domingo, 19 de abril de 2015


El TTIP: "No es un tratado, es un golpe de


 Estado"


El acuerdo TTIP (Transatlantic Trade and Investment Partnership) 

((Asociación Transatlántica para el Comercio y la

 Inversión )), 

cuya próxima ronda de negociaciones comenzará el lunes en Nueva York, aspira a suprimir las barreras aduaneras y reglamentarias entre Estados Unidos y Europa.

Miles de personas recorren las calles de Madrid para pedir la paralización del TTIP, en una jornada en la que 75 ciudades de todo el mundo acogen protestas contra el polémico tratado

Cabecera de la manifestación contra el TTIP en Madrid a su paso por Cibeles, sede del Ayuntamiento. A.L.M.
Cabecera de la manifestación contra el TTIP en Madrid a su paso por Cibeles, sede del Ayuntamiento. A.L.M.
ALEJANDRO LÓPEZ DE MIGUEL - Público
@alopezdemiguel
MADRID.- El 18 de abril estaba marcado en rojo en sus calendarios, y aseguran que los actos de este sábado han superado sus expectativas. Plataformas, movimientos sociales, sindicatos, partidos políticos y miles de ciudadanos se han lanzado este sábado a las calles de 75 ciudades en todo el mundo para clamar contra el tratado de libre comercio que Bruselas y Washington negocian con sigilo, con el beneplácito de las grandes multinacionales. En total,  se han celebrado más de 700 eventos en todo el globo para exigir la paralización del acuerdo, que cada vez cuenta con más opositores.

Al grito de "¡No es un tratado, es un golpe de Estado!", y "Somos personas, no mercancías" miles de personas -más de 10.000 según los organizadores- han recorrido el centro de Madrid en un ambiente festivo para clamar contra un acuerdo que consideran una nueva ofensiva del neoliberalismo económico, y que podría afectar a los derechos laborales, a la protección de los consumidores o al medio ambiente europeo, entre otros.  Eso, por no hablar de que fomentará las privatizaciones, destruirá puestos de trabajo y supondrá la pérdida de soberanía de los estados en detrimento de las empresas.

Pasadas las seis de la tarde, desde la plaza de Neptuno hasta la Puerta del Sol han marchado representantes de partidos políticos como Cayo Lara y Marina Albiol (IU); Rafael Mayoral y Ramón Espinar (Podemos); o la coportavoz de Equo Rosa Martínez. Tampoco han faltado algunas de las caras más conocidas de sindicatos como CGT y de organizaciones sociales como ATTAC, Ecologistas en Acción, Greenpeace, Amigos de la Tierra y distintos colectivos del 15-M. 
La Comisión Europea no hizo preguntas cuando redactó un mandato negociador, tampoco cuando garantizó que los documentos serían secretos durante treinta años tras la firma del TTIP (Transatlantic Trade and Investment Partnership). En todo el proceso sólo ha preguntado abiertamente a los europeos en una ocasión, sobre la cláusula ISDS que incorpora el acuerdo y que blinda a las multinacionales. La respuesta despejó todas las dudas: el 97% de los 150.000 participantes en la consulta dijo no al blindaje de las corporaciones, y Bruselas dejó de hacer preguntas. 

Conscientes de que las preguntas podrían no volver a llegar, la organizadora de las movilizaciones en 53 ciudades españolas, la Campaña estatal #NoalTTIP, ha querido lanzar un par de mensajes a la Comisión, a sus gobiernos y a las multinacionales que ansían la firma del acuerdo: la movilización acaba de empezar, esto es sólo el punto de partida, y cada vez más gente conoce la esencia del TTIP, por lo que el número de detractores del acuerdo seguirá en aumento.

Mayoral: "Es una amenaza contra soberanía, los derechos y la democracia"
El coordinador federal de IU, Cayo Lara, ha criticado que las negociaciones sobre el TTIP tengan lugar "en el mayor de los secretos" y ha sostenido que debería haber "un gran debate nacional sobre este asunto", antes de acordar contra PP y PSOE por "ocultar" el acuerdo.

"PP y PSOE deben dar la cara y decir que están en contra del pueblo al dar su apoyo al tratado", apuntaba Rafael Mayoral, secretario de Relaciones con la Sociedad Civil de Podemos.
Mayoral considera el acuerdo "una amenaza contra la soberanía, los derechos y la democracia" de los españoles, un "tratado que sólo persigue la protección de las élites  las oligarquías".

Rosa Martínez, coportavoz de Equo, criticaba a la Comisión por haber dejado a las organizaciones civiles fuera de sus planes, y resaltaba el esfuerzo de plataformas y movimientos sociales por arrojar luz sobre el acuerdo.

Este es uno de los puntos clave sobre el TTIP, según denuncian todos los opositores: el silencio político y mediático sobre el acuerdo que la escritora Almudena Grandes achaca al temor de los medios a perder anunciantes, las grandes empresas que impulsan el acuerdo. 

"Es probablemente la causa más importante que hoy se está luchando", aseguraba Grandes a Público, minutos antes de subir al improvisado escenario en el remolque de un camión, en la Puerta del Sol, para leer el manifiesto de los convocantes.

Cuatro mil personas en Barcelona
Barcelona, Sevilla, Valencia, Zaragoza o Bilbao son algunas de las ciudades que han acogido las protestas de este 18-A contra el TTIP. Según la agencia EFE, hasta cuatro mil personas se han concentrado en la Ciudad Condal para rechazar el acuerdo Transatlántico en la segunda movilización global contra el TTIP en apenas seis meses.

En Viena han sido más de 20.000, en Bruselas más de 2.000, y en los municipios más pequeños apenas fueron decenas, pero creen haber salido reforzados.

Los activistas insisten en que están a tiempo de parar el TTIP, en que la Comisión no puede seguir haciendo oídos sordos, y apuntan que esto es sólo el inicio del camino, el punto de partida de sus reivindicaciones. "Las movilizaciones acaban de empezar", advierte Lara.

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Marchan en varias ciudades del mundo contra tratados de libre comercio

Por Afp sáb, 18 abr 2015 13:50 La Jornada
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Protesta contra el TTIP en Bruselas, Bélgica. Foto Reuters
Berlín. Cientos de manifestaciones se llevaban a cabo este sábado en todo el mundo contra los tratados de libre comercio, en particular el que negocian actualmente Estados Unidos y la Unión Europea (UE).
El acuerdo TTIP (Transatlantic Trade and Investment Partnership), cuya próxima ronda de negociaciones comenzará el lunes en Nueva York, aspira a suprimir las barreras aduaneras y reglamentarias entre Estados Unidos y Europa.
Sus opositores temen que ese tratado provoque una desregulación generalizada y una pérdida del poder de los gobiernos.
La convocatoria de este sábado -lanzada por un colectivo internacional de asociaciones, ONG, sindicatos y partidos políticos en 45 países- preveía cerca de 750 manifestaciones en todo el mundo.
En Madrid, miles de manifestantes se reunieron poco después de las 18:00 (16:00 GMT), a pocos metros del céntrico Museo del Prado, para protestar contra el TTIP, en un ambiente festivo.
Entre los asistentes había militantes del partido antiliberal Podemos, del movimiento ecologista Equo, del partido comunista español y de sindicatos de izquierdas.
"Europa tiene mucho que perder. Se van a perder garantías. Garantías en la salud y el consumo", declaró a la Afp María Ángeles González, funcionaria de 57 años.
"Queremos que nos informen. Si esto es secreto es que algo esconden", se indignaba Fidel Gonzalo. "El Estado perderá todos sus derechos y las multinacionales van a hacer las leyes", indicó.
En Alemania, donde el TTIP suscita encendidos debates, "decenas" de miles de personas se manifestaban hoy, en 230 protestas organizadas en 170 "ciudades y pueblos", según una portavoz de la asociación altermundialista Attac.
En Múnich (sur) se congregaron 23 mil personas; en Leipzig (este), 2 mil; en Stuttgart (suroeste), mil, y en Fráncfort, 700, según esa portavoz, que añadió que una gran protesta anti-TTIP tendrá lugar el 10 de octubre en Berlín.
Además del TTIP, la convocatoria llamaba a protestar con otros tratados de libre comercio como el TISA, un acuerdo para liberalizar el comercio de servicios que afecta a 23 países, incluidos Estados Unidos y la UE.
También se esperaban protestas en otros puntos de Europa, en Estados Unidos, en Latinoamérica (Brasil, Colombia), en África (Burkina Faso, Zimbabue), en Pakistán o en Bangladesh.
En Varsovia, unas 300 personas se reunieron ante la representación de la Comisión Europea, indicó la agencia polaca PAP.
En Praga, se manifestaron 250 personas, mientras que en Helsinki lo hicieron cerca de mil ciudadanos.
"Algunos estudios muestran que el norte de Europa perdería 220 mil empleos en unos años por culpa de esos acuerdos", subrayó Ville Hautakangas, del Partido Pirata finlandés.

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18 de abril | Movilizaciones en el Día de Acción Global contra el TTIP

Se sabe que EEUU ha puesto sobre la mesa de negociación la eliminación muchas normas europeas sobre el etiquetado de alimentos, armonización a la baja las normas sobre el uso de transgénicos, o sobre la utilización de sustancias prohibidas en el cuidado del ganado o el cultivo agrícola.
nuevatribuna.es 17 de Abril de 2015 (17:31 h.)

Este 18 de abril se celebra un día de Acción Global contra los Tratados de Libre Comercio. En toda África, Europa, EEUU y Asia habrá infinidad de actos para mostrar este desacuerdo. En España hay previstos distintos actos en diversas poblaciones de A Coruña, Almería, Alicante, Bilbao, Barcelona, Castellón, Gijón, Gran Canaria, Ibiza, Logroño, Lugo, Madrid, Mallorca, Navarra, Orense, Palma, Salamanca, San Sebastián, Sevilla, Valencia, Vigo, Zaragoza, entre otras.
Según explica Amigos de la Tierra, el nombre de la campaña, “No al TTIP”, hace referencia a uno de los principales tratados que en estos momentos negocia la Unión Europea (UE) con los Estados Unidos (EEUU), y cuyo objetivo es construir una gigantesca área de libre comercio entre dos de las potencias económicas mundiales. Las negociaciones de este tratado se han llevado a cabo hasta ahora, con total falta de transparencia, de tal forma que, hasta su reciente publicación, ni la ciudadanía ni sus representantes parlamentarios conocían las propuestas de los negociadores europeos. Incluso ahora se sigue sin conocer en profundidad como se están desarrollando el intercambio de propuestas entre los negociadores.
Se sabe que EEUU ha puesto sobre la mesa de negociación la eliminación muchas normas europeas sobre el etiquetado de alimentos, armonización a la baja las normas sobre el uso de transgénicos, o sobre la utilización de sustancias prohibidas en el cuidado del ganado o el cultivo agrícola. También se exige la ampliación del periodo de las patentes, cambios en la protección de datos o la relajación en las normativas laborales. Todas estas medidas, llamadas barreras no arancelarias, son normas europeas de protección de la salud, del medio ambiente, o de los derechos de la ciudadanía.
Mariano Aragonés, periodista y miembro de la campaña, indica que los negociadores europeos han repetido en varias ocasiones que no se va a incluir transgénicos o carne hormonada y que no se van a eliminar derechos laborales; “Entonces, si no van aceptar ninguna de las principales reivindicaciones de la parte estadounidense ¿qué van a negociar?” añade. “Sabemos que las presiones de los lobbies de la industria agroalimentaria están apostando muy fuerte para que se cambie la normativa europea”.
El TTIP pretende ser una tratado “vivo”, esto quiere decir que aún después de terminada la negociación y ratificado el tratado por los parlamentos, las partes interesadas (los lobbies) tendrán capacidad frente a cualquier cambio normativo por parte de cualquier estamento del estado. Esto se articulará mediante un Órgano de Cooperación Reguladora, un órgano formado por funcionarios de las agencias reguladoras de EEUU y de la UE, y en el que se sentarán para ser consultadas las partes interesadas.
Según afirmaron los miembros de la campaña, esto va a suponer que cualquier legislación propuesta por Ayuntamientos, Comunidades o Parlamento tenga que ser revisada por este organismo antes de que sea discutido por concejales o parlamentarios. “Es el secuestro de la democracia” afirman.
Pero el TTIP, siendo uno de los principales tratados, no es el único, además se han negociado o están en proceso: El CETA Acuerdo Global de Comercio, ya se ha terminado su negociación con Canadá, y solo queda pendiente su ratificación por por el Parlamento Europeo, y que tiene similares características al TTIP. El TISA – Acuerdo sobre Comercio y Servicios que se está negociando bajo el ampara de la OMC entre 50 países y pretende ser un acuerdo general de desregulación de los servicios públicos a nivel global. EEUU ya casi ha finalizado un acuerdo bilateral de inversiones con China. EEUU está negociando el Tratado Transpacífico con países ribereños del pacífico. Y la UE está negociando un tratado con algunos países de África, Caribe y Pacífico.
En resumen es una política de tratados a nivel global que pude acaparar el 90% de comercio mundial, y cuya finalidad es asegurar el beneficio de las empresas transnacionales sin considerar los derechos de las personas ni los límites del planeta.
Sandra Espeja, Licenciada en Ciencias Ambientales, “Se defiende el libre comercio como solución a todos los problemas, y se insiste en un crecimiento desaforado que pone en riesgo la sostenibilidad del planeta, mientras que el argumento de un mayor empleo resulta falso”.
La estructura de estos tratados descansa el ISDS, las siglas en ingles del Mecanismo de Resolución de Conflictos entre Inversor-Estado. Un tribunal privado compuesto por tres abogados, que no son jueces y que funcionan independientemente de los sistemas legislativos nacionales y europeos y que se rigen por el código mercantil internacional única y exclusivamente.
“Si estos acuerdos salen adelante, las grandes empresas multinacionales tendrán derechos exclusivos para demandar a los gobiernos por cualquier ley que consideren lesiva a sus aspiraciones de beneficios. Las pequeñas empresas locales no podrán acceder a estas demandas, no sólo por su elevado coste, si no porque está destinado solo a los inversores extranjeros” afirma Espeja. “Además los Estados no podrán recurrir las sentencias. Y está demostrado que estos tribunales fallan en su mayoría a favor de las grandes transnacionales, ignorando el interés general”.
Este mecanismo es el que está produciendo más grietas entre los defensores de los tratados, y ya existen varias resoluciones de parlamentos nacionales europeos en contra del ISDS, por ejemplo el de Francia, pero los miembros de la campaña no se quieren confiar y afirman que aún sin ISDS estos tratados suponen una amenaza.
Ecologistas en Acción lanza un rap para explicar las amenazas del tratado

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Ocho motivos por los que preocuparse por
el tratado con EEUU

Este sábado hay convocadas más de 700 acciones en 75 países para clamar contra el TTIP, el acuerdo que Washington y Bruselas negocian con el beneplácito de las corporaciones

Imagen de los manifestantes concentrados frente a la sede de la Comisión Europea, en Bruselas, en la protesta contra el Tratado de Libre Comercio con EEUU. M.R.R.
Imagen de los manifestantes concentrados frente a la sede de la Comisión Europea, en Bruselas, en la protesta contra el Tratado de Libre Comercio con EEUU. M.R.R.
ALEJANDRO LÓPEZ DE MIGUEL - Público
@alopezdemiguel
MADRID.- "Tratado Vampiro", "Caballo de Troya de las multinacionales", "Atentado contra la Democracia"... El tratado de libre comercio que Washington y Bruselas negocian con sigilo se ha granjeado varios apodos e incontables críticas desde que comenzaron formalmente las reuniones para sentar sus bases, hace casi dos años.

Desde entonces, la oposición al acuerdo que socialistas, liberales y conservadores defienden en la Eurocámara no ha dejado de crecer en países como Francia, Alemania, Reino Unido y Austria, y en menor medida en España. 

Este sábado, Día Global de Acción Contra el TTIP (Transatlantic Trade and Investment Partnership) hay convocadas más de 700 acciones en 75 países, y 54 de ellas tendrán lugar en ciudades españolas. Miles de personas toman posiciones en Madrid, Barcelona y Valencia para exigir la paralización del TTIP y de otros acuerdos de libre comercio como el CETA o el TISA, a apenas dos días de comenzar la novena ronda de negociaciones sobre el acuerdo transatlántico.

En la capital, una manifestación partirá de Neptuno pasadas las seis de la tarde para desembocar en la Puerta del Sol, donde la escritora Almudena Grandes leerá el manifiesto de la Campaña estatal #NoalTTIP, en la que participan organizaciones como ATTAC, Ecologistas en Acción o Amigos de la Tierra. Sindicatos como la CGT y CCOO y partidos como Podemos, IU o Equotambién estarán presentes en la protesta, a la que las fuerzas políticas enviarán a algunos de sus más reconocidos dirigentes. Los detractores del TTIP enumeran cientos de argumentos contra el acuerdo pero, resumidos, estos son los ocho motivos por los que preocupa el tratado de libre comercio.
1- El secretismo de la Comisión
El Tratado de Maastricht (2007) dio alas a la Comisión Europea para negociar tratados bilaterales en nombre de los estados, y hasta la fecha acostumbraba a hacerlo sin dar explicaciones. De hecho, el jefe negociador de Bruselas, Ignacio García Bercero, envió una carta a su homólogo norteamericano Daniel Mullany (5 de julio de 2014) comprometiéndose con su socio a que “todos los documentos relacionados con las negociaciones estarían cerrados al público durante 30 años”. El argumento de la Comisión de que no quieren destapar cartas para no arruinar la negociación se tambalea ante esta cifra: 30 años. Si no hay nada malo en el acuerdo, ¿por qué ocultarlo durante tanto tiempo?.

De hecho, cuando arrancaron las negociaciones la Comisión apenas daba explicaciones sobre los encuentros, y han sido las movilizaciones ciudadanas y las presiones políticas las que han obligado a Bruselas a arrojar algo de luz sobre el acuerdo.Hoy publican textos desactualizados en su web, y permiten acceder a todos los eurodiputados a una parte de los textos, pero no a los que incluyen la posición de EEUU en las negociaciones. Los parlamentarios pueden leer estos documentos pidiendo cita y durante dos horas por consulta, en una sala de lectura a la que no pueden acceder con dispositivos electrónicos, y en la que son vigilados por funcionarios europeos en todo momento. Por supuesto, no pueden pedir cuentas de lo que hayan leído a la Comisión, ni tampoco hablar con la prensa. De lo contrario se arriesgan a sufrir sanciones administrativas e incluso se exponen a verse involucrados en procesos penales. ¿De qué sirve leerlo si no puedo contarlo?, cuestionan algunos parlamentarios.  

2-La influencia de las multinacionales...
El Observatorio Corporativo Europeo (CEO) estima que el 92% de las reuniones de la Comisión han sentado al otro lado de la mesa a las grandes empresas, quedando los representantes de la sociedad civil relegados a un segundo plano. Son las empresas las que quieren este tratado, y la poderosa patronal europea (Business Europe) es una de las grandes defensoras del acuerdo. Por su parte, los detractores del TTIP advierten de que perjudicará a pymes y autónomos, y señalan que no es más que un instrumento construido para afianzar aún más el poder de las multinacionales.   

3-...Y su blindaje, el ISDS
Uno de los apartados más polémicos del TTIP es la cláusula de protección de inversiones denominada ISDS (Investor-State Dispute Settlement), que permitirá a las multinacionales demandar por cifras millonarias a los estados en los que inviertan. Lo harán ante paneles arbitrales, y no ante las justicias nacionales, y siempre que consideren perjudicadas sus inversiones por los cambios normativos que decidan introducir los gobiernos. Sólo pueden demandar las empresas, nunca los estados, y los laudos son irrevocables.

A menudo estas demandas suelen dilatarse durante años con enormes costes para los estados: los abogados especializados más prestigiosos cobran entre 600 y 800 euros por hora de trabajo, y suele ser necesario contar con varios. Para más inri el negocio del arbitraje internacional está en manos de un puñado de empresas norteamericanas, británicas y canadienses que obtienen jugosos beneficios. La cifra de demandas interpuestas aumenta año tras año, y muchos estados han empezado a dar portazo a los ISDS después de observar sus efectos. Egipto fue demandado por incrementar en cinco euros el salario mínimo, Urugay por incluir advertencias sobre los peligros del tabaco en las cajas de cigarrillos... y hay miles de ejemplos de estas demandas. Además, el temor de ser demandados puede llevar a los estados a no introducir determinadas normativas, por lo que las empresas también estarían ganando sin siquiera entrar en combate (arbitral, en este caso).

Una consulta pública en la que participaron 150.000 europeos mostró el evidente rechazo de los ciudadanos al ISDS. El 97% votó en contra, y esta cláusula ha sido apartada de la mesa de negociaciones temporalmente. Según los críticos, estará fuera el tiempo necesario para maquillarla, porque la Comisión ha dejado claro que no tiene interés en prescindir de esta herramienta de las las multinacionales.

4-Destrucción de empleo y recorte de derechos laborales
Los tres siguientes apartados podrían sintetizarse en uno: la reducción de los estándares afectará a la protección y la seguridad de los consumidores, además de a sus derechos laborales.  La Comisión Europea jura y perjura que no supondrá una reducción de estándares, pero el mandato negociador habla de "eliminar las normativas y la regulación que supongan un obstáculo para el comercio”. El segundo argumento de los críticos: ¿Estarían acaso las empresas interesadas en subir los estándares de exigencia? ¿Apoyarían un tratado que incremente los costes de producción?

Primer ejemplo: Organizaciones sociales, partidos políticos y sindicatos recelan de incluir los derechos laborales en un acuerdo con el país que sólo ha ratificado dos de los diez convenios fundamentales de la Organización Mundial del Trabajo. 
En lo que respecta al empleo, la Comisión argumenta que el aumento de riqueza se traducirá en la creación de puestos de trabajo, pero a juzgar por experiencias como la del acuerdo NAFTA (Canadá, México y EEUU) los acuerdos de libre comercio provocan desequilibrios que pueden desembocar en la destrucción de puestos de trabajo.El NAFTA destruyó dos millones de empleos en México, el actor más débil de los que participaron en la negociación.

Pese a todo la UE defiende a capa y espada sus propios estudios e informes, y desprecia otros como el del economista Jeronim Capaldo, que advierte de la posible destrucción de 600.000 empleos con el TTIP. 

5-Agresión al medio ambiente
En junio de 2014, el que fuera director general de Medio Ambiente de la anterior Comisión Europea negó a este diario que existieran estudios sobre el posible impacto medioambiental del TTIP. El máximo responsable de esta cartera, el Comisario de Medio Ambiente Janez Potocnik-que hoy ocupa otro sillón en Bruselas- reconoció ser incapaz de explicar los efectos del acuerdo sobre la flora, la fauna o el paisaje en el Viejo Continente. Los detractores del TTIP advierten de que permitirá el empleo delfracking y facilitará la entrada de arenas bituminosas en Europa.

6-Alimentos bajo sospecha
Cambios en los etiquetados, posible supresión de las denominaciones de origen tal y como las conocemos, entrada de transgénicos... Los críticos con el TTIP advierten también de que permitirá comercializar alimentos que hoy están prohibidos en Europa. Dos ejemplos: los pollos clorados, que hoy no pueden venderse en el Viejo Continente, y los cerdos alimentados con Ractopamina. Esta sustancia se prohibió en la UE hace casi 20 años y está vetada en cerca  de otros 150 países, pero el 80% de los cerdos criados en EEUU se nutren de esta sustancia.

7- El socio que espía

Las negociaciones arrancaron formalmente cuando se destapó el escándalo de las escuchas de la NSA a millones de ciudadanos europeos, entre ellos varios dirigentes políticos, e incluso a la canciller alemana Angela Merkel. La conservadora puso el grito en el cielo, pero se negó a paralizar las negociaciones. 

8-Es un tratado vivo
El TTIP impulsará la creación de un Consejo de Cooperación Reguladora: una suerte de mesa a la que se sentarán losgobernantes y los representantes de las empresas a debatir sobre las normativas hoy vigentes y a diseñar las que se aplicarán en un futuro. No hay muchos más datos sobre este Consejo, que en la práctica supondría dar voz y voto a las empresas para legislar en función de sus intereses.

Por estos y por otros tantos motivos sus detractores advierten: aún hay tiempo para parar el acuerdo, y el primer paso es explicárselo a los ciudadanos, "sacar el vampiro a la luz para que se seque y muera" 

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[Movilizaciones en todo el Estado español] Sal a la calle este sábado 18 de abril contra el TTIP


Por Fesp
Kaos en la Red
La Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) y el Sindicato de Periodistas de Madrid (SPM) apoyan las movilizaciones del 18 de abril contra el Tratado de Libre Comercio entre EEUU y Europa, porque amenaza las libertades civiles. La Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) y el Sindicato de Periodistas de Madrid (SPM) apoyan las movilizaciones […]
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La Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) y el Sindicato de Periodistas de Madrid (SPM) apoyan las movilizaciones del 18 de abril contra el Tratado de Libre Comercio entre EEUU y Europa, porque amenaza las libertades civiles.
La Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) y el Sindicato de Periodistas de Madrid (SPM) apoyan las movilizaciones convocadas para el sábado 18 de abril en decenas de ciudades de un gran número de países para rechazar el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Europa (TTIP, en sus siglas en inglés) que se está negociando con un total oscurantismo. La Junta Ejecutiva Federal de la FeSP hace un llamamiento a los trabajadores de los medios de comunicación para que secunden estas convocatorias, porque este
Tratado supone una grave amenaza para libertades y derechos civiles de todo tipo, también en el ámbito de la comunicación.
La campaña “No al TTIP“ asegura que «nuestro futuro se negocia en puertas cerradas de Bruselas
y de Washington con un Tratado a espaldas de la gente». Las conversaciones se desarrollan al dictado de las grandes corporaciones multinacionales que quieren no solo un mundo sin leyes que limiten su actividad sino graves sanciones para quien no les rinda pleitesía. Su objetivo es un marco normativo que no imponga condicionantes medioambientales, sanitarios o de otro orden, todo a mayor gloría del beneficio económico de esas compañías.
Como periodistas denunciamos el enorme secretismo con el que se realizan estas negociaciones y el silencio con el que la mayoría de los medios de comunicación de los países implicados –también y de manera escandalosa, los españoles– que no están informando a la ciudadanía sobre un proceso que condicionará gravemente la vida de miles de millones de personas en todo el mundo.
Pero es que además de todo ello, el TTIP condicionará enormemente el trabajo de los informadores porque entre el compromiso de los estados a no promulgar leyes que regulen los
mercados, ningún gobierno podrá legislar sobre la propiedad de los medios, para proteger los medios públicos y el Tercer Sector o establecer normas sobre como garantizar el derecho a la información de la ciudadanía. La FeSP comparte con los que se oponen al TTIP que este «es una pesadilla para la democracia». Y por ello reitera la necesidad de movilizarse para frenar este despropósito antidemocrático y anti social.
Para frenar el TTIP, salgamos a la calle el próximo 18 de abri, El SPM te anima a que participes en la manifestación que saldrá de la plaza de Neptuno de Madrid, a las 18, horas, hasta la Puerta del Sol.

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Tratado UE-USA: asalto a la soberanía alimentaria

Publicado el 23 Mayo 2014 Escrito por PEPAZ* - Clarín de Chile

Al poner la rentabilidad económica por encima de todo lo demás, las consecuencias no pueden ser otras que el aumento del paro y de la precariedad de la población y de la carga para las clases con menos ingresos.
¿TTIP?

¿Has oído alguna vez estas siglas? ¿Tal vez si dijéramos ATCI? ¿o TAFTA? ¿O TLC UE-EEUU? ¿O resultará más comprensible si decimos Tratado de Libre Comercio e Inversiones entre la Unión Europea y Estados Unidos?
Se llame como se llame y más allá de las siglas que quieran ponerle, la realidad es que la Unión Europea y Estados Unidos llevan desde junio de 2013 negociando en secreto y en alianza con las grandes corporaciones un Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones. Dado que las barreras arancelarias entre estas dos potencias económicas no son muy significativas, las negociaciones, bajo una enorme presión del gran capital, se están centrando en la privatización y en el desmantelamiento -todavía mayor si cabe- de la protección laboral, ambiental y social.
El Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP) supondría una nueva vuelta de tuerca en el proceso de liberalizaciones y privatizaciones que ya está padeciendo la población europea con las políticas de ajuste estructural de la troika, y cuyas consecuencias se han traducido en recortes, despidos, pérdida de derechos y de calidad de los servicios, al poner la rentabilidad económica por encima de todo lo demás. Las consecuencias no pueden ser otras que el aumento del paro y de la precariedad de la población y de la carga para las clases con menos ingresos, especialmente para las mujeres, que suelen ser las encargadas de cubrir los cuidados más básicos cuando el Estado se desentiende de ellos, lo que profundiza una sociedad patriarcal y desigual.
El TTIP afectará a una gran multitud de ámbitos de nuestra vida: agricultura, servicios públicos, derechos laborales, energía, medicina, sanidad, regulación financiera, medioambiente, cultura, etc. A lo que se añade un capítulo de "protección de las inversiones" (o sea los derechos superiores de los inversores) que dificultará revertir en el futuro las políticas neoliberales que se pretenden apuntalar. 
MOCIÓN-
1. Contexto
Diversos colectivos sociales estamos preocupados por las noticias que están empezando a aparecer sobre un acuerdo comercial que la Unión Europea y Estados Unidos están negociando en secreto, desde junio de 2013 y en alianza con grandes corporaciones internacionales, un “Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones”. El TTIP, que así se denomina, trataría de fijar un nuevo marco de relaciones comerciales entre ambas potencias económicas, bajo una enorme presión del gran capital.
Las negociaciones se están centrando en la privatización y en el desmantelamiento -todavía mayor si cabe- de la protección laboral, ambiental y social en Europa. El proceso de discusión del Tratado será largo y de obligada aprobación por cada parlamento europeo, pero las organizaciones que formamos esta propuesta de resolución nos parece lo suficientemente grave como para empezar a alertar sobre el opaco proceso de negociación y sus consecuencias.
2. ¿Qué significará El TTIP?
* La profundización del mercado. “Desregulación” que los negociadores llaman “armonización”. Esto, que afectará tanto a UE como a EEUU, se traducirá en que de las normas comunes se adoptarán las menos restrictivas.
Por ejemplo:
* Los Organismos Modificados Genéticamente (OMGs) están permitidos en EEUU.
* En EEUU no existe el derecho a organizarse o los derechos colectivos de los trabajadores.
* En EEUU hay estados más avanzados en regulaciones, como Massachussets o California, que también perderían.
* Los procesos de toma de decisiones opacas al margen de estructuras democráticas. Al margen de la sociedad civil.
* Resolución de conflictos por parte de tribunales de arbitraje internacional, por encima del Sistema de Justicia Europeo, que han sido creados para defender los intereses de las transnacionales.
* Un nuevo paradigma regulatorio, centrado en los Estados y las empresas. La sociedad civil queda fuera.
* Es un proyecto comercial, pero sobretodo es un proyecto político, que permitirá:
* Revertir los logros del pueblo. Desmontar el Estado del Bienestar.
* Imponer un modelo productivo a favor de las corporaciones.
* Limitar las posibilidades de legislar de cada Estado.
* Mantener el liderazgo en el mundo, frente a economías emergentes, como India, China, etc.
3. ¿En qué se traducirá en ámbitos concretos?
Agricultura y alimentación/ medioambiente
1. “Principio de Precaución” frente a “Principio de Riesgo”: Cambio de paradigma, reflejado en el Principio de Precaución vigente en Europa, por el que no se pueden utilizar químicos, sustancias potencialmente peligrosas para la salud, frente a la imperante en EEUU que es el Principio de Riesgos, por el que para retirar un producto/sustancia, hay que demostrar su carácter nocivo.
2. OMGs-Transgénicos:
* En la UE sólo hay un maíz transgénico autorizado para cultivo. En EEUU son muchos más los autorizados.
* La obligación del etiquetado en EEUU la tienen los productos “libres de transgénicos”, recayendo los costes de trazabilidad y de investigación en quiénes lo hacen bien.
* En EEUU la proliferación de transgénicos tolerantes a herbicidas está ya dando lugar a “malas hierbas” resistentes a los herbicidas más flojos, por lo que se empiezan a usar herbicidas cada vez más potentes
3. Desaparición de la agricultura familiar: En EEUU hay 2 millones de explotaciones agrarias, frente a los 13 millones que hay en Europa.
Esto generará:
* Dependencia alimentaria.
* Ataque a la línea de flotación de la soberanía alimentaria, basada en la libertad de elección de a quién compras.
* La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria, más restrictiva que la norteamericana, evita, hasta ahora, que se puedan comer animales clonados, transgénicos o fabricados con nanotecnología.
* Desaparición de la “denominación de origen”, que diferencia productos y molesta a grandes empresas.
* Grave peligro de los logros en “compra pública”: comedores de niños, de abuelos y de presos, que se había conseguido que se abastecieran por pequeñas empresas, agricultores locales, etc. se va a revertir de nuevo a favor de las grandes corporaciones. Proveedores locales vs. industriales. 
Medioambiente
1. Europa perdería el marco regulatorio ambiental:
* Eliminándose el etiquetado energético.
* Permitiéndose las exportaciones automáticas de gas.
* Permitiéndose la extracción de gas y petróleo de forma no convencional. (Fractura hidráulica/Fracking).
2. Las políticas europeas de lucha contra el cambio climático, estarán todavía más en riesgo.
3. Algunos ejemplos de su impacto:
Agricultura y alimentación:
* Carne hormonada y carne con antibióticos. Ambos prohibidos en UE.
* Utilización en EEUU de ácido láctico, que se usa tras haber matado al animal para eliminar todo rastro de contaminación anterior.
* Pollos clorados, comercializados en EEUU. También eliminan rastros de contaminación.
* Cerdos con triquinosis. Más flexibilidad en EEUU.
4. Propuesta
Frente a este acuerdo proponemos:
* Construir redes internacionales de lucha y resistencia global/local que se coordinen para dar a conocer esta negociación e impedir que se firme.
* Dar a conocer las experiencias de países del “Sur”, donde se ha frenado el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas, ALCA, México…
* Buscar movimientos sociales y organizaciones aliadas en la UE para enfrentar el TTIP.
* Realizar acciones coordinadas de denuncia y resistencia en fechas claves próximas: Elecciones Europeas, próximas reuniones entre la UE y EEUU,…
* Difundir el Tratado entre la sociedad civil con varios objetivos y alternativas:
* Reventar mitos: Crecimiento ilimitado, creación de empleo...
* Riesgos y amenazas
* Aprender de tratados pasados y cómo afectaron derechos de propiedad intelectual, cultura y libertad digital, derechos laborales y servicios públicos, agricultura y alimentación, medio ambiente y justicia climática, regulación financiera
* Aprender de los movimientos sociales en América Latina que se unieron y consiguieron parar el Área de Libre Comercio de las Américas bajo el lema “NO AL ALCA”, somos capaces de frenar estas negociaciones entre la UE y EEUU y contribuir así a las crecientes luchas y movilizaciones por el cambio en las políticas europeas.
*Plataforma por la paz y los DDHH en Colombia.
(Tercera información)

Wikileaks: UE preve entregar servicios públicos a multinacionales

Publicado el 6/28/14 • en Contrainjerencia
merkkk
Wikileaks filtra un documento sobre la negociación del Acuerdo sobre el Comercio de Servicios (TISA) que confirma la intención de la Unión Europea de entregar los servicios públicos a las grandes empresas.
Cuando el escándalo creado por la filtración de tres documentos secretos sobre las negociaciones del tratado de libre comercio entre EEUU y la UE (TTIP) empezaba a olvidarse, un nuevo texto confidencial ha salido a la luz.
Esta vez no ha sido Fíltra.la, sino Wikileaks quien ha permitido la filtración. Y el documento no habla del TTIP, sino del Acuerdo sobre el Comercio de Servicios (TISA, por sus siglas en inglés), un tratado que la UE tramita paralelamente con dos decenas de países, entre ellos EEUU, Australia, Japón, Australia, México y Canadá. Un acuerdo “negociado en secreto para hacer un marco de liberalización de todos los servicios en el futuro”, declara a Diagonal Pablo Sánchez, responsable de comunicación de la Federación Europea de Sindicatos de Servicios Públicos (EPSU). El objetivo, según Sánchez: “Asegurarse que la mayor parte posible de los servicios puedan ser negociables, en especial aquellos que hoy son percibidos como servicios públicos”.

¿Qué novedades aporta la filtración de Wikileaks?

Para Pablo Sánchez, la filtración de Wikileaks es una nueva herramienta que permite confirmar que existe una iniciativa orquestada contra el sector público. “[La filtración] muestra que el temor que teníamos de la voluntad de arrinconar a los servicios públicos existentes no era infundado. La táctica es que todo ‘nuevo servicio’ o que pueda ser dividido de uno existente debe ser puesto en el mercado y vaciar de contenido la definición de servicio público. Un hospital seguirá siendo un servicio público -la concesión-, pero todo lo que pase dentro estará en manos privadas. Siempre que dé beneficios, claro. Eso lo que están negociando”, explica este sindicalista.
Para Sánchez, resulta evidente que se trata de una ofensiva conjunta, junto con el tratado de libre comercio con EEUU: “Los mismo países, los mismos gabinetes de negociación… Vamos, si esto es coincidencia tenemos mucha mala suerte”.
Con la negociación de estos dos tratados no sólo está en juego la privatización de servicios públicos, sino también garantizar que las privatizaciones realizadas en el pasado no tengan marcha atrás. “Lo que verdaderamente está en la agenda política es impedir que se renacionalicen y remunicipalicen servicios que fueron privatizados, dados en concesión a 20 o 25 años o en colaboración público-privada a través de un mecanismo, de nuevo, de arbitraje internacional. Como le están haciendo a Argentina, disuadiendo a posibles gobiernos o autoridades del coste de dichas políticas”, explica Sánchez.

El negocio de los servicios

Para comprender el origen del TISA hay que remontarse a 2001, cuando la Ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio pretendía acabar con todas las barreras y limitaciones para el comercio mundial. Tras el fracaso de las negociaciones y tras el fracaso del Tratado de Libre Comercio para las Américas (ALCA), las grandes potencias se lanzaron a firmar acuerdos bilaterales y multilaterales para avanzar en la liberalización del comercio.
El grupo de presión que está impulsando actualmente el TISA y el TTIP, denuncia Pablo Sánchez, se llama US Coalition of Service Industries.
“Este acuerdo tiene un padrino y es el lobby de los servicios financieros en los Estados Unidos. Dado el estancamiento de la ronda de Doha, una coalición de países, que se llama a sí misma ‘los mejores amigos de los servicios’, se ha puesto a negociar, ya que representa el 90% del comercio mundial de servicios. Su objetivo es abrir todos los servicios públicos posibles al mercado: educación, servicios sociales, servicios medioambientales, sanidad y un largo etcétera”, concluye Sánchez.
*Acceda a los documentos filtrados por Wikileaks
LibreRed / Diagonal


"Los gobiernos de la UE son quienes han impuesto el secretismo en el tratado con EEUU"

Helmut Scholz, el eurodiputado de la Izquierda Unitaria Europea con más información sobre el acuerdo con Washington advierte del riesgo de que Bruselas apruebe un tratado base, un "acuerdo vivo" en el que no se acoten los límites de la alianza.

Helmut Scholz, en una imagen de su página web (www.helmutscholz.eu)
Helmut Scholz, en una imagen de su página web (www.helmutscholz.eu)
ALEJANDRO LÓPEZ DE MIGUEL - Público
@alopezdemiguel
MADRID.- Un tratado por y para las empresas: así lo definen los más críticos con el acuerdo de libre comercio que Bruselas y Washington negocian con sigilo, con el beneplácito de las grandes multinacionales. Las mismas que han estado presentes en el 92% de reuniones sobre el tratado que ha mantenido la Comisión Europea, las que durante años han presionado para impulsar este acuerdo.

Sin embargo, no fueron las grandes empresas quienes dieron alas a la Comisión para tejer una alianza que va mucho más allá del comercio, quienes envolvieron en una niebla de secretismo las negociaciones transtlánticas. "Los gobiernos de la UE fueron quienes dieron el mandato a la Comisión", explica a Público Helmut Scholz, europarlamentario. "Fueron ellos los que insistieron en que las negociaciones fueran secretas. Fueron el presidente español, la canciller alemana o el presidente francés",denuncia el máximo representante de la Izquierda Unitaria Europea (GUE/NGL) en la Comisión de Comercio Internacional, la que cuenta con más facilidades de acceso a los documentos sobre el tratado. O, más bien, la que cuenta con menos dificultades para acceder a una mínima parte de los textos.
Scholz: "Sólo podemos dar nuestras impresiones, presionar a la Comisión para ir hacia un lado o hacia otro"
El grupo parlamentario al que pertenecen fuerzas como Syriza, Podemos o Izquierda Unida es probablemente el más crítico con el oscurantismo que envuelve al TTIP (Transatlantic Trade And Investment Partnership, por sus siglas en inglés), aunque las quejas sobre la opacidad de las negociaciones continúan propagándose incluso entre socialdemócratas, liberales o conservadores, los impulsores del acuerdo en la Eurocámara. "El Parlamento está intentando participar, facilitar el entendimiento entre la Comisión y los ciudadanos", razona Scholz, recordando que la cámara sólo puede aprobar o rechazar el texto final, no intervenir en las negociaciones, en manos de la Comisión. "Sólo podemos dar nuestras impresiones, presionar a la Comisión para ir hacia un lado o hacia otro", lamenta, antes de reconocer lo que es un secreto a voces: "Hay que mejorar la transparencia".

Hace cosa de un mes este diario informó de la existencia de una sala de lectura protegida a la que los eurodiputados pueden acceder previa cita para consultar algunos documentos sobre las negociaciones del TTIP, aunque estos textos sólo recogen las posiciones de partida de la UE en las conversaciones, nunca las de Washington. "No sobrestimes lo que hay en la reading room", advierte Scholz. "Sólo hay algunos documentos de la parte europea, lo más importante es saber qué piden ambas partes,ahí debería estar el foco de debate", apunta. Como coordinador del GUE en la Comisión de Comercio Internacional, Scholz ha podido acceder en varias ocasiones a esta sala. Aunque, como el resto de eurodiputados, no puede decir nada sobre lo que haya leído dentro, bajo riesgo de sufrir sanciones administrativas, y exponiéndose incluso a responsabilidades penales.

La concepción de transparencia de la Comisaria de Interior Cecilia Malmström pasa además por imponer un límite de dos horas de consulta en la reading room, siempre dejando fuera los objetos electrónicos, siempre en presencia de un funcionario de la Comisión. Y eso, tras las protestas de cientos de organizaciones, fuerzas políticas y movimientos sociales de toda Europa. "Sólo las presiones de la ciudadanía y del Parlamento han permitido que tengamos cierto conocimiento sobre lo que pasa", reconoce Scholz, apuntando que el acuerdo que afectará a muchas áreas distintas, no sólo al comercio: "Acceso al mercado, inversión, agricultura, propiedad intelectual, energía, medio ambiente"... y un largo etcétera. "Todo está en la mesa de negociaciones", advierte.
"Únicamente las presiones de la ciudadanía y del Parlamento han permitido que tengamos alguna idea sobre lo que pasa", reconoce
El riesgo del "tratado vivo"
Primero fue 2014, luego 2015, y hoy no está clara la fecha límite de la Comisión para dejar listo para su ratificación el tratado-otro proceso que también podría llevar meses, incluso años-. "Merkel ha dicho que está de acuerdo con Obama en que deben cerrar las negociaciones cuanto antes", recuerda Scholz. "Uno de los peligros podría ser que se impulsara un primer acuerdo político cerrado y se dejaran los asuntos concretos para negociaciones futuras. Eso supondría un problema. Los ciudadanos deben insistir en que todos los contenidos queden claros antes de cerrarse las negociaciones, y no dejar que se introduzca un acuerdo vivo que siga mutando", advierte.

La cláusula ISDS que permitirá a las multinacionales demandar a los estados ante paneles arbitrales privados, o el Consejo de Cooperación Reguladora que podría sentar a las empresas en la misma mesa que a los poderes democráticos para legislar son otros de los aspectos del TTIP que más preocupan al eurodiputado, que sin embargo es menos tajante en su rechazo al acuerdo que otros compañeros de grupo.

Día mundial contra el TTIP
Cientos de organizaciones y movimientos sociales, decenas de fuerzas políticas, y por tanto miles de ciudadanos a ambos lados del Atlántico esperan con impaciencia la llegada del próximo 18 de abril para mostrar su rechazo al TTIP y pedir que la Comisión pare las máquinas y sentencie el acuerdo a muerte.

Ya hay previstas cientos de manifestaciones y concentraciones en distintos municipios en Norteamérica y en el Viejo Continente, en el marco de una protesta que en nuestro país se ha visto impulsada especialmente por la Campaña contra el TTIP y por organizaciones como ATTAC o Ecologistas en Acción.
Partidos políticos como IU o Equo han cargado contra el TTIP desde el arranque de las negociaciones, a mediados de 2013, y Podemos lo ha hecho desde su entrada en la Eurocámara, el 25 de mayo de 2015. Hasta la fecha, el partido de Pablo Iglesiashabía dejado la labor de alertar sobre los peligros del acuerdo en manos de Lola Sánchez, una de las compañeras del secretario general del partido y eurodiputado en Bruselas. Hoy, la dirección estatal ha decidido cargar las tintas y utilizar su potencia comunicativa para decir no al polémico TTIP.

Este viernes, el secretario de Relaciones con la Sociedad Civil del partido, Rafa Mayoral, arropará a la eurodiputada en una nueva charla sobre el acuerdo prevista para las siete de la tarde en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Hablarán sobre los supuestos beneficios económicos que la Comisión Juncker asocia al acuerdo, resaltarán algunos de sus aspectos más oscuros y dejarán muy clara la posición de Podemos sobre el TTIP, como Sánchez lleva haciendo desde que llegó a Bruselas, y como ha explicado en varias ocasiones a este diario: No hay nada que negociar sobre el acuerdo, simplemente hay que pararlo.

TOMADO DE: http://noticiasuruguayas.blogspot.com/

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