lunes, 25 de mayo de 2015

El feo rostro de la política

 

israelí de la vivienda en


números





Desde que se apoderó de Cisjordania en 1967,
Israel ha ejercido un férreo control sobre todos
los aspectos de la planificación urbana y rural tanto para lo
palestinos como para los colonos judíos en un área que cubre 
más del 60 por ciento del territorio.

Aunque los colonos pueden conseguir con facilidad permisos 
para construir, todo lo contrario sucede con los palestinos, 
que se ven forzados a construir ilegalmente mientras que Israel derriba
todos los años centenares de estructuras no autorizadas, según dicen 
los grupos de derechos humanos.

Más del 60 por ciento de Cisjordania está clasificada como Área C 
(alrededor de 360.000 hectáreas), donde Israel ejerce un control total sobre
 la seguridad y, también, sobre los asuntos civiles, que son gestionados por la 
Administración Civil, un departamento del ministerio de defensa israelí.

Los datos de la ONU muestran que unos 298.000  palestinos viven en el 
Área C, agrupados en 532 áreas residenciales. Además, unos 341.000 
israelíes viven en 135 asentamientos y 100 o más puestos
avanzados no autorizados.

Menos del uno por ciento del Área C está designado  para desarrollo palestino, 
según la ONU, mientras que el 70 por ciento está destinado a los
asentamientos israelíes.

La construcción palestina en el 29 por ciento restante  del Área C está 
sometida a severas restricciones y es  prácticamente imposible llevarla adelante.

Desde que se firmaron los Acuerdos de Oslo en 1993, Israel ha emitido más de 
14.600 órdenes de demolición, según la ONG israelí Bimkom, dedicada a
los derechos de planificación. Hasta el momento, han sido efectivamente demolidas
 alrededor de 2.925  estructuras.

Alon Cohen Lifschitz, arquitecto y miembro de Bimkom, estima que hay una 
media de dos estructuras por cada orden de demolición, lo que
significa que, en las dos últimas décadas, Israel ha emitido avisos de demolición 
para casi 30.000 estructuras propiedad de palestinos.

El año pasado, Israel expidió 911 órdenes de demolición por carecer de permisos 
de construcción.

En estos momentos, hay más de 9.100 órdenes de demolición pendientes de 
ejecución, según Bimkom.

Las estructuras van desde una casa a un cobertizo para animales, una carretera 
o una valla, cimientos, infraestructuras, cisternas, pozos, cementerios y
paneles solares, entre otras cosas.

Desde 1996, Israel solo ha concedido unos pocos cientos de permisos de 
construcción para estructuras palestinas. 
Según Amnistía Internacional, entre 1996 y 1999, Israel solo había otorgado 
76 permisos de construcción a los palestinos. Y entre 2000 y 2014,
solo se expidieron 206 permisos de construcción para los palestinos, según 
Bimkom. En 2014, las autoridades israelíes solo otorgaron un único permiso
 de construcción a los palestinos.

En el Área C, funciona un sistema de planificación de dos tercios basado en 
criterios étnico-nacionales: un sistema de planificación civil y representativo 
para los colonos judíos y un sistema militar, sin asignaciones para los palestinos, 
según dice la ONG Rabinos por los Derechos Humanos.

En la planificación para pueblos palestinos, los objetivos son limitar el uso del 
suelo y promover la  construcción densa, mientras que en los
asentamientos, la tendencia es frecuentemente la contraria: incluir tanto suelo 
como sea posible y crear un hábitat con baja densidad de población.

Fuente: Ugly face of Israel housing policy in numbersMiddle East Online, 10/05/2015
Traducción: Javier Villate (@bouleusis)

TOMADO DE: http://blog.disenso.net/

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