domingo, 9 de julio de 2017

Diez preguntas sobre el plebiscito

Con escasa información sobre cómo se llevará a cabo el proceso, la dirigencia del antichavismo ha convocado a un "plebiscito" para este 16 de julio donde realizarán tres preguntas a la ciudadanía, relacionadas con el "gobierno de unidad nacional", la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y el papel de la FANB.
bajo la convocatoria de una "Hora Cero".La conformación de un gobierno paralelo, pilar del plebiscito, no es más que una excusa para cancelar definitivamente cualquier ruta política o institucional para administrar el conflicto político en Venezuela, en miras de colocar al Estado en una coyuntura de ruptura y quiebre, y al Gobierno venezolano como un agente fuera de la ley. La coordenada política y simbólica que nos une a otros escenarios de intervención como Siria y Libia, donde también formaron "gobiernos de transición" paralelos para imponer un estado de guerra abierta y el financiamiento a grupos armados irregulares por parte de EEUU y la OTAN.
El objetivo no es otro que construir un marco de indefinición política como excusa para mayores niveles de confrontación que se traduzcan en un golpe político, o en su propio devenir, en un caos que precipite la ruina económica, financiera y social del país, como paso previo al aniquilamiento prometido desde sus vocerías políticas de todo aquello que exprese al chavismo.
Partiendo de las declaraciones iniciales de altos voceros del antichavismo, el objetivo político de la convocatoria consiste en propiciar un golpe de efecto de rechazo a la ANC y construir una base de legitimidad para que la Asamblea Nacional dé un golpe de Estado a los poderes públicos en Venezuela y se erija como una especie de "gobierno paralelo", bajo la convocatoria de una "Hora Cero".
Sin embargo, a esta hora, las intrigas (tanto políticas como técnicas) alrededor de la convocatoria superan las respuestas, marcan un clima de incertidumbre e incredulidad.
1. ¿Existe el "plebiscito" en la Constitución? No. Esta figura no existe como mecanismo legal de consulta popular en Venezuela. La convocatoria del antichavismo al realizarse por fuera del marco legal no contará con el apoyo logístico y respaldo institucional del Consejo Nacional Electoral (CNE) y por ende no será vinculante. Cuestión que deja a la dirigencia antichavista y sus intentos del golpe en el mismo sitio.
2. En condiciones normales el CNE tarda no menos de 50 días en organizar elecciones de alcance nacional para los detalles técnicos y logísticos que garanticen la más alta participación. Con menos de 15 días de antelación entre la convocatoria y el día del plebiscito, y sin el apoyo logístico del CNE, ¿cómo hará la oposición para lograr una alta votación más allá de las zonas tradicionales donde tiene amplio apoyo?
3. El CNE tarda al menos un mes en elaborar los cuadernos electorales actualizados con los fines de transparentar el derecho al voto e impedir fraudes. ¿Con qué cuadernos hará la MUD el plebiscito si no cuenta con el apoyo del CNE? ¿Será con cuadernos artesanales? ¿No hará uso de ningún mecanismo de registro? ¿Qué mecanismos utilizará para evitar irregularidades? ¿Quiénes quieran participar podrán votar dos, cuatro, o más veces? ¿Una persona podrá votar varias veces en un mismo "centro de votación? 
4. El youtuber Julio Coco comentaba la semana pasada que en las últimas elecciones la MUD no ha logrado tener testigos en todos los centros electorales del país. Tomando ese dato como base, ¿con qué equipos políticos lograrán garantizar la participación de sus seguidores en zonas periféricas del país y pueblos pequeños? ¿O sólo es importante la votación registrada en Baruta y El Hatillo? ¿Zonas del este capitalino le impondrán una agenda de golpe de Estado al resto del país con base a una votación sin legalidad y poco transparente?
5. La oposición venezolana tiene un amplio prontuario de fraudes electorales, resaltan los casos de las convocatorias a un referendo revocatorio en 2003 y 2016, donde fueron entregadas miles de firmas planas (repetidas), de personas fallecidas, incompletas y con irregularidades. Según medios y dirigentes, la consulta será supervisada por ONGs como Súmate, Voto Joven y EsData. ¿Cómo garantizar que los resultados son fiables si quienes son encargados de fiscalizar son organizaciones aliadas a la oposición? Si dicen que votaron 10 millones de venezolanos -como anuncia Freddy Guevara-, ¿cómo creer que es cierto o falso si no hay organizaciones imparciales como el CNE que lo verifique? ¿Cómo confiar en una organización política que en 2016 entregó 600 mil firmas falsas e irregulares al CNE?
El pilar del plebiscito es la conformación de un gobierno paralelo
6. Distintos dirigentes han anunciado que a falta de los centros de votación autorizados por el CNE, el plebiscito se hará en las iglesias del país. ¿Las iglesias serán centros de proselitismo político, contrario a su manto de santidad apolítica e imparcialidad? Por lo pronto el obispo de San Cristóbal, Mario Moronta, expresó que para evitar "malos entendidos" el plebiscito no debe realizarse en las iglesias del país. Se ha pedido que no se haga en los templos e instalaciones de la Iglesia. Ese día es domingo y habrá celebraciones donde participarán fieles católicos sin distingos de opiniones y posturas políticas, reiteró el representante de Dios en Venezuela. ¿Entonces dónde hará la MUD este plebiscito? ¿En viviendas y espacios públicos? ¿Cómo se organizará logísticamente eso? Hasta ahora los líderes de la oposición no han despejado estas interrogantes.
7. Sin lugar a dudas este proceso requerirá de ingentes recursos financieros para realizarse, en términos de propaganda y organización del evento. ¿La oposición no publicará los nombres de los financistas que hacen posible el plebiscito? ¿Dónde queda la transparencia y la ausencia de legalidad que tanto le critican al CNE?
8. Desde distintos medios opositores también surgen críticas a esta convocatoria. Algunas de ellas son: Si la MUD ya convocó a una desobediencia civil basada en el artículo 350, ¿por qué realizar una consulta para rechazar la Constituyente? Otra contradicción desde la acera antichavista: Si la AN está en funciones, ¿por qué convocar un plebiscito que le diga qué hacer con respecto a los poderes públicos?
9. Suena dentro de las vocerías opositoras la frase "levantamiento democrático" como resultado del plebiscito. Bajo este concepto, en Siria y en Libia se erigieron las "oposiciones armadas" para luchar contra los Estados en cuestión, con apoyo financiero y militar de EEUU y la OTAN. ¿La oposición busca lo mismo en Venezuela con ese llamado a un "levantamiento democrático" ("Hora Cero")? ¿Son válidas todas las formas de lucha para combatir al Gobierno? ¿El plebiscito es un golpe de efecto para justificar un conflicto armado? De ser así y por no ser descabellado el planteamiento, la MUD terminaría por aceptar que su agenda no es política ni electoral, sino de guerra e intervención extranjera.
10. El perfil de la convocatoria es estrictamente para el público opositor. Se le preguntará sobre la ANC, la Fuerza Armada y la conformación de un gobierno paralelo, intentando crear una ficción de apoyo masivo a su agenda de golpe. Dado que el plebiscito no es vinculante, ¿cómo blindará legalmente la oposición su agenda de golpe de Estado desde la Asamblea Nacional?

Corte de caja

En este punto del conflicto todos los canales institucionales y políticos buscan ser rebasados por Estados Unidos y sus aliados locales, tratando de imponer una situación de caos y destrucción como carta de navegación contra la Asamblea Nacional Constituyente con respaldo de sus aliados internacionales en la OEA. La llamada "línea roja" que ya sería transgredida, y que por ende justifica cualquier acción militar o política interna o externa.
La conformación de un gobierno paralelo, pilar del plebiscito, no es más que una excusa para cancelar definitivamente cualquier ruta política o institucional para administrar el conflicto político en Venezuela, en miras de colocar al Estado en una coyuntura de ruptura y quiebre, y al Gobierno venezolano como un agente fuera de la ley. La coordenada política y simbólica que nos une a otros escenarios de intervención como Siria y Libia, donde también formaron "gobiernos de transición" paralelos para imponer un estado de guerra abierta y el financiamiento a grupos armados irregulares por parte de EEUU y la OTAN.
El objetivo no es otro que construir un marco de indefinición política como excusa para mayores niveles de confrontación que se traduzcan en un golpe político, o en su propio devenir, en un caos que precipite la ruina económica, financiera y social del país, como paso previo al aniquilamiento prometido desde sus vocerías políticas de todo aquello que exprese al chavismo.
Son días y horas claves para el país.

TOMADO DE:   http://misionverdad.com
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