lunes, 13 de abril de 2015


10 Frases célebres de Eduardo Galeano y OTROS TEMAS de 

Crónicas de la Tierra sin Mal


lunes, 13 de abril de 2015

SOBRE EL MUNDO
1. El mundo se divide, sobre todo, entre indignos e indignados, y ya sabrá cada quien de qué lado quiere o puede estar.
2. A diferencia de la solidaridad, que es horizontal y se ejerce de igual a igual, la caridad se practica de arriba-abajo, humilla a quien la recibe y jamás altera ni un poquito las relaciones de poder.
3. Quien no está preso de la necesidad, está preso del miedo: unos no duermen por la ansiedad de tener las cosas que no tienen, y otros no duermen por el pánico de perder las cosas que tienen.
4. Este es un mundo que te domestica para que desconfíes del prójimo, para que sea una amenaza y nunca una promesa.
SOBRE AMERICA LATINA
5. Ahora América es, para el mundo, nada más que los Estados Unidos: nosotros habitamos, a lo sumo, una sub América, una América de segunda clase, de nebulosa identificación. Es América Latina, la región de las venas abiertas.
6. Vinieron. Ellos tenían la Biblia y nosotros teníamos la tierra. Y nos dijeron: "Cierren los ojos y recen". Y cuando abrimos los ojos, ellos tenían la tierra y nosotros teníamos la Biblia.
7. Si la naturaleza fuera banco, ya la habrían salvado.
SOBRE EL AMOR
8. No consigo dormir. Tengo una mujer atravesada entre los párpados. Si pudiera, le diría que se vaya; pero tengo una mujer atravesada en la garganta.
9. El amor se puede provocar, dejando caer un puñadito de polvo de quereme, como al descuido, en el café o en la sopa o el trago. Se puede provocar, pero no se puede impedir. No lo impide el agua bendita, no lo impide el polvo de hostia; tampoco el diente de ajo sirve para nada. El amor es sordo al Verbo divino y al conjuro de las brujas. No hay decreto de gobierno que pueda con él, ni pócima capaz de evitarlo, aunque las vivanderas pregonen, en los mercados, infalibles brebajes con garantía y todo.
SOBRE SU OBRA
10. En realidad, todos escribimos un solo libro, que va cambiando y se va multiplicando a medida que la vida vive y el escritor escribe. Para mí, Las venas fue un puerto de partida, no un puerto de llegada.


ooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo

lunes, 13 de abril de 2015

Se equivoca el fuego - Eduardo Galeano

13 de Abril - Eduardo Galeano - Los hijos de los dias

Se equivoca el fuego

Fray Diego de Landa arroja a las llamas, uno tras otro, los libros de los mayas.

El inquisidor maldice a Satanás y el fuego crepita y devora. Alrededor del quemadero, los herejes aúllan cabeza abajo. Colgados de los pies, desollados a latigazos, los indios reciben baños de cera hirviente mientras crecen las llamaradas y crujen los libros, como quejándose.

Esta noche se convierten en cenizas ocho siglos de literatura maya. En estos largos pliegos de papel de corteza, hablaban los signos y las imágenes: contaban los trabajos y los días, los sueños y las guerras de un pueblo nacido antes que Cristo. Con pinceles de cerdas de Jabalí, los sabedores de cosas habían pintado estos libros alumbrados, alumbradores, para que los nietos de los nietos no fueran ciegos y supieran verse y ver la historia de los suyos, para que conocieran el movimiento de las estrellas, la frecuencia de los eclipses y las profecías de los dioses, y para que pudieran llamar a las lluvias y a las buenas cosechas de maíz.

Al centro, el inquisidor quema los libros. En torno de la hoguera inmensa, castiga a los lectores. Mientras tanto, los autores, artistas-sacerdotes muertos hace años o hace siglos, beben chocolate a la fresca sombra del primer árbol del mundo. Ellos están en paz, porque han muerto sabiendo que la memoria no se incendia. ¿Acaso no se cantará y se danzará, por los tiempos de los tiempos, lo que ellos habían pintado?.

Cuando le queman sus casitas de papel, la memoria encuentra refugio en las bocas que cantan las glorias de los hombres y los dioses, cantares que de gente en gente quedan, y en los cuerpos que danzan al son de los troncos huecos, los caparazones de tortuga y las flautas de caña.

Fray Diego de Landa arroja a las llamas, uno tras otro, los libros de los mayas.
Eduardo Galeano - Memoria del fuego: Los nacimientos

oooooooooooooooooooooooooooo

lunes, 13 de abril de 2015

Eduardo Galeano, ser de luz…

Hay un gran alboroto en el cielo. Está llegando Eduardo. El revoltoso, el poeta. Salen a recibirlo sus amigos de siempre, el gordo Soriano, Cortázar, Benedetti, Juan Gelman con su hijo, y tantos otros... pero detrás de ellos, hay un rumor de alas, cobrizas y descalzas, humildes y máss inocentes que antes, son las almas de Latinoamérica, aquellas que fueron ultrajadas, explotadas, contaminadas y torturadas, aquí en La Tierra.

Vienen a recibir al Hombre, ese que siempre los cuidó y los quiso, y los hizo visibles a través de sus inigualables palabras.  Aquí abajo, los que sabemos su Verdad, estamos muy tristes, nos duelen las venas ahora más abiertas que nunca.

La sensibilidad ha perdido una mente y un corazón, que nadie podrá reemplazar.

Don Eduardo era como mi papá. Y es muy grande decirle a un hombre que no conociste ni abrazaste, que es igual al hombre que más amor te dio en la vida, pero es así, los Maestros tienen ese don, ese aura, que nos ayuda a seguir siempre adelante aunque la herida duela infinitamente.

Los pobres, las mujeres golpeadas, los poetas, la sabiduría, la humildad, el pueblo más remoto de nuestro continente, los explotados, la alegría, los fumigados... todos absolutamente todos, nos sentimos un poco huérfanos, un poco como esos niños que él nos mostraba bañados de pureza, pese a los horrores.


¿Quién como él para luchar contra los poderosos, los dictadores, la soberbia? ¿Quién como él para mostrarnos que lo real es lo que sentimos, sea por una persona, por la naturaleza, o la justicia?

Hoy somos más pobres, se ha ido el Hombre sin fronteras, y el mejor homenaje es seguir leyendo sus Verdades, y ponernos siempre del lado de los que sufren las monstruosas injusticias humanas, sin dejar de lado la alegría y el buen romance.

Me duele este día, aunque sabía que podía llegar, duele mucho, pero no me impide confesar que a Eduardo Galeano, lo amé y lo amaré siempre, como a aquel hombre de mi infancia, que por las tardes yo esperaba ansioso porque sabía que en sus bolsillos había caramelos.

Hasta siempre ser de luz, nos veremos siempre en un verso o en una puteada porque, "al fin y al cabo somos lo que hacemos para cambiar lo que somos."

Gaspar Rodenas

Fuente: FB Las Venas Abiertas

oooooooooooooooooooooooooooooo

lunes, 13 de abril de 2015

1.492 - Eduardo Galeano





TOMADOS DE: http://cronicasinmal.blogspot.com/


No hay comentarios:

Publicar un comentario