domingo, 17 de mayo de 2015

Marea Socialista: radiografía de una jugada de laboratorio

La decisión de buscar participación electoral con tarjeta aparte del Psuv el pasado primero de mayo no fue sorpresa para nadie. Por el contrario, la sorpresa hubiera sido lo opuesto. A su manera, Marea Socialista (MS) ha decidido cruzar su propio Rubicón. Pero, ¿cuánta claridad se refleja en sus propuestas? ¿Qué rumbo político se lee entrelíneas? ¿A qué juegan en el marco del contexto de la guerra contra Venezuela?
¿Se le puede llamar "división" a quienes han promovido ser algo aparte? ¿Así se promuevan como una agrupación que fraguó, presuntamente, su acción y su identidad con un pie dentro del chavismo y otro en una suerte de olimpo discursivo superior como los "verdaderos" promotores de los valores y virtudes de la Revolución Bolivariana? Difícilmente algo que se asume como otra cosa pertenece a lo que critica.
Y una pregunta más: ¿en qué momento esta agrupación comenzó, primero en el discurso y luego en la acción, a desmarcarse de la unidad chavista?
No ha sido un desmarque abierto, radical, sino progresivo. Y dentro de esta lógica "evolutiva", no hace falta gozar de dones de predicción para anticiparnos a lo que viene después, una vez que quienes dirigen ese nuevo sarao discursero lo "caractericen" como un momento propicio: de la indefinición actual saltarán irremisiblemente a la oposición abierta, "por izquierda".
El nuevo factor victimizador, anótelo, será la tarjeta electoral, la fase que ellos mismos han anunciado como "misión ladilla".

Los "hurra-patriotas"

Fue a partir de la incorporación de Nícmer Evans y Heiber Barreto la que hizo que MS pasara de ser una corriente sindical secundaria a un movimiento de aristocracia discursiva, periplo que ha tenido alrededor de un año en conformación y que tuvo como punto de inflexión para su "lanzamiento" el III Congreso del Psuv el año pasado. Pero un movimiento que "emerge" en simultáneo a la guarimba artillada de 2014 y al asedio mediático internacional no describe precisamente un acto de política, sino otra cosa.
"La oposición generó las guarimbas y, en respuesta, el gobierno lanzó puentes a la burguesía parasitaria para así estabilizarse. Optó por distanciarse de las bases que lo sustentan, lo que va en detrimento del apoyo popular", interpreta Heiber Barreto la historia reciente en entrevista a El Nacional el 17 de agosto de 2014.
Práctica común de estas agrupaciones, se trata de poner adelante a unosfrontman para que la "eminencia gris" del movimiento no se sobrexponga a la palestra mediática, en este caso, el argentino Carlos Carcione.
Se trata de poner adelante a unos frontman para que la "eminencia gris" del movimiento no se sobrexponga a la palestra mediática
Desde entonces hemos atestiguado la creación de un movimiento discursivo de vanguardia ilusoria que ha venido "denunciando" al gobierno de Nicolás Maduro de abandonar el legado del Comandante Chávez, de pactar con la derecha y de ser permisivo en materia de corrupción e impunidad, aduciendo exclusivamente a las razones de las dificultades del momento presente a motivos de cúpula.
En simultáneo a su esquema de denuncia, se presenta este disponerse ante el país político como una suerte de "fuerza regeneradora", pura, intocable, intacta y portadora de la fórmula coca-cola del socialismo, y que, por lo tanto, es también señalado y perseguido, promoviendo su propia representación victimizante y victimizada.
Primera contradicción: mientras desde MS señalan una derechización de las "cúpulas" sus simpatizantes orbitantes (Navarro, Osorio) denuncian una deriva "neoestalinista". El punto en común es la alineación, a partir de un relativo capital simbólico, en oposición interna al gobierno de Maduro. Y lo que no tendrá de identificación manifiesta del trotkismo en materia ideológica, en la práctica se vale de un precedente que se remonta a los tiempos de la Nicaragua Sandinista, demostrando una vez más que se trata de un pivote contra sí mismo que en el camino se arrastra a todo lo demás.  
Dato no menos expresivo ha sido el que todas estas "denuncias", todo el "ejercicio crítico" y su autopromoción como ajenos a toda descomposición (mientras conminan a raquel y todo aquel a la "autocrítica") es que este discurso lo hayan instalado no digamos en "medios alternativos", sino en portales, impresos y televisoras que se caracterizan por su no-información y la propaganda de guerra, lo que omite olímpica e interesadamente la agresión de espectro completo que Venezuela ha vivido desde finales de 2012 hasta el día de hoy.
Lo que dicen, afirman y señalan en Aporrea no es lo que dicen, señalan o afirman en El Nacional, en elestimulo.com, en el canal web de noticias en el que el staff de la Globovisión de Ravell tiene señorío, en konzapata.com, en El Universal. De acuerdo a la tonalidad del medio varía la intensidad en la "crítica" o la intriga.
En Rusia, a esta clase de figuras resbalosas se les conoce como "hurra-patriotas", esos que, por ejemplo, denuncian a Putin de haber pactado con la Unión Europea por no intervenir directamente en la guerra civil ucraniana, promoviendo cálculos emocionales que excluyen toda noción de análisis complejo dentro de la actual guerra geopolítica.
El punto en común entre MS y ex ministros es la alineación, a partir de un relativo capital simbólico, en oposición interna al gobierno de Maduro
Si por un lado tenemos un movimiento político emergente, que gradualmente se sitúa en las antípodas de un poder particular, por el otro, en el detalle, tenemos personas de carne y hueso cuyo anecdotario previo a este proceso describe a un grupo de poder no exento de ambiciones particulares con notable poco éxito en la discusión interna, y que ha encontrado terreno de inversión por la vía de una maniobra de relaciones públicas que tribute, en primer lugar, a su propio beneficio político a partir de un "mercado potencial", y en segundo lugar, tributa, de formainsoportablemente parecida, a una agenda de "metas superiores" que en nada tiene que ver con su idea de la "crítica y el debate" y sí con el socavamiento de los valores esenciales de la historia chavista.
Nícmer Evans será el rostro más notorio de esta "evolución", pero Heiber Barreto es la faceta más agresiva de ese discurso. Y, oh casualidad de casualidades, ambos comparten la directivade su "consultora", especializada en temas de comunicación y estrategias gerenciales levantando "foros" y "debates" con el "auspicio" de la Embajada Británica en Venezuela. Empresarios del discurso. Administradores de la deshonestidad intelectual redituable.

Las indefiniciones categóricas

MS, en el marco de su estrategia publicitaria, centra su plan de acción en su nueva participación electoral, una "plataforma" de auditoría pública "y ciudadana" que se sustenta bajo la premisa de que "el gobierno debe recuperar hasta el último dólar robado desde 1983 hasta la fecha", valiéndose de un hecho universalmente indiscutible (la corrupción es un problema) pero sin especificar métodos reales y concretos que apunten hacia esa dirección, por lo que todo esfuerzo de promoción de su idea tiene una base profundamente demagógica y mistificadora. La aparente opulencia conceptual hace que, por contraste, brille lo que carece en consistencia. Y en su demoledora simplificación se excluyan todos los verdaderos factores en juego y la condición de asedio permanente.
Descontextualiza los pasos dados en materia de lucha contra la corrupción, en la conciencia manifiesta por parte del gobierno de seguir dando pasos sobre ese campo minado, por lo que bajo la misma lógica de descalificación política del discurso opositor se asumen como los únicos agentes capaces de llevar a cabo semejante tarea, que, partiendo de que la idea es remontarse hasta los tiempos de Luis Herrera Campíns para repatriarlo todo, tampoco consideren las dificultades que semejante repatriación ideal entraña, cuando se libera una lucha contra el capitalismo financiero con un compás de presunta acción de tales proporciones, y así lo parecen aseverar personas que en mayor o menor medida han tenido experiencia en el campo de la investigación de fraudes financieros. Por lo que adultera, de raíz, una batalla política necesaria y esencial.
En su demoledora simplificación se excluyen todos los verdaderos factores en juego y la condición de asedio permanente en la dinámica interna del país
El tercer punto de su agenda ha sido la declaración de encontrarse en "proceso constituyente", no sólo otra categoría política-jurídica a la que se la ha dado una interpretación alegre y libérrima, bandera, por cierto, de la franja más a la derecha de la oposición así se traten de vender desde posiciones y dimensiones distintas. En el caso de María Machado, Diego Arria o Voluntad Popular como el necesario salto al vacío para desmantelar desde la base constitucional al chavismo, mientras que MS lo circunscribe, según ellos, al actual proceso de "relanzamiento" en el que se encuentran.
De hecho, la misma noción de constituyente los ha llevado a "debatir", en la persona de Gonzalo Gómez, bajo la "igualdad de condiciones" del debate con los representantes de las peores causas venezolanas. Dentro de su mal administrado catecismo, no les costó absolutamente nada sentarse en la misma mesa del "enemigo de clases" que tanto le han denunciado al presidente Maduro.
Y, ateniéndonos a la lógica de la "acumulación de fuerzas" que MS parece desplegar conforme pasa el tiempo, ¿hasta dónde pretenderán hacer de eso una bandera que se amplíe de su movimiento, coincidiendo así con los puntos álgidos de la ultra, unificando una posición de base en común en favor de una "constituyente" que de facto se arma contra el chavismo que dicen heredar?
Porque a todas estas tampoco ha sido oportunamente clara su definición de las bases, su definición de cúpula, su flexibilidad extrema a la hora de "definir" el momento. "Murió Chávez y con él la democracia en el Psuv", dice Barreto sin ningún empacho en la misma entrevista de agosto de 2014.
"El hecho de desoír a las bases provocará una ruptura del chantaje antirrevolucionario y, por ende, más protestas. Desde el ángulo sociopolítico veremos olas de protestas de nuevo tipo, incluso con guarimbas, protagonizada por chavistas y, en consecuencia, más represión", pronosticaba en ese momento, y lo más parecido a esa idea intoxicante provino de los intentos de un enfrentamiento "pueblo contra pueblo" según lo promovía el teniente coronel Gámez Bustamante en enero a propósito de generar enfrentamientos dentro de las colas. Y esto no es real politik, sino guerra líquida, guerra psicológica. No ha existido una "guarimba chavista", salvo en las ideas de los laboratorios.
La noción de constituyente los ha llevado a "debatir" bajo la "igualdad de condiciones" con los representantes de las peores causas venezolanas

Lo que venden y lo que han dicho

Hasta Toby Valderrama no sólo se desmarcó de los "postulados" de MS desde hace tiempo (19 de agosto de 2014), tachándolos de "anarco-populistas". Decía Valderrama que "la pequeña burguesía interna denuncia las fallas del gobierno, sus contradicciones, y como respuesta propone una suerte de anarcopopulismo que sólo en apariencia es revolucionario, pero en definitiva conspira contra el Socialismo", que esa actuación "no señala vía hacia el futuro socialista, al contrario, propone una suerte de tremendismo que no va más allá de la denuncia y de la ilusión".
Y se podrán tener todas las críticas contra Toby Valderrama, pero nadie podría acusarlo de ingenuidad política. Porque ciertamente, bastante lo hemos dicho ya, no destaca claridad de objetivos sino sentido de oportunidad político-discursivo, y hasta Valderrama coincide en eso. MS, esa nueva coordinadora democrática por izquierda (su composición es bastante descriptiva), anuncia un "chavismo emergente" al que Maduro debe "cederle la dirección", puesto que son ellos y no otros los portadores exclusivos del chavismo, los legadólogos. Lógica Frepur con vuelta de tuerca.
Pero, una vez más, se hace necesario ver a qué se refiere ese chavismo emergente que promueven Evans y Barreto, Gonzalo Gómez y Aporrea, Carlos Carcione, Clase Media Socialista y ese fantasmático movimiento llamado Punta de Lanza. Y para eso, baste revisar esa definición de "sujeto político-histórico" al que Evans convoca ya para el 17 de agosto de 2014, el mismo día en que Barreto pronosticaba "guarimbas chavistas" para el futuro:
MS anuncia un "chavismo emergente" al que Maduro debe "cederle la dirección", puesto que son ellos los legadólogos. Lógica Frepur con vuelta de tuerca
"Son muchos los chavistas críticos de closet, pero que empiezan a asomar la cara, son muchos los indignados de la oposición, que con su corazón a la izquierda aún, no ven 'salida' en 'la salida', y al final son muchos los venezolanos que buscan que la ética política que Chávez nos enseñó que era posible en la práctica no sólo vuelva a ser una bandera, sino una necesidad concreta ante un Estado corroído, y un camino con destino incierto en nuestro país. Una propuesta final: si y sólo si logramos que los corruptos no desangren al país podríamos lograr, sin más esfuerzo, tener no menos de 40% más de divisas para satisfacer nuestras necesidades. ¿Qué esperamos?". 
No precisamente un sujeto chavista, sino "críticos de closet", "indignados de oposición", otra suerte de "frente amplio" bien delimitado en sus palabras. No es pura carambola que la venta de la idea de la "persecusión de la crítica" la orquesten junto al discurso de la "libertad de expresión" (su presunta "exclusión" en los medios), sumándole la denuncia contra "la cúpula" y en representación de una no muy clara ni delimitada "base" que no les conviene mucho desarrollar conceptualmente.
Todo apunta a un movimiento de probeta, a una creación artificiosa de laboratorio. Astroturfing, según las tácticas de guerra postmo del Estado Mayor gringo. 

La guerra, el tiempo histórico y el tiempo político

El nuevo ciclo histórico en el que el chavismo se encuentra bajo el liderazgo de Maduro ha estado sometido a las pruebas más duras y descarnadas. En su proceso de preservación de la estabilidad como punto central de resistencia contra todo embate, venga de donde venga, ha hecho que las personas y las circunstancias, en su configuración permanente, sienten una posición. Que MS, en el marco general del país político decida asumirse como se asume, ni es mal de morirse ni se contradice en todo lo que conforma al complejo proceso actual.
Lo que los somete irremisiblemente bajo el principio de la sospecha son otras razones que acompañan a su modo de enunciar el discurso de su lugar político. En el chavismo de calle, más allá de los innegables malestares, procesos contradictorios pero también tantos políticos de peso, la relevancia de MS, su oferta electoral, no sólo es poco lo que cala sino lo que calará. Porque vistas las cosas, su papel pareciera ser otro que va mucho más lejos de lo electoral.
El papel de MS pareciera ser otro que va mucho más lejos de lo electoral
Y si en la necesaria interpretación en el contexto de la guerra se atan cabos, encontramos un nuevo frente de caja de resonancia de ideas y nociones perceptivas que tributan con mucha especificidad a la idea gruesa de que el gobierno de Maduro no sólo traicionó al Comandante, sino que ya no es el portador del chavismo. Y eso tiene una utilidad bastante clara, y sujetos aún más claros en los beneficios que pudiera traer la promoción de esa idea.
Pero además, si se le agrega la fuga en la que las corrientes de oposición abierta se encuentran (la línea "constitucional" y la agenda abiertamente golpista), sólo inflado a punta de la misma encuestología de pronósticos dementes y cada vez haciéndose menos una opción mínimamente funcional para los poderes de facto que financian y tutelan su línea de acción, ¿dónde se podría encontrar la mejor oportunidad para invertir dadas las condiciones realmente existentes?
No serán los primeros ni los últimos en defeccionar, formando parte de la galería que ofrece el pipote histórico, pero los aspectos novedosos aquí analizados sí nos deben poner sobre aviso ante una nueva deriva en la actual etapa política de la Revolución Bolivariana.

En la portada: el poder de los gemelos constituyentes activándose.

TOMADO DE: http://misionverdad.com/

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