Menú navideño de Trump: folletos para multimillonarios, hambre por los pobres
Los republicanos defienden los recortes a los cupones de alimentos diciendo que mantener a las personas hambrientas hará que trabajen más. Pero sabemos que esto se trata solo de crueldad
"Así es como se ve la oligarquía: el apetito de Trump de llenar de bienestar corporativo a los ultra ricos es interminable, y también lo es su voluntad de atacar a las familias más vulnerables y hambrientas". Fotografía: Mick Tsikas / AAP
WCuando se trata de multimillonarios que se benefician de la generosidad de los contribuyentes estadounidenses, el espíritu de las fiestas está vivo durante todo el año.
Los contribuyentes pagaron $ 115 millones a Donald Trump para que pudiera jugar al golf en sus propios resorts.
Eso es suficiente para pagar los tres apartamentos del CEO Jeff Bezos en Manhattan, incluido un penthouse, que le costaron $ 80 millones.
¿Y qué hay de la generosidad del gobierno para aquellos que realmente necesitan ayuda? Los dólares de impuestos son de alguna manera mucho más difíciles de obtener cuando no van a entregarles a los ricos.
La persona promedio en situación de pobreza, que lucha por poner comida en la mesa, recibe alrededor de $ 134 por mes en asistencia nutricional.
Ahora, justo a tiempo para las vacaciones, Trump ha finalizado la primera de tres políticas que harán que esta disparidad sea aún más obscena.
Dos años después de pasar un impuesto de $ 1,5bn regalo a los estadounidenses más ricos y las grandes corporaciones, los Trump administración planes para la tira de 3,7 millones de personas de sus beneficios nutricionales.
Casi 100 de las principales compañías de Fortune 500 ahora no pagan nada en impuestos.
Así es como se ve la oligarquía: el apetito de Trump de inundar a los ultra ricos con bienestar corporativo es interminable, al igual que la voluntad de su administración de atacar a las familias más vulnerables y hambrientas de nuestra nación.
Los republicanos defienden esto diciendo que mantener a la gente hambrienta los hará trabajar más duro.
Algunos estados se verán más afectados que otros. Vermont podría ver un recorte del 30% en los beneficios, y una de cada cinco personas de bajos ingresos que dependen de la asistencia nutricional ya no podría ser elegible para participar.
En Michigan , aproximadamente uno de cada siete recibiría ayuda alimentaria, con una reducción estimada del 15% en los beneficios.Esto es absolutamente devastador.
No hace falta decir que debemos luchar tan duro como podamos contra el ataque salvaje de la administración Trump a la asistencia nutricional.
Pero tenemos que ir más allá de eso.
Debemos exigir que los ultra ricos finalmente comiencen a pagar su parte justa para que podamos expandir dramáticamente el apoyo nutricional.
En el país más rico de la historia del mundo, tenemos la obligación moral de erradicar el hambre que sufren cada día más de 37 millones de nuestros conciudadanos.
Podemos comenzar aumentando la asistencia nutricional en $ 47 por persona por mes , que es el déficit entre lo que las personas de bajos ingresos necesitan para preparar comidas adecuadas y lo que obtienen de los beneficios. También debemos aumentar significativamente el umbral de ingresos para este programa, para que todos los que necesiten ayuda la obtengan.
También debemos garantizar que todos los escolares reciban desayuno y almuerzo gratis en todas las escuelas públicas de Estados Unidos.
Y también debemos levantar las onerosas condiciones de lo que las personas pueden comprar con asistencia nutricional.
Una Vermonter compartió cómo, en los fríos meses de invierno, deseaba poder comprar a sus hijos un pollo asado en la tienda, porque no tenía acceso a un horno.
Según el programa actual, ella solo puede comprar el pollo asado frío de un día. Varias familias de Michigan tienen historias similares para compartir.
Estos son los tipos de requisitos que obligan a las personas pobres a saltar a través de aros humillantes, pero no logran nada en la lucha para acabar con el hambre.
Esta temporada de fiestas, debemos trabajar en nuestras comunidades para asegurarnos de que nuestros vecinos más vulnerables sean atendidos y no pasen hambre.
Pero también debemos estar preparados para movilizar a millones de personas para derrotar el último ataque de la administración Trump contra los pobres, de la misma manera que nos unimos para bloquear el intento de los republicanos de derogar la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio y expulsar a 32 millones de estadounidenses de su seguro de salud.
En última instancia, debemos tomar una decisión como sociedad: ¿toleraremos la codicia y la crueldad insaciables de la clase multimillonaria?
Defender los beneficios ya inadecuados no es suficiente. En última instancia, debemos tomar una decisión como sociedad: ¿toleraremos la codicia y la crueldad insaciables de la clase multimillonaria, cuyo control sobre nuestro sistema político les permite sacar la comida de la boca de los niños hambrientos de la escuela? ¿O construimos una sociedad humana y equitativa que ponga fin a la pobreza, el hambre y la falta de vivienda , y permita que todos vivan con dignidad?
A medida que se acerca el año nuevo, comprometámonos a luchar por un gobierno y una economía que funcione para la abrumadora mayoría de la gente. Así es como haremos de la seguridad alimentaria un derecho humano en Estados Unidos.
Bernie Sanders sirve a Vermont en el Senado de los Estados Unidos. Rashida Tlaib, demócrata, representa el distrito 13 del Congreso de Michigan en la Cámara de los Estados Unidos.
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