miércoles, 18 de mayo de 2016

Lucha contra el golpe: "De aqui en

 adelante, es fuego contra fuego",

dice coordinador del MST 

(Movimiento de Trabajadores 

Rurales Sin Tierra)

Movimientos sociales afirman que no reconoceran al gobierno de Michel Temer y prometen "mucha lucha" 

Rute Pina - Brasil de Fato
São Paulo , 14 de Maio de 2016 às 10:16
Frente a los anuncios del gobierno interino, se esperan tiempos de resistencia y lucha  - Créditos: Marcello Casal/ Agência Brasil

Frente a los anuncios del gobierno interino, se esperan tiempos de resistencia y lucha / Marcello Casal/ Agência BrasilEl jueves (12) entrará para la historia como un día muy duro para los movimientos populares y para la historia del país, afirmó el coordinador nacional del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) Alexandre Conceição. Él acompañó en Brasilia el desdoblamiento  del desplazamiento de la presidenta Dilma Rousseff. “Se  quebró a la democracia y rasgaron la Constitución”, dijo. Conceição afirma, sin embargo, que la historia no repetirá la masacre al pueblo como ocurrió en el golpe militar en 1964, ya que habrá resistencia de los movimientos sociales y “mucha lucha”.
“No estoy diciendo que en 1964, no hubo resistencia. Pero hoy los movimientos están más maduros  y tenemos más unidad. Vamos a cambiar esa página”, garantizó.
Siguiendo la línea de los movimientos populares que se posicionan en esta quinta, el MST no reconocerá el gobierno interino de Michel Temer y afirmó que hará una “oposición sistemática a los golpistas y a la pauta que ellos quieren imponernos, pero que ya derrotamos en el 2002 [año de la elección de Luiz Inácio Lula da Silva]”. Según él, en Brasil ningún candidato será elegido para el poder ejecutivo con un proyecto como el presentado por el PMDB, “Puente para el Futuro”.

Gobierno interino
Cuestionado sobre la nominación de los ministros de Temer, en espacial de Osmar Terra [Desarrollo Social y Agrario] y Alexandre de Moraes [Justicia], el dirigente manifestó que el MST siempre criticó al gobierno de Dilma por tener a una ruralista dirigiendo la carpeta, en referencia a Kátia Abreu. Pero, en relación a los ministros del gobierno interino, apuntó cualquier análisis tiene que partir del presupuesto de la ilegitimidad. “Es el ministerio de los gopistas. No vamos a dialogar con él, no tenemos ni que pensar de ese ministerio, que fue construido para vender al exterior nuestras riquezas, el pré-sal, las tierras indígenas… no nos representa”, denunció.
Según él, el movimiento apoyará a Dilma para revertir esa situación. “No por ella, pero si por la institucionalidad, por la democracia”, afirmó.
“Digo en broma que el gobierno de Dilma, para la reforma agraria, fue peor que la Corona Portuguesa, que distribuía tierras por el sistema de ‘sesmaría’. No hubo, en 2015, ningún decreto de desapropiación y nuestra base tiene mucho que reclamar de ese gobierno, que fue malo. Y no porque un gobierno es malo que él tiene que ser golpeado”, dijo Alexandre.
Él afirma que la izquierda sale mas fortalecida a partir de las experiencias del Frente Brasil Popular y del Frente Pueblo Sin miedo, diciendo también que ya el jueves (12), el movimiento haría una serie de reuniones para delinear una agenda intensiva de luchas. Sobre el endurecimiento del aparato de Estado y la criminalización de los movimientos sociales, el dirigente evalúa que “de aquí en adelante es fuego contra fuego”. Para él, el proceso de impeachment es un “complot del poder judicial, de los medios y del Parlamento”.

Jóvenes
Laryssa Sampaio, militantes del Levante popular de la juventud, también acredita que no es completa derrota para el campo progresista. “A pesar del golpe, salimos con una victoria porque se abre un nuevo campo de lucha”, dijo.
“los gobierno de Lula y de Dilma no contribuyeron para el proceso organizativo de la juventud, en el aumento de la conciencia de las masas. Hay una gran dificultad de atraer a los jóvenes APRA las calles, pero, en el último periodo, conseguimos conquistar algunos corazones y mentes, y conseguimos masificar los actos, repercutiendo en diversos sectores”, dijo.
Para él, la votación del impeachment en la Cámara, el día 17 de abril, desenmascaró los intereses que el Congreso Nacional representa y “abrieron los ojos de la población”.
Por eso, ella afirma que, a pesar del golpe estar consolidándose, la izquierda reaccionará. Laryssa dice que el colectivo consolidará el lineamiento con las organizaciones del frente Brasil Popular, por entender a la red como un espacio de unidad de la izquierda.
Laryssa critica las propuestas del plan de gobierno de Temer, como la extensión del Prouni
[Programa Universidad para Todos, que estimula la generación de lazos públicos-privados en el área educativa] para la Enseñanza Media, lo que afectaría directamente a la juventud, porque “aumentarían las privatizaciones y desvincularía la responsabilidad del gobierno por la Educación”. “Temer, el PMDB y quien fuera a componer ese gobierno traen pautas conservadoras que estarán fuera de armonía con los avances de la sociedad y de la juventud en los últimos años”, finalizó.

Frente Brasil Popular  (FBP) y Frente Pueblo Sin Miedo (FPSM)
“La mayoría del Senado Federal, al aprobar la admisión del proceso de impeachment contra la presidenta de la Republica, capituló delante del golpe de las oligarquías contra la constitución, tornándose cómplices de la flagrante ruptura del orden democratico. (…)
Las intenciones de los golpistas están declaradas a cielo abierto: atacar los salarios, acabar con la política de valorización del salario mínimo, cortar gastos con programas sociales, eliminar derechos civiles, privatizar empresas estatales, reducir inversiones públicas, anular despensas constituciones obligatorias como salud y educación, abdicar de la soberanía nacional delate de los centros imperialistas. (…)
El Frente Brasil popular y el Frente pueblo Sin miedo, llaman a los trabajadores del campo y de la ciudad, a los intelectuales y artistas comprometidos con la libertad, la juventud y a las mujeres a rechazar, en todos los locales de estudio, trabajo y vivienda, este atentado contra la democracia. Estaremos todos unidos doble la palabra de orden “Fuera Temer”: solamente habrá paz cuando el gobierno sea restituido a quien recibió por mandato constitucional consagrado en las urnas”.

Movimientos de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) 
“Tenemos certeza, como afirma el texto del proceso, que la Presidenta no cometió ningún crimen con las pedaleadas fiscales. Si así fuese, el proceso debería tener implicancias sobre el vice que asume, Michel Temer, y el senador Anastasia, ex gobernador de Minas Gerais. Ese es un golpe institucional y antidemocrático, que no respetó la voluntad de 54 millones de electores y fue orquestado por los sectores conservadores de la sociedad (…)
El “punte para la recesión” del golpista Michel Temer solo llevará a aventurar la crisis social y económica y ampliará la inestabilidad política del país. El nuevo gobierno que se anuncia, por su histórico, tampoco representa ruptura con los métodos corruptos, que todos denunciamos en las calles. (…)
En relación a la crisis instaurada, defendemos con los demás movimientos populares, que solamente una reforma política profunda, que devuelva al pueblo el hecho de escoger sus representantes legítimos, puede ser una salida verdadera. (…)
El MST permanecerá movilizado en defensa de la democracia y de los derechos sociales, al lado del Frente Brasil popular y de los millares de trabajadores y trabajadoras que no aceptaron el golpe. Seguiremos siempre en lucha, contrarios al latifundio y al agro-negocio, por la reforma agraria popular y por el derecho constitucional de todos los trabajadores rurales tener tierra y vida digna en el campo”.

Unión Nacional de los Estudiante (UNE) 
“[el desplazamiento de la presidenta de la Republica] es el movimiento para remover, sobre cualquier condición, un proyecto popular y progresista de desarrollo que pasó a priorizar las camadas históricamente excluidas de las políticas públicas nacionales. (…)
Se engañan aquellos que imaginan que los movimientos populares y democráticos de la sociedad brasileña asistirán con pasividad al teatro detestable de conspiradores y saqueador del orden democrático. La Unión Nacional de los Estudiantes, representes de dos millones de universitarios y universitarias del país y una de las mas antiguas instituciones de la vida publica nacional anuncia que no reconocerá al gobierno de Michel Temer. (…)
No habrá, por lo tanto, un minuto de tregua concedido a los enemigos del pueblo. Estaremos en las calles, en las universidades, en las redes sociales, en todos los espacios alcanzables en que podamos dejar la denuncia de la grave lesión sufrida por el país. (…)
Somos hoy jóvenes de todos los orígenes, estudiantes hijos de familias ricas o de la periferia que llegaron a la universidad por medio del avance de los programas sociales, del Prouni y del Fies [Fondo de Financiamiento Estudiantil], de la reserva de vagas, de la expansión de la enseñanza superior. Representamos la transformación de un país que no aceptará retrocesos (…)
Prepárense golpistas. Aquí está presente el movimiento estudiantil. Brasil no anochecerá una vez mas”.

Central unica de los Trabajadores (CUT) 
“Esto es un golpe.
Al dar continuidad al ritual prescrito por el poder judicial los senadores, entre los cuales varios están siendo investigados sobre la sospecha de crimen, condenaron a un inocente. Esto es inaceptable y mancha, de forma vergonzosa, nuestra historia republicana.
(…) La CUT reconoce el gobierno de Temer y condena como ilegitimo, por faltar el respeto a la voluntad de la mayoría de los ciudadanos brasileños que eligieron a la Presidenta. Combatirá medidas ya anunciadas visando precarizar las relaciones de trabajo, disminuir las inversiones en las políticas sociales, pisoteando los salario, acabar con la política de valorización del salario mínimo, privatizar estatales, empeorando la calidad de las políticas publicas. No aceptaremos que la clase trabajadora y lo sectores mas pobres de la población sean operados con mas sacrificios. (…)
Llamamos a nuestras bases a resistir al gobierno de Temer. Luchamos hasta ahora contra el golpe y continuaremos luchando, en las calles y en los locales de trabajo, para reducir el país al Estado de Derecho, al régimen democrático y para fortalecer al pueblo, de donde emana todo el poder, para efectuar la necesaria reforma de nuestras instituciones políticas”.

Central de movimientos Populares (CMP) 
“La Central de movimientos Populares (CMP), que integra el Frente Brasil Popular, viene a declarar públicamente que no reconoce la legitimad del gobierno de Michel Temer, que toma de asalto el comando del país, por medio de maniobras conspiratorias y alianzas espurias.
Los movimientos sociales continuaran en la resistencia y la lucha contra las elites políticas y económicas que en los últimos años estrecharon alianza con sectores de los medios y del poder judicial para derrocar al gobierno electo, por el sufragio del voto popular, pero que se encaja con los intereses de aquellos que estaban hace siglos al comando de la nacional brasileña.”
Traducción: María Julia Giménez


Brasil: Gremios sindicales y


 campesinos rechazan programa del 


gobierno de Temer


Adilson Araujo, de la Central de Trabajadores de Brasil

Adilson Araujo, de la Central de Trabajadores de Brasil

Por: Prensa Latina | Viernes, 13/05/2016 07:57 AM | Aporrea

Brasilia, mayo 13 - Centrales sindicales y movimientos campesinos anticiparon su rechazo al llamado Puente para el futuro, el programa del nuevo gobierno brasileño, que encabezado por el presidente interino Michel Temer realizará hoy su primera reunión ministerial.

En un mensaje difundido aquí, el máximo dirigente de la Central de los Trabajadores y Trabajadoras de Brasil (CTB), Adilson Araújo, advirtió que el Ejecutivo instalado la víspera, con Temer al frente y muchas figuras marcadas con el rótulo de "corrupción", carece de legitimidad y no merece ni tendrá tregua en las calles.

El programa de los golpistas, contenido en el documento Puente para el futuro, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), y en los 15 Puntos del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), constituyen una amenaza a los derechos y las conquistas de la clase trabajadora, la soberanía nacional y la democracia, señaló.

Araújo alertó asimismo que es de esperarse una ofensiva autoritaria e intentos de criminalizar las luchas y los movimientos sociales, los cuales -dijo- deben rechazar con energía el programa de retroceso que los golpistas al servicio de la burguesía y el imperialismo pretenderán imponer.

La Central Única de los Trabajadores (CUT), en tanto, desconoció también al gobierno de Temer, al cual condenó como ilegítimo por irrespetar la voluntad de la mayoría de los ciudadanos brasileños, quienes en 2014 eligieron a la presidenta Dilma Rousseff con más de 54 millones de votos.

No aceptaremos que la clase trabajadora y los sectores más pobres de la población sean gravados con más sacrificios, señaló la CUT, y aseguró que lucharon hasta ahora contra el golpe y continuarán haciéndolo para reconducir al país al Estado de Derecho, al régimen democrático y a la necesaria reforma de las instituciones políticas.

Por su parte, el Movimiento de los Trabajadores Rurales sin Tierra (MST) recordó que el Vice usurpador (en alusión a Temer) pretende aplicar un programa recesivo, neoliberal, que trae al pueblo brasileño tristes recuerdos de los tiempos cuando gobernaron Fernado Collor de Mello y Fernando Henrique Cardoso.

El "Puente para la recesión" solo llevará a acentuar la crisis social y económica y ampliará la inestabilidad política del país, apuntó el MST, y observó que el nuevo gobierno "tampoco representa una ruptura con los métodos corruptos que todos denunciamos en las calles".

Temer asumió ayer como presidente interino de Brasil después que el Senado Federal admitiera el inicio de un juicio político contra la mandataria Dilma Rousseff, quien fue apartada de su cargo por un periodo de hasta 180 días.

En su primer discurso a la nación, anunció que asumiría como lema de gobierno la frase expresada en la enseña nacional: orden y progreso, la cual consideró no podría ser más actual.

Brasil: Estudiantes en lucha

Ocupaciones del 2016 renuevan al 


movimiento estudiantil y amplían 


las pautas de lucha



“Independientemente de ser politizado, esta es

 una lucha por mejoras en las condiciones 

educativas”, afirma la educadora

José Eduardo Bernardes
Brasil de Fato
São Paulo (SP), 13 de Maio de 2016 às 20:32
Estudiantes secundarios ocupan la Asamblea Legislativa para garantizar las investigaciones por los desvios de recursos   - Créditos: Jornalistas Livres

Estudiantes secundarios ocupan la Asamblea Legislativa para garantizar las investigaciones por los desvios de recursos / Jornalistas Livres
Las ocupaciones de las escuelas estaduales y técnicas en varios estados brasileños ganaron nuevos contornos en 2016, con reivindicaciones distintas de aquellas que tomaron más de 200 escuelas del estado de São Paulo en 2015. A pesar de ser difusas y con particularidades en cada ocupación, más manifestaciones realizadas durante el 2016 tiene como objetivos la merienda y la infraestructura de equipamientos educacionales.
En São Paulo, 15 escuelas fueron ocupadas pidiendo la adopción de alimentación digna para los alumnos. Paralelamente, estudiantes secundarios ocuparon la Asamblea Legislativa de São Paulo, para garantizar que fuese instaurada una Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) responsable por investigar el desvio de los recursos destinados a la merienda escolar. Pero además de las escuelas paulistas, otros estados también se movilizaron. En Rio de Janiero, son, al menos, 68 escuelas ocupadas; en Ceará, 12; una en Rio Grande do Sul; además de 72 ocupaciones en el vecino Paraguay.
“El estado tiene la obligación de promover la merienda, para que él pueda quedar mas tiempo en la escuela, porque la familia, muchas veces no consigue y eso es deber del estado. Ellos están apenas cobrando del Estado la parte que les compete”, explicó Neide Noffs, directora de la Facultad de Educación de la Pontificia Universidad Católica (PUC-SP). Según la educadora, “los alumnos comenzaron discutiendo una situación materializada, que es la merienda, pero ellos van a llegar en la calidad de la enseñanza”.
La educación de las escuelas se degradó en los últimos años, apuntó Neide Noffs. Para ella, los alumnos ya percibieron esa deficiência. "Quedó tan empobrecido que el propio estudiante consigue identificar aquello que él precisa y aquello que él no tiene. Independientemente de ser politicazo, esa es una lucha por mejorías de las condiciones de enseñanza, que se deteriora mucho”.
El estudiante João Gabriel, de la Escuela Estadual Adauto Bezerra, en la ciudad de Fortaleza [Ceará], explica que la lucha de los alumnos cearenses es por mejorías de infraestructura en las salas de aula, como la instalación de aire acondicionado en las unidades, merienda digna para los estudiantes, debates sobre cuestiones de género y la tarifa cero en el trasporte para estudiantes. Pero, según João, la lucha es prioritariamente “contra el despido de profesores” y por su capacitación.
“Nosotros priorizamos las pautas unificadas, porque los grandes medios de comunicación procuran enmascarar la grandeza del movimiento. La ocupación es autónoma de los estudiantes, pero los profesores también están apoyándonos. Es un apoyo mutuo una lucha unificada entre los estudiantes y los profesores”, dijo.
“La escuela no acompañó los cambios sociales, como la tecnología, el estimulo para la internacionalización, el contacto con las lenguas extrajeras”, apunta Neide Noffs. Para ella, es deber del estado proveer la calidad, que pasa por la merienda, pero llega en la figura del profesor que da clases y su capacitación. Por eso, simultáneamente con la merienda, ellos comenzaron a apoyar las condiciones de trabajo del profesor”, afirma la educadora.
Para el profesor de políticas públicas de la Universidad de São Paulo (USP), Pablo Ortellado, “ellos están viviendo una experiencia concreta de que la movilización política directa da resultados. Nosotros tuvimos por lo menos 3 mil estudiantes que participaron activamente del proceso de movilización, sin contar los otros que no fueron activos, pero que estaban colaborando, participando de las actividades. Ellos aprenden que la acción organizada de ellos tuvo resultados concretos”, señaló.

Horizontalismo
En las ocupaciones no hay líderes. Todo es decidido entre los estudiantes en asamblea, de manera directa y democrática. “Yo creo que ellos están inseridos en una tradición de otros movimientos que tienen esas características y el más importante de ellos es el MPL [Movimiento Pase Libre] con el cual tienen muchos vinculaos, principalmente al inicio del movimiento”, comenta el profesor de la USP.
En el caso de la ocupación sede operacional de las escuelas técnicas de São Paulo, el Centro Paula Souza, la directora del Centro, Laura Laganá, reclamó diversas veces de la ausencia de lideres estudiantiles con las cuales ellos pueden dialogar. Según Ortellado, “en esa forma de organización, una cosa que el propio Pase Libre enseñó, es que es preciso tener una agenda muy clara de reivindicaciones, de manera que ese carácter más horizontal, no genere una incapacidad de usted efectivamente alcanzar conquistas”.

Inspiración regional
El movimiento estudiantil chileno, que quedó conocido como “Revolución de los Pingüinos”, fue la gran inspiración de los levantes estudiantiles en Brasil y de los demás países de América Latina. En 2006, más de 600 mil estudiantes chilenos fueron las calles para exigir reformas en el sistema educativo, desde el pase libre para el transporte público, hasta las leyes que subsidian escuelas privadas en Chile.
En Chile, cuatro líderes estudiantiles de las manifestaciones fueron electos posteriormente como diputados. En Brasil, los estudiantes secundarios también consiguieron impactar en la política. “El gobierno de Geraldo Alckmin perdió el 20% de apoyo con las protestas. Ningún movimiento reciente causó tanto daño. Ni mismo partidos políticos, ni acciones parlamentarias, consiguió efectivamente causar tanto daño”, comenta Pablo Ortellado. Además de la reprobación popular, las ocupaciones derrocaron, en 2015, el entonces secretario de Educación Herman Voorwald.
La lucha de los estudiantes en Paraguay también afectó de lleno al gobierno. Dos días después de la ocupación de 72 escuelas, la ministra de Educación y Cultura paraguaya, Marta Lafuente, renunció. Ella estaba envuelta en un esquema de la super facturación de la licitación para la compra de alimentos. Las protestas de los alumnos presionaban a Marta Lafuente y reivindicaban infraestructura y merienda para las escuelas.
“Aun está muy temprano para ver como eso irá a reflejar en la política de América Latina. En Chile, tuvo una onda en 2006, otra onda en 2011 y está distante en tiempo, para el que esta aconteciendo en Brasil en 2016, ya se pasaron 5 años. Pero obviamente es un proceso de inspiración”, comenta Ortellado.    
Traducción: María Julia Giménez 



ANRed


¿A dónde irá Brasil?


Brasil acaba de poner su futuro entre paréntesis. El impeachment ha triunfado, la presidenta Rousseff ha sido separada de su cargo por 180 días y la suplantará el vicepresidente Temer, antiguo aliado devenido en feroz opositor. El país ingresa en un período de fuerte inestabilidad política y de alta conflictividad social.Por Eduardo Lucita*

El impeachment no es un golpe en sí mismo, está incluido en la constitución de Brasil y se lleva adelante a condición de comprobarse un “crimen de responsabilidad”. Así fue en 1992 con el juicio político y la destitución de Collor de Melo acusado de múltiples casos de corrupción, lo que fue percibido como un fortalecimiento del régimen democrático. Nada de esto está sucediendo ahora. El juicio político contra Dilma Rousseff no tiene bases jurídicas, son los poderes económico, mediático y judicial los que han urdido esta acción destituyente que viabilizan a través del poder judicial. Se trata entonces de lo que se conoce como un golpe “blando”, que no recurre a la fuerza militar como en otras épocas sino a una maniobra política-institucional que busca la destitución presidencial, no en un acto sino en un proceso ya que el régimen de la democracia burguesa, no obstante la pérdida de credibilidad de las instituciones, sigue funcionando.
La situación abierta profundiza aún más la regresión de los gobiernos progresistas en la región y no debe verse solo como producto de las contradicciones internas en Brasil, sino también como un eslabón más de la ofensiva de las corporaciones y los países centrales, que el imperialismo ya experimentó en Honduras y Paraguay.

Un trasfondo económico
Seguramente si la crisis económica no tuviera la profundidad y gravedad que si tiene –el PBI cayó 3.8 el año pasado y se estima volverá a caer este año- esta crisis política que inició en 2013, se profundizó en 2015 con las evidencias del “lava jato” (lavado rápido) que llevó a la cárcel a muchos de los principales empresarios del país y que alcanzó su clímax en estos días, no se hubiera alcanzado.
Se trata de la peor recesión económica en casi nueve décadas, motorizada por la debilidad del crecimiento global, la caída de los precios internacionales y las políticas de ajuste del gobierno Rousseff. Se caracteriza por un alto nivel de endeudamiento público cuyos intereses constituyen una fuerte carga sobre el presupuesto anual; un elevado déficit fiscal; una seria desindustrialización del país; una tasa de inflación superior al 9 por ciento; la caída de los salarios reales y una desocupación que ha trepado al 10.2 por ciento. En el año 2015 se perdieron 1.5 millón de puestos de trabajo, en un país que ya tiene 11 millones de desocupados.
La contrapartida de este cuadro económico es la dramática crisis política-institucional derivada de la embestida derechista por remover a la presidenta y el creciente malhumor social por el deterioro de las condiciones de vida y la corruptela generalizada.

La doble moral de la derecha
“La criminalidad y la indecencia deben ser juzgadas desde la decencia y la probidad republicana y acá se está dando al revés” sentenció Luis Almagro, Secretario General de la OEA. Es conocido que Brasil muestra una corrupción estructural que desde hace años corroe todas las instituciones del Estado y que alcanza a todos los partidos sin excepción - más del 50 por ciento de los senadores y diputados de la Nación están alcanzados por denuncias de corrupción y muchos comparecen ante la justicia. Pero no es por un hecho de esta naturaleza por la que está siendo juzgada la presidenta Rousseff –no se la ha podido vincular a hecho alguno de corrupción- sino por las llamadas “pedaleadas fiscales”.
No es por un caso legal concreto sino por uno político. Operaciones financieras entre ministerios, empresas estatales y otras áreas gubernamentales, atrasando pagos a la banca para reasignar recursos y mantener planes sociales y subsidios a la agricultura en un período de ajuste. Estas operaciones no constituyen un delito en sí mismas, se trata de decisiones políticas que pueden ser juzgadas de una u otra forma pero no más que eso.
"Ella no robó nada, pero está siendo juzgada por una banda de ladrones" (New York Times del 15 de abril) esta sentencia periodística sintetiza magníficamente lo que hemos visto por TV cuando la votación en la cámara baja. Gran parte de los diputados ni siquiera se refirieron al famoso “pedaleo”, por el contrario encabezados por Eduardo Cunha, hoy separado como presidente de la cámara de diputados -investigado en el caso Petrobras por tener millones no declarados en Suiza y un altísimo nivel de vida- invocaron a dios, a los militares golpistas del ‘64, a la insatisfacción social generalizada, a la corrupción, al desempleo, pero no a lo que estaba en discusión. Dejando en claro así que la acusación era jurídicamente inconsistente y que se trataba de aprovechar la crisis económica y la impopularidad de la presidenta para removerla del cargo que ganara en elecciones poco tiempo atrás.

¿Adónde irá Brasil?
Todo indica que la crisis económica seguirá su curso o se profundizará aún más, afectando a otros países de América latina, particularmente a la Argentina. Las instituciones de la democracia representativas están totalmente degradas mientras que el gobierno provisorio –que ya anunció un duro ajuste fiscal junto con reformas laborales y a la seguridad social- está teñido de ilegitimidad. No sería errado pensar que será un gobierno débil en el marco de una fuerte inestabilidad política y de movilizaciones sociales crecientes.
Lo más probable es el fin del ciclo de los gobiernos del PT, al menos como los hemos conocido hasta ahora, sustentados por alianzas a derecha y la compra de apoyos legislativos como forma de sostener la gobernabilidad. Pero esto no implica descartar a priori un nuevo triunfo si hubiera elecciones anticipadas y Lula fuera candidato. Pero esto implicaría depurar al partido de las múltiples formas de corrupción que también lo corroen, de que ponga fin a sus relaciones privilegiadas con los capitales del agronegocio y el sector financiero y que logre reenlazar la relación con los sindicatos y los movimientos sociales, que coyunturalmente lo apoyan contra el golpe.

Dilemas de la izquierda
Rechazar el golpe blando es una obligación política de primer orden, pero esto no implica en forma automática defender a un gobierno que es poco defendible. Un gobierno de origen popular que ha concluido aplicando un ajuste duro que la derecha considera insuficiente, que ha hundido al país en la peor recesión en décadas, que se ha aliado con las grandes corporaciones y la banca y que terminó abriendo el camino para el embate de las fuerzas más conservadoras y reaccionarias del país. En este dilema se debate hoy la izquierda brasileña, que repercute también entre nosotros.
Unir todas las fuerzas sociales y políticas para enfrentar las políticas de austeridad, defender los derechos sociales conquistados, luchar contra la violencia represiva y exigir el inmediato llamado elecciones o a una Asamblea Constituyente parece ser para la izquierda anticapitalista un camino independiente de las fuerzas políticas dominantes, mientras se apuesta a un cambio favorable en la relación de fuerzas.
*integrante del colectivo EDI –Economistas de Izquierda-


Dilma con la prensa: “Durante 15


 meses sufrimos todo tipo de 


sabotaje”


14 mayo 2016 | CUBADEBATE
Dilma y Lula hoy en Brasilia. Foto: Felipe Dana/ APDilma y Lula hoy en Brasilia. Foto: Felipe Dana/ AP
Por Darío Pignotti
Dilma está apostada en una trinchera de cristal. Pasaron sólo 26 horas desde que fue notificada que debía apartarse interinamente de la presidencia cuando conversó con un reducido grupo de corresponsales extranjeros, incluído Página/12. El encuentro tuvo lugar en el Palacio de Alvorada, con sus columnas delgadas como cuellos de garzas y altísimas paredes de vidrio.
Rouseff acusó de sabotaje a los políticos que impulsaron su salida del poder, empezando por los legisladores que bloqueron sus iniciativas económicas en el Congreso y luego votaron en favor de hacerle un juicio político. “Durante 15 meses sufrimos todo tipo de sabotaje para impedirnos gobernar. Primero cuestionaron que los votos fueron mal contados, cuando se demostró que estaban bien contados pidieron que se verificara si las urnas eran adecuadas. Fue creado un ambiente de inestabilidad… para después llegar indirectamente a la presidencia, ellos no tienen condiciones de llegar al gobierno por el voto directo…” comenta la presidenta suspendida en obvia alusión al mandatario interino Michel Temer, a quien las encuestas le otorgan dos por ciento de aprobación.. Partidos y personalidades progresistas de varios países criticaron el putch parlamentario perpetrado el miércoles pasado en el que se abrió un juicio político que la obligó a licenciarse del cargo por hasta seis meses.
Rousseff dice que trabajará en dos frentes, el jurídico y el político. “Sin dudas una de las cuestiones que nos va a ocupar es mi defensa porque ahora comienza el proceso, hasta ahora solo tuvimos la aceptación del inicio,” explica. Dice que el plan para derrocarla comenzó poco después de su reelección en octubre de 2014. “Soy alguien que gano una elección con 54 millones de votos, y ellos usan el impeachment para aplicar un programa que no fue votado y es distinto al mío. Mi programa era el de la inclusión social, de la retomada de crecimiento.
Está sonriente, presumiblemente cansada, en la cabecera de una mesa larga, viste un saco blanco, leve, y la acompaña su abogado y ex ministro José Eduardo Cardozo, el mismo que hace tres días advirtió sobre el riesgo de que la destitución de una presidenta sin ninguna mancha de corrupción puede convertir a Brasil en una “república bananera”. El nuevo tiempo político le demandará viajar para mantener en viva la confrontación contra el gobierno del “conspirador y usurpador” Michel Temer (dos adjetivos que usa a menudo pero no en esta rueda de prensa).
Se hace inevitable que ella y el Partido de los Trabajadores se reinventen para asumir su condición de opositores luego de trece años de actuar como oficialistas, un período en que cierta burocratización y aburguesamiento afectaron la relación con los movimientos sociales y los sindicatos. Fueron esas organizaciones las que movilizaron miles de personas ayer en Rio de Janeiro, el jueves en San Pablo y el miércoles en Brasilia. Un dato: las marchas politizadas de la izquierda paulatinamente comienzan a reconquistar las calles donde durante más de un año se impusieron las multitudinarias manifestaciones de la derecha antipolítica en la que abrevó el golpe.
La estrategia contra el gobierno de excepción está en vías de elaboración, pero su matriz es la de construir un Frente Amplio a la uruguaya, modelo defendido por Luiz Inácio Lula da Silva, que luego de algunos días sin aparecer públicamente el jueves fue al encuentro de Rousseff, a quien acompañó en su despedida del Palacio del Planalto.
“Tengo que hacer mi defensa política ante la sociedad, para eso viajaré a donde sea convidada para defenderme, para explicar las razones de este proceso que no tiene ninguna base jurídica, este impeachment es un golpe. . . creo que no voy a tener mucho tiempo para mis temas personales , todas la mujeres somos malabaristas para atender nuestras actividades personales”.
Consultada si esperaba recibir apoyo del gobierno argentino respondió que las autoridades extranjeras pueden empezar a manifestarse a partir del inicio del juicio político o cuando este haya emitido una sentencia.
“No lo espero ahora (al apoyo) cuando está en curso el proceso que empieza ahora, de aquí en más vamos a ver qué va a ocurrir, no puedo hacer hipótesis sobre cómo van a reaccionar (otros países)”.
La nueva administración de Temer lleva un día en el poder pero sus primeros anuncios demuestran que ser{e “liberal en lo económico y conservadora en lo político, social y cultural,” dice dilma.
La mandataria lamenta la composición del gabinete de Temer, criticado ayer también por Amnistía Internacional por su falta de diversidad. “Después de mucho tiempo no haya mujeres ni negros en el flamante gabinete. Vivimos en un país donde más del 50 por ciento de sus habitantes son mujeres. Las mujeres han demostrado ser extremadamente competentes, no me explico por qué no están representadas en el gabinete. Por otra parte Brasil tal vez haya sido el país que salió más tardíamente de la esclavitud, tengamos en cuenta que en Brasil la desigualdad tiene sus particularidades, es negra, es femenina y es infantil”.
También el Vaticano respaldó a la democracia, y parece preocupado con su degradación. Esta semana Francisco rezó por la “paz y armonía” brasileñas y conversó con una conocida activista y actriz, Leticia Sabatella, de quien recibió una carta sobre “el golpe de estado”. Ayer, Dilma dijo que admira a Francisco. “Si el papa me convida tenga la seguridad de que aceptaría porque tengo una inmensa admiración por el papa Francisco. Tuve dos oportunidades de estar con él. Una fue durante las Jornadas Mundiales de la Juventud (julio de 2013), cuando él estuvo visitando Brasil y antes lo había visto en el Vaticano cuando él se tornó Papa”, en marzo de 2013, cuenta Dilma Rousseff al repasar como se forjó su buen diálogo con Jorge Mario Bergoglio, gracias al cual se recompusieron las relaciones diplomáticas entre el Vaticano y Brasilia, deterioradas desde que Benedicto XVI apoyó a la derecha en los comicios presidenciales de 2010.
“Yo creo que está cumpliendo un papel importante en el mundo. Francisco es un Papa que muestra estar adecuado al momento que vive el mundo, toma en cuenta las demandas del siglo XXI, como la cuestión de las mujeres, de los gays, es un Papa que no juzga a las personas, se preocupa aquellos que buscan una nueva patria en Europa” enumera a este diario.
(Tomado de Página 12)

Rousseff: "Soy víctima de una farsa 


jurídica y política"


La presidenta suspendida de Brasil defiende su inocencia y asegura que el Gobierno interino de Michel Temer carece de legitimidad porque no fue elegido en las urnas.


Dilma Rousseff durante su discurso tras ser apartada de la Presidencia de Brasil. - REUTERS

AGENCIAS - Pùblico - Publicado: 12.05.2016 17:32
MADRID.- Dilma Rousseff ha defendido este jueves su inocencia tras haber sido apartada temporalmente del cargo por el Senado para ser sometida a un juicio político y, tras calificar de "farsa jurídica y política" lo ocurrido, ha denunciado que el nuevo Gobierno interino de Michel Temer carece de legitimidad porque no fue elegido en las urnas.

Arropada por miles de seguidores y por todos sus ministros antes de abandonar el Palacio de Planalto, Rousseff ha comparecido horas después de la votación de la Cámara Alta para recordar que fue "elegida por 54 millones de ciudadanos" 
y para defender su "honestidad y dignidad", lamentando que se le está castigando por "un crimen que no cometí" y acusando a la oposición de haber buscado desde el principio apartarla del cargo. Rousseff ha advertido de que "lo que está en juego ahora" no es su mandato, sino "el respeto a las urnas, a la voluntad soberana del pueblo y la Constitución", las "conquistas sociales de los últimos años".

La oposición brasileña, denuncia Rousseff, ha buscado "tomar por la fuerza lo que no pudieron conquistar por las urnas"
"Desde que fui elegida parte de la oposición inconforme pidió recuento de votos, buscó anular las elecciones y luego pasó a conspirar abiertamente contra mí", ha denunciado la presidenta suspendida. Según Rousseff, esto sumió al país en "un periodo permanente de inestabilidad política" que ha impedido la "recuperación económica". La oposición, ha denunciado, ha buscado "tomar por la fuerza lo que no pudieron conquistar por las urnas".

"Yo no cometí ningún delito y no hay motivos para un juicio político", ha insistido, incidiendo en que se trata de "proceso frágil, jurídicamente inconsistente (...) contra una persona honesta e inocente". "No hay justicia más devastadora que condenar a un inocente",
ha lamentado. "Esta farsa jurídica de la que soy víctima se debe a que como presidenta no acepté nunca chantajes de ninguna naturaleza. Pude haber cometido errores pero nunca cometí ningún delito", ha asegurado, insistiendo en que en todo momento actuó conforme a la ley.

"Jamás voy a desistir de la lucha"

Rousseff ha realizado un emocionado discurso pero ha sabido mantener el temple para volver a denunciar lo que en su opinión es un "golpe", frente al cual pidió a sus partidarios que se mantengan "movilizados, unidos y en paz", porque "la lucha por la democracia no tiene una fecha para acabar". La mandataria, ya suspendida de su cargo  durante los 180 días que puede durar el juicio político, ha asegurado que esa decisión abre "un momento decisivo para la democracia" y el "futuro de la nación", que es lo que se jugará en el proceso.
La mandataria advierte de que el nuevo Gobierno interino podría "verse tentado a reprimir" a quienes se expresen en su contra 
Ha insistido en que Temer, quien ocupará la Presidencia de forma interina, carece de legitimidad para gobernar. En su opinión, el mayor peligro para Brasil es "ser gobernado por un gobierno sin voto, que no fue elegido por el voto directo de la ciudadanía". En este sentido, ha incidido en que el gobierno interino no estará legitimado para "para implementar soluciones a los desafíos de Brasil" e incluso ha advertido de que podría "verse tentado a reprimir" a quienes se expresen en su contra.

Por otro lado, Rousseff ha prometido que seguirá luchando. "Tengo orgullo de ser la primera mujer electa presidenta de Brasil" y "lucharé con todos los instrumentos legales para ejercer mi mandado hasta el fin", ha asegurado. Ha recordado además que "el destino" ya le ha deparado antes "muchos y grandes desafíos", algunos de los cuales le parecieron insuperables, como las torturas de las que fue víctima en la juventud o el cáncer que padeció hace unos años.  "Sin embargo pude vencerlos. Ya he sufrido el dolor de la tortura, de la enfermedad y ahora sufro una vez más el dolor igualmente injusto" de ser acusada de algo que no he cometido, ha añadido. "Jamás voy a desistir de la lucha", ha concluido.


Dilma Rousseff, rodeada de seguidores, a su salida del Palacio de Planalto. - REUTERS

Rousseff cesa a Lula y al resto de su equipo

Al término de su mensaje a la nación, Rousseff ha abandonado el Palacio de Planalto, residencia oficial del presidente, y ha sido recibida en el exterior por miles de partidarios. Tras saludar a muchos de los presentes, Rousseff ha vuelto a tomar la palabra para pronunciarse en palabras muy similares a su discurso anterior,denunciando la "traición" y la "injusticia" de la que está siendo víctima y para agradecer el apoyo recibido y la "inmensa" oposición de los brasileños contra el "golpe".
"Ya he sufrido el dolor de la tortura, de la enfermedad y ahora sufro una vez más el dolor igualmente injusto"
La mandataria, apenas unas horas después de la votación en el Senado, ha "exonerado" de sus cargos a la práctica totalidad de sus ministros, entre ellos el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva. El boletín oficial del Estado ha publicado el cese formal de la mayoría del actual gabinete, con la excepción del presidente del Banco Central, Alexandre Tombini, que previsiblemente seguirá durante el mandato interino de Michel Temer.

Entre los ceses figura el del ministro de Deportes, Ricardo Leyser, a pesar de que los medios daban por hecha su continuidad para no perjudicar los preparativos de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, que se celebran este verano. También aparece Marco Aurelio García,
un fiel colaborador de Lula y Rousseff que durante los últimos trece años se desempeñó como asesor personal de la Presidencia para Asuntos Internacionales.


“Lucharemos para volver”; el gobierno de Temer, ilegítimo: Rousseff

Por Afp vie, 13 may 2016 15:41 - La Jornada
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"Tenemos que defendernos políticamente. Esa defensa se hará para toda la sociedad brasileña”, aseguró Dilma Rousseff. Foto Vanderlei Almeida / Afp 
Brasilia. Este gobierno es "ilegítimo" y "lucharemos para volver", dijo este viernes Dilma Rousseff, un día después de que el Senado la suspendiera de la presidencia de Brasil.
"Un gobierno ilegítimo precisa siempre de mecanismos ilegítimos para mantenerse", apuntó en su primera intervención pública luego de ser remplazada por su vicepresidente, Michel Temer, a quien considera un traidor.
Su destitución transitoria es el fruto de una conspiración orquestada entre el Congreso y las élites tradicionales, explicó una Rousseff animada, y anticipó que se mantendrá activa políticamente para defender su posición ante la sociedad.
Rousseff fue suspendida el jueves por el Senado que tiene un tiempo de seis meses como máximo para juzgar si cometió crímenes de responsabilidad, que atañen solo a funcionarios públicos, al aprobar gastos sin la venia del Congreso y financiar al Tesoro con la banca pública. Fue remplazada ese mismo día en una desorganizada ceremonia por Temer, quien esta mañana ya condujo su primera reunión de gabinete.

Rousseff no se resigna
"Tenemos que defendernos políticamente. Esa defensa se hará para toda la sociedad brasileña y pretendo ir cada vez que sea invitada y responder sobre las razones que llevaron a este proceso, con las que tengo una profunda discordancia", dijo.
Tras compartir fórmula electoral en 2010 y 2014, Temer y Rousseff quedaron ferozmente enfrentados.
"El impeachment es fraudulento, un golpe para poder ejecutar su programa de gobierno que no fue aprobado en las urnas", dijo en un pasaje ya clásico de la defensa del oficialismo.
En su primer día fuera del cargo para el que fue electa hasta fines de 2018, la primera mujer en presidir Brasil dijo que no tendrá mucho tiempo para sus asuntos privados.
"Voy a viajar por Brasil y no descarto viajar (al exterior) si me convocan. Si considero que es adecuado voy a viajar a cualquier lugar", añadió.
"Brasil tiene hoy un gobierno provisorio, interino y una presidenta electa por 54 millones. Hay un gobierno interino e ilegítimo desde el punto de vista de los votos. Lucharemos para volver", cerró.

Macri se apuró para ser el primero en reconocer al nuevo gobierno de Brasil


Minutos después de la salida de Dilma el

 gobierno del presidente argentino emitió un

 comunicado.
macri
Caras y Caretas - may 12, 2016
Como era de esperar, el primer presidente regional que expresó públicamente su adhesión a la nueva situación que se presenta en Brasil con el apartamiento de Dilma Rosseff fue Mauricio Macri.
Minutos después de concretarse la salida de Dilma, el gobierno del derechista empresario argentino emitió un comunicado en el que expresa: “Ante los sucesos registrados en Brasil el Gobierno argentino manifiesta que respeta el proceso institucional que se está desarrollando y confía en que el desenlace de la situación consolide la solidez de la democracia brasileña”.
Los medios argentinos consideraron que el gesto de Macri “estaba muy medido y aparentemente pactado con Temer” con quien el presidente argentino tiene previsto contactarse en las próximas horas.
“El Gobierno argentino continuará dialogando con las autoridades constituidas a fin de seguir avanzando con el proceso de integración bilateral y regional” remata el texto, que rápidamente ha puesto en su cuenta de twitter la canciller Susana Malcorra, en una operación muy medida en tiempo y forma para ser el primer gobierno en mostrar su adhesión al polémico proceso al que la izquierda califica como un golpe parlamentario.


El Salvador se niega a reconocer al


 Gobierno del sustituto de Rousseff


y retira a su embajador de Brasil


"Hay una manipulación política y vamos a mandar a


 llamar a nuestra embajadora para que regrese al


 país", ha afirmado el presidente del pequeño país 


latinoamericano sobre el ascenso al poder de Michel


 Temer tras la suspensión de Dilma Rousseff


Salvador Sánchez Cerén, presidente de El Salvador. REUTERS
REUTERS - Público - Publicado: 14.05.2016 23:53
SAN SALVADOR.- El presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, dijo el sábado que no reconoce al nuevo Gobierno de Brasil, encabezado por Michel Temer, quien tomó el mando de la primera economía latinoamericana tras la decisión de los legisladores de ese país de iniciar un juicio político a la mandataria Dilma Rousseff.

La medida apartó a Rousseff de su cargo por hasta 180 días debido a presuntas violaciones a las leyes presupuestarias. "Hemos tomado la decisión de no reconocer a ese gobierno provisional, porque hay una manipulación política y vamos a mandar a llamar a nuestra embajadora para que regrese al país", dijo Sánchez Cerén en un discurso desde un pueblo al oeste de la capital.


Wikileaks: El sustituto de Rousseff al frente de Brasil fue informante de EEUU
Hemos tomado decisión de no reconocer al gobierno provisional de Brasil, y hemos pedido a nuestra embajadora que regrese a El Salvador.
A Dilma Rousseff "la suspenden y la someten a un juicio, por algo que no se ha comprobado que es delito. Es una manipulación política la que se ha dado", dijo Sánchez, cuyo partido, el ex guerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), tiene fuertes vínculos con el Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil.
Gobiernos izquierdistas de Latinoamérica han dicho que la líder brasileña es víctima de un golpe de Estado, mientras que el secretario general del bloque sudamericano Unasur, Ernesto Samper, afirmó que la suspensión de Rousseff afecta la gobernabilidad democrática en Brasil.

Alberto Castellar

Gobierno de Venezuela llama a su


 embajador en Brasil


Alberto Castellar

Alberto Castellar


Por: Agencias | Viernes, 13/05/2016 06:56 PM |Aporrea

Caracas, mayo 13 - El mandatario nacional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, informó que solicitó al embajador de Venezuela en Brasil que regresa al país.

“Yo le pedí al embajador nuestro en Brasil, Alberto Castelar que se viniera, y me he reunido con él, tuvimos evaluando esta dolorosa página de la historia de Brasil”, manifestó

Esto tras la apertura de juicio político contra la Jefa de Estado, Dilma Rousseff, a lo que el Jefe de Estado considera un golpe de Estado contra la democracia.”Una jugada totalmente injusta contra una mujer que es la primera mujer presidenta que ha tenido Brasil”

”Vienen por Venezuela por eso haré importantes anuncios”, resaltó Maduro.




Así se gestó "el golpe" contra la


 presidenta de Brasil


Al revanchismo del principal partido de la 


oposición se sumaron diversos factores para 


que el Congreso haya conseguido quitarse de en 


medio a una presidenta elegida legítimamente 


por 54 millones de brasileños.


Miembros del Senado brasileño, tras la votación que ha conseguido apartar a la presidneta Rousseff del cargo. REUTERS
AGNESE MARRA - Público - Publicado: 12.05.2016 12:44
SAO PAULO. -Dos semanas después de ganar las elecciones, su principal opositor, Aécio Neves (PSDB) que había perdido por apenas un 1,3% de los votos, advirtió que la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, no acabaría su mandato. Cuatro gobiernos consecutivos del Partido de los Trabajadores (PT) y la amenaza del retorno de Lula en 2018 no era un plato fácil de digerir para el principal partido de la oposición, que lleva más de una década sin tomar el Ejecutivo. Lo que parecía una pataleta política se convirtió en un objetivo preciso: terminar con el mandato Dilma a cualquier coste. “No vamos a acabar con Dilma, vamos hacerla sangrar”, decía el senador Alysio Nunes (PSDB), recién iniciado el segundo mandato.
Al revanchismo del principal partido de la oposición se sumaron diversos factores para que el Congreso haya conseguido quitarse de en medio a una presidenta elegida legítimamente por 54 millones de brasileños. El primero tuvo que ver con la propia mandataria que a pesar de ganar los comicios con la promesa de retomar políticas de izquierda, aplicó el programa que defendía el opositor Neves. Con un ministro de Economía amigo de los mercados financieros se promovieron una serie de recortes sociales que provocaron la desbandada general de la izquierda y de los movimientos sociales. 
A su vez el Congreso que surgió de las elecciones fue el más conservador desde la redemocratización del país. 
El peso evangélico, de las élites del campo y pro militar se sintió desde el primer día en ambas Cámaras, mientras que el PT perdió un importante número de asientos. El PMDB que funcionaba como partido aliado se hizo dueño del Legislativo y Eduardo Cunha (PMDB), uno de los diputados más conservadores, consiguió la presidencia de la Cámara y comenzó a tejer alianzas para imponer su programa y chantajear a la presidenta con abrirle un impeachment. La gobernabilidad del país dependía entonces de un Congreso en el que los aliados con el paso de los meses se convirtieron en oposición. 
El paso de socios a enemigos no se produjo de un día para el otro. La investigación Lava Jato, considerado el mayor escándalo de corrupción del país, basado en los desvíos millonarios de dinero de la estatal Petrobras a políticos de casi todas las siglas, fue la guinda del pastel del segundo mandato de Rousseff. La mandataria vio como grandes figuras de su partido comenzaban a ser acusadas. Lo mismo sucedió con políticos del PMDB, PP o PR, todas siglas aliadas del Gobierno. Los grandes medios concentraron sus denuncias en los petistas y crearon una narrativa en la que el PT parecía el único culpable de los males del país.
La popularidad de la presidenta bajó estrepitosamente y en el mes de julio sólo un 7% de la población aprobaba su Gobierno. El desempleo aumentaba y la inflación crecía. El ambiente cada vez era más propicio para llevar a cabo el impeachment y los motivos para cumplirlo menos importantes. 
El pasado diciembre, Eduardo Cunha tras ver cómo dos diputados petistas votaban en la Comisión de Ética de la Cámara a favor de que le apartaran de su cargo, cumplió su amenaza y aceptó el pedido de impeachment. Desde entonces, como cuenta gotas, los partidos aliados comenzaron a abandonar el barco que ya comenzaba a ser comandado en la sombra por el vicepresidente Michel Temer, hoy nuevo mandatario de Brasil.


“Vuelta a los 90”

En la tarde de este jueves está previsto que Michel Temer haga un discurso para la población de “pacificación y esperanza” como él mismo ya había anunciado semanas antes. El programa económico de su partido, Ponte para um Futuro, que presentó antes los empresarios paulistas el pasado mes de diciembre, resume los planes que tiene para el país. 
Un giro más drástico en el ámbito económico con recortes en la Bolsa Familia que podrían dejar sin subvención a 14 millones de brasileños y volverían a colocar al país en el Mapa del Hambre; modificaciones en las leyes laborales de modo que los pactos entre patrón y empleado tengan más valor ante la Ley que los convenios sindicales; y obviar la Constitución de 1988 de modo que los gastos en Sanidad y Educación dejen de ser obligatorios. 

Temer anunció que reduciría 10 ministerios y por ahora la única opción segura sería la de Henrique Meirelles para la cartera de Hacienda, la que más preocupa a los inversores del país. Meirelles, que fue presidente del Banco Central en los gobiernos de Lula, aseguró estos días que los recortes “serán muy duros”. Las privatizaciones también tendrán protagonismo, se facilitarán las normas para la compras de tierras para extranjeros y Petrobras podría ser una de las joyas en venta. El profesor de Comunicación Política, Wilson Gomes, lo resumía: “Volvemos a los años 90”. 
Los movimientos sociales han advertido que no darán tregua a las movilizaciones y aseguran que lucharán contra “los retrocesos sociales” que se esperan. Por ahora Temer tiene garantizada la gobernabilidad en el Congreso, pero las calles pueden ponérselo difícil y la amenaza de unas elecciones anticipadas está sobre la mesa.



Solo un dos por ciento de los 


brasileños apoyan a Michel Temer


Serias acusaciones de corrupción 


recaen sobre el nuevo presidente de 


Brasil

Michel Temer, presidente interino de Brasil

Michel Temer, presidente interino de Brasil - Credito: Agencias


Por: Agencias | Viernes, 13/05/2016 01:33 PM |Aporrea

13-05-16.-Tras la aprobación del juicio político a Dilma Rousseff y su posterior suspensión, el vicepresidente Michel Temer asumió la presidencia de manera interina durante los 180 días que se prolongará el proceso de enjuiciamiento. Sin embargo, el líder del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), bloque centrista que rompió su alianza con el Partido de los Trabajadores (PT), asume en medio de una crisis política y económica y con varias acusaciones de corrupción en su contra.

Temer fue mencionado por diversos delatores en el marco del escándalo de corrupción en la petrolera estatal Petrobras. Hasta el momento, la Fiscalía evitó iniciar una investigación en su contra, como sí lo hizo contra decenas de funcionarios.

El ahora presidente interino de Brasil fue condenado este mes por una corte electoral de San Pablo por pasar el límite de donaciones electorales. Esta acusación podría impedirle presentarse como candidato en las elecciones de 2018, pero no lo imposibilita para ejercer el gobierno hasta esa fecha, consigna BBC Mundo.

Aunque todavía falta mucho para los próximos comicios, el líder del PMDB, quien no goza de una buena imagen popular, aseguró en reiteradas ocasiones que no pretende presentarse en 2018 como candidato presidencial.

El mayor tribunal electoral del país, en cambio, estudia denuncias que exigen anular el mandato de Temer, alegando que recibió dinero desviado de Petrobras para su campaña de 2014.

Si el tribunal llegara a fallar a favor de esas denuncias este año, se convocarían elecciones anticipadas.

Temer sabe que tendrá una dura oposición. Pero esa oposición se verá mayormente reflejada en la sociedad. Según la última encuesta, el ahora presidente interino sería votado por apenas un dos por ciento de los brasileños. Mientras que tres de cada cinco quieren que sea sometido a un juicio político, al igual que Rousseff.

Este jueves por la madrugada, el Senado aprobó el juicio político a la líder del PT por 55 votos a 22. Ahora queda suspendida por 180 días, tiempo en el que se desarrollará el proceso judicial para determinar si finalmente es destituida del cargo.

Brasil: ¿y ahora qué?


Por:
Angel Guerra Cabrera
12 mayo 2016 CUBADEBATE
En el momento que escribo solo faltan horas para que el golpe de Estado parlamentario-judicial-mediático en Brasil se haya consumado al estilo hondureño o paraguayo. No importa que la mayoría de los intelectuales, artistas y movimientos sociales se hayan manifestado en contra durante semanas, que ninguna personalidad prestigiosa en Brasil, o en el mundo, lo haya apoyado.
La mayoría del Senado de Brasil aprobaría esta madrugada, pese a carecer de fundamento jurídico, el juicio político, o impeachment, contra la presidenta Dilma Rousseff. Ella, conviene insistir, no ha cometido “delito de responsabilidad”, requisito fijado por la Constitución para abrir el juicio político. El procedimiento es tan obvia y escandalosamente grotesco que hasta la fétida OEA y su pendular Comisión Interamericana de Derechos Humanos han puesto reparos. No, claro, con el desvelo y afán de su secretario general por servir al imperialismo contra Venezuela.
Suponiendo que la presidenta hubiese incurrido en la falta que se le imputa, no pasaría de ser una pequeña infracción administrativa que no amerita una medida de la magnitud de la tomada, según opinan abogados eminentes de Brasil. Protagonistas de esta conjura atroz y decadente: una Cámara de Diputados y un Senado, cuya mayoría está formada por vividores e ignorantes, representantes no de los intereses de sus electores sino de los grandes negocios. Sean los del agribussines, los que abogan por la industria de armamentos y las empresas de seguridad privada, o la pintoresca y oscurantista cofradía de pastores y activistas pentecostales.
Casi todos ligados a grandes transnacionales como Monsanto y Syngenta o a gigantescos emporios financieros como el de George Soros, Goldman Sachs y otros de la misma calaña, gestores -con la complicidad o el auspicio de Washington- de golpes de Estado, guerras civiles y demolición de países.
Hay que añadir una hornada de jueces venales y un Tribunal Supremo Federal que sirven, salvo excepciones, a quien mejor les pague. Otra fuerza decisiva, esta sí verdadero estado mayor del golpe, es la integrada a escala nacional por la red multimedios Globo, la revista Veja y los diarios O Estado de Sao Paulo y Folha de Sao Paulo. A escala internacional, gran parte de la mafia mediática ha participado en el linchamiento de Dilma, Lula y los gobiernos del PT pero se llevan las palmas los británicos Financial Times y The Economist, y el estadounidense The Wall Street Journal. Sus nombres lo dicen todo.
Conviene hacer un poco de historia. El gobierno neoliberal de Fernando Enrique Cardoso dejó al de Lula una honda crisis económica, inflación desbocada, astronómica deuda pública, desgarramiento del tejido social, desarticulación del Estado y profundización de las desigualdades e injusticias abismales que padece el país hace siglos; una de ellas, la injusta distribución de la tierra. Otra, una ley electoral que impide la participación popular. Para el sindicalista y para Dilma ha sido muy difícil gobernar.
Para hacer avanzar su agenda social han mantenido una alianza y conciliado con sectores y partidos burgueses y convenencieros y en esas condiciones enfrentado una embestida feroz de la derecha y la gran prensa oligárquica que intentó desaforar a Lula en 2005. Así y todo, la gestión del PT ha sido revalidada por los electores en tres comicios presidenciales consecutivos, incluyendo la muy hostigada reelección de Dilma en 2014, con un margen más ajustado que los anteriores pero ascendente a la muy respetable cifra de 54 millones de votos, más de tres millones sobre su rival Aécio Neves.
Ante el hecho consumado del golpe, queda mucho por hacer. Habrá lucha como han dicho Lula y Joao Pedro Stedile y todos los referentes del Movimiento Sin Tierra, del Bloque Brasil Popular, Brasil sin Miedo la central obrera CUT, la UNE y el interesante Levantamiento de la Juventud. Los golpistas carecen de consenso salvo en la elite y el sector fascista de la clase media.
Hay que aprovechar muy bien los 180 días que tiene el Senado para concluir el juicio sobre Dilma. Persuadir con masivas movilizaciones al número de senadores necesario para imponer su absolución en la votación final. Abrir un debate nacional sobre la monstruosidad en curso y el proyecto de país deseado, capaz de conducir a la derrota del golpe pero también a una Asamblea Constituyente, con reforma agraria, reforma política y ley de medios, que permitan un gran ensanchamiento de la democracia.

(Tomado de La Jornada)


TOMADO DEhttp://noticiasuruguayas.blogspot.com/

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