jueves, 1 de septiembre de 2016

Destituida Dilma Rousseff por el senado de Brasil: Se consumó el golpe de Estado

Temer asumirá el mando de Brasil hasta 2018


Dilma Rousseff

Dilma Rousseff - Credito: Afp - Por: Telesur / Aporrea.org |  | Aporrea

31 de agosto de 2016.- Finalmente, se consumó el golpe de Estado en Brasil. La mandataria constitucional de ese país, Dilma Rousseff, fue señalada de culpable de corrupción por el Senado y de este modo es apartada de forma definitiva de sus funciones como líder Ejecutiva. Con 61 senadores a favor, y 20 en contra, en un quorum de 81 senadores, la destitución de Rousseff se concreta de forma permanente y no podrá presentarse a nuevas elecciones presidenciales hasta dentro de ocho años.
La votación final sobre el juicio político fue separada en dos rondas, una para decidir sobre la destitución de la mandataria, y otra sobre la inhabilitación política por un lapso de ocho años.
En una primera votación, el pleno del Senado decidió destituir a Rousseff y prosigue la votación sobre la prohibición de ejercer cargos públicos en los próximos años.
Al momento de redactar esta nota, ya culminó la votación sobre la inhabilitación y los resultados obtenidos, fueron contra la misma, por lo que la destituida presidenta, está en libertad de ejercer cualquier cargo público.
Entre tanto, el presidente interino, Michel Temer, permanecerá a la cabeza de mando del gigante suramericano hasta finales de 2018, pese a la enorme aura de antipopularidad que le rodea por la implementación (en el poco tiempo que lleva en el poder) de políticas económicas profundamente marcadas por recortes presupuestarios y privatizaciones de servicios y beneficios para el ciudadano común.
Movimientos sociales y políticos, activistas y sectores de la sociedad civil acusan al líder del centrista Partido de Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) de golpista. Pero Temer también es señalado de retrógrado, esto por echar marcha atrás en las reivindicaciones sociales alcanzadas por los más desfavorecidos, políticas que habían refrendado los líderes del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inácio Lula Da Silva y Dilma Rousseff.
¿Qué pasó?
Rousseff fue suspendida de sus funciones el 12 de mayo porque el Senado decidió juzgarla por presunta manipulación de las cuentas públicas en 2014 (año de su reelección) y a inicios de 2015.
El proceso fue abierto en diciembre de 2015, y tras recorrer un largo camino por la cámara baja y la cámara alta del Congreso, de recolección de pruebas, presentación de testimonios y otras diligencias por parte de una comisión especial del Senado; Rousseff fue hallada culpable y destituida definitivamente por más de 54 votos (dos tercios del Senado).
Para nadie en Brasil era un secreto que el impeachment contra Rousseff se trataba de un "golpe blando", tal como lo calificó el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel: "Los golpes blandos ya se pusieron en práctica en el continente en países como Honduras (con Manuel Zelaya) y Paraguay (con Fernando Lugo). Ahora, la misma metodología, que no necesita a las Fuerzas Armadas, se está utilizando aquí en Brasil", manifestó.
El abogado de defensa de Rousseff, José Eduardo Cardozo, calificó el proceso judicial como "una gran farsa" y un golpe contra la democracia. Durante el proceso, incluso se filtraron grabaciones secretas en las que se desprendía la premisa de que el impeachment solo fue un intento de frenar las investigaciones del megaescándalo de corrupción en la estatal Petrobras que golpeó tanto al partido de Rousseff como al de Temer.
"Hay que resolver esa mierda. Hay que cambiar el gobierno para cortar esta sangría", afirmaba en las grabaciones el exministro de Planificación, Romero Jucá, que debió renunciar tras revelarse el audio. El entonces ministro de Transparencia, Fabiano Silveira, también cayó tras otra filtración en la que se evidenciaba que criticaba la investigación de la corrupción en Petrobras.
Aunque la defensa de Rousseff solicitó a la comisión del Senado incluir tales grabaciones entre las pruebas a ser analizadas para demostrar que el impeachmet carecía de fundamento; el senador Antonio Anastasia (encargado de elaborar el informe final y favorable al impeachment) rechazó el pedido y consideró los hechos "ajenos al objeto del proceso".
¿Quiénes apoyan a Temer?
Luego del 12 de mayo, cuando Rousseff fue separada del cargo, las movilizaciones en contra del Gobierno interino de Michel Temer empezaron a reproducirse en todo el territorio nacional, e incluso fuera de las fronteras brasileñas, y cada vez se hace mayor el rechazo, lo que demuestra el poco apoyo popular con el que cuenta Temer. Los Juegos Olímpicos de Río de Janerio 2016, incluso sirvieron de escenario para alcanzar una mayor visibilidad internacional a las protestas llevadas a cabo en contra del presidente interino.
Para el mes de junio, de acuerdo con el sondeo de MDA / CNT el Ejecutivo de Temer solo contaba con una valoración positiva del 11,3 por ciento, mientras que el 30,2 por ciento considera regular su gestión. La encuesta también indicó que el 50,3 por ciento de los consultados aboga por la celebración de las elecciones anticipadas este mismo año, frente al 46,1 por ciento que cree que los comicios deben realizarse en 2018 como estaba previsto.
A este respecto, Rousseff propuso y prometio públicamente que si retomaba sus funciones celebraría un plebiscito para consultarle al pueblo si realmente deseaba adelantar las elecciones presidenciales: "La restauración plena de la democracia requiere que la población decida cual es el camino para ampliar la gobernabilidad y mejoarr el sistema político electoral brasileño", opinó Rousseff.
En cuanto a Temer, pese al voto de confianza que los mercados depositaron en el Gobierno del ex vicepresidente, éste no consigue salir de la crisis producto de los escándalos de corrupción en los que se ha visto envuelto su partido. A esto se le suma el hecho de que Temer lucha por estabilizarse en medio de fuertes cuestionamientos por su legitimidad y de una severa recesión económica.



¡Canallas! ¡Canallas! ¡Canallas!

Por Eric Nepomuceno

Página 12 - OPINION
El jueves dos de abril de 1964 se consumaba otro golpe de Estado, un golpe cívico-militar, liquidando un gobierno elegido por el voto popular y soberano. En aquella ocasión, las mismas fuerzas que hoy triunfaron recurrieron a los cuarteles. Ahora, las tropas no fueron necesarias.
Hace 52 años, presidiendo una sesión extraordinaria del Congreso que reunía a diputados y senadores, el conspirador derechista Auro de Moura Andrade decretó vacante la presidencia, afirmando que el presidente constitucional, João Goulart, había abandonado el país.
Era mentira. Goulart estaba en Porto Alegre, capital de Rio Grande do Sul, intentando reunir fuerza suficiente para resistir. Moura Andrade lo sabía. Todos sabían.
El entonces diputado Tancredo Neves, conocido por sus maneras suaves y cordiales, apuntó el dedo al rostro de Moura Andrade y disparó, con insospechada voz de trueno: “¡Canalla! ¡Canalla! ¡Canalla!”
Pasados los años, hace dos días tocó al nieto de Tancredo, el senador Aécio Neves,uno de los artífices del golpe contra Dilma Rousseff, ver como su colega Roberto Requião, del mismo PMDB de Michel Temer, lo miraba a los ojos y disparaba, a él y a su pupilo Antonio Anastasía, las mismas palabras: “¡Canallas! ¡Canallas! ¡Canallas!”
Hoy la palabra quedó estampada, de una vez y para siempre, en la frente de Aécio, Anastasía y otros 59 senadores. Siete más que lo que sería necesario para fulminar un mandato popular.
Muchos de los 61 votos que destituyeron a la presidenta fueron emitidos por senadores que hasta hace algunos meses eran ministros del gobierno ahora liquidado.
En los largos e intensos debates de los últimos días se ha visto de todo: cinismo, farsa, hipocresía, cobardía, traición.
Canalladas.
No hubo una única prueba concreta que justificase la fulminación de los 54 millones de votos soberanos logrados por Dilma Rousseff en octubre de 2014. Bajo el manto de las formalidades, se consumó la indignidad.
Lejos del pleno del Senado, lo que se ha visto fue la reiteración de los viejos hábitos de la más baja política brasileña: Michel Temer y sus cómplices ofreciendo el oro y el moro para asegurar votos suficientes para legitimarlo legalmente en el puesto que usurpó a base de traición. Legalmente: moralmente, imposible.
Sobran ejemplos de ese comercio de intereses. Menciono dos.
A las tres de la mañana, frente a un pleno casi vacío y a una audiencia ínfima, el ex jugador Romario leyó, con evidente dificultad, el texto escrito por algún asesor justificando su voto favorable a la destitución de Dilma Rousseff.
Dijo que se convenció gracias a las razones expuestas por los acusadores de la mandataria.
Mentira: se convenció al lograr el nombramiento de algunos de sus apaniguados en el gobierno de Temer.
Idéntica suerte tuvo el senador Cristovam Buarque, ex ministro de Educación del primero mandato de Lula da Silva: a cambio de su voto, se le prometió el luminoso puesto de embajador brasileño en la UNESCO. Cambió una biografía por París.
Ese ha sido el precio de su dignidad, suponiendo que Temer cumpla lo pactado. Y suponiendo que esa dignidad alguna vez existió.
¡Canallas! ¡Canallas infames! ¡Un aquelarre de 61 canallas!
¿Por qué? Por haber asumido una farsa. Por imponer a los brasileños un programa político y económico que fue rechazado con vehemencia por las urnas electorales en las cuatro últimas elecciones. Por entregar el país a una pandilla. Por condenar el futuro. Por haber permitido que una mujer honesta sea sustituida por un bando de corruptos.
Por defender la traición.
La historia sabrá juzgarlos. Lo que cometieron hoy, sin embargo, es irreversible. El precio será pagado por los humildes, como siempre.
Empieza ahora un tiempo de incertidumbre. De expoliación de derechos alcanzados en los últimos trece años.
Tiempo de brumas. Tiempo de infamias. Tiempo de vergüenza.
Tiempo de canallas.



Brasil: La mayoría del Senado vota a favor del 'impeachment' a Rousseff

Publicado: 31 ago 2016 14:19 GMT | Última actualización: 31 ago 2016 18:31 GMT - RT
El Senado de Brasil ha declarado culpable a presidenta Dilma Rousseff en juicio político y la remueve formalmente de su cargo.
La votación celebrada este miércoles en el Senado brasileño ha decidido el destino político de la mandataria actual del país, Dilma Rousseff, que deberá abandonar el cargo.
De los 81 senadores presentes, 61 han votado a favor y 20 en contra (0 se abstuvo). En esta sesión especial se necesitaban 54 votos a favor del 'impeachment' para que este finalmente se concretara. 
Se celebró la sesión del Senado de Brasil que tenía por objetivo poner el punto final en el caso de la presidenta destituida del país. 66 senadores habían expresado su deseo de pronunciar un discurso, que no podía durar más de 10 minutos. El actual presidente interino, Michel Temer, deberá agotar su mandato, que finaliza en 2018. 

#Rousseff no será inhabilitada de cargos públicos durante los próximos 8 años como se pedía. #impeachment#Brasil

Una votación separada ha decidido que Rousseff no será inhabilitada de cargos públicos durante los próximos 8 años como se pedía. Por ahora, Rousseff también planea presentar dos apelaciones al Tribunal Supremo del país, y no se descarta la posibilidad de que recurra a los tribunales internacionales.
La jornada estuvo llena de momentos emotivos. Después de la publicación de los resultados de la votación los partidarios del 'impeachment' empezaron a cantar el himno nacional y los defensores de Dilma Rousseff comenzaron a gritar consignas en su apoyo.
El debate duró más de 70 horas entre discursos de la acusación y la defensa. Durante este tiempo se han vivido escenas curiosas, como la de los llantos de la abogada Janaína Paschoal, una de las denunciantes de las irregularidades fiscales de Rousseff, que atribuyó a Dios el proceso de 'impeachment' y se disculpó ante Dilma por defender su destitución, asegurando que lo hacía "por el bien de las nietas" de la ya exmandataria.
La jefa de Estado fue suspendida de su cargo bajo el argumento de haber tergiversado el déficit fiscal del año 2014. El caso se fundamenta en una resolución del Tribunal de Cuentas de Brasil, que no aprobó el presupuesto que el Ejecutivo presentó para ese ejercicio.
"Un día muy triste no solamente para Brasil"
"Es un día muy triste no solamente para Brasil, sino para toda América Latina", resume la decisión del Senado el periodista Pepe Escobar, que también predice graves consecuencias de esta votación histórica:
"Como va a pasar ahora es un mixto de incertidumbre que va a continuar, polarización total, paralización, ya que el país está paralizado durante dos años al menos… La posibilidad de una guerra civil no declarada entre las fuerzas progresistas y las oligarquías brasileñas", concluyó.
"Las personas que van a coordinar la vida en Brasil a partir de ahora son todos los que están vinculados al mercado. Quieren el control del Banco Central Brasileño. Están íntimamente coordinados con Wall Street y Washington", explicó también el analista.
"Lucho por mi pueblo y su bienestar"
El 29 de agosto la presidenta acudió al Senado para brindar testimonio en el marco del juicio político en su contra y durante casi una hora explicó y fundamentó por qué es ilegítimo este proceso, al mismo tiempo que consideró que, de concretarse el golpe de Estado, "se agravaría la crisis brasileña".
Sobre esa base consideró que las supuestas pruebas en su contra "son meros pretextos que tienen base en una frágil retórica jurídica". Pretextos que buscan "hacer viable un golpe a la Constitución" que tendrá como resultado "la elección indirecta de un gobierno usurpador" que "no tiene mujeres en sus ministerios, cuando el pueblo eligió una mujer para comandar el país".
"Yo no estoy luchando por mi mandato, por vanidad o apego al poder como aquellos que no tienen carácter ni principios", dijo Rousseff, que agregó: "Yo lucho por la democracia, la verdad y la justicia. Lucho por mi pueblo y su bienestar".


Crónica de una muerte anunciada:
el Senado de Brasil suspende de forma definitiva a Dilma Rousseff

Por 61 votos a favor y 20 en contra, la Cámara echa a la presidenta del Ejecutivo brasileño. La acusación de crimen de responsabilidad por un delito de maquillaje de cuentas ha puesto en duda la legalidad del proceso calificado como “golpe parlamentario” por la ya exmandataria y por diversos magistrados.



Dilma Rousseff gesticula durante el juicio político en su contra en el Senado. - AFP
AGNESE MARRA - Público - Publicado: 31.08.2016 18:42
@agnese_sp
BRASILIA.- La sentencia se conocía desde hace tiempo: Dilma Rousseff ha sido apartada de forma definitiva de la Presidencia de Brasil. El juicio político contra la ya exmandataria que comenzó el pasado jueves ha sido más un trámite burocrático que un procedimiento jurídico donde se analizan debidamente las causas. De los 81 senadores que la juzgaron este miércoles, la mitad de ellos ya habían declarado su voto antes de que comenzara el proceso. Muchos de ellos ni siquiera asistieron los primeros días para escuchar los alegatos de la acusación y de la defensa de Rousseff. El pasado sábado había más periodistas que senadores en el Plenario.
Este miércoles, media hora antes de que comenzara la votación final, las primeras en llegar al Plenario fueron dos de las senadoras que más defendieron a Rousseff en los últimos días: Katia Abreu (PMDB) y Vanessa Grazziotin (PCdB), ninguna de ellas del Partido de los Trabajadores. Poco a poco llegaron el resto de senadores que se abrazaban y reían, haciendo tiempo antes de la votación. El clima de tranquilidad era esperado porque para muchos la votación del pasado 12 de mayo, cuando el Senado decidió continuar con el proceso y apartar a Rousseff de sus funciones, ya era una sentencia definitiva. Este miércoles lo que ya se daba por hecho, se oficializó después de que 61 senadores (sin ninguna abstención) respondieran afirmativamente a la pregunta de si Dilma Rousseff habría cometido o no un "crimen de responsabilidad". 
Para muchos, la votación del pasado 12 de mayo, cuando el Senado decidió continuar con el proceso y apartar a Rousseff de sus funciones, ya era una sentencia definitiva
A las 13.35 hora local, la petista pasó a convertirse en el segundo presidente desde la redemocratización del país en ser apartado de su cargo por un proceso de impeachment. El primero fue Fernando Collor de Mello en 1992, éste sí acusado por delitos de corrupción. No es el caso de Rousseff, que no está acusada de desvío de dinero, malversación de fondos o algún tipo de crimen penal. La exmandataria ha sido apartada del Ejecutivo por haber firmado tres decretos presupuestarios sin permiso del Congreso, en los que habría maquillado las cuentas del Gobierno. Un delito económico que también cometieron expresidentes como Fernando Henrique Cardoso, Lula da Silva y gobernadores de diversos estados del país, pero nunca fueron castigados por ello. 
A pesar de que la sentencia fuera un secreto a voces, y que los primeros tres días del juicio los senadores se dedicaran más a insultarse delante de las cámaras que a analizar argumentos, el lunes el proceso tuvo un cambió de rumbo. Ese día Rousseff acudió al Senado para defenderse personalmente y respondió durante 14 horas a las preguntas de 48 senadores. Repitió en varias ocasiones que no había cometido ningún crimen y que, de cualquier forma, la firma de estos tres decretos no podría considerarse un delito de crimen de responsabilidad, la única acusación por la que un presidente puede ser apartado en un sistema presidencialista como el de Brasil. Rousseff dijo que estaba en el Senado “no para para defender su mandato sino para defender la democracia” y denunció que bajo "una frágil retórica jurídica” se había orquestado "un verdadero golpe a la Constitución”. 
No es algo que no hubiera dicho antes, pero al repetirlas en el que sería su último discurso como presidentatuvieron un eco especial. Sus afirmaciones irritaron profundamente a los senadores que se dedicaron la tarde del lunes y todo el martes a intentar legitimar el proceso y limpiar la imagen de “golpistas” repetida por los aliados de Rousseff.
Varios senadores sujetan carteles contrarios al "golpe" contra Rousseff durante la votación en la Cámara. - REUTERS
La presidenta estaba en el banquillo de los acusados, pero sus jueces también querían salir bien parados. Para defenderse no hablaron tanto sobre los tres decretos presupuestarios, sino que se ampararon en la crisis económica del país y en la “mala gestión” de la presidenta. Rousseff ya les había advertido que en un sistema presidencialista no se la puede juzgar por el conjunto de su obra: “Ese poder sólo lo tiene el pueblo en las urnas”, les decía.
El martes fue la abogada de la acusación, Janaina Paschoal, quien dijo que el pueblo brasileño podía estar con el “corazón tranquilo” porque todo lo que se estaba haciendo era “legal”. Eso lo dijo después de haber declarado que fue “Dios quien mostró lo que sucedía en el país y ayudó a que diversas personas a hacer algo al respecto”. Ese “algo” sería el propio proceso de impeachment, un documento elaborado por la misma Paschoal y por el jurista Hélio Bicudo, por el que recibieron 45.000 reales (unos 12.500 euros) pagados por el PSDB, principal partido de la oposición.
Un total de 42 senadores votaron también a favor también de inhabilitar durante 8 años a Rousseff, pero no consiguieron alcanzar los dos tercios necesarios para aprobar la moción de este otro castigo
Además de colocar a Dios en medio de este juicio, la abogada de la acusación dijo que no podía dejar de acusar a Rousseff “por ser mujer” y acabó su discurso con lágrimas y con una frase final incomoda: “Esto lo hago incluso por el bien de los nietos de la presidenta”. Lo que sí consiguió Paschoal, seguramente sin querer, es recordar cómo la condición femenina ha ocupado un espacio importante en este proceso. 
La propia Rousseff ya había denunciado el lunes “haber sufrido un trato diferente” por ser mujer: “Siempre me acusaron de ser muy dura. Me quisieron deshumanizar delante del país, como si yo no fuera una persona sensible”. Mujeres como las senadoras Gleissi Hoffmann, Katia Abreu o Vanessa Grazziottin también han sido las grandes defensoras de Rousseff en este juicio. Y curiosamente, no sólo la primera presidenta mujer del país acaba de perder su cargo en el Ejecutivo, ya que en el nuevo Gobierno de Michel Temer, nombrado este miércoles en la misma votación presidente del país, las mujeres no ocupan ni un solo cargo ministerial.
Seguidores de Rousseff lloran tras conocer la votación final del Senado. - AFP

Acuerdo final

Pero si la sentencia contra Rousseff era un hecho, lo que no se esperaba era el acalorado debate en relación a la inhabilitación o no de la presidenta. La sesión comenzó a las once de la mañana y rápidamente la senadora Katia Abreu se acercó al presidente del Tribunal Supremo Federal para terminar de cerrar una petición pendiente. El PT había solicitado días anteriores que se llevaran a cabo dos votaciones diferentes. La primera en relación a la culpabilidad o no del crimen de responsabilidad y la segunda sobre si se debía o no inhabilitar a Rousseff durante ocho años para trabajar en cualquier institución pública.
Abreu llegó a pedir que liberaran a Rousseff de la inhabilitación, ya que la expresidenta necesitaría todavía un año más para jubilarse: “Sería una injusticia que no la dejaran trabajar”. Senadores como Aécio Neves o Aloysio Nunes pidieron el castigo completo, mientras que el presidente del Senado, Renan Calheiros (que sabe nadar mejor que nadie entre dos aguas) dijo que la inhabilitación sería “excesiva”.
Con la salida de Rousseff también se cierra la etapa de 13 años de gobierno petista durante los cuales más de 36 millones de personas salieron de la pobreza
Los senadores tuvieron piedad y permitieron que Dilma Rousseff mantenga sus derechos políticos para presentarse a cargos públicos. Un total de 42 senadores votaron a favor de la inhabilitación, 36 en contra y tres abstenciones, pero no consiguieron alcanzar los dos tercios necesarios para aprobar la moción del castigo, por lo que la expresidenta, al menos, ganó esta batalla. El resultado de esta segunda votación se ha entendido como un “gran acuerdo” final entre el PT, el propio Michel Temer, y el presidente del Senado, Renan Calheiros.

En este último día de juicio se volvieron a escuchar apasionados alegatos a favor y en contra. Unos se llamaban “canallas” por ser “golpistas”. Los otros decían que “canallas ellos por dar un golpe en el pretróleo del país”, sacando a relucir el escándalo de corrupción de Petrobras, sin duda uno de los verdaderos motivos que originaron este polémico proceso.
Este miércoles con la salida de Dilma Rousseff también se cierra la etapa de 13 años de gobierno petista durante los cuales más de 36 millones de personas salieron de la pobreza y donde las políticas de inclusión social y de redistribución de la renta fueron sus principales banderas. Hoy Brasil, golpeado por una grave crisis económica, inicia una nueva etapa con el ajuste fiscal y las privatizaciones como nuevos ejes de su futuro incierto.




"Se ha consumado un golpe de Estado en Brasil"

La ya exmandataria Dilma Rousseff anuncia, tras ser apartada del cargo, la más "enérgica, determinada y firme oposición a los golpistas". Michel Temer, el que fuera su vicepresidente, jura ante el Congreso Nacional como nuevo presidente del país.

Dilma Rousseff, acompañada por varios compañeros, antes de dar su discurso tras ser destituida. - AFP
PÚBLICO / AGENCIAS - Público - Publicado: 31.08.2016 22:38
BRASILIA.- "Es el segundo golpe de Estado que afronto en la vida. Primero fue el militar (1964), que me afectó cuando era una joven militante; el segundo fue el parlamentario, que me derriba del cargo para el que fui elegida". Son las primeras declaraciones de Dilma Rousseff tras ser apartada de forma definitiva de la Presidencia de Brasil. 
"Hoy el Senado tomó una decisión que entra en la historia de las grandes injusticias: escogieron rasgar la Constitución, decidieron interrumpir el mandato de una presidenta que no cometió ningún crimen, condenaron a una inocente y consumaron un golpe de Estado", denunció en un enérgico discurso.
Arropada por decenas de correligionarios y seguidores en el Palacio de la Alvorada, en donde se atrincheró desde que fue separada provisionalmente del cargo el 12 de mayo, la expresidenta aseguró que el Partido de los Trabajadores (PT) volverá al poder para culminar el proyecto de lucha contra la desigualdad social que desarrolló en los últimos trece años. "No desistan de la lucha. Escuchen bien: piensan que nos vencieron, pero están engañados. Sé que todos vamos a luchar. Habrá la más determinada, firme y enérgica oposición que un golpista puede sufrir", afirmó.
Michel Temer, tras jurar como nuevo presidente de Brasil. - REUTERS
Previamente, Michel Temer, el hasta hace apenas unos meses vicepresidente de Rousseff, juró ante el Congreso Nacional como nuevo presidente tras la destitución definitiva de la mandataria, decidida apenas unas horas antes en el Senado. Temer, uno de los principales impulsores del proceso contra Rousseff, gobernará hasta el 1 de enero de 2019, cuando vence el mandato para el que había sido reelegida en las urnas la que fuera también su presidenta.

Temer estuvo flanqueado por los presidentes del Senado, Renán Calheiros, de la Cámara de los Diputados, Rodrigo Maia, y de la Corte Suprema, Ricardo Lewandowski, quien dirigió las sesiones del juicio político contra Rousseff.  En su camino hacia la mesa de la dirección, Temer se detuvo a saludar a los parlamentarios casi uno a uno e incluso llegó a posar con muchos de ellos para hacerse algunos selfies. El acto fue "rápido y sencillo", sin discursos, tal como se hizo en 1992 con la toma de posesión de Itamar Franco, quien sucedió a Fernando Collor de Mello después de que este también perdió el poder, en ese caso en medio de un grave escándalo de corrupción.

Apenas unas horas antes, en ese mismo hemiciclo, el Senado había concluido el juicio político contra Rousseff, a la que condenó por un "crimen de responsabilidad" con la destitución por 61 votos a favor frente a 20 en contra. Una vez prestado el juramento de rigor, fuentes oficiales han anunciado que Temer celebrará una reunión con los miembros de su gabinete, tras la cual tiene previsto viajar hacia China para asistir a la Cumbre del G20, motivo por el que se han acelerado los actos de investidura.




Golpe

Sin voto popular, Temer asume la presidencia y debe promover cortes y privatizaciones

Por 61 votos a 20, Senado aprueba el apartamiento definitivo de Dilma; crisis política se agravará con el nuevo gobierno
Pedro Rafael Vilela
Brasília (DF), 
Temer asumió como presidente en una nueva sesión en el Senado el miércoles, a las 4 P.M. - Créditos: Foto: Reproducción/TV Senado
Temer asumió como presidente en una nueva sesión en el Senado el miércoles, a las 4 P.M. / Foto: Reproducción/TV Senado
En una votación que quedará marcada en la historia por el hecho de poner en jaque a la democracia de Brasil, el Senado apartó de forma definitiva a la presidenta Dilma Rousseff (PT) el miércoles (31). Por 61 votos a favor y 20 en contra, en un resultado ya esperado, Dilma pierdió su mandato presidencial por acusaciones que fueron cuestionadas por juristas y especialistas.
Responsabilizada por la edición de tres decretos presupuestales y retrasos en los repases a bancos públicos, la petista apenas hizo las mismas medidas que prácticamente todos sus antecesores también hicieron, entre ellos Luis Inácio Lula da Silva (PT) y Fernando Henrique Cardoso (PSDB), además de docenas de gobernadores y millares de alcaldes.
A pesar de haber perdido su cargo, Dilma mantuvo sus fueros políticos. Apenas 42 senadores votaron para que ella perdiera sus derechos políticos durante los ocho años después de terminado su mandato y que aun quedase prohibida de ejercer cualquier función pública en este período. Con eso, Dilma sale del cargo de presidenta, pero podrá ejercer otras profesiones, como dar clases y consultorías, lo que ya dijo que pretende hacer ahora.
El vice presidente Michel Temer, convertido en titular, abandonó la base del gobierno Dilma hace nueve meses, y ahora tiene como su principal aliado el PSDB, partido de derecha que perdió las elecciones de 2014.
En un debate promovido por Brasil de Fato el último lunes (29) la historiadora Joana Montaleone, de la Universidad Federal de São Paulo (Unifesp), afirmó que parte de la élite brasileña y los partidos de derecha nunca aceptaron la cuarta victoria electoral del PT para la Presidencia de la República.
“Ellos no esperaban perder. Cuando percibieron lo que había ocurrido, inmediatamente fue articulado un plan B. Tras un mes del resultado electoral, ya habían personas pidiendo el impeachment. Eso fue fomentado por los medios de comunicación. Fue inaceptable para ellos, que también percibieron que podrían perder en la próxima. La opción fue por un golpe parlamentario”, dijo Joana. 
Desde que Brasil reconquistó su democracia, en 1985, apenas dos presidentes electos por el voto directo consiguieron terminar sus mandatos: Lula y Fernando Henrique. La fuerza del poder económico y de los medios de comunicación para la deposición de Dilma remite al golpe de 1964, añadió Joana. “La actuación de los empresarios en 64 fue muy evidente. [Hoy], la fuerza de los empresarios sobre el Congreso ocurre a través del dinero para las campañas electorales”, declaró.
El mundo habla de golpe
El apartamiento de Dilma, considerada por sus aliados y hasta por sus opositores como una mujer honesta, fue cuestionado por la prensa internacional durante esta semana. La nota en el diario The Washington Post, uno de los principales medios de Estados Unidos, describe que adversarios políticos “se unieron para sacar a Dilma sabiendo que era injusto”.
The Guardian, de Inglaterra, habla de un deseo de frenar la operación Lava Jato, que investiga casos de corrupción en la petrolera nacional Petrobras. Le Monde, de Francia, dijo que se trató de un “golpe ensayado”. En Argentina, España, Portugal, Rusia y hasta Medio Oriente, la repercusión fue similar.
El programa del golpe
Para Luiz Carlos Bresser-Pereira, economista, politólogo y ex ministro del gobierno de Fernando Henrique Cardoso, la población brasileña y la clase política pagarán caro por la destitución de Dilma Rousseff, en lo que él llama de “farsa jurídica”. Él alertó, en una publicación en las redes sociales, sobre el retroceso de la agenda conservadora prometida por Michel Temer a las élites económicas del país que apoyaron el impeachment.
El gobierno prepara para las próximas semanas el anuncio de un plan de privatizaciones que va a incluir, según dijo el propio Temer, “todo lo que sea posible vender”, especialmente empresas del sector eléctrico y de infraestructura.
Además, ya se tramita en el Congreso una propuesta de enmienda constitucional que congela por 20 años el crecimiento de los gastos públicos. En la práctica, la medida va a reducir, a lo largo de los años, recursos públicos para áreas como salud, educación, medio ambiente, saneamiento básico, ciencia y tecnología, entre otros. La propuesta, por otro lado, no altera el pago de los intereses de la deuda pública para banqueros y rentistas.
Otros de los proyectos que deben ser presentado aún este año, es la reforma en la previsión social, que podrá aumentar la edad mínima y sacar el salario mínimo como piso del INSS [Instituto Nacional de Seguridad Social]. El cambio en la legislación laboral también está prevista, y puede flexibilizar derechos como vacaciones, aguinaldo y aumento de la jornada.
Para la socióloga Eliana Graça, el impeachment va a agravar la crisis política en el país, justamente porque vendrá acompañado de una agenda de gobierno que no fue electa en las urnas. “Se trata de profundizar la crisis y no solucionarla. Las propuestas de Temer son tan regresivas y neoliberales que ya no son más recomendadas ni por el propio FMI [Fondo Monetario Internacional]”, finalizó.






Lucha

Las calles resisten al golpe: imágenes de la lucha en Brasil

Durante el lunes (29) y martes (30), miles de personas dijeron no al golpe en diversas ciudades brasileñas
Redacción
São Paulo (SP), 
En Rio de Janeiro, el acto del lunes (29) reunió cientos de personas  - Créditos: Bruno Bou
En Rio de Janeiro, el acto del lunes (29) reunió cientos de personas / Bruno Bou
Durante el lunes (29) y el martes (30), las calles de diversas capitales de Brasil marcaron el clima que acompañan las ultimas sesiones del proceso de impeachment de la presidenta Dilma Rousseff. En Brasília, Belo Horizonte, Rio de Janeiro, Curitiba, São Paulo, entre otras ciudades, recibieron diversos actos, que fueron organizados por los Frentes Brasil Popular y Pueblo sin Miedo, que reúnen movimientos populares y sindicatos, además de contar con la participación de personas autoconvocadas y colectivos de artistas, en respuesta a la ruptura del orden democrático.
En el domingo (28), en Brasília (DF), el Frente Brasil Popular levantó un campamento contra el golpe y en defensa de los derechos conquistados por los trabajadores y trabajadoras en los últimos años.

Foto: Divulgação/FBP
Además, mientras en el interior del Senado se desarrollan las sesiones, la Esplanada de los Ministerios fue el punto de encuentro de manifestantes que rechazan el proceso golpista. Durante la noche del martes (30), se realizó un acto multicultural que reunió a diversos sectores que rechazan el impeachment.

Foto: Sheyden Afroindígena / Mídia NINJA
La actividad del martes (30), en Brasília, se cerró con una vigilia en el espacio aislado alrededor del Congreso Nacional, donde velas fueron cedidas como una metáfora de “iluminar la democracia”.

Foto: Renato Cortez / Mídia NINJA
En São Paulo, los actos comenzaron el lunes (29) por la noche, cuando cientos de personas se reunieron en la Avenida Paulista [centro] para repudiar al proceso contra la presidenta electa democraticamente. La respuesta de la Policía Militar fue la represión, varias personas fueron heridas y otra fue detenida.

Fotos: Pedro Caramuru /Jornalistas Livres/ SP

Foto: José Eduardo Bernardes / Brasil de Fato
Durante la mañana del martes (30), el Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST) cortó algunas carreteras de ingreso a São Paulo. La jornada de lucha en São Paulo terminó con un acto, alrededor de las 20h, frente al edificio de la empresa de comunicación Folha de S. Paulo, para denunciar su complicidad con el golpe en curso.

Foto: Eduardo Figueiredo / Mídia NINJA
En Belo Horizonte, capital de Minas Gerais, los Frentes Brasil Popular y Pueblo Sin Miedo, convocaron a actividades politico-culturales para denunciar la ruptura del orden democrático.
 
Fotos: Mídia NINJA
En Curitiba, capital de Paraná, los profesores convocaron a un acto en el centro de la ciudad, recordando un día histórico de lucha magisterial que fue marcado por la represión del 30 de agosto de 1988. Alderredor de 10 mil personas ocuparon las calles el memoria de aquel episodio y para manifestar el repudio a los golpistas del presente.


Foto: Paulo Jesus / Mídia NINJA
  



Carta abierta

Frente Brasil Popular se manifiesta frente al golpe

"En primer lugar, como dicen las calles, fuera Temer!", expresaron los movimientos
Redacción
São Paulo (SP), 
"Los golpistas quieren, entre otras medidas, reducir inversiones en salud, educación y vivienda" - Créditos: Reproducción/ FBP
"Los golpistas quieren, entre otras medidas, reducir inversiones en salud, educación y vivienda" / Reproducción/ FBP
Después de la votación en el Senado que materializó el golpe a la democracia brasileña, por 61 votos a favor del impeachment y 20 en contra, el Frente Brasil Popular – que unifica las acciones de más de 60 entidades gremiales y movimientos populares –, lanzó una nota en repudio al golpe y en apoyo a la presidenta apartada Dilma Rousseff.
"Hoy la resistencia apenas comienza. En las calles y en las instituciones. En los locales de estudio, trabajo y vivienda. Antes de los que piensan los usurpadores, el pueblo brasileño será capaz de rechazar sus planes y retomar el camino de los grandes cambios", manifiestan los movimientos en la nota.
Acceda a la nota completa:
Compañera Presidenta Dilma Rousseff
En primer lugar, como dicen las calles, “Fuera Temer!”
La mayoría de los senadores brasileños se arrodillaran frente al fraude y a la mentira, aprobando un golpe parlamentario contra la Constitución, la soberanía y la clase trabajadora.
Las fuerzas reaccionarias, al interrumpir su legitimo mandato, impusieron un gobierno usurpador, que no esconde su perfil misógino y racista.
Atropellaron el resultado electoral, condenaron una mujer inocente y sacramentaron el más grave retroceso político desde el golpe militar de 1964.
Esta ruptura del orden democrático materializa los propósitos antipatrióticos y antipopulares de las élites económicas, empeñadas en privatizar el pré-sal, las empresas estatales y los bancos públicos, además de vender nuestras tierras para extranjeros, comprometiendo la producción nacional de alimentos y el control del agua.
Los golpistas quieren, entre otras medidas, reducir inversiones en salud, educación y vivienda, eliminando derechos laborales, acabar con la vinculación de la jubilación básica al salario mínimo, enterrar la reforma agraria y vaciar programas sociales.
La agenda de los usurpadores rasga las garantías de la Constitución de 1988 y afrenta las conquistas obtenidas durante los gobiernos del presidente Lula y de la compañera, con una clara intención de favorecer los intereses de las oligarquías financieras, industriales, agrarias y mediáticas, aumentando sus lucros en detrimento de los trabajadores y de las camadas medias.
Durante los últimos meses, al lado de la compañera, resistimos contra el golpe institucional por todo el país. Millones de brasileños y brasileñas participaron de manifestaciones y protestas, en esfuerzo unitario para defender a la democracia, los derechos populares, la soberanía nacional y el resultado de las urnas.
La voz de la compañera, en el discurso del 29 de agosto frente a sus jueces, nos representa. Allí se hizo oír, con dignidad y audacia, la verdad sobre el golpe en curso, su naturaleza de clase y su amenaza al futuro de la nación, porque los usurpadores no esconden sus sumisiones a los centros imperialistas y buscan destruir la política externa independiente construida a partir del 2003.
Hoy la resistencia apenas comienza. En las calles y en las instituciones. En los locales de estudio, trabajo y vivienda. El pueblo brasileño, antes de lo creen los usurpadores, será capaz de rechazar sus planes y retomar el camino de los grandes cambios.
Nuestra lucha contra el gobierno golpista y su programa para retirar conquistas será implacable.
Buscamos la unidad y la movilización de las amplias fuerzas populares, combatiendo sin cesar, hasta derrotar la coalición antidemocrática que rompió con el Estado de Derecho.
Estamos seguros de que la compañera continuará inspirando y protagonizando la resistencia contra el golpismo.
Del mismo lado de la trinchera y de la historia, lucharemos hasta la victoria de un Brasil democrático, justo y soberano.
Brasília, 31 de agosto de 2016
Frente Brasil Popular




Golpe

“Estamos viviendo una grave situación histórica en Brasil”, analiza Stedile

Dirigente del MST afirma: “Nuestro primer reto ahora es resistir desde la lucha de masas a la ofensiva neoliberal”
Mauro Ramos
São Paulo, 
Movimentos populares se preparan para resistir a la nueva etapa neoliberal. - Créditos: Marcelo Cruz
Movimentos populares se preparan para resistir a la nueva etapa neoliberal. / Marcelo Cruz
En el día en el que el Senado brasileño votó por la destitución de la presidenta Dilma Rousseff, Brasil de Fato entrevistó al dirigente del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), João Pedro Stedile, acerca de las características que ha tenido el proceso reciente de este golpe, así como sobre los desafíos que se presentan para los movimientos populares de ahora en adelante. 


Solidaridad

Gobierno cubano condena la destitución de Rousseff

El gobierno cubano emitió un comunicado en el que califica el juicio político contra Rousseff como “ofensiva del imperialismo” contra un país que ha sido un activo impulsor de la integración latinoamericana.
Imagen ilustrativa

Imagen ilustrativa
31 agosto, 2016 - CARAS Y CARETAS
El Gobierno cubano emitió un comunicado en el que “rechaza enérgicamente el golpe de estado parlamentario-judicial que se ha consumado contra la Presidenta Dilma Rousseff”. En él se afirma que “la separación del gobierno de la presidenta, sin que se presentara ninguna evidencia de delitos de corrupción ni crímenes de responsabilidad […], constituye un acto de desacato a la voluntad soberana del pueblo que la eligió”.
Asimismo, en el texto se recuerda que durante los gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT) salieron de la miseria 35 millones de brasileños “que vivían en condiciones infrahumanas” y se elevó el ingreso de otros 40 millones.
“En este período, Brasil ha sido un activo impulsor de la integración latinoamericana y caribeña. La derrota del Acuerdo de Libre Comercio para las Américas (ALCA), la convocatoria a la Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo (CALC) que llevó a la posterior creación de la CELAC, y la constitución de UNASUR, son acontecimientos trascendentales en la historia más reciente de la región que demuestran el protagonismo de ese país” se añade.
Asimismo, se recuerda el impulso que tanto Lula como Dilma dieron a las investigaciones contra la corrupción a cargo de instituciones independientes, así como la ordenación del financiamiento de los partidos políticos. Por todo ello, para el Gobierno cubano “lo ocurrido en Brasil es otra expresión de la ofensiva del imperialismo y la oligarquía contra los gobiernos revolucionarios y progresistas de América Latina y el Caribe, que amenaza la paz y la estabilidad de las naciones”.
“Cuba ratifica su solidaridad con la Presidenta Dilma y el compañero Lula, con el Partido de los Trabajadores, y expresa su confianza en que el pueblo brasileño defenderá las conquistas sociales alcanzadas, se opondrá con determinación a las políticas neoliberales que intenten imponerle y al despojo de sus recursos naturales” concluye el texto.
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Texto completo:
El Gobierno Revolucionario de la República de Cuba rechaza enérgicamente el golpe de estado parlamentario-judicial que se ha consumado contra la Presidenta Dilma Rousseff.
La separación del gobierno de la Presidenta, sin que se presentara ninguna evidencia de delitos de corrupción ni crímenes de responsabilidad, y con ella del Partido de los Trabajadores (PT) y otras fuerzas políticas de izquierda aliadas, constituye un acto de desacato a la voluntad soberana del pueblo que la eligió.
Durante los gobiernos de Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff, se impulsó un modelo económico-social que permitió a Brasil dar un salto en su crecimiento productivo con inclusión social, la defensa de sus recursos naturales, la generación de empleo, el combate a la pobreza, la salida de la miseria de más de 35 millones de brasileños que vivían en condiciones inhumanas y la elevación del ingreso de otros 40 millones, la ampliación de las oportunidades en la educación y la salud del pueblo, incluidos sectores hasta entonces marginados.
En este período, Brasil ha sido un activo impulsor de la integración latinoamericana y caribeña. La derrota del Acuerdo de Libre Comercio para las Américas (ALCA), la convocatoria a la Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo (CALC) que llevó a la posterior creación de la CELAC, y la constitución de UNASUR, son acontecimientos trascendentales en la historia más reciente de la región que demuestran el protagonismo de ese país.
Asimismo, su proyección hacia las naciones del Tercer Mundo, en especial de África; su activa membrecía en el Grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y su desempeño en el marco de la Organización de las Naciones Unidas, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial del Comercio, entre otras, consti-tuyen un reconocimiento a su liderazgo internacional.
Merece elogio también la ejecutoria brasileña bajo los gobiernos del PT en temas cruciales de la situación internacional en defensa de la paz, el desarrollo, el medio ambiente y los programas contra el hambre.
Son ampliamente conocidos los esfuerzos de Lula y Dilma por reformar el sistema político y ordenar el financiamiento de los partidos y sus campañas, así como en el apoyo a las investigaciones contra la corrupción que fueron abiertas y a la independencia de las instituciones encargadas de ellas.
Las fuerzas que ahora ejercen el poder han anunciado medidas privatizadoras sobre las reservas petrolíferas en aguas profundas y cortes a los programas sociales. Igualmente, enuncian una política exterior que privilegia las relaciones con los grandes centros de poder interna-cionales. No pocos de quienes juzgan a la Presidenta están bajo investigación por actos de corrupción.
Lo ocurrido en Brasil es otra expresión de la ofensiva del imperialismo y la oligarquía contra los gobiernos revolucionarios y progresistas de América Latina y el Caribe, que amenaza la paz y la estabilidad de las naciones, contraviniendo el espíritu y la letra de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, firmada en la II Cumbre de la CELAC, en enero de 2014, en La Habana por los Jefes de Estado y de Gobierno de la región.
Cuba ratifica su solidaridad con la Presidenta Dilma y el compañero Lula, con el Partido de los Trabajadores, y expresa su confianza en que el pueblo brasileño defenderá las conquistas sociales alcanzadas, se opondrá con determinación a las políticas neoliberales que intenten imponerle y al despojo de sus recursos naturales.
La Habana, 31 de agosto de 2016.


GOLPE CONSUMADO EN BRASIL

Bolivia, Ecuador y Venezuela llamaron a sus embajadores

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció el retiro de su representante diplomático ante Brasil y calificó a la destitución de la presidenta brasileña Dilma Roussef como "una apología del abuso y la traición". Actualmente la embajada ecuatoriana en Brasilia está en manos de un encargado, ya que Ecuador retiró a su embajador titular, Horacio Sevilla, tras la suspensión de Rousseff en mayo al iniciarse el proceso de "impeachment".
"Retiraremos a nuestro encargado de la embajada. Jamás cohonestaremos estas prácticas, que nos recuerdan las horas más obscuras de nuestra América", dijo Correa en su cuenta de la red social Twitter. Asimismo, envió "toda nuestra solidaridad con la compañera Dilma, con Lula, y con todo el pueblo brasileño".
De la misma manera, el gobierno venezolano de Nicolás Maduro anunció el retiro de su embajador y el congelamiento de sus relaciones con Brasil al condenar "enérgicamente" la destitución de Dilma.
Venezuela "ha decidido retirar definitivamente a su embajador" en Brasil, Alberto Castellar, "y congelar las relaciones políticas y diplomáticas con el gobierno surgido de este golpe parlamentario", subrayó la cancillería, en un comunicado. "Se ha ejecutado una traición histórica contra el pueblo de Brasil, y un atentado contra la integridad de la mandataria más honesta en ejercicio de la presidencia" de ese país, remarcó la cancillería.
En su cuenta de Twitter, Maduro expresó "toda la solidaridad" con Rousseff. "Condenamos el Golpe Oligárquico de la derecha ¡Quién Lucha Vence!", escribió. Agregó que el "golpe de Estado parlamentario" forma parte de la "embestida oligárquica e imperial" contra la región.
En tanto, el presidente de Bolivia, Evo Morales, llamó a consultas a su embajador en Brasil, luego de condenar "el golpe parlamentario". "Estamos convocando a nuestro embajador en Brasil para asumir las medidas que en este momento se aconsejan", escribió el mandatario boliviano en su cuenta Twitter.
Un comunicado posterior de la cancillería aclaró que el gobierno "ha decidido llamar a consultas" a su embajador José Kim. Además Morales tuiteó: "Condenamos el golpe parlamentario contra la democracia brasileña. Acompañamos a Dilma, Lula y su pueblo en esta hora difícil".
La cancillería dijo que el gobierno boliviano "hace un llamado a todos los Estados de nuestra región a rechazar estos golpes de Estado 'suaves' ante el peligro de la debilitación de la institucionalidad de la democracia, provocada por oposiciones incapaces de lograr votos necesarios para formar un gobierno".



Venezuela condena golpe de estado contra Dilma Rousseff y congela las relaciones políticas y diplomáticas con Brasil


Comunicado (referencial)

Comunicado (referencial) - Credito: Archivo -  Por: Aporrea.org |  | APORREA


31 de Agosto.- El gobierno venezolano rechaza categóricamente el golpe de estado parlamentario contra la democráticamente electa presidenta, Dilma Rousseff y en consecuencia a través de un Comunicado emitido por la Cancillería Venezolana, anuncia el retiro del embajador venezolano en Brasil y el congelamiento de las relaciones políticas y diplomáticas con el gobierno producto del golpe de estado. A continuación el texto del comunicado:
Comunicado:
La República Bolivariana de Venezuela condena categóricamente el golpe de Estado parlamentario consumado en Brasil contra la Presidenta Dilma Rousseff, mediante el cual peligrosamente se ha sustituido ilegítimamente la voluntad popular de 54 millones de brasileños, violentando la Constitución y alterando la democracia en este hermano país.
Las oligarquías políticas y empresariales, que en alianza con factores imperiales consumaron el Golpe de Estado contra la Presidenta Dilma Rousseff, recurrieron a artimañas antijurídicas bajo el formato de crimen sin responsabilidad para acceder al poder por la única vía que les es posible: el fraude y la inmoralidad.
La República Bolivariana de Venezuela expresa su solidaridad con la Presidenta Dilma Rousseff, y con los millones de mujeres y hombres que mediante el voto directo y secreto eligieron a la Presidenta. Se ha ejecutado una traición histórica contra el pueblo de Brasil, y un atentado contra la integridad de la mandataria más honesta en ejercicio de la presidencia en la República Federativa de Brasil.
Este golpe de Estado parlamentario forma parte de la embestida oligárquica e imperial contra los procesos populares, progresistas, nacionalistas y de izquierda, cuyo único fin es restaurar los modelos neoliberales de exclusión social y expoliación de nuestras riquezas naturales que trajeron consigo pobreza y atraso para nuestros pueblos, y acabar así con los modelos de genuina democracia y de integración unitaria de la Región alcanzados por los Presidentes Hugo Chávez, Néstor Kirchner, Lula Da Silva, Evo Morales, Tabaré Vázquez y Rafael Correa.
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, en resguardo de la legalidad internacional y solidaria con el pueblo de Brasil, ha decidido retirar definitivamente a su Embajador en la República Federativa de Brasil, y congelar las relaciones políticas y diplomáticas con el gobierno surgido de este golpe parlamentario. De igual forma, iniciaremos un conjunto de consultas para apoyar al pueblo de esta hermana Nación, que ha visto vulnerado su sistema democrático y desesperanzado en sus conquistas socioeconómicas.
Caracas, 31 de agosto de 2016


Ecuador califica de “golpe de Estado solapado” destitución de Dilma Rousseff

31 agosto 2016 | CUBADEBATE
ecuador
El gobierno de Ecuador publicó un comunicado especial donde califica de “un golpe de Estado solapado” ladestitución de la presidenta Dilma Rousseff, aprobada este miércoles en el senado brasileño. Compartimos el texto íntegro del comunicado:
El Gobierno del Ecuador condena los acontecimientos políticos acaecidos en la República Federativa de Brasil, que en las últimas horas han resultado en la separación definitiva de su cargo de la Presidenta constitucional Dilma Rousseff, legítima depositaria del mandato popular.
El Gobierno del Ecuador rechaza la flagrante subversión del orden democrático en Brasil, que considera un golpe de Estado solapado. Políticos adversarios y otras fuerzas de oposición se confabularon contra la democracia para desestabilizar al Gobierno y remover de su cargo de forma ilegítima a la Presidenta Dilma Rousseff.
El espurio procedimiento de destitución llevado adelante en instancia legislativa, que culminó con la decisión de este día, no cumplió con el requisito fundamental de probar que la mandataria haya cometido delitos de responsabilidad. El Gobierno del Ecuador no puede soslayar el hecho de que un número importante de los decisores en el proceso de juicio político a la Presidenta están siendo investigados por graves actos de corrupción.
Ante estos hechos excepcionales, el Gobierno del Ecuador ha decidido llamar a consultas al encargado de negocios ante la República Federativa de Brasil.


(VIDEO) Policía militar de Brasil reprimió manifestación de apoyo a Dilma Rousseff



Por: TeleSUR / Aporrea.org |  | APORREA

Sao Paulo, agosto 30 - La policía militar de Brasil (PM) reprimió este lunes la manifestación en apoyo a la presidenta suspendida Dilma Rousseff que se realizaba en la Avenida Paulista, en el centro de Sao Paulo, según medios locales.

El pueblo brasileño ha salido a las calles en marco de la jornada de defensa de Rousseff ante el Senado por el proceso de juicio político en su contra, que supone un golpe de Estado, por la falta de pruebas para un delito de responsabilidad.

Medios locales informaron que cuando la movilización llego al Museo de Arte de São Paulo (MASP), los agentes policiales la recibieron con gases lacrimógenos, gas pimienta y balas de goma.

Otros medios locales corroboraron la información y detallaron que la PM utilizó bombas de aturdimiento para evitar que los manifestantes se acercaran al edificio de la Federación de Industrias del Estado de São Paulo (FIESP), que se encuentra en la avenida Paulista, entidad considerada por los movimientos sociales "patrocinador del golpe contra la presidente de Rousseff".

Distintas ciudades del país suramericano también se sumaron a las grandes protestas contra el golpe y en rechazo al gobierno interino de Michel Temer, un día antes de la votación final que podría cambiar definitivamente el futuro político de Brasil. 

Video Fuente: On Line

https://youtu.be/V8XLcyyx63s





Represión

En São Paulo, Policía Militar reprime con violencia manifestantes contra el golpe

Heridos y un detenido después de que la policía impidió el paso de un acto pacifico contra el impeachment
Rute Pina
São Paulo (SP), 
Militante del MTST es herido por el el estallido de una bomba en acto - Créditos: Foto: José Eduardo Bernardes/Brasil de Fato
Militante del MTST es herido por el el estallido de una bomba en acto / Foto: José Eduardo Bernardes/Brasil de Fato
La Policía Militar (PM) del estado de São Paulo reprimió arbitrariamente y violentamente la manifestación contra el impeachment de Dilma Rousseff (PT) en la avenida Paulista [centro de la ciudad de São Paulo], el lunes (29), fecha marcada por la última etapa del proceso contra la presidenta apartada.
Convocado por los Frentes Brasil Popular y Pueblo Sin Miedo, el acto reunió cerca de 3 mil personas, entre ellos ancianos y mujeres con sus hijos en brazos, cuando la Policía Militar arrojó bombas de gas lacrimógeno en medio de la multitud.
Un poco antes de las 19h, los manifestantes se aproximaron pacíficamente de la Federación de las Industrias del Estado de São Paulo (Fiesp). Ellos estaban a aproximadamente 150 metros del predio cuando la Tropa de Choque impidió el acto de seguir y bloqueó el pasaje, con la justificativa de que grupos a favor del impeachment estarían en el local y que la institución que no había sido informada del trayecto. El comandante de la operación afirmó que la represión se dio “para evitar conflictos”.
“Eso es un señal de que, consumado el golpe mañana o después, vendrá un proceso duro de represión a los movimientos sociales, incluso colocando en riesgo nuestro derecho de manifestarnos, garantizado en la Constitución. Es una violencia lo que ellos están haciendo”, afirmó el coordinador del Frente Brasil Popular, Raimundo Bonfim.
Según complementó, el papel ejercido por la Policía Militar en la noche del lunes fue el de “proteger a Fiesp, donde hay media docena de golpistas”.
La profesora y licenciada Ana Catarina de Lima sufrió una tentativa de agresión por un grupo pro-impeachment que estaba acampado frente a la Fiesp. “Ellos quisieron tirar un bidón [de agua] en mi, y las personas que estaban en la calle vinieron a defenderme”, dijo.
Bloqueo
Después de la represión, la manifestación intentó reorganizarse y los participantes entonaron palabras de orden más fuertes contra el presidente interino, Michel Temer, y contra la Policía Militar.
Coordinadores de los dos frentes intentaron renegociar el trayecto con el comandante de la operación, el mayor Telles, que informó que la manifestación no seguiría por la avenida Paulista.
Barricadas, entonces, fueron levantadas para retardar la acción de la Tropa de Choque, que continuó atacando a los manifestantes con balas de goma, bombas de gas lacrimógeno y chorros de agua para evitar que el acto se reagrupase. Muchos manifestantes quedaron heridos y uno fue detenido.
Según la Policía Militar, él sería encaminado hasta el 78º Distrito Policial, en el barrio Jardins, y fue detenido por desacato a la autoridad.

La PM también agredió periodistas que hacían la cobertura de la manifestación. Incluso, habiendo informado que estaban trabajando y mostraron su credencial, un policía apretó el spray de pimienta en el rostro de la reportera delBrasil de Fato y replicó: “Jodete”.
Más temprano, en la concentración, la coordinadora del movimientos de los Trabajadores Sin Techo, Natalia Szermeta, afirmó que, este lunes, se escribía un capítulo triste en la historia de Brasil, marcado por un golpe institucional. Sin embargo, también será recordado por la lucha y resistencia.
“Hoy es un día importante para ocupar las calles y demostrar la insatisfacción de trabajadores sobre lo que esta sucediendo en el país. El gobierno de Temer no tiene legitimidad, porque él no fue electo y usurpó el poder a través de un golpe”, dijo la dirigente.
Además de São Paulo, actos contra el golpe ocurrieron en otras capitales del país, como Brasília (DF) y Rio de Janeiro (RJ).
Traducción: María Julia Giménez



Contra el golpe: bloqueos de carreteras en São Paulo, Fortaleza y Porto Alegre

Actos en denuncia el gobierno interino Michel Temer; para manifestantes sólo el pueblo podrá decidir los rumbos del país
José Eduardo Bernardes
São Paulo (SP), 
MTST afirma que “los programas sociales, conquistados con mucha lucha, están seriamente amenazados por Temer” - Créditos: Foto: José Eduardo Bernardes/Brasil de Fato
MTST afirma que “los programas sociales, conquistados con mucha lucha, están seriamente amenazados por Temer” / Foto: José Eduardo Bernardes/Brasil de Fato
En la mañana de este martes (30), el Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST) organizó una serie de actos en importantes carreteras de las ciudades de São Paulo (SP), Fortaleza (CE) y Porto Alegre (RS) contra el gobierno interino de Michel Temer.
En São Paulo, las manifestaciones cerraron las Marginales Pinheiros y Tietê, el puente Eusébio Matoso, la avenida Jacú Pêssego, la Radial Este y la carretera Regis Bittencourt. Durante el acto en la Marginal Pinheiros, cuatro manifestantes fueron presos. Según informaciones del movimiento, tres de ellos fueron llevados al 13º Distrito Policial (DP), y otro al 1º DP.
“Nosotros cortamos hoy, contra ese gobierno ilegitimo de Michel Temer y por nuestra vivienda”, dijo Guilherme Boulos, coordinador nacional del MTST, reiterando que los actos no tienen como objetivo “tener conflictos contra la policía”.
En la Radial Oeste, a la altura del estadio Arena Corinthians, cerca de 150 personas cerraron la vía en el sentido centro. El coordinador del MTST Zalídio Barbosa destacó que el movimiento salió a las calles “para dejar claro al gobierno corrupto e ilegitimo, que no va a ser de la forma que ellos creen que va a ser”. “Quien decide es el pueblo”, afirmó.
En Porto Alegre, el acto del movimiento sin-techo cerró la BR-290 (free way). En Fortaleza, los manifestantes cortaron la carretera CE-020.
En nota, el MTST afirmó que “los trabajadores y los programas sociales, conquistados con mucha lucha, están seriamente amenazados por el gobierno ilegitimo de Michel Temer. Las contrataciones de viviendas del programa Mi Casa Mi Vida permanecen suspendidas”.
“No aceptamos el golpe ni contra la democracia ni contra nuestros derechos. No reconocemos en el Senado la legitimidad para decidir los destinos del país. La resistencia seguirá en las calles”, concluyó.
Traducción: María Julia Giménez

TOMADO DEhttp://noticiasuruguayas.blogspot.com/

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