viernes, 19 de junio de 2015

La esperada encíclica del papa Francisco

 denuncia la responsabilidad de las

 multinacionales en el calentamiento global y la

 inacción política al respecto


Este jueves se publicó la esperada encíclica del papa Francisco basada en el medio ambiente y en la ecología. El pontífice defiende en el documento la necesidad de cambiar el modelo productivo que genera gran cantidad de "porquería" y arrasa con los recursos generando grandes problemas no sólo ambientales y sociales, sino también económicos, políticos y morales.


El Vaticano presentó este jueves de forma oficial la encíclica del papa Francisco titulada “Laudato si” (Alabado Seas), donde el pontífice profundiza acerca del medio ambiente y de los problemas sociales, políticos y morales que conlleva la explotación impune de los recursos naturales que llevan a cabo las grandes multinacionales, entre otras cuestiones.
El documento reclama una “revolución cultural valiente” para salvar al planeta de la devastación a la que el ser humano le ha sometido los últimos años.
El pontífice critica la falta de regulación y de responsabilidades ante la destrucción del medio ambiente: La tierra, nuestra casa, parece convertirse cada vez más en un inmenso depósito de porquería. Muchas veces se toman medidas sólo cuando se han producido efectos irreversibles para la salud de las personas“, relata la encíclica papal.
Es necesario, subraya el pontífice, que la sociedad global tome conciencia de la necesidad de realizar cambios de estilos de vida, de producción y de consumo, para combatir este calentamiento o, al menos, las causas humanas que lo producen o acentúan. Bergoglio, a través de este documento, condena laresponsabilidad directa del hombre en el calentamiento global del planeta pues, señala, la concentración de gases de efecto invernadero se ve potenciado especialmente por el patrón de desarrollo basado en el uso intensivo de combustibles fósiles, que es el corazón del sistema energética mundial“.
El papa Francisco critica que el calentamiento global no se detiene, pues a pesar de las evidencias científicas de sus consecuencias, las prácticas nocivas continúan: ¿Es realista esperar que quien se obsesiona por el máximo beneficio se detenga a pensar en los efectos ambientales que dejará a las próximas generaciones?, planea el documento.
El ritmo de consumo, de desperdicio y de alteración del medio ambiente ha superado las posibilidades del planeta, de tal manera que el estilo de vida actual, por ser insostenible, sólo puede terminar en catástrofes“,advierte el papa Francisco. “La atenuación de los efectos del actual desequilibrio depende de lo que hagamos ahora mismo, sobre todo si pensamos en la responsabilidad que nos atribuirán los que deberán soportar las peores consecuencias, subraya el pontífice pidiendo tomar consciencia sobre el futuro que le vamos a dejar a las generaciones venideras.
El para Francisco denuncia en la encíclica Laudato Si que el norte del planeta tiene una “deuda ecológicacon el sur debido al uso desproporcionado de los recursos naturales de los países pobres, recursos que son explotados sin límites por la multinacionales que provocan verdaderos estragos medioambientales por los que nunca responden. El pontífice critica duramente que los países ricos continúen alimentando su desarrollo a costa de los países pobres.
La encíclica del papa Francisco ha generado ciertas polémicas entre los sectores más conservadores pues lanza una crítica directa hacia aquellos que ostentan gran cantidad de riqueza mientras justifican que la pobreza mundial es un problema irreparable: “Dejamos de advertir que algunos se arrastran en una degradante miseria, sin posibilidades reales de superación, mientras otros ni siquiera saben qué hacer con lo que poseen, ostentan vanidosamente una supuesta superioridad y dejan tras de sí un nivel de desperdicio que sería imposible generalizar sin destrozar el planeta“.
El pontífice urge a los gobiernos del mundo a imponer una limitación efectiva de la emisión de gases tóxicos a la atmósfera, así como a permitir y apoyar el desarrollo de energías limpias y alternativas para tratar de paliar los efectos del cambio climático. “Las Cumbres mundiales sobre el ambiente de los últimos años no respondieron a las expectativas porque, por falta de decisión política, no alcanzaron acuerdos ambientales globales realmente significativos y eficaces, critica la encíclica.
“El drama del inmediatismo político, sostenido también por poblaciones consumistas, provoca la necesidad de producir crecimiento a corto plazo. Respondiendo a intereses electorales, los gobiernos no se exponen fácilmente a irritar a la población con medidas que puedan afectar al nivel de consumo o poner en riesgo inversiones extranjeras. La miopía de la construcción de poder detiene la integración de la agenda ambiental con mirada amplia en la agenda pública de los gobiernos“, sentencia Bergoglio.
El Ciudadano
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La propuesta reflexiva de Encíclica Laudato Si (alabado sea), escrita por el Papa Francisco, posee puntos coincidentes con postulados expresados en el Plan de la Patria 2013-2019, especialmente en los argumentos morales que sostiene respecto al problema mundial del cambio climático, la crítica al mercado y al capitalismo.

En esta carta, que consta de 190 páginas, el Papa se refiere al planeta tierra como “La casa común” y alerta sobre las consecuencias del sometimiento de la política a las finanzas y éstas a su vez a la tecnología, lo que ha traído como consecuencia graves daños al ambiente y la humanidad.

“Los poderes económicos continúan justificando el actual sistema mundial, donde priman una especulación y una búsqueda de la renta financiera que tienden a ignorar todo contexto y los efectos sobre la dignidad humana y el medio ambiente”, expresa el escrito divulgado por el Vaticano este jueves.

En su crítica, Jorge Mario Bergoglio enuncia y analiza diversas consecuencias del modelo capitalista en el mundo, como el daño a la agricultura, el agua potable, extinción de animales y plantas, además del consumismo que depreda los recursos de la tierra, aspecto sobre el cual rechaza el paradigma del desarrollo industrial como solución del hambre y la pobreza.

El texto, dividido en cinco capítulos, coincide con lo postulado en el Plan de la Patria, particularmente en los objetivos II y V, sobre “Continuar construyendo el socialismo bolivariano del siglo XXI en Venezuela como alternativa al modelo salvaje del capitalismo” y “Contribuir con la preservación de la vida en el planeta y con la salvación de la especie humana”, respectivamente.

Sobre el capitalismo, Francisco cuestiona “la salvación de los bancos a toda costa, haciendo pagar el precio a la población” y critica: “El principio de la maximización de la ganancia, que tiende a aislarse de toda otra consideración, es una distorsión conceptual de la economía”.

Respecto al consumismo, expresa “la imposibilidad de sostener el actual nivel de consumo de los países más desarrollados y de los sectores más ricos de las sociedades”.

En este aspecto, al Plan de la Patria en su segundo objetivo advierte que “la voracidad por acumular cada vez una mayor riqueza está originando no sólo la destrucción irreversible del medio ambiente, sino la multiplicación de incontables sufrimientos y penalidades sobre millones de seres humanos”, evidentes en los desequilibrios y contradicciones de los llamados países desarrollados.

Otro de los temas abordados por el Sumo Pontífice en su escrito es el daño a la ecología y a la humanidad, sobre el que detalla que mientras “unos se desesperan sólo por el rédito económico y otros se obsesionan sólo por conservar o acrecentar el poder (…) lo que menos interesa a las dos partes es preservar el ambiente y cuidar a los más débiles”.

Llama la atención sobre “el “trágico el aumento de los migrantes huyendo de la miseria empeorada por la degradación ambiental”, y además que los recursos de la tierra “también están siendo depredados a causa de formas inmediatistas de entender la economía y la actividad comercial y productiva”.

En este tópico, el objetivo V del Plan de la Patria plantea “un esfuerzo por cambiar el modelo de desarrollo depredador que el capitalismo le ha impuesto al mundo en los últimos tres siglos, mediante la amenazante extensión de la voraz economía de mercado”, y propone impulsar el modelo económico productivo ecosocialista basado en una relación armónica entre el hombre y la naturaleza.

Reacciones al Laudato si
Este jueves el presidente Nicolás Maduro, en reunión de trabajo con su tren ministerial, saludó esta Encíclica papal. “Asumimos sus conceptos para la construcción de un nuevo ecologismo humano, que en Venezuela llamamos ecosocialismo”.

Maduro planteó que “los poderosos del mundo firmen un nuevo acuerdo con compromiso para bajar las emisiones (de carbono), para cuidar el planeta, para cambiar el sistema capitalista depredador por un sistema humano”.

Ratificó la instrucción de que los urbanismos de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV) sean “epicentro del nuevo ecosocialismo en Venezuela”.

La GMVV es otro punto coincidente con la carta del Papa. En ella expresa que la vivienda “tiene mucho que ver con la dignidad de las personas y con el desarrollo de las familias. Es una cuestión central de ecología humana”.

En general, la Encíclica fue bien recibida, especialmente por gobiernos y movimientos que privilegian políticas en favor del ser humano y la madre tierra. Sin embargo, sectores responsables en reafirmar el paradigma neoliberal y depredador del ambiente la rechazaron.

Entre los detractores está el candidato republicano a la Casa Blanca, Jed Bush. “Espero que el cura de mi parroquia no me castigue por decir esto, pero no tomo mis políticas económicas de mis obispos, cardenales o de mi Papa”, dijo el hermano del ex presidente estadounidense George W. Bush, reseñó la BBC en español.

Históricamente los sectores conservadores han promovido las políticas neoliberales a nivel global, las cuales afectan a regiones enteras como Europa.
 Ejemplo de ello son países como España y Grecia, donde se han rescatado bancos pero la población sufre las consecuencias de los recortes en educación y salud públicas, además del desempleo y los deshaucios.
AVN
TOMADOS DE:  http://www.elciudadano.cl/  y  http://www.psuv.org.ve/

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