.
El 12 de marzo, hace 25 años, el presidente demócrata William Clinton, firmó la Ley de la Libertad Cubana y Solidaridad Democrática, conocida como la Ley Helms-Burton.
Tomado de: http://www.granma.cu/
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