domingo, 31 de mayo de 2015

¿Por qué ignoran los medios la


 alianza de Israel con Al Qaeda?


1 junio 2015


Fuente: Why is the media ignoring Israel’s alliance with al-Qaeda?Middle East Monitor, 26/05/2015
Desde enero, he estado arando un surco solitario en esta columna cubriendo lo que sin duda es uno de los temas menos tratados en la actualidad en el mundo: la participación de Israel en la guerra de Siria.
Casi sin la debida atención de los principales medios de comunicación, las fuerzas de ocupación de Israel en los Altos del Golán sirios se han aliado con el Frente Al Nusra, la franquicia oficial de Al Qaeda en Siria. Esta alianza incluye apoyo logístico y tal vez el armamento de los militantes de Al Qaeda en el suroeste de Siria.
En enero, mostré cómo las informaciones de las fuerzas de pacificación de la ONU en el Golán se habían referido a contactos regulares con las fuerzas rebeldes en esa región de Siria ocupada por Israel. También observaron, según uninforme de junio que los soldados israelíes “entregaron dos cajas a miembros armados de la oposición” en la parte controlada por Siria, a través de la región ocupada por Israel.
Según ulteriores informes de la misión de la ONU, estos contactos continuaron después de que Kuneitra —una ciudad que tiene un puesto de control clave situado entre el sector del Golán ocupado por Israel y el controlado por Siria— cayera en poder del Frente Al Nusra.
En marzo, escribí que un portavoz de las fuerzas armadas israelíes había confirmado estas informaciones. Además, sostuvo que esta colaboración se extendía al apoyo logístico, en forma de asistencia médica a los miembros de Al Qaeda. “No preguntamos quiénes son, no hacemos distinciones”, dijo el citado oficial israelí al Wall Street Journal. “Una vez que reciben tratamiento, les devolvemos a la frontera [sic: línea del armisticio] y ellos siguen su camino”, añadió.
Desde hace varios años, la prensa israelí se ha referido al papel puramente “humanitario” que Israel estaría jugando en la guerra siria, atendiendo a los civiles y enviándoles de vuelta. Pero esto es propaganda, pura y dura. Si fuera cierto, Israel estaría atendiendo a los combatientes de ambos lados de la guerra de Siria y, además, apresaría a los sospechosos de ser terroristas de Al Qaeda. Pero lo cierto es que, como confirman todas las informaciones, los israelíes están socorriendo únicamente a los “rebeldes”, incluyendo a los militantes de Al Qaeda, que están dirigiendo la resistencia armada en esa región de Siria (como lo están haciendo en buena parte del país). Lo que demuestra que es pura propaganda y que existe una colaboración activa entre Israel y Al Qaeda es que, después de ser atendidos en los hospitales israelíes, los combatientes de Al Qaeda son devueltos a Siria para que continúen guerreando, en lugar de ser arrestados. No existe la más mínima posibilidad de que los combatientes heridos de Hamas, Hizbolah o Irán capturados por Israel sean devueltos a Gaza o Siria para que “sigan su camino”, recordando las palabras del oficial israelí.
Después de todo, las fuerzas israelíes presentes en esa región han llevado a cabo, en el curso de la guerra siria, varios ataques aéreos contra lo que, según ellas, eran objetivos de Hizbolah en Siria. Si Israel estuviera realmente en contra de Al Qaeda, atacaría también sus posiciones. Pero parece que Israel prefiere a Al Qaeda frente a Hizbolah e Irán.
En abril, informé que Israel había empezado a ocultar su alianza con Al Qaeda. Parece que la propaganda sobre su papel humanitario no convenció a muchos, así que tomaron medidas para impedir más revelaciones. Sedki al Maket, un activista sirio progubernamental de los Altos del Golán ocupados por Israel, fue arrestado teniendo en su poder una orden militar secreta que prohibía a la prensa israelí informar del caso. Al Maket había utilizado su residencia en el Golán para informar, a través de su cuenta de Facebook, sobre los contactos de los que había sido testigo entre las fuerzas armadas israelíes y lo que denominaba terroristas activos en el sector del Golán controlado por Siria. Uno de estos vídeos, difundido por la televisión estatal siria, fue utilizado para acusarle de “espionaje”.
Desde que aparecieron esas informaciones, ha habido nuevas confirmaciones de la colaboración entre Israel y Al Qaeda. La más oblicua de ellas procede de David Ignatius, editor asociado y columnista sobre temas de política exterior delWashington Post. A comienzos de este mes, escribió que “Jordania e Israel han mantenido contactos secretos con miembros del grupo Yabhat al Nusra a lo largo de sus fronteras”.
Una segunda confirmación vino de la mano de la prensa israelí, a través de Ron Ben Yichai, un corresponsal de guerra delYediot Ahronot, un popular tabloide israelí. El reportaje, que incluía un vídeo —vetado por el ejército israelí— de un rebelde sirio hospitalizado (probablemente un militante de Al Qaeda), con la cara oculta, adoptó la línea propagandística oficial, cantando las alabanzas de la excepcional moralidad del glorioso ejército israelí.
En el vídeo, el teniente coronel Dr. Itzik Malka dice que de los 1.600 heridos que habían llegado de Siria, “la mayoría son mujeres, niños y ancianos” [énfasis del autor]. Este es otro reconocimiento implícito de que Israel está socorriendo a militantes heridos de Siria (la mayoría de los cuales, en ese área, son de Al Qaeda). El mismo Ben Yichai, en el artículo que acompaña al reportaje gráfico, dice que “casi todos los días han llegado a la valla de seguridad sirios heridos en busca de atención médica. Es probable que la mayoría, si no todos estos sirios, sean rebeldes del Estado Islámico y del Frente Al Nusra”.
Todo esto sería un escándalo de enormes proporciones si fuera un “enemigo” de Occidente, como Irán o el gobierno sirio, el que reconociera haber ayudado a un grupo terrorista como Al Qaeda. La información habría ocupado los titulares de primera plana, de la misma forma que nos bombardean cada día sobre las atrocidades cometidas por el Estado Islámico.
¿Por qué han ignorado todo esto los grandes medios de comunicación? El mes pasado, traté de reunir algunas informaciones y sugerí que esta alianza entre Israel y Al Qaeda se inscribe en la lucha más amplia en Siria y en la región, especialmente tras la última ofensiva de Al Qaeda en Siria.
Podemos decir, con toda tranquilidad, que los principales medios de comunicación de Occidente apoyan a Israel y, por tanto, no consideran conveniente informar sobre esta escandalosa alianza de Israel y Al Qaeda en Siria. Pero es crucial comprender que esto forma parte de un patrón más amplio, en el que las alianzas de Occidente con, digamos, actores regionales de moral dudosa son ignoradas, minimizadas o abiertamente disfrazadas por los medios.
Como he afirmado anteriormente, EEUU y Reino Unido fueron, en gran parte, responsables del crecimiento de las fuerzas que han dado origen al Estado Islámico. Se puede decir que han creado el Estado Islámico, pues la invasión de Irak de 2003 —y sobre todo la política deliberadamente sectaria de divide y vencerás que la potencia ocupante impuso allí— creó el lodazal en el que nació Al Qaeda en Irak (que posteriormente se convirtió en Estado Islámico de Irak, el cual, a su vez, más tarde pasó a ser el Estado Islámico de Irak y Sham [o Gran Siria] (ISIS), cuando se extendió por Siria, y ahora es conocido, simplemente, como Estado Islámico).
Pero según informa el gran periodista de investigación Nafiz Ahmed un informe del Pentágono que ha sido desclasificado recientemente demuestra que los servicios de inteligencia occidentales eran conscientes, ya en agosto de 2012, de que el Estado Islámico podía crecer y, más aún, deseaban que creciera.
El informe, de la Agencia de Inteligencia de la Defensa, dice que “existe la posibilidad de que se establezca un principado salafista, declarado o no, en la región oriental de Siria (Hasaka y Der Zor) y esto es exactamente lo que quieren las potencias que apoyan a la oposición, con el fin de aislar al régimen sirio”. Hoy, el principal bastión del Estado Islámico está en la región oriental y el norte de Siria, y controla la mayor parte de las áreas que rodean a Deir al Zor, la capital de la región oriental del mismo nombre. La ciudad, no obstante, sigue siendo campo de batalla entre las fuerzas del régimen y de ISIS.
El informe —hecho público gracias a la solicitud de libertad de información de un grupo conservador norteamericano— aclara, en un párrafo anterior, que el término “potencias que apoyan” se refiere a “los países occidentales, los estados del Golfo y Turquía”. El término “países occidentales” es probable que incluya a Israel. En cualquier caso, es probable que esta información de inteligencia haya sido compartida con Israel.
Así pues, sabiendo Tel Aviv que Occidente está implicado en este juego cínico con grupos del tipo de Al Qaeda en Irak y Siria, no puede extrañar que Israel se sienta autorizado a colaborar activamente con Al Qaeda en Siria.

Asa Winstanley es editor asociado de The Electronic Intifada y periodista de investigación con sede en Londres. Ha visitado regularmente Palestina desde 2004.
Traducción: Javier Villate (@bouleusis)
TOMADO DE: http://blog.disenso.net/

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