Derecha se propone forzar intervención
militar extranjera en Venezuela
La derecha se vale de la
violencia —característica
de su acción política— y
aprovecha la coyuntura económica ocasionada por la caída en 70% del precio del
petróleo, principal ingreso nacional, cuya cotización disminuyó el flujo de
divisas del presupuesto del país.
A esto se sumó el accionar
identificado por el gobierno bolivariano como Guerra Económica, que comprende
el acaparamiento, la especulación y la manipulación de las redes de comercio y
distribución de alimentos por parte de un sector empresarial comprometido con
la desestabilización.
Estos hechos provocaron una
disminución del consumo y dificultades en el acceso a algunos alimentos, con lo cual la derecha incluyó elementos a
su guión difundiendo hacia el exterior que el pueblo venezolano “tiene hambre”.
Este argumento formaba parte del
plan que el grupo “Los
Próceres”
—conformado por Roberto Enriquez, Oswaldo Álvarez Paz, del partido Copei;
Eduardo Vetancourt, ex Disip, el coronel retirado Zomacal Longo; y el dirigente
de Primero Justicia, Julio Borges— planificó para los meses de marzo y abril
con el objetivo de generar violencia en las calles y con ello intentar construir el clima de conflicto necesario para la injerencia desde la
Organización de Estados Americanos (OEA).
El plan fue revelado el pasado
miércoles por el diputado Diosdado Cabello, en su programa Con el mazo dando,
donde presentó varios audios con conversaciones entre los implicados en las
acciones violentas.
En uno de ellos, el coronel
Zomacal confiesa que él es el coordinador militar del plan e informa que manejaría explosivos, al tiempo que propuso organizar una marcha
con la vocera de ultraderecha María Corina Machado que incluyera saqueos.
“Debe haber un grupo detrás de
la marcha de María Corina para que vaya a saqueando. Queremos hacer ver ante la
opinión pública nacional e internacional que el pueblo tiene hambre”, dijo el coronel.
Entre las revelaciones
presentadas por el diputado Cabello destaca que los planes de intervención
fueron formulados apenas bajaron los precios del petróleo, en el año 2014,
cuando se dispuso de una estrategia de intervención militar de Estados Unidos contra Venezuela, disfrazada de una supuesta ayuda
humanitaria.
Esto explica por qué arreció la guerra económica y por qué la
insistencia en términos como “hambruna”, “falta de medicinas” y “crisis
humanitaria”.
Al plan violento, vinculado al
tema económico, se une el conflicto institucional provocado por la Asamblea
Nacional (AN), con una mayoría de derecha que se niega a reconocer y acatar al resto de los poderes del Estado
establecidos por la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Entre las acciones ilegales emprendidas por la Asamblea Nacional
se comprenden el desacato a una orden del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ),
en 2016; la destitución de magistrados del TSJ ese mismo año y el
desconocimiento del Poder Electoral, además de la írrita declaración de abandono
del cargo por el Presidente de la República, en enero de este año 2017.
AVN
TOMADO DE: https://elcomunista.net/
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