martes, 24 de diciembre de 2019

DATOS Y TESTIMONIOS SOBRE LOS "FALSOS POSITIVOS" EN COLOMBIA


Acaba de aparecer la que podría ser la primera fosa común masiva con más de 50 cuerpos de "falsos positivos" en Dadeiba, Antioquia (Foto: Revista Semana)


En agosto de 2018, se hizo la primera audiencia sobre "falsos positivos" en Colombia bajo la Jurisdicción Especial de Paz (JEP), mecanismo de justicia transicional que nació en el marco de las negociaciones de los acuerdos por la paz en La Habana.
En esa audiencia, un coronel y 13 militares tuvieron que declarar ante la JEP sobre los asesinatos de cinco jóvenes en el municipio Soacha en agosto de 2008. Así, el modus operandi consistía en que algunos militares reclutaban a personas de los barrios populares para asesinarlos y reportarlos como muertos en combate, con el fin de obtener beneficios gubernamentales.
Este fue el primer caso que se abrió con la JEP, y se contaban para el momento, más de 2 mil casos que corresponden al periodo de 1988 a 2014.
Cabe destacar que para 2009, Philip Alston, relator especial de las Naciones Unidas para las ejecuciones arbitrarias, declaró sobre estas ominosas prácticas que, según sus investigaciones, la matanza de Soacha es apenas la punta del iceberg de una serie de asesinatos en diferentes departamentos en Colombia.
Este recuento entra a colación por la reciente noticia sobre la labor de la JEP en el cementerio Las Mercedes de Dabeiba, Antioquia, donde se investiga la fosa común masiva en la que habría cerca de 50 personas víctimas de estas ejecuciones extrajudiciales: los "falsos positivos".
A continuación múltiples datos de este hallazgo y testimonios de los involucrados.
  • Sería la fosa común más grande de Colombia.
  • Adriana Arboleda, defensora de DDHH, informó que en este cementerio puede haber más de 50 víctimas de ejecuciones extrajudiciales en 1996 y posteriormente entre 2005 y 2009. Estos periodos corresponden a la pasada administración de Álvaro Uribe, como gobernador y como presidente respectivamente.
  • En octubre de este año, los familiares de las víctimas expresaron sus testimonios acerca de las ejecuciones arbitrarias de Soacha. En general, las víctimas expresaron que estas prácticas se centraban en matar inocentes y que el máximo beneficiado era el gobierno de Álvaro Uribe, ya que los números de las "bajas" se contabilizan en el récord de su guerra personal contra las guerrillas.
  • Luz Marina Bernal, una de las madres de las víctimas, declaró que su hijo sufría de una discapacidad motora, y enfatizó que "a nuestros hijos les robaron su rostro y su identidad completa, porque en el momento que los desaparecieron los indocumentaron".
  • Además, Bernal solicitó rastrear todas las brigadas y batallones en las que estuvieron involucrados los militares que están presentes en las audiencias, pues es se trata de la responsabilidad de toda una institución porque estas acciones son generales y sistematizadas.
Estas dinámicas no se han frenado en Colombia, y mucho menos dentro de los esquemas de gobierno de Uribe y de su pupilo Iván Duque, ya que en noviembre resurgió la alarma sobre los "falsos positivos" debido a la matanza de ocho menores de edad, tras un bombardeo a una zona que el Gobierno de Duque afirmó se encontraba ocupada por las disidencias de las FARC-EP.
Queda mucha tela que cortar sobre estas lúgubres acciones contra civiles inocentes en el país más corrompido por la influencia estadounidense.

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